— ¿Vendrás al cumpleaños de tu hija?
— Eso no se pregunta, le prometí a mi princesa que este año me vestiria de príncipe para su cumpleaños, las veo el próximo Domingo.
Chris Evans y Scarlett Johansson habían procreado a una linda niña rubia la cual era su adoración; si bien por cosas del destino no estaban juntos; ambos se hacian cargo de la niña por igual.
Scarlett tenia una relacion de años mientras que Chris recién comenzaba a salir con Lily James.
Chris sabia que se acercaba el cumpleaños de su pequeña a quien no veia en dos meses, por lo que se ocupó de todos sus pendientes y después de visitar a su novia en Londres regresó directo a New York para encontrarse con su hija.
Manejo hasta los Hamptons acompañado de Scott quien le habia ayudado a conseguir las cosas necesarias para la fiesta de su hija, la cual en esta ocasión seria solo entre ellos.
— ¿ Metiste todo al auto? ¿Las flores? ¿Los regalos de todos?
— Si Chris, revise dos veces antes de arrancar, ya relajate y mejor ocúpate del traje de principe, debes colocartelo correctamente.
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— ¡Me veo como una linda princesa! — la pequeña Rose brincaba feliz frente al espejo ante la mirada de su madre quien se encargaba de arreglarla para la ocasión, se sentia plenamente feliz de ver a su hija emocionada por su cumpleaños, a pesar de que ese año no irían a Disneyland como se lo habian prometido.
— ¡Eres una princesa cariño! Apuesto que papá y tu se veran muy bien.
— Ya quiero ver a papá y llenarlo de besos — la niña aplaudió emocionada mientras sus ojos se iluminaban de ternura — me dijo que me habia traído regalos de Londres y que la Cenicienta tambien me mandó obsequios.
Scarlett no pudo no poner mala cara al escuchar aquel comentario de su hija, aceptaba que moría de celos desde que a Evans se le habia ocurrido viajar a Londres en plena pandemia a una cita con Lily James, de quien ya lo habia escuchado hablar.
— ¡ Que linda de su parte! Espero sean regalos bonitos.
— ¡IMAGINA QUE SEAN LAS ZAPATILLAS DE CENICIENTA! ¡Así podría encontrar a mi príncipe, asi como tú lo encontraste y Lily encontró a papá.
— Rose, Lily y papá solo son amigos y solo eso serán.
La niña hizo un puchero.
— ¿Entonces papá es tu príncipe?
— Tal vez cariño, ven vamos al jardín para que veas como ha quedado todo.
La mujer decidió evadir aquella conversación con su hija de seis años pues sabia que Rose era muy inteligente y podía darse cuenta de muchas cosas.
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Mientras Scarlett se dedicaba a tomarle fotos a la niña, los Evans bajaron del auto cargando los regalos, Scott reía al ver a Chris vestido de príncipe, pero a la vez se sentía orgulloso del buen padre que era Chris. Ambos se lavaron las manos y sanitizaron para después salir al jardin donde se encontraban ambas mujeres.
— ¡Papi! — la niña chillo de alegría corriendo hasta su padre quien la recibió en sus brazos llenandola de besos.
— ¡Feliz cumpleaños conejito! Te amo tanto mi pequeña.
— ¡Ya soy niña grande papi! — Rose le sonreía a su padre para despues abrazarlo de nuevo — te he extrañado.
— Yo mas mi niña, prometo llevarte pronto a Boston, tu abuela se muere de ganas por abrazarte.
— La extraño mucho y a Dodger papi.
Scott los interrumpió felicitando a la pequeña quien se retorcía en sus brazos de alegría.
— ¡Te ves guapísimo de principe! — la mujer no dudo en morderse el labio.
— Creo que hare casting para el próximo Live Action que quieran hacer — ambos sonrieron — todo se ve delicioso y bonito, trataremos de que este cumpleaños sea inolvidable para nuestra pequeña.
Scarlett sonrió.
— Así sera.
La tematica de Rapunzel sobresalía por toda la casa, siendo los únicos invitados se dedicaron a jugar con la pequeña junto con Scott quien se desvivia por su sobrina.
— ¿Podemos ver una pelicula de princesas tio Scott?
— Me parece una buena idea, voto por Cenicienta de carne y hueso — dijo en tono de burla ganandose una mueca de reproche de parte de su hermano.
— Mamá no me deja ver esa película, dice que esta fea — Rose se echó a reir y volteó a ver a su madre — ¡VERDAD QUE LA CENICIENTA ESTA FEA, DIJISTE QUE ESTA TODA PALIDA!
Scott apretó sus labios evitando soltar una carcajada mientras Scarlett se ponia colorada de pena ante la mirada de Chris quien se estaba aguantando la risa por las ocurrencias de su hija, asi que no aguanto y estallo en risas.
— Pero que dices Rose, si esa cenicienta es preciosa — Chris habló sintiendo la mirada penetrante de Scarlett — pero claro ustedes dos son mas hermosas.
Rose sonrió asintiendo con la cabeza.
— Y somos tus primeras princesas, eso tambien dijo mi mamá.
— Okey, eso es hermoso Rose — Scott se aclaró la garganta — princesita ¿Que te parece si vamos a la cocina por pastel y leche para poder ver la pelicula agusto? Sirve que papá escoje la pelicula.
Scott logró llevarse a la niña a la cocina dejando a sus padres solos, creando un silenció incomodo.
— No tienes porque sentir celos de Lily.
— Los tengo, mira como te rapo — Scarlett frunció el ceño — te fuiste a Londres con el cabello largo y regresaste asi, además no me gusta para ti.
— Colin tampoco me gusta para ti y vas a casarte con él.
— No quiero pelear.
— Nadie quiere pelear, es el cumpleaños de nuestra niña, asi que disfrutemos esta tarde con ella.
Scarlett suspiro acercándose al hombre quien la recibió en sus brazos.
— A veces quisiera mandar al diablo todo e irnos lejos los tres.
Chris suspiró mientras escuchaba atento a Scarlett.
— Se que Rose es una niña feliz, pero se que en el fondo amaría vernos juntos, tenerte aqui siempre y no ir de un lado a otro como si fuera un objeto.
— Sabes cual es la solución, deja a Colin, solo eso amor, pero tu sabrás cuando hacerlo, solo recuerda, no siempre estaré esperando.
Sus miradas se encontraron, Scarlett se acercó al hombre para besarlo cuando la pequeña Rose los interrumpió.
— ¡Primero debemos partir la piñata! ¡Vengan vengan!
La niña saltaba gustosa frente a sus padres para despues guiarlos al patio donde la diversión los esperaba.
— ¿Te gustó tu fiesta amor? — Chris se encontraba acostado junto a su hija.
— ¡Si! Aunque no fuimos a Disney, me gusto papá, soy feliz teniendote cerca y a mami.
Chris suspiró.
— Sabes, pedi de deseo al soplar la velita un hermanito — la niña se echo a reír — pero es secreto no le digas a mami.
Chris asintió obediente.
— Y que un día mamá y tu se casen y me den muchos hermanitos.
— Rose.
— Papi, no quiero a cenicienta de mamá, quiero a la viuda negra.
Scarlett miraba detras del marco de la puerta aquel momento de padre e hija atenta, amaba verlos juntos, ambos eran tan parecidos que moría de ternura, los amaba con intensidad, amaba ver a su hija reír y disfrutar a su padre.
Se odiaba por ser tan inmadura y quitarle el privilegio de crecer con su padre cerca, pero quiza eso pronto terminaría.
¡Feliz cumpleaños a la preciosa Rose Dorothy! 💖