Siempre fui un chico muy tímido, al menos en la secundaria lo era mucho, típico chico de estatura baja, piel algo morena, cabello corto y completamente peinado, con algo de sobrepeso y con muchas inseguridades. Claramente no fue nada fácil para mi la escuela, desde que entre los problemas comenzaron, yo aun me sentía como un niño perola secundaria se encargaba de querer que me comportara mas como un adulto, era muy confuso para mi, pero de cualquier forma tenia que adaptarme a esta nueva etapa, las primeras semanas no conseguí amigos por dos razones, primero era algo complicado ya que la mayoría ya se conocían de antes, todos mis amigos de la primaria se habían ido a otras escuelas, y segundo precisamente porque aun quería estar en contacto con ellos y me rehusaba a olvidarles, para mi ellos eran mis únicos amigos. De todos modos a nadie parecía llamarle la antes como para hablarme, así que como por dos semanas estuve sin hablar con nadie, se me estaba considerando el chico raro del salón, el antisocial, ya comenzaban a separarme del resto, me sentía muy solo, pero aun podía refugiarme en la música, siempre ha sido mi pasión, desde que escuchaba a The Beatles con mi papá mientras cortábamos el pasto, cuando tocaba la guitarra en las fogatas de los viajes familiares, cuando ayudaba a mi mamá con los quehaceres y cantábamos al mismo tiempo las canciones que salían en la radio, ahora ya no tengo una buena relación con mis padres pero la música sigue estando ahí, incluso en este momento tan complicado para mi, esta aquí para apoyarme.
Desde la primaria comencé a tomar clases de música, principalmente de canto y de guitarra, temía que la entrar a la secundaria esto fuese a cambiar, pero para mi suerte no fue así, logre encontrar espacio para poder seguir yendo, ya casi un año de asistir y realmente me encantaba todo lo que aprendía. Mi profesor era genial, muy divertido y vaya que sabia enseñar muy bien, nunca nos hizo sentir mal cuando nos equivocábamos, al contrario siempre nos decía que todos cometíamos errores pero que lo importante era aprender de ellos, además siempre encontraba la forma de animarnos cuando nos desesperábamos, me gustaba su frase de que la música podía ayudarnos si la dejábamos entrar a nuestras vida, vaya que era un gran consejo de un gran maestro. Pero como todo lo bueno tenia que terminar, un día nos dijo que tendría que ir a otra ciudad a dar clases, esto nos puso tristes a la mayoría, él claramente lo noto por lo que nos dijo que jamás dejáramos de poner en practica todo lo que nos había enseñado, que a pesar de el ya no estar mas debíamos seguir esforzándonos en ser mejores y seguir con aquello que mas nos apasionaba. Seguía estando triste sabiendo que se iba pero era por una gran oportunidad así que me despedí de él y le decir lo mejor, y claro que seguí su consejo ya que no deje las clases solo cambie de maestro pero seguí esforzándome.
Pasaron los meses, casi estaba por terminarse el primer grado de secundaria, sinceramente no estaba disfrutando para nada la experiencia pero al menos me esforcé en ser un buen estudiante, lo suficiente como para que no me fuese tan mal con las calificaciones, pero esto también trajo problemas ya que los típicos chicos que se creen mejor que el resto comenzaron a molestarme. Casi todos los días me golpeaban e insultaban, se que debía haberle dicho a los profesores o a los prefectos, incluso a mis padres, pero no tenia la confianza para hacerlo, me sentía totalmente solo, hasta que un día me harte de todo el abuso, no era un chico en buen forma pero sabia como dar un buen golpe además de que mi padre siempre me dijo que si alguien se quería pasar de listo conmigo y nadie hacia nada para ayudarme no debía dejar que me hicieran menos, así que cuando Francisco (él chico que me molestaba) se acerco como de costumbre para humillarme, esta vez quiso bajarme los pantalones, yo lo golpee en la mejilla, por desgracia no lo hice del todo bien y solo le deje un pequeño raspón, de todos modos fue suficiente para que se molestara y comenzara a golpearme en el estomago repetidas veces. Continuo golpeándome por todas partes, incluso cuando ya estaba en el suelo, no sabia que iba a pasar así que solo cerré los ojos y espere lo peor, pero parecía ser que no era el único que estaba cansado de ese abuso, porque en un momento deje de sentir los golpes, al abrir los ojos vi como un chico el doble de grande a Francisco, de cabello negro lo estaba apartando de mi y lo tiraba al suelo, otro chico delgado y bastante pálido me ayudo a levantarme, me pregunto si estaba bien, yo le dije que si algo adolorido, en eso vi como Francisco golpeo al chico alto en el estomago, pero este ni se inmuto, solo tocio un poco y le regreso el golpe en la cara tan fuerte que termino cayendo unos centímetros adelante. Yo comencé a reír y le agradecí a ambos chicos por ayudarme, para ese momento ya se había formado toda una bola de gente viendo lo que pasaba, y por supuesto hasta ese momento llegaron los prefectos para detener el alboroto, nos llevaron a los 4 a dirección pero a mi y a Francisco también de paso a la enfermería ya que nuestras heridas eran evidentes, era raro tener a la persona que casi te disloca el hombro a lado tuyo y a la ves gracioso ya que casi tenia rota la nariz por el golpe.
Ya un poco mas recuperados, nos dejaron a los cuatro en la dirección, nos quedamos platicando los dos chicos que me ayudaron y yo mientras llamaban a nuestros padres, el chico delgado se presente como Brandon, mientras que el nombre del chico alto era Armando, ambos parecían muy agradables, teníamos muchos gustos en común, programas de televisión, música, películas, juegos, además de que lo que hicieron por mi fue maravilloso, sabia que había encontrado a unos muy buenos compañeros. Seguimos conversando hasta que el director entro y comenzó a hablar con nosotros cuatro, nos dijo que estaba muy molesto, que esa no era forma de tratarnos entres nosotros, intente explicarle lo que había pasado pero no me dejo hacerlo, dijo que nos suspendería a todos durante dos días por nuestro comportamiento, me aprecia injusto ya que solo nos defendíamos de Francisco, en eso llegaron nuestros padres, los míos me vieron y comenzaron a discutir de lo ocurrido, mi madre protesto tanto la injusticia que casi se come vivo al director, con algunos argumentos lograron quitar de culpa a Brandon y Armando, pero yo y Francisco si fuimos suspendidos al menos un día, no tuve tanto problema con ello, aun era injusto pero al menos recibió su merecido, de hecho desde ese día me dejo en paz, además de que logre encontrar gente con la cual hablar ahora en la escuela, y por si fuera poco algún aun mejor sucedió.
Estábamos por salir de la dirección cuando de pronto la vi, también la llevaban a dirección porque no había entrado a varias clases, y aun así se veía tan despreocupa, de estatura alta, con una figura delgada e impresionante, cabello oscuro y lacio, labios gruesos, ojos claros y una mirada seductora, la chica mas hermosa que había visto en lo que llevaba de vida, tenia que conocerla, o al menos saber su nombre, nunca antes había sentido este sentimiento, supongo que estaba enamorado y había sido a primera vista. Después de mi momento de enamoramiento, hable con mis padres sobre lo ocurrido, ellos no estaban del todo enojados ya que sabían que lo que hice fue en defensa propia, pero tampoco pensaron que había sido lo mejor. Yo les dije que sinceramente no la estaba pasando muy bien y que realmente no quería meterme en problemas, ellos me dijeron que me creían y que iban a ayudarme a poder sobrellevar todo esto, que sabían que nos estábamos distanciando pero debíamos seguir unidos, así que prometieron ser mas atentos conmigo y apoyarme mas en esta etapa, además de que yo prometí ser mas abierto con ellos, ya con la reconciliación volvimos a clases, estaba suspendido pero me sentía bien al saber que tal vez las cosas por fin mejorarían.
Unos días antes de terminar con el primer año de secundaria, ya comenzaba a juntarme en receso con mis nuevos compañeros, la pasamos muy bien en esos 30 minutos, para mi desgracia no estábamos en el mismo salón, pero tal vez si lograba hacer que me cambiaran al de ellos ya no seria un problema, aun que no estaba seguro si quería hacerlo, aun no los consideraba amigos y todavía me aferraba a estar apegado con mis amigos de la primaria. En esos últimos días procurábamos sentarnos por donde estaba la chica que me gustaba, tan linda como siempre, me encantaba verla, yo solo quería llegar y hablarle, Brandon siempre me animo a hacerlo pero yo no me animaba ya que sentía que me rechazaría o se burlaría de mi, ellos me dijeron que no tuviera miedo y que lo intentara, que no perdía nada con hacerlo y que tal vez si funcionaria, con sus palabras me motivaron y me decidí a hablarle. Lentamente, con algo de miedo me acerque a ella, solo pude decir unas cuantas palabras antes de que ella mirara solo con una expresión de rareza, me presente y le dije que se veía hermosa el día de hoy, que si podía decirme como se llamaba, ella me dijo que para que quería saber eso, yo le dije que para conocerla un poco mejor, ella me respondió que no tenia ganas de hacer eso y que mejor me fuera, sus amigas comenzaron a reírse, yo me disculpe y me fui de ahí. Regrese con Brandon y Armando muy avergonzado y decepcionado, ellos me dijeron que no me sintiera mal, que a todos nos pasaba pero que al menos tuve el valor de hacerlo, eso me animo un poco, pero no quería rendirme con ella, realmente me gustaba y quería hablar bien con ella.
Ya estando en las vacaciones para pasar a segundo de secundaria, intente salir con mis amigos de la primaria, pero ninguno de ellos tenia tiempo, decían que estarían ocupados haciendo otras cosas, obviamente lo tome bien y espere a ver si después tenían tiempo, lo cual nunca paso, de hecho de un de repente ya no contestaron mis mensajes, algunas veces los veía pasar por la calle pero cuando los saludaba ni si quiera me volteaban a ver, supongo que ya no querían estar conmigo, preferían ir a fiestas y cosas así, opte por no decir nada y dejar entonces que siguieran con sus vidas, me puso algo triste pero ya no podía hacer nada. Una tarde de esos días recibí una solicitud de amistad en Internet de Brandon, se la acepte sin muchos rodeos, el rápidamente me mando mensaje diciendo que si quería salir con el y Armando al parque, yo le dije que no tenia muchas ganas, el me insistió y me dijo que si iba el invitaría los refrescos, eso me causo gracia, insistió mas y al final me convenció de ir. Estando en el parque nos divertimos un largo rato mientras nos reíamos de todas las tonterías que hacíamos, jugamos en los columpios, en el pasto, en las canchas, fue muy divertido, me la pase tan bien con ellos. Al final nos quedamos hablando sobre como podía conquistar a la chica que me gustaba, y sobre que era una pena que no estuviéramos en el mismo salón ya que me echarían de menos en clases, yo les dije que podía ver la posibilidad de que me cambiaran con ellos en este nuevo año, eso los alegro bastante, decían que ojala y se pudiera para que ahora si ya estuviésemos los tres amigos, yo les dije algo desconcertado que si me consideraban su amigo, ellos casi golpeándome por lo obvio de la respuesta me dijeron que por su puesto que si, y que si yo los consideraba mis amigos, me quede pensando un momento pero no tarde mucho en decir que pos su puesto que si, entonces brindamos con nuestras bebidas por nuestra nueva amistad.
Por suerte si funciono el cambio de salón si procedió y en el segundo año por fin estuve en el mismo salón con mis nuevos amigos, esto me ayudo mucho ya que si de por si mis calificaciones eran buenas, aumentaron mucho mas ya que estaba mas animado ahora que tenia con quien pasar el rato, las cosas continuaron mejorando, salia con ellos seguido, hacíamos pijamadas, veíamos películas juntos, realmente la pasaba mucho mejor con ellos que con mis antiguos amigos, cada vez estábamos mas unidos. Por su puesto mi interés por la chica no había cambiado, al contrario cuando la vi de nuevo se veía incluso mas hermosa que antes, cada día quería estar mas y mas con ella, intente varias cosas, darle regalos como rosas, chocolates, peluches, que algunas veces veía que tiraba a la basura; escribirle poemas, cartas, dedicarle canciones con mi guitarra, pero nada de eso le impresionaba, al contrario siempre se reía de mi y decía que no estaba interesado en alguien como yo, que dejara de perder mi tiempo, esto me ponía triste pero yo seguía sin rendirme.
Los meses pasaron, conocí mas gente en la escuela, me la pase cada vez mejor, también mejore mucho en las clases de música, las cosas seguian siendo positivas para mí, pero un día algo curioso sucedió, por cosas del destino diría yo, por fin supe el nombre de la chica, se llamaba Samantha, ya con esta información pensé que seria romántico si le escribía una canción, así que lo hice, la escribí basándome en su nombre y en las cosas que veía que le gustaban, trabaje bastante en ella y al final quede satisfecho con el resultado final. Un viernes por la tarde, estaba muy tranquilo todo, así que pensé que seria buena idea ese día cantarsela, con ayuda de mis amigos la convensimos de salir un rato para hablar, ella aceptó a regañadientes, entonces cuando la vi comencé a cantarle la canción, realmente me esmere mucho en hacerlo lo mejor que pudiera, pero a mitad de la canción ella terminó yéndose de ahí, supuse que no le había gustado, no sabía cómo reaccionar, está vez había quedado en ridículo frente a la mayoría de los de la escuela, ese día preferí quedarme en el salón y no hacer nada, mis amigos me intentaron animar pero si estaba bastante triste. De cualquier forma este era el último año que la vería en la escuela, ya que ella era de tercero entonces en un par de meses ya no sabría nada de mi y se liberaría de mis intentos por conquistarla, esos últimos días preferí tener un perfil bajo ya que no quería incomodarla mas, además tenía proyectos importantes que entregar y quería seguir pasando tiempo con mis amigos también apoyándolos con sus propios asuntos, así que realmente el resto del año escolar pasó muy rápido para mi.
Llegando tercer año de secundaria pensé que las cosas se volverían algo monótonas por el hecho de que ya no veía a Samantha, pero todo lo contrario, me tocaron maestros muy simpáticos que hicieron más amenas las clases, fue la primera vez que festeje los cumpleaños con mis amigos Armando y Brandon, la relación con mis padres mejoró mucho más con algunos viajes que hicimos, además de que volvi a pasar tiempo de calidad tanto con mi mamá como con mi papá, incluso yo era ahora quien cantaba y tocaba la guitarra junto a mi él en las fogatas, me sentía cada vez más feliz. Recuerdo que un día a mediados del segundo bloque un chico nuevo llegó al salón, su nombre Kevin, un chico muy simpático, a mi y a los demás chicos nos cayó muy bien desde que lo conocimos, rápidamente se hizo nuestro amigo, tiempo después nos confesó con algo de miedo que era gay pero a nosotros no nos importo y al contrario respetamos y apoyamos sus gustos, incluso lo animabamos a que le dijera a sus padres, el se convenció y lo hizo. Tiempo después el nos apoyo con muchas cosas como problemas personales y otras circunstancias que le pasan a los adolescentes, este tipo de experiencias nos estaban uniendo cada vez más como amigos, ya eran mis mejores amigos. Con todas estas mejoras en mi vida fue mucho más sencillo afrontar que la preparatoria estaba en camino, lo que tenia por seguro era que donde se fuesen a inscribir mis amigos ahí también yo me inscribiria, me sentía listo para lo que viniera, aun que seguía sin ser suficiente para lo que pasaría en unos meses.
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Buenas mis amores!! Bueno como pueden ver esta vez le toca a Jonathan contarnos su historia, la verdad es que preferí dividirla en 2 partes ya que siento que condensaba muchas cosas, y sinceramente hay unas que valían la pena abordar un poco mas, bueno a partir de aquí ya solo faltarán 4 capítulos para acabar la historia así que estén al pendientes, hasta entonces les mando muchos saludos y espero todo vaya super bien para ustedes, no olviden comentar y puntuar, los quiero hasta el siguiente viernes! 😘❤️