La Viajera Del Tiempo (Miracu...

By GabyPepper

77.1K 5.5K 3.6K

El futuro llegó, y no es lo que nadie esperaba. Una fuerza siniestra ha asediado con París y se cobró la vida... More

Capítulo 1: El Viaje
Capitulo 2: Conociendo el Pasado- Presente
Capítulo 3: ¿Y Dónde Están las Rubias?
Capitulo 4: Como Padre e Hija
Capitulo 5: En la Boca del Lobo
Capítulo 6: Cocinando una Historia de Amor
Capítulo 7: Morfeo
Capítulo 8: ¿Qué Dice el Zorro? (Parte 1)
Capítulo 9: ¿Qué Dice el Zorro? (Parte 2)
Especial de Navidad
Capítulo 10: Play the Game
Adelanto
Especial: Cosas del Futuro
Capítulo 11: Enterrado en Recuerdos
Capítulo 12: Entre la Espada y la Pared
Capítulo 13: Al Filo del Mañana
1k
Especial 1K: Noticias por Partida Doble
Capítulo 14: Destrucción (Parte 1)
Capítulo 15: Destrucción (Parte 2)
Capítulo 16: Chat Noir Núnca Más
Capítulo 17: Sueños
Capítulo 18: El Equipo (Parte 1)
AVISO!!! (ACTUALIZADO 23/8)
PREGUNTAS
ESPECIAL 5K
Capítulo 19: El Equipo (Parte 2)
Capítulo 20: El Equipo (Parte 3)
Capítulo 21: El Equipo (Parte 4)
Capítulo 22: La Feria
Capítulo 23: Las Vidas de un Gato (Parte 1)
Especial Año Nuevo
Capítulo 24: Las Vidas de un Gato (Parte 2)
Capítulo 25: Las Vidas de un Gato (Parte 3)
Capítulo 27: En lo Profundo
Capítulo 28: Eternal Flame
PERO QUE PEDO CON ESTA MAMADA?!
Capítulo 29: Acepto
Capítulo 30: Pasado, Presente y Futuro
Capítulo 31: La Boda (Parte 1)
Capítulo 32: La Boda (Parte 2)
Capítulo 33: La Fiesta
Capítulo 34: El Principio del Fin
Capítulo 35: El Sacrificio
Capítulo 36: Todo Final es un Nuevo Comienzo
Saludos y Agradecimientos
Escena Post Créditos

Capítulo 26: Armonía

1.2K 81 65
By GabyPepper

La música fue lo que la despertó. El sonido provenía de una guitarra acústica la cual producía una melodía suave y armoniosa.

Lentamente abrió los ojos para percatarse de que se encontraba sentada y amarrada en un lugar totalmente desconocido.

Miró a su alrededor notando, con la poca claridad que había a causa de la falta de una fuente de luz natural, como la madera era la base tanto del piso y el techo como las paredes, estas últimas teniendo, además, una desgarrada capa de papel de pared de un tono turquesa con unas flores rosas.

Intentó moverse pero las cuerdas que la sujetaban se encontraban bien apretadas en pies, manos y estómago  manteniéndola firmemente unida a la silla impidiendo que pudiese realizar acto alguno.

Repentinamente el sonido se detuvo. Y la voz de una persona oculta en las sombras se hizo audible.

- Estuviste dormida por un largo rato.  Comenzaba a creer que no despertarías.

La azabache entornó los ojos intentando que se adaptacen a la oscuridad para así poder divisar a aquél individuo. Estos se abrieron como platos al darse cuenta de quién era su captor.

- ¿Tú?

El joven se acercó junto con su instrumento y una silla para colocarse en frente. Ella no lograba entender, pese a repasar todos los acontecimientos del último tiempo en su mente una y otra vez, cómo había evolucionado todo para que sucediera algo así.

- Pero esto no tiene sentido.- concluyó- ¿Por qué estás haciendo esto?

En respuesta obtuvo un suspiro un tanto cansado. La persona acomodó la guitarra entre sus piernas y comenzó a tocar nuevamente. Era una melodía alegre con un ritmo tranquilo.

- El mundo es música, y tú -la señaló- eres una nota musical, Marinette. - comenzó a resaltar un mismo sonido en su canción- Una nota que brilla por sobre todas las demás. Pero hay un problema. - de repente la progresión de acordes que estaba utilizando para se fue tornando más oscura, sin dejar de utilizar la misma nota que la describía- El mundo no está compuesto de notas y acordes que siempre encajen, y eso puede provocar que hasta la más perfecta de las notas se vea destruida en un mar de disonancias. Y yo aprecio el arte, y verte ahí, sola e indefensa perdiendo lentamente tu brillo y calidad por culpa de estas otras notas que solo quieren hundirte es algo que no podía permitir, pero tampoco podía hacer algo para evitarlo. -ahora todo sonaba sumamente espeluznante- Ahí fue cuando apareció él,- un nuevo sonido apareció en escena balanceando un poco más la música y dándole un nuevo estilo- ofreciéndome una oportunidad única que no podía desaprovechar.

Marinette sabía perfectamente quién era él y eso esclareció todo.

- Escúchame, Aniquilación te está usando. A él no le importas, y lo único que quiere es acabar con todo.

Solo rió en respuesta.

- Eso es lo que te han metido en la cabeza, lo que él te quiso meter en la cabeza.- la azabache no comprendió sobre a quién se refería- Aniquilación es un artista que no es apreciado. He visto lo que ha hecho y... Dios. Tiene tanta pasión, tanto... Fuego. Cómo el que yo tengo por ti.

Dejó de tocar para levantar la palma de su mano. De esta surgió una fuerte pero no muy grande llama violeta. La luz que irradiaba le permitió a la azabache ver con mayor claridad. Se dio cuenta de que tenía su traje puesto.

Marinette comenzó a reír, cosa que provocó una ceja levantada por parte de su captor.

- En cuánto me destransforme Tikki volará directo hacia Chat y el resto y vendrán a patearte el trasero.- la azabache confesó confiada sin importarle mucho las consecuencias.

Su kwami podía atravesar objetos, así que aunque la atrapara en un recipiente, ella podría simplemente escapar de allí.

Con su única mano libre, el joven apartó su guitarra apoyándola suavemente contra el suelo para luego acercarse a ella.

- Oh tranquila,- tomó su rostro y le sonrió con una dulzura escalofriante- ya me ocupé de ese problema.

Acercó la mano con la llama al cuerpo de Marinette para que pudiera observar mejor. Lo que vio la dejo horrorizada. Se notaba como su traje de deshacía y se volvía a armar, pero no con su clásica transformación. Energía violeta circulaba entre medio volviendo a unir las partes del traje que desaparecían.

- Mi buen amigo se está encargando de reciclar y absorber la energía de tu kwami para que no vuelvas a la normalidad.

La azabache se movió con la intención de arremeter contra el joven, pero lo único que consiguió fue caer de costado al suelo.

- Eres un maldito monstruo.- escupió con ira.

Él la observó confundido. Había tocado un nervio suyo, es lo que la joven suponía, y tal vez con eso podía ayudarlo a regresar.

- Yo... yo...
- Te está controlando, tienes que sacarlo de tí, tienes que pelear.

Sin decir nada levantó la silla y la acomodó. Una vez hecho esto se acercó a ella. Un par de lágrimas comenzaban a caer por sus ojos.

- No lo entiendes, Marinette. Se está metiendo dentro de mi, y no se cuanto tiempo pueda resistir sin querer matarte.

Una punzada recorrió toda la espina de la azabache. Él seguía ahí, y era su deber hacer lo necesario para salvarlo, pese a lo que acababa de decir.

- Desatame, déjame ayudarte. Se que juntos podremos hacerle frente.

El joven asintió y se movió rápidamente detrás de ella. Estaba por liberarla pero, de pronto, se detuvo.

- Caíste.-le susurró al oído- Siempre tan tierna, siempre tan... inocente. De esa forma se metieron dentro de tu cabeza. Pero descuida, luego de que me encargue de ellos y de ese bestia negra ya nadie podrá hacerte más daño.

Comenzó a alejarse, se disponía a salir de la habitación.

La azabache en ese momento comprendió que estaba hablando de su compañero todo este tiempo.

- ¿Qué piensas hacerles? ¿Qué planeas hacerle a Chat?

Se detuvo ante la mención del felino.

- A tus amigos planeo robarles todos sus prodigios para quedarme con sus energías. Y con respecto a él... -se acercó una vez más hasta quedar cara a cara- voy a acabarlo como debería haber sido desde un principio.

--------------------

- ¿Juleka?- llamó la profesora Bustier.

Escaneó el salón de clases en búsqueda de la joven. Dos días habían pasado desde el evento y ya todo había vuelto a su ritmo normal, o eso era lo que creían.

- Está en Inglaterra con su madre.-intervino Rose con su característica voz aguda- Ayer una disquera se contactó con ellas porque les fascinó la actuación de Kitty Section en la feria y tuvieron que ir urgentemente para iniciar conversaciones para un futuro contrato.

Todos en el curso, exceptuando Chloe, comenzaron a aplaudir y festejar.

- Bien por ustedes, me alegro.-pudo responder alegre una vez cesó todo el alboroto- En fin, prosigamos. ¿Marinette? ¿Marinette?- repitió al ver qué nadie respondía.

Observó al lugar donde acostumbraba sentarse siendo recibida únicamente por Alya con su rostro apenado.

- No vino maestra. 
- Que raro.-dijo extrañada- Ella suele llegar tarde, pero nunca falta. ¿Sabes qué le ocurrió?

La de lentes negó preocupada.

- Intenté llamarla un montón de veces pero no atiende. También le dejé miles de mensajes pero no respondió ninguno. Hoy voy a ir a verla a la panadería a ver qué ocurre.

Un silencio sepulcral se alzó en el ambiente. Marinette  no se había contactado con nadie. Todos comenzaban a preocuparse por ella ya que era una parte vital en el curso. Todos a excepción de un individuo.  Había una persona que sabía qué estaba ocurriendo. Adrien tenía perfectamente en claro dónde y en qué estado se encontraba su compañera. Estaba en su casa, llorando desconsoladamente por su culpa, o eso creía. Se sentía tan culpable por eso. Tampoco había tenido el coraje de ir a ver a su Lady. Después de aquel beso no se sentía lo suficientemente fuerte como para encararla y contarle la verdad. Ya no quería destrozar ningún corazón.

Emma observó a su padre y este, al notarlo, corrió la cara apenado. Ella comenzaba a sospechar qué podía haber pasado.

Las clases prosiguieron con toda la normalidad que se podía pedir. Al sonar la campana que daba por finalizado el día de clases un grupo de chicos se juntó a las puertas de la escuela con una misma misión. Este estaba conformado por Emma, Alya, Nino y Chloe.

- ¿Qué haces tú aquí?- consultó Alya a la rubia un tanto sorprendida.
- Estoy aquí por Emma, no por la panadera, que no se te suban las ilusiones.

La de lentes estaba a punto de iniciar una de sus ya clásicas discusiones con la rubia cuando de repente una persona captó su ojo. 

- ¡Adrien!- movió la mano de un lado a otro para llamar su atención mientras se acercaba a él.

El rubio estaba deseando que la Tierra se abriera y se lo tragara. Se sentía tan avergonzado que ni siquiera podía hacerle frente a sus amigos.

- Estamos por ir a la casa de Marinette. ¿Nos acompañas?

El resto del grupo se acercó a ellos.

- Yo... Eh...-comenzó a pensar rápidamente en una excusa - Ahora no puedo, tengo... Clases de piano.

Los dos morenos tenían la boca abierta hasta el piso. ¿Qué estaba pasando? Adrien no era la clase de sujeto que le diera la espalda de esa forma a sus amigos, no sin dar pelea.

- Pero es tu amiga.-intentó apelar Alya- ¿No podrías hacer el pequeño esfuerzo?
- Hermano, hasta Chloe está con nosotros.

Chloe fulminó con la mirada a Nino ante tal comentario.
 
- Perdón, pero mi padre no me lo permitiría.

El rubio se alejó rápidamente sin mirar atrás en ningún momento al percatarse de que su transporte ya había llegado. Subió ágilmente a la limusina y, sin perder ni un segundo, le indicó a Gorila que arranque. Puso sus manos en la cara y suspiró frustrado, no podía creer lo cada vez más bajo que estaba cayendo en esta situación.

- ¿Crees que esa actitud tenga algo que ver con lo de la feria?- Emma compartió sus pensamientos con la de lentes.
- Espero que no. O sino lo dejaré calvo de todos los pelos que le arrancaré.

Luego de tal exhibición de poco compañerismo los cuatro jóvenes caminaron los metros necesarios para dirigirse a la panadería en donde se encontraba también la residencia de la azabache. El cartel de "cerrado" llamó un tanto la atención de todos. Al abrir la puerta se encontraron con un escenario aplastante. El lugar se encontraba totalmente vacío, casi sumido en una oscuridad total y al fondo, en una de las mesas, Tom se encontraba tratando de calmar a una devastada Sabine.

- Chicos.- saltó desesperada hacia ellos apenas entraron en su rango de visión- ¿Saben algo de Marinette? Hace varias horas que no sabemos nada de ella.

Todos negaron.

- Pero ella estuvo en tu casa.-sonrió nerviosa- ¿Verdad Alya? Eso nos dijo en sus mensajes.
- No señora, la última vez que la vi fue en la feria, luego del incidente de la noria.
- ¿Incidente? ¿Qué ocurrió?- Sabine estaba al borde de un colapso nervioso.

Entre todos trataron de explicarle la situación lo más detallada posible para tranquilizar a la madre de la joven. Todo esto junto con una taza de té.

Por su parte, Emma no paraba de buscar cualquier tipo de explicación lógica y, para su desgracia, todo parecía apuntar hacia un solo nombre.

Con eso en mente fijó su próximo destino. Necesitaba toda la ayuda posible y para eso tenía que aclarar las cosas.

- Disculpen, yo me tengo que retirar. Hay un lugar importante al que tengo que atender.

Se despidió de todos y salió rápidamente del lugar.

- Espera. -Chloe la detuvo fuera.
- Lo siento tía, pero esto es algo que tengo que hacer sola.
- Lo sé, estás yendo a ver a Adrien. Solo quiero saber qué tan complicada es la situación.
- Nivel Aniquilación.

Por primera vez en la vida su sobrina pudo ser testigo de una genuina cara de preocupación por parte de su tía. Chloe atinó a abrazar a la rubia fuertemente.

- Entonces ve, yo me quedaré a cuidarlos.

Emma asintió y comenzó a correr hacia el callejón más cercano para transformarse.

Bourgeois volvió a ingresar al establecimiento y todo seguía igual de lúgubre. Y, por alguna razón, no podía permitir que todo se mantuviera de la misma forma.

- Señores Doupeng- Cheng,-se acercó a los mayores- me encargaré de pedirle a mi padre que ponga a todos sus hombres a cargo para encontrarla si es lo que necesitan para estar mejor. Pueden contar con mi palabra.

Todos observaron sorprendidos a la joven tras tal declaración.

De repente los padres de Marinette se abalanzaron sobre la joven y le dieron un fuerte abrazo.

- Muchas gracias.

Ambos adultos comenzaron a soltar unas notorias lágrimas.

- No lloren, ella no querría que se preocupasen de tal manera.
- Eres una buena amiga de mi hija.
- Yo... Espero serlo.

En el otro lado de la ciudad Emma se encontraba acercándose a la mansión de su futuro padre. Luego de unos minutos de viaje ingresó por el gran ventanal que el joven mantenía abierto para realizar su salidas y entradas como Chat Noir. Sus venas hirvieron un poco al verlo tan campante jugando un juego en su consola.

- ¡Emma! - apretó rápidamente todos los botones posibles para apagar el equipo-¿Qué haces aquí?

El nerviosismo aumentó en el joven, pero eso a su hija le importó poco. Necesitaba respuestas urgentemente.

- ¿Qué ocurrió con Marinette?- se notaba el cansancio en su voz.
- ¿A qué te refieres?
- Hace dos días que no aparece, y tú fuiste el último en hablar con ella. ¿Qué pasó en esa noria? ¿Qué es lo último que recuerdas? ¿Acaso dijo o hizo algo extraño? ¿Se fue con otra persona? ¡Dime!

Cayó al piso, su respiración era acelerada. Se le estaba empezando a escapar todo de las manos.

- Ey Ey Ey,-se acercó velozmente a socorrerla - Marinette va a estar bien. Se me declaro y yo la rechacé, no creo que haya hecho algo estúpido.

La rubia negó con la cabeza reiteradas veces.

- Esto tiene que ser obra de Aniquilación.- analizó en voz alta sin darse cuenta mientras se tomaba de la cabeza.

- ¿Aniquilación?-la voz dubitativa del rubio llamó su atención- ¿Qué tiene que ver Marinette con Aniquilación?

Se había encerrado. Hasta ahí llegaba el secreto más grande que alguna vez tuvieron sus padres. El nerviosismo aumentaba, no sabía que decir. ¿Qué es lo que pasaría si revelaba su identidad?

El joven se levantó y retrocedió unos pasos.

- Emma, no voy a volver a repetirlo. ¿Por qué Aniquilación se metería personalmente con Marinette?

La rubia se mantuvo en silencio con los ojos cerrados.

- ¡EMMA!- exigió en un grito un tanto enojado una respuesta. 
- ¡Ella es Ladybug!- confesó, ya no era tiempo para pensar en consecuencias.

El rubio retrocedió rápidamente hasta chocar con su escritorio, tirando algunas cosas en el proceso. 

Su cabeza comenzó a dolerle, y mucho. La presión le había disminuído a un ritmo acelerado, algo muy peligroso para una persona de su edad.

- ¿Marinette es Ladybug?

Todo estaba pasando demasiado rápido por su mente. Los recuerdos de sus llegadas tarde a clases, sus misteriosas desapariciones durante varias de sus salidas, sus luchas juntos como super héroes, ahora todo estaba comenzando a cobrar sentido.

Otros hechos comenzaron a invadir su mente. Sus salidas con ella como Ladybug, sus besos, sus abrazos, el amor fuerte y profundo que ambos se tenían.  Y, de repente, la peor parte lo azotó como un balde de agua fría. Cómo la había rechazado y cómo le había roto el corazón hace un par de días.

Se sostuvo como pudo de la silla que tenía cerca para no caerse. Su hija, viendo esto, se acercó para asistirlo.

- Papá, tranquilo.

El rubio solo pudo hacer un par de señas indicándole que quería que lo ayudara a sentarlo en la cama.

- Llama a mi padre o a Nathalie.
- Está bien, tu relajate que ya vuelvo.

Su cerebro se estaba colapsando poco a poco en un mar de culpas, pensamientos e incertidumbre. Esto fue así hasta que vió a su kwami y algo ocurrió en su mente. No tenía tiempo de estar mal, tenía que salvarla.

- Plagg... las garras.

Adrien salió por su venta. Segundos después su hija ingresó con su padre para sorprenderse ante su ausencia.

- Esto no puede ser bueno.- decretó la rubia.
- Yo iré a por él.- decretó seriamente- Tú quedate con Fu y esperen a que me contacte con ustedes. Estén preparados por si las dudas.

------------------------

Corrió por todas las casas y edificios que habían. Se sentía enfermo, su cuerpo estaba cansado y su corazón palpitaba demasiado fuerte, se le estaba por salir del pecho, pero a él no le importaba. Tenía que seguir, tenía que encontrarla.

Llegó a la punta de la torre Eiffel y miró desesperado hacia todas direcciones tratando de pensar en algún lugar que no hubiese revisado ya pero era en vano, se había recorrido la ciudad entera y no había señales de ella.

- ¡MARINETTE!- gritó con todas sus fuerzas.

El sonido rebotó por todos los costados de París, pero no hubo ninguna respuesta a excepción de un pitido cerca suyo. Al observar de donde provenía el sonido se percató de una luz verde que surgía de su bastón. Había cargado con un mensaje, pero con todo el apuro no había tenido el tiempo de revisarlo. Cuando apretó el botón de play su corazón casi se sale de su lugar.


Chat, necesito verte. Lo hice y me rechazó. Se que no debería, pero me duele demasiado. Te necesito. Por favor, respon-

Cayó rendido al duro metal que conformaba la estructura y dejó que las lágrimas salieran de sus ojos. No podía más, estaba a punto de perder la cabeza.

- Chat Noir.

Una voz masculina captó su atención. El rubio se volteó y observó a Hawk Moth parado a unos  escasos metros suyos con su postura endurecida y la característica seriedad que siempre lo acompañaban. 

- Emma me contó todo.
- No sé qué hacer.- dijo corta y concisamente con una voz entrecortada y esas gotas que habían estado cayendo se convirtieron en un llanto.

Gabriel miró por unos momentos a su hijo antes de acercarse a él para brindarle un fuerte abrazo. La sorpresa invadió al rubio pero su dolor era más grande, por lo que cedió ante el gesto y lo devolvió encontrando un poco de alivio en su ya turbulenta alma.

- Puedes hacer muchas cosas, pero no te dejes llevar por la desesperación. Ese es un camino sin retorno. Y lo digo por experiencia.
- ¿Cómo voy a encontrarla?
- Debe haber una forma, solo hay que descubrirla.

Intentó pensar en algo pero todo lo que aparecía en su mente era ella. Cada aspecto tanto físico como mental, y eso no hacía más que seguir agrandando su dolor. Su bella sonrisa, su bondad, sus ojos, su espíritu alegre, su pelo azul, la generosidad que tanto la caracterizaba, sus sabrosos labios y su misteriosa habilidad de transmitir todo lo que sentía.

Y ahí fue cuando una idea tanto loca como rebuscada surgió en su mente devolviéndole la esperanza. 

- ¡Lo tengo! Tengo que hablar con Destrucción.

El mayor lo observó sumamente confundido.

- Cuando paso un... accidente,- su padre asintió sabiendo perfectamente a qué se refería- tuve un encuentro cercano con una entidad llamada Destrucción que, en resumidas y muy inexactas e incorrectas cuentas es una versión mucho más poderosa y antigua que Plagg. 
- ¿Y qué tiene que ver él con todo esto?
- Destrucción sería el hijo de Aniquilación, por lo que de alguna forma intuyo que está conectada a Creación. Sin ella no hubiese surgido Aniquilación, y sin Aniquilación no hubiese surgido Destrucción.
- Sigues sin responder a mi pregunta hijo.

El menor tomó esa última palabra como una expresión.

- A lo que trato de llegar es que podría intentar contactar con Destrucción y que él nos ayude a conectar con Creación así daríamos con Tikki y, por ende, Ladybug.

El mayor analizó la situación entera y una duda surgió en su mente.

- Pero la única vez que estuviste en contacto con él fue cuando casi moriste.

Adrien miró al horizonte.

- Entonces tendré que hacerlo de nuevo.

Dio un pequeño paso pero fue detenido por una mano. 

- Ah no, ni se te ocurra saltar de la Torre Eiffel.
- ¿Alguna idea mejor?
- Provocar una muerte parcial es más complejo que simplemente tirarte desde una gran altura.

Otro foco se prendió en la cabeza del chico.

- Entonces mátame. Seguro que tienes unas intensas ganas por todas las veces que arruinamos tus planes con My Lady.

Su padre casi se cae por la sorpresa de esa petición. ¿Acaso se había vuelto loco? Él no podía hacerle eso a su propio hijo, y menos después de todo lo que había luchado por intentar recuperar a su madre.

- Yo no planeo ayudarte en esta locura. De primeras todo tiene que estar bien calculado y planeado si quieres sobrevivir para salvar a tu novia.
- Eso requiere tiempo, cosa que ella probablemente no tenga. Además, tu pareces una persona bien instruida, seguramente habrás leído algún libro que te dijera cómo hacer este tipo de cosas.

Su padre puso una mano en su rostro. Su hijo definitivamente se había vuelto loco y no podía creer cómo seguía manteniendo aquella conversación.

- He conocido lugares, he leído libros, tengo el conocimiento necesario para realizar cualquier asaña, y se que existen puntos en los que podría apuñalarte sin que pasaras a mejor vida instantaneamente.

Adrien dió un fuerte aplauso.

- Listo, entonces está dicho, tú me asesinaras.

Gabriel dió unos pasos hacia atrás con las manos en alto.

- No hijo, ni creas que voy a hacer eso.

De nuevl se le había escapó el término hijo, pero, una vez más, el menor lo tomó como una simple forma de decir.

- Escúchame, si tú no lo haces entonces me tiraré de aquí. Y si decides interponerte en esto entonces encontraré otra forma porque no importa cómo, yo muero hoy. Lo único que va a cambiar es cómo y quién lo va a hacer.

Su padre no podía creer lo que estaba pasando. Si Emilie estuviera con ellos en aquél momento seguro lo hubiese matado a él antes que a su hijo, y más por lo que estaba por decir.

- Escucha, esto no va a ser un paseo en el parque, si lo hago vas a comenzar a morir lenta y dolorosamente, además de que no tengo ningún equipo médico como para apoyarte en cualquier situación.

Tenía que hacerlo por su hijo, no podía dejar que nada malo le pasase.

- Eso suena sumamente prometedor. Hagámoslo. 
- Esto es serio.-lo tomó de los hombros- Literalmente estoy por asesinarte y, hasta donde yo se, no tengo certeza alguna de si este va a ser un viaje de ida y vuelta.

Apoyó su mano en la suya para calmarlo.

- Pues ten la certeza. No importa lo que pase, voy a volver.

La seriedad de su tono y su segura mirada fueron los indicadores necesarios que el mayor necesitó para soltar el agarre y confiar en él.

- No se si eres realmente valiente o sumamente estúpido.
- Soy lo que necesito ser para poder salvar a la persona que amo. Ahora a trabajar.

Se recostó en el frío suelo y abrió su cremallera revelando su pecho, ya que su traje era capaz de protegerlo de cualquier tipo de arma conocida por el hombre. Gabriel se acercó para tantear este un par de veces en búsqueda del punto indicado y, una vez ubicado, se acomodó sacando su bastón para utilizarlo como arma. Echó una última mirada a su hijo.

- Tu padres están orgullosos de ti.
- Oh no, probablemente mi padre crea que soy un idiota por hacer esto, y en este caso no se lo voy a negar.

El mayor sonrió ante tal comentario, pero toda emoción cesó un segundo después cuando volvió a centrar su atención en lo que estaba por hacer.

Levantó el bastón y, tras dudar unos segundos, lo introdujo en el cuerpo del joven en un movimiento veloz y certero. El grito de dolor no se hizo esperar. Por instinto intentó retirar el objeto de su cuerpo pero poco a poco fue cediendo.

Los segundos pasaban y Adrien podía sentir como tanto su sangre como su vida se escapaba lentamente de su cuerpo, pero esta vez no tenía miedo, estaba seguro de que iba a volver. Tenía que volver.

- A...all...á v-v-va...mos.

Sonrió antes de caer inconsciente.

- Buena suerte, hijo.

----------------------

De repente abrió los ojos. Tanteó su cuerpo para notar que no había ninguna herida y luego observó a su alrededor. Sintió alegría al ver lo familiar del escenario que estaba compuesto por  nada más que una fuerte y densa oscuridad.

- ¡Destrucción!- comenzó a gritar.
- ¿Adrien?

El rubio volteó y una sonrisa se formó al ver, de entre todo el vacío, una vez más a su madre delante de él. Se tiró a sus brazos y le dio un fuerte abrazo que rápidamente fue correspondido por una muy confundida Emilie.

- ¿Mamá?- se separó un poco de ella- ¿Qué haces aquí?
- Que no hayas venido conmigo no significa que iba a desaparecer.- corrió unos mechones de su cabello- Pero eso no es lo que importa. ¿Tú qué haces aquí? ¿Cómo llegaste? No deberías ser capaz de hacer eso salvo que...

Adrien rió un tanto nervioso.

- Hawk Moth me apuñaló.

Emilie, consciente de que su marido era aquél individuo, casi pierde la cabeza.

- ¿QUE HIZO QUÉ?
- Tranquila, yo le pedí que lo hiciera.

La rubia tomó a su hijo por los brazos y lo comenzó a agitar como si fuera un frasco de monedas a medio llenar. 

- ¿QUE TU LE PEDISTE QUÉ? ¿ACASO ESTÁS LOCO?
- Mamá relájate, todo tiene una explicación.

Suspiró fuertemente para bajar un poco los nervios.

- Mas te vale que la tenga porque sino te voy a dar una tunda que el impacto va a quedar marcado en tu cuerpo en el plano mortal. 
- Aniquilación tiene a mi novia.
- Oh no.-se tapó la boca con las manos- ¿Ladybug?
- Marinette.

Levantó una de las cejas en señal de que no había comprendido bien.

- ¿Dejaste a Ladybug?
- No, ambas son la misma.

Se tomó la cabeza.

- Estoy tan confundida en este momento.
- No tanto como yo, pero ahora no hay tiempo para eso. Necesito hablar con Destrucción.

Un ruido grave hizo eco en el lugar para dar paso a la entidad.


Adrien Agreste, no puedo decir que estoy complacido con tu presencia en el lugar por lo que esta significa. 

- Si, casi morir no es mi actividad favorita de realizar, pero esto lo ameritaba. Necesito tu ayuda.

¿En que te puedo servir?

- Tienes que encontrar a Marinette. Aniquilación la tiene y está en grave peligro y tú eres el único que puede estar conectado con Creación.

La voz no respondió. El rubio no sabía si esa era una buena o mala señal.

Lo que pides es muy complicado, pero creo que algo puedo hacer.

- Con "algo" me tendré que conformar.

Se quedó expectante a que ocurriese cualquier cosa pero nada pasó, o por lo menos eso creía. Detrás de él surgió una especie de tentáculo negro que se fue acercando hasta que, sin ningún previo aviso, hizo contacto con la nuca del joven. Esto provocó que los sus ojos se tornaran completamente negros. Ahora literalmente no podía ver nada, pero sus demás sentidos estaban completamente activos. Podía oír el sonido de olas y de madera crujiendo por el impacto de las primeras. También olía y sentía en su boca el sabor de agua salada.  Y de repente, una guitarra sonó en su cabeza. Eso fue lo que le terminó de dar la respuesta que necesitaba. ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Él había estado delante de sus narices todo el tiempo y Adrien no había sido capaz de darse cuenta de que algo andaba mal.

Unos segundos después todo volvió a la normalidad y delante de su vista volvió a tener a su madre. Esta, sin pensarlo, abrazó nuevamente a su hijo.

- Dios, te veías tan mal. ¿Encontraste algo?

El joven asintió seriamente. Ya tenía un objetivo, y era momento de actuar.

- Gracias Destrucción. No sé si algo del queso que le doy a Plagg te llega, pero me voy a encargar de darle un camión lleno cuando todo esto termine. Ahora necesito la salida.

Una puerta, como la que una vez había atravesado con su hija en brazos, se alzó unos metros frente a él.

Miró a su madre y esta se acercó. Ambos se dieron un fuerte abrazo. Cuando se separaron un poco Emilie corrió un mechón de pelo rebelde del rostro de su hijo.

- Hazle un favor a tu madre y evita casi morir. Te amo mucho y me encanta poder verte y sentirte una vez más, pero esta no es la manera.

En respuesta rió fuertemente.

- Lo prometo.

Se unieron una vez más.

- Ve, es hora de ser un héroe. 

El rubio asintió y atravesó la puerta corriendo.

----------------------

En otro lado de la ciudad, más específicamente en la casa del maestro Fu, se encontraba una ya muy nerviosa Emma que no dejaba de caminar de un lado para el otro.

- Ya pasó demasiado tiempo y mi abuelo sigue sin responder. ¿Crees que lo haya podido encontrar? 

El mayor sólo se limitó a tomar un sorbo del té que se acababa de preparar. Eso no mejoró el estado de la rubia.

De repente un fuerte diluvio comenzó a azotar toda París. El silencio que se había generado en la habitación fue reemplazado por un sin fin de truenos.

- Increíble, no podía haber un mejor momento para que comenzara a llover.

El Maestro Fu se levantó de la silla en la que se encontraba y se acercó hacia una de las ventanas que componían el lugar para poder observar el panorama del exterior.

- Esta no es una simple lluvia. Es el preludio de una batalla entre dos fuerzas muy poderosas.
- Eso quiere decir que... -el maestro asintió confirmando lo que creía, su padre acababa de averiguar el paradero de su madre- Tenemos que hacer algo.

Negó con la cabeza antes de volver a darle una probada a su bebida.

- La paciencia es nuestra única y mejor compañera en este momento si no queremos que todo vaya por una senda más oscura.
- ¿Me está diciendo que tengo que dejar que mi padre vaya solo a enfrentarse a esa cosa?- la ira comenzaba a apoderarse de ella- Él ya murió por su mano una vez, y en esa ocasión ya era un hombre mayor y con mucha más experiencia. Y no hace mucho que casi muere otra vez. No piense que voy a quedarme aquí a esperar a que pase lo peor y yo me de desintegre.

Intentó acercarse a la salida pero su paso fue cortado por el mayor.

- Desde el momento que llegaste la historia se ha estado reescribiendo constantemente. Adrien no es la misma persona que tu padre y tampoco el joven que casi cae. Él ha evolucionado, y es el momento de que demuestre lo que en verdad vale. Confía en él.
- Confío, pero no voy a quedarme sentada esperando a que las cosas se resuelvan, ya no más.

Lo rodeó y luego llamó a su kwami que se encontraba descansando.

- Duusu a-

La pequeña criatura se sorprendió al ver como las iris de su ama desaparecían de sus ojos para después caer de lleno y estrellarse contra el suelo. Al mirar nuevamente hacia arriba se asustó al ver al maestro Fu con su mano derecha rígida.

- Estoy muy viejo como para soportar otro discípulo que no me haga caso.-observó al kwami de la joven que lo miraba seria- Me lo agradecerá cuando despierte.-la criatura siguió de la misma forma- Está bien, probablemente no me lo perdone, pero todo va a ir bien.

-----------------------

De vuelta en la Torre Eiffel la situación estaba por cambiar rápidamente. Hasta el momento Gabriel se encontraba apretando la herida que le había hecho a su propio hijo y, pese a no ser un hombre de religión, le rezaba a todo tipo de deidad para que se lo devolvieran sano y salvo.

De repente un humo negro comenzó a salir del rubio. Su padre quiso quedarse cerca suyo, pero apenas el humo hizo contacto con su cuerpo comenzó a herirlo rápidamente, sin importar su atuendo mágico de superhéroe. 

Desde la distancia observo como una esfera de oscuridad envolvía a su hijo. La preocupación creció en él al no saber si eso era una buena señal o no.

De dentro de la bola surgió una luz brillante de color verde que comenzó a aumentar en intensidad llegando al punto en que Hawk Moth tuvo que apartar la vista.

Un fuerte estruendo se escuchó en el lugar y, de repente, la esfera explotó provocando que el humo negro se expandiera cubriendo casi un tercio de la Torre Eiffel.

El panorama comenzó a normalizarse con lo que parecía el inicio de una fuerte lluvia. Gabriel observó donde su hijo debía estar y su corazón se tranquilizó al verlo parado como si nada hubiese pasado. Ambos recortaron distancia.

- He de admitir que me preocupé por unos instantes.
- Te dije que iba a volver.- sonrió de costado.
- ¿Funcionó?

Asintió en respuesta.

- Entonces es hora de irnos.
- No.
- ¿No?
- Esto es algo que tengo que hacer solo.

Vio un fuego especial en su mirada y, luego de lo que acababa de ocurrir, decidió que lo mejor era confiar un poco más en su hijo.

- Entonces hazlo. Demuestrale a Aniquilación con quién se metió y recuerda las palabras que alguna vez te dije. Ser impulsivo no te llevará a nada bueno.

El rubio levantó su mano y, en respuesta, su padre realizó el mismo acto, juntandolas en lo que se transformaría en un saludo que marcaría un antes y un después en su relación.

Así el joven se alejó del lugar con su destino grabado a fuego en la mente. Se movía con una energía y una agilidad nunca antes vista, lo que le permitió llegar a destino en muy poco tiempo y sin mayores complicaciones pese a la lluvia. 

Adrien observó el imponente barco. Su cuerpo se encontraba totalmente empapado, pero eso poco le importaba.

- Aguanta Marinette, estoy llegando.

Subió al barco. No parecía haber nadie, pero él sabía que eso no era cierto.  De repente sintió como la embarcación empezó a moverse. Miró hacia donde se encontraba el timón pero nadie se hallaba ahí.

- Si así va a ser el juego, que así sea.- dijo en voz baja.

El barco navegó a ritmo constante por un buen rato, cosa que no hizo más que impacientar a Adrien, pero, con un gran esfuerzo, mantuvo la compostura. Sabía que no podía actuar impulsivamente o Marinette podría acabar mal.

El agua producto del clima no paró de impactar contra su cuerpo y la falta de movimiento provocó que el frío comenzara a afectarlo. 

Cuando entraron a mar abierto el barco fue reduciendo su velocidad hasta que en cierto punto se detuvo.

- Se lo que estás haciendo, y no lograrás intimidarme.- gritó al aire.
- Esa no era la idea.- recibió una respuesta inesperada.

Desde una de las habitaciones surgió un individuo. Desde su cabello negro con puntas teñidas de color turquesa hasta su camisa blanca con un diseño negro de Jagged Stone, jeans negros rasgados y su típica guitarra eran todo él, pero bien sabía el rubio que ya no estaba esa persona en aquél cuerpo.

- Luka.
- Bienvenido... Chat Noir.

Nuevo capítulo!!!!!! Wooooooo!!! Qué les pareció?? A mí me voló la cabeza 🤯, y eso que yo lo escribí. Estaba como “noooo, eso pasa?” y me respondía “seee, aunque no te la creas"... Claramente no estoy muy bien de la cabeza. ¿Se nota? 😋

Como siempre cualquier comentario, duda, opinión, cántico religioso, sugerencia, baile... Toooodo relacionado con esta historia es mucho más que bienvenida y será respondida con la mejor onda posible o con el mejor comentario sarcástico.

Eeeen fin, tengan buena semana y nos leemos en la próxima.🙌🙌

Los quiero!!!🥰🥰

Pepper 😎

Continue Reading

You'll Also Like

18.4K 1K 15
Lágrima tras lágrima Lamento tras lamento Gritos de dolor y de desesperación Solo eso se podía escuchar y presenciar en todo ese campo de batalla "S...
57.7K 7.6K 82
Esta historia es de Supergirl, pero tiene otro nombre, ya veréis el porque una vez que empecéis a leer la historia. Es completamente diferente a otra...
34.6K 2.2K 10
En esta historia ya lo sabemos todos de que se trata izuku sin quirk, olvidado por su familia, maltrato de su hermana gemela y sus amigos, que abando...
7.9K 540 7
((𝗲𝗻𝗰𝗵𝗮𝗻𝘁𝗲𝗱|💌)) meggan o meg es una chica amante de taylor swift y mejor amiga de stacy, pronto ella comenzara a sentir algo por el crush...