Eᴊᴇʀᴄᴇ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴏʟ sᴏʙʀᴇ ᴍí ||...

By almightyy-

323K 19.7K 5.1K

❝Melissa Hetfield, una oficial de policía con honores, es enviada por su jefe a territorio "enemigo" para ser... More

Ejerce el control sobre mí || Zayn Malik
Capítulo » 1
Capítulo » 2
Capítulo » 3
Capítulo » 4
Capítulo » 5
Capítulo » 6
Capítulo » 7
Capítulo » 8
Capítulo » 9
Capítulo » 10
Capítulo » 11
Capítulo » 12
Capítulo » 13
Capítulo » 14
Capítulo » 15
Capítulo » 16
Capítulo » 17
Capítulo » 18
Capítulo » 19
Capítulo » 20
Capítulo » 21
Capítulo » 22
Capítulo » 23
Capítulo » 25
Capítulo » 26
Capítulo » 27
No es un capítulo, sólo quiero desahogarme :).
Capítulo » 28
Capítulo » 29
Capítulo » 30
Capítulo » 31
Capítulo » 32
Capítulo » 33
Capítulo » 34
Capítulo » 35
Capítulo » 36
Capítulo » 37
Capítulo » 38
Capítulo » 39
Capítulo » 40
Capítulo » 41
Capítulo » 42
Capítulo » 43
Capítulo » 44
Capítulo » 45
Capítulo » 46
Capítulo » 47
Capítulo » 48
Capítulo » 49
Capítulo » 50
Capítulo » 51
Epílogo
Típico apartado que nadie lee

Capítulo » 24

6K 397 128
By almightyy-

Melissa’s POV.

Tal y como lo esperé la tarde anterior, mi constante enojo e insatisfacción con los problemas que me estaban aquejando —Niall— me obligaron a quedarme en casa de Olive, ya que no tenía ganas de volver caminando a mi departamento ni encontrarme con Tori, Wesley, Margaret o Richard. Debo dejar en claro que Olive se portó como toda una perfecta mejor amiga y me consintió en cada estúpida cosa que yo quería. 

Cada vez que estaba triste o enojada me daba por comer chocolate en grandes cantidades, y como ella no tenía nada en su casa, partió hacia el centro de Nueva York en su auto y me trajo dos grandes barras de Sahne-Nuss. Comimos como cerdas recordando anécdotas de la secundaria por varias horas, hasta que un fuerte dolor de estómago por sobredosis de azúcar nos obligó a dormir de una vez por todas.  

Tuve una horrible pesadilla en que miraba a mí alrededor y veía blancas paredes como si se tratase de un hospital. Veía mis brazos con preocupación y estos estaban inyectados con finas mangueras transparentes y un líquido rojo corría a través de ellas. Intenté quitármelas desesperadamente, pero de pronto llegó una enfermera con la cara de Dinah a decirme que si osaba sacármelas, me mataría con una fuerte droga que esparciría por mi cara. De pronto Dinah miró fijamente hacia una puerta —la cual no sabía que existía— y aparecieron Tori y Pipper… Las tres rubias me miraban con desdén y malicia, riendo, apuntando y burlándose de mi estado. Tori fue quien desapareció por un lapsus de la sala y volvió a entrar con un chico de cabello negro y una bata de doctor; el chico tenía la cara de Zayn. Él metió sus manos dentro del bolsillo de la bata y sacó una foto mía y de… ¿Niall? Me miró con el ceño fruncido y la rompió frente a mi cara poco a poco. Las rubias comenzaron a besarlo por todas partes mientras Zayn me observaba irónicamente y pronunciaba un sólido “estás jodida”… En el sueño comencé a desesperarme y a moverme frenéticamente, hasta el grado de comenzar a llorar como desquiciada; lo mismo pasó en la vida real.

Con unas gotas de sudor en mi rostro, el pelo aplastado y la respiración desequilibrada me senté de golpe en la cama de Olive, quien aún dormía plácidamente. Tomé mi teléfono celular —el cual había dejado bajo la almohada la noche anterior— y vi la hora: dos y veintisiete de la tarde. Vaya. Amarré mi cabello en una cola alta y decidí levantarme e ir a hacer la comida para ambas… No había necesidad de perder más tiempo. 

**

—¿Qué huele tan feo? —chilló Olive desde su habitación media hora más tarde—. ¡Huele como si estuvieses asando carne! 

—Es porque eso hago —grité de la misma manera en que ella había hecho—. Sólo para mí, claro. No olvido que eres una especie de vegetariana… O eso.

—No soy vegetariana —comentó más bajito, ya que venía caminando hacia la cocina, rascándose la espalda—. Sólo no me gusta la carne, el pollo y los embutidos. 

—Seguro —alcé mis cejas de manera rápida y sonreí negando, mientras observaba la olla con carne casi lista—. Pon la mesa, ya tengo todo preparado.

—A su orden, majestad.

Tal y como le pedí, Olive puso individuales, servilletas, vasos, jugo, cubiertos y fuentes de ensalada sobre la mesa, dispuestos para que los ocupásemos. Yo serví la comida que había preparado en dos platos y los llevé, colocándolos uno frente al otro. 

Olive me miró fijo, con el ceño levemente fruncido. 

—¿Dormiste bien? —indagó mientras tomaba asiento frente al plato sin carne.

—Claro, ¿Por qué preguntas? —copié su acción.

—Creo que recibí más de diez golpes con su trasero gigante en mi espalda… Pensé en despertarte y preguntarte qué estaba mal, pero mi mamá me enseñó que no se debe despertar a las personas cuando están en medio de una pesadilla, ya sabes… Es… Pues es malo, ¿No? —mi mejor amiga comenzó a hablar rápido y sin parar.

—No me di cuenta, lo siento —me encogí de hombros y me eché un pedazo de carne a la boca.

—Sumado a eso… También te escuché llorar… —se aclaró la garganta y yo solté mi tenedor contra el plato—. Puedes comenzar a contarme qué soñaste, son más de las doce.

—No recuerdo —mentí, restándole importancia.

—Vamos, no nací ayer, Mel.

—Fue una insignificante pesadilla, Olive… De verdad —comí un poco de lechuga e hice una fea mueca por el limón—. Verás… Soñé que estaba en un hospital y allí estaban Dinah, Pipper y Tori con Zayn y… Eso.

—¿Quiénes son esas? —ladeó la cabeza, sin entender.

—Oh pues… Las actuales zorritas de Zayn. Excepto Tori, ella… Tú sabes cómo es Tori, no hay necesidad de explicarlo —ambas reímos fuertemente y Olive asintió.

—No las culpo, Zayn es guapo —movió sus cejas en señal de burla y sonrió—. Eso me recuerda que el Señor guapo y tú son pareja para el baile, ¿Ya tienes pensado cuál de todos mis vestidos usarás? —juntó ambas manos frente a su boca y me miró con seriedad.

—Olive… Ayer te dije que no iría —solté, tras dejar escapar un largo suspiro—. Pensé que había quedado claro.

—Y yo pensé que el jodido chocolate que te fui a comprar te había hecho cambiar de parecer —tomó un gran sorbo de jugo y negó con su cabeza—. Pero la gente piensa muchas cosas que no son ciertas.

—Olive, es un estúpido baile… No insistas, no iré.

—En realidad a veces me impresiona tu capacidad de ser tan terca —arrastró ambas manos por su cara y luego dejó el tenedor sobre su casi vacío plato—. Esta es tu jodida oportunidad para sacarle celos a Niall y hacer que se dé cuenta de lo que se perdió por andar metiendo el pene en otras partes. ¿Por qué no quieres ir? 

—Porque no tengo ganas de verlo… —hice una pausa, rodando los ojos—. Tampoco quiero ver a Pipper, Dinah o Zayn. No quiero ver a nadie, sólo quiero ser una antisocial por una noche. 

—¿Sabes? —se levantó de la silla, tomó su plato y apretó sus dientes—. Haz lo que quieras, eres una tonta.

Observé con una pizca de ironía el infantil actuar de Olive, quien luego de lanzar su plato en el fregadero, corrió a su habitación y se encerró en esta, poniéndole el seguro. Me levanté de mi silla y me apoyé en la puerta para escuchar qué decía, y lo único que oí fue “que jodida mejor amiga es la que tengo, Dios, ayúdala”. Esas palabras me hicieron crear una conexión con la absurda pesadilla que había tenido… Quizás de verdad estoy jodida. ¿Debería hacer algo en cuanto a eso? 

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi sostén —lugar en que lo había guardado mientras cocinaba— y lo tomé entre mis manos. Era un mensaje de Layla.

estás preparada para la fiesta de esta noche?????? x” Preguntaba con… Emoción, diría yo.

no hahaha, no iré… Pero pásalo bien por mí ;)” contesté en seguida. La pantalla demostraba que estaba escribiendo una respuesta, así que no quité mis ojos del aparato.

de qué estás hablando? TIENES QUE IR… Lo vamos a pasar tan bien, Mely… vamos!!!! :(

tú y olive son iguales… basta!!!! >:l” 

Eres una jodida tonta, nos vemos <3

Ahí está, otra vez… “Jodida”. De verdad creo que lo estoy, si no, ¿Por qué todo el mundo me lo está diciendo? Tal vez debería ir donde un psicólogo y preguntarle qué opina sobre mí, si de verdad cree lo que todos dicen que soy… 

Decidí tirarme sobre el sofá de Olive para seguir reflexionando en cuanto a mí, pero justo cuando apoyé mi espalda sobre la comodidad de cuero, la puerta de la habitación de Olive se abrió y llamó mi atención. Venía hablando por teléfono bastante animosa y cuando me vio, sonrió.

—Ten, alguien quiere hablar contigo, niña terca —alzó una de sus definidas cejas y me pasó su teléfono.

—¿Quién es? —indagué, pero Olive simplemente se dio la vuelta y fue a la cocina. Miré la pantalla, pero era un número desconocido—. ¿Diga?

“¿Así que te estás comportando como una niña terca?” Era la voz de mi mamá. Escuchar esas palabras de su boca provocó un intenso cosquilleo en mi espalda y brazos, y me hizo sonreír “Melissa, ¿Qué estás haciendo ahora?”

“Olive en serio es una chismosa…” Susurré mientras reía. Mamá me acompañó riendo también “Supongo que ya te contó todo”

“Así es, desde ese niño Niall hasta el otro, Zayn” Mamá soltó un suspiro, luego retomó su discurso: “Me recuerdan a tu padre y su mejor amigo… Pero bueno, eso no es un tema ahora. ¿Por qué no quieres ir a la fiesta?” 

“Porque no quiero ver a ninguno de los dos, mami…” Cerré los ojos y puse un brazo sobre mi cara “No tengo ganas de discutir con nadie, ver malas caras, regañar a Niall… Yo, paso”

“¿Y qué hay de Zayn?”

“No hay nada con Zayn… Cada vez que creo que está haciendo o diciendo algo lindo… ¡Pum! Me sale con una idiotez o me trata mal. No sé qué está mal con Él” 

“¿Y no quieres averiguarlo?” Preguntó, pacíficamente.

“Claro que quiero…” Respondí rápido, retractándome al instante “Quiero decir… No. O sea… Agh, un poco. Tal vez.” 

“La chismosa de cabello negro me dijo que será tu pareja en la fiesta” 

“Síp…” 

“¿No te atreves a dejarlo con la boca abierta, pequeña?” 

“No, mamá… Él me ha dicho que soy fea y…” Me interrumpió de golpe, soltando un gruñido.

“Espérame ahí… ¡No saliste elegida Miss Miami cuando tenías diecisiete años por nada, Melissa Hetfield! ¿Cómo es que te crees todo lo que un chico te dice? No te importarían tanto sus comentarios a menos que te importase Él…” 

“Mamá, tu psicología maternal me está confundiendo, ¿Quieres parar?” Exigí, frunciendo el ceño.

“Pararé hasta que decidas ir a esa fiesta” Dios, es tan… Negociadora “Recuerdo que no fuiste a tu baile de graduación de la secundaria por mi culpa… Me harías tan feliz si fueses ahora y me enviases unas fotos” 

“Mamá, bast…”

“Vamos, hija… Dí que sí” Se quedó en silencio unos segundos, luego añadió: “Dí que sí, dí que sí, dí que sí, dí que sí”

“Estos momentos me hacen dudar sobre quién es la más madura entre las dos, mamá” Solté una gran carcajada, haciéndola reír a ella también “Voy a ir”

“¡Eso es!”

Seguí conversando con mi mamá por cerca de una hora más, y si no fuera porque el teléfono de Olive estaba a punto de apagarse por la falta de batería, sé que nuestra llamada hubiese durado muchísimo más. 

Justo cuando corté Olive vino a mi lado en el sofá y me miró sonriente.

—Entonces, ¿Irás? —inquirió, ladeando su cabeza.

—No, sólo lo dije para calmarla —me encogí de hombros, me levanté del sofá y fui camino a la cocina, para tomar agua.

—Dios mío, ¡Tengo tantas ganas de golpearte fuertemente en la cara! —gritó. Estaba a punto de contestarle algo aún más malo, pero mi teléfono celular hizo el ruido que indicaba que había llegado un mensaje. Rápidamente lo leí, bajo la mirada de Olive y… Como que me sonrojé—. ¿Quién es? —exigió saber.

—No  te incumbe —le saqué la lengua. 

Comencé a escribir mi respuesta para el mensaje de Zayn que decía “¿A qué hora paso por ti?”, de la misma seca manera de siempre. Me debatí cerca de dos segundos qué contestar… Y finalmente decidí por escribir: “a ninguna hora… No voy a ir haha :)”.  Olive nuevamente exigió saber qué me habían escrito, y como ya estaba a salvo con la respuesta que había enviado, se lo lancé, para que lo leyera.

—¡Ay, Melissa! —chilló con frustración y se tiró el negro cabello—. Ya vas a ver.

Corrió directo al baño y se encerró, con mi teléfono en sus manos. Me preocupé bastante, ya que Olive era capaz de todo cuando estaba cabreada conmigo. Caminé rápido hacia la puerta en que se había metido y comencé a golpearla con ambas manos, haciendo un escándalo de aquellos. 

—¡Vamos, dame el puto teléfono, Pearle!

—Claro, dame unos segundos más.

Zayn’s POV.

Realmente no sabía por qué le había enviado un mensaje. Bueno, sí… Sí lo sabía pero no estaba dispuesto a aceptar. Claro que no. 

Me lancé sobre mi cama, esperando por una respuesta, hasta que sólo dos segundos después el aparato vibró: “ninguna hora… No voy a ir haha :)”, ¿Me estaba jodiendo, no? ¡No me compré un jodido esmoquin para que le diese la puta gana de no ir! Me estaba desesperando. Necesitaba que cogiese el maldito teléfono y escribiera un lindo “era broma, pasa por mí a las 10” más muchas de las usuales caritas que siempre pone. 

Un minuto después el aparato volvió a vibrar, respondiendo a mis súplicas: “Lo siento, esa fue la estúpida de Olive. Puedes pasar por mí a las diez y quince. Nos vemos.” 

Perfecto… Ahora sí que iría, pero su mensaje no me dejaba del todo contento. ¿Qué pasó con las caritas? Esa respuesta sonó fría, irritada… Decepcionante. Sí, decepcionante. Me faltaba un estúpido emoticón para saber que no estaba fastidiada conmigo… Pero nunca llegó. 

Sin darle más vueltas al asunto, observé la hora 'seis y treinta y cinco'; aún faltaba un montón de tiempo para meterme en la ducha y comenzar a arreglarme. Por muy estúpido que suene, tenía la necesidad de lucir bien para… Las chicas que allí estarían, en especial para una, pero ella nunca lo sabría. 

El fuerte sonido que tenía dispuesto para las llamadas se hizo presente en toda mi habitación, lo cual me sobresaltó un poco. Observé la pantalla y contesté al instante:

“Niall” Pronuncié, con cierta sorpresa. 

“Hey, Zayn. ¿Cómo estás?” Respondió al instante, sonando algo nervioso.

“Bien, gracias. ¿Qué hay de ti? Suenas… Nervioso, o algo así” Me levanté de mi cama y fui hacia la cocina; quería beber una cerveza para hacer la espera más amena “¿Dónde estás?”

“A minutos de abordar el helicóptero que mandó Ben para llevarme a Estados Unidos” Soltó, carraspeando la garganta “Necesito pedirte un favor, Zayn”

“Seguro, ¿Qué pasa?” Acomodé el teléfono entre mi hombro y mi cuello, para sacar la botella de cerveza del refrigerado y abrirla.

“Verás… Esta semana que estuve aquí en Irlanda… Se me complicó todo un poco y la jodí en grande” Hizo una larga pausa, mientras yo tomaba cerveza “Me acosté con Hanna y ella lo publicó en Facebook, claro que no con las palabras ‘hey, Niall y yo tuvimos sexo’, pero es lo que da a entender…”

“Bien, ¿Y qué tengo que ver yo en todo eso?” Inquirí, frunciendo el ceño levemente.

“Necesito que no dejes que Melissa se entere de… Esto” Soltó rápidamente, haciendo que me atorase con un poco de cerveza “Sabes que me gusta mucho y… No quiero que lo sepa y me despache, ya sabes” 

“Pues no te gusta tanto si te tiraste a la primera que te abrió las piernas, ¿Eh?” Me sequé la boca con el dorso de mi mano “No te voy a ayudar”

“Vamos, Zayn… ¿Por qué no?” Preguntó, soltando un gruñido “Yo siempre te he ayudado con las mujeres cuando lo necesitas. ¿Por qué no puedes hacerlo por mí esta vez?” 

¿Por qué no puedo? Porque se trata de… Ella, y simplemente no quiero hacerlo. 

“Porque…” Me quedé en silencio, en realidad no podía decirle el por qué no quería ayudarlo.

“Vamos, no seas un hijo de puta”

“El único hijo de puta aquí eres tú. Arréglatelas solo y jódete” Iba a cortar, pero su ronca voz me detuvo.

“Si vas a utilizar esto a tu favor y piensas meterte en su cama, olvídalo, Malik” 

“Veamos si puedes detenerme”

De un momento a otro, todo se convirtió en un afán de querer demostrarle a Niall que podía follarme a Hetfield, y mi mente sólo se enfocó en eso. ¿Qué tal sería? Tal vez podría hacerlo esta noche… Decirle unas cuantas palabras bonitas, hacer que se sienta segura entre mis brazos, usar la idiotez de Niall a mi favor y hacerla mía. 

Me tomé lo que quedaba de mi cerveza de un golpe y me fui a la ducha. Si quería conseguir mi objetivo, debía hacerlo bien. 

Melissa’s POV. 

—¿Es necesario que me tires tanto el cabello, Olive? —cerré mis ojos en señal de dolor y apreté los labios para no soltar un gritito. 

—Te lo mereces por ser tan terca, ahora calla que ya casi termino de hacer la trenza —sentenció, colocando un nuevo sujetador en el costado de mí pelo.

La cosa fue así: después de rogarle por cerca de cinco minutos en la puerta de su baño que me devolviera el puto teléfono, lo hizo… Pero con una siniestra sonrisa de que había hecho algo malo. Me enfoqué de inmediato en la conversación por mensajes que había tenido con Zayn y me di cuenta de que le había enviado otro mensaje, diciendo que viniese a las diez y quince. Lo siguiente que hizo fue buscar las llaves de su auto y salir de su casa rápidamente, diciendo “te daré dos minutos para que pongas tu culo en mi vehículo”. Manejó con rapidez hacia mi departamento, me obligó a bañarme en un santiamén y ahora me tenía sentada en una silla, peinándome para el puto baile. 

¿Por qué no pude negarme? Porque amenazó con llevarse a Cuddles lejos de mi vista para siempre, y con eso no se juega. 

—¿Cuánto falta para que termines, Olive? —lloriqueé nuevamente.

—No me falta nada… —hizo una gran pausa y me tiró una vez más—. La trenza lateral que te hice en el cabello ya está terminada y… Sólo me falta alaciar un poco más y estarías lista. ¿Qué hora es?

—Nueve y cuarenta y cinco —me levanté de la silla y fui hacia el baño, lugar donde tenía un espejo—. Vaya, el esfuerzo valió la pena, me veo… Bien.

—Sí, te ves bien. Vuelve aquí, quedan sólo treinta minutos y yo necesito terminar con tu pelo, ponerte el vestido y hacerte un retoque en el maquillaje de tus párpados.

—No es necesario, ¿Sab…? 

—Ven aquí y cierra la boca, Melissa —sentenció Olive de nuevo, haciéndome, en efecto, cerrar la boca.

Me dejé preparar por sus manos de estilista por largos diez minutos más y luego me coloqué el vestido que ella había elegido por mí. Consistía en un conjunto de dos piezas; un peto o corsé de color negro con dos tirantes que dejaban al descubierto parte de mi estómago y una estrecha falda que llegaba por encima de las rodillas con un raro estampado de figuras y colores tierra. Olive me obligó a usar unas sandalias de taco alto “Louis Vuitton” y un set de pulseras que me tapaban el cincuenta por ciento de mi muñeca. 

¿Para qué hacer tanta parafernalia? 

—Si rompo uno de los tacones… Lo lamento, ¡Estás advertida! —susurré, cuando me senté en la misma silla de hace un rato, pero ahora a esperar a Zayn.

—No hay cuidado, siempre puedo comprar un nuevo par —Olive se encogió de hombros y me observó con detención—. Dame tu teléfono, le enviaré una foto a tu madre.

—Bien… —le pasé el aparato y posé para la foto; quería que mamá viese cómo había quedado y que estuviese feliz. El teléfono hizo el ruido que indicaba que había llegado un mensaje de texto nuevo—. Revisa, es un mensaje.

—Está bien… Dice “Estoy abajo, sal ya.” —Pearle frunció su ceño y me miró—: Que pesado, debería ser más amable.

—Es lo que siempre intento decir, pero nunca me oyes.

—Como sea… ¡Quiero acompañarte hasta abajo! Deseo ver su cara cuando te vea —aplaudió varias veces, emocionadamente, lo que provocó que yo rodase los ojos—. Por cierto, hoy me quedaré aquí en tu casa. 

—Está bien. 

Luego de despedirme de Cuddles, bajé por las escaleras junto a Olive tomada de su brazo, ya que me costaba un poco caminar en sus altos tacones. Antes de abrir la puerta que daba hacia el exterior tomé una gran bocanada de aire puro e intenté relajarme lo más que pude, pero la verdad era que no lo estaba… Para nada. Olive abrió el portal, y tras darme un agarrón en el trasero, me susurró “ve por Él, bestia”.

Justo cuando salí a la calle, mi vista fue nublada gracias a un molesto rayo de luz del alumbrado público, por lo que no pude dilucidar perfectamente dónde estaba Zayn, pero cuando escuché un leve jadeo frente a mí, pude notar que estaba al lado de su automóvil. 

Dios mío.

Llevaba puesto un elegante traje gris sobre una camisa blanca, sin corbata. Se había cortado el cabello y afeitado… Lo que lo hacía lucir algo más agradable y guapo. Sí. Caminó unos pasos hacia donde estaba yo y me tendió una mano, para ayudarme a ir con Él.

—Sé que no es parte de lo que alguna vez te diría, pero… Te ves hermosa, Melissa —admitió bajo una ronca voz que no conocía.

—Gracias, tú… Tú luces bien —me encogí de hombros y miré al suelo, intentando que no viese mi cara sonrojada. 

—¿Estás bien? —preguntó de pronto, quizás, por mi cara. Yo carraspeé la garganta.

—Claro… ¿Por qué lo preguntas? 

—Tu mensaje… —sonrió de lado y miró al suelo, luego posó sus ojos sobre los míos—: No colocaste ninguna de tus putas caritas, lo que me pareció extraño… Por eso, ¿Estás bien? 

—Oh, sí…  No es nada —no podía decirle que había sido Olive quien había escrito eso.

Me encaminé hacia el auto, abrí la puerta e iba a entrar, pero la mano derecha de Zayn la cerró de golpe. Me giré para ver qué ocurría con Él, y en un abrir y cerrar de ojos empujó todo su cuerpo contra el mío, me acorraló entre el vehículo y Él y susurró en mi oído, haciendo cosquillas en todo mi cuerpo:

—¿Podemos simplemente olvidarnos de todo nuestro tormentoso pasado y comenzar de nuevo, Melissa? Me gustaría hacer las cosas bien desde ahora —acercó su boca hacia mi cuello, depositando un suave beso—: ¿Qué dices? 

Continue Reading

You'll Also Like

1.8K 201 58
Después de 25 años, Snape tendrán que hacer frente a su pasado con la vuelta de una de sus antiguas amigas, con la cual llegarán nuevas sorpresas y p...
4.8K 347 28
Lo único que Sunoo quería era la atención de su ex - es mi primera historia, perdón por las faltas de ortografía
44K 2.4K 35
Arabella vuelve a la rutina a las 6:50 a.m.
32K 1.4K 17
t/n una chica de 18 años buscando un trabajo, encuentra un trabajo de "niñera" de una familia muy rica pero.. había algo que no esperaba