Desde que nací siempre me llamo su princesa, siempre ha estado ahí cuando más lo he necesitado, fue quien me animo a tomar las clases de ballet y a su vez quien me apoyo cuando las dejé, me aconsejo tanto en la secundaria, me hizo sentir bien al decirme lo hermosa que soy todos los días me llevaba a la escuela, cuido de lo desde bebé he incluso cuando comencé a aumentar de peso nunca me juzgo, se preocupo por mi pero siempre me ayudo en todo momento. Amo tanto a mi papá y a pesar de que casi no pasamos tiempo juntos siempre se que el también me ama, mi mejor experiencia con el fue en mi cumpleaños número 18 ese sin duda alguna es uno de los días mas preciosos que he tenido con él.
Les daré un poco de contexto; cuando tenia 8 años mi padre me llevo a acampar, solo eramos el y yo ya que a mi madre no le gusta mucho la vegetación, ademas de que precisamente era mi cumpleaños y queríamos pasar tiempo juntos. Fue un día precioso, llegamos como a las 5 de la tarde, pusimos la campaña, exploramos el bosque y vimos todas las criaturas que allí habían, de hecho así fue como descubrí mi amor por los zorros ya que pude acariciar a uno, me encanto toda la experiencia, trepamos unos cuantos arboles, mojamos nuestros pies en el rió, vimos la puesta de sol en una pequeña montaña y créanme que es de las imágenes mas hermosas que recuerdo. Mas tarde comimos salchichas y malvaviscos asados en la fogata, cantamos al rededor de la misma y nos quedamos viendo las estrellas hasta que se apago el fuego, por ultimo nos fuimos a dormir en la casa de campaña, dormí tan a gusto que enserio no tenia ni ganas de irme, pero la mañana había llegado y debíamos regresar a casa, con algo de tristeza partimos pero el recuerdo nadie nos lo quitaría, mi papá prometió algún día volveríamos a acampar nuevamente aquí, siempre espere con ansias dicho día.
Volviendo a el momento de esta historia, era un día antes de mi cumpleaños numero 18 en ese momento yo me encontraba felizmente en una relación con mi novio Carlos, estaba también con mis amigas Rebeca y Sidny en la preparatoria, el tema de conversación era sobre que haríamos en mi cumpleaños, mis amigas propusieron que saliendo de la escuela me llevaran a comer a algún lugar (ya que aun era entre semana y había clases al día siguiente) y comiéramos pastel, mi novio propuso ademas que después de eso me podía llevar al parque y darme ahí mi regalo, a mi me encantaron las ideas y dije que si quería hacerlo. Todo continuo normal hasta que llegue a mi casa donde me esperaban mis padres sentados en el sofá, yo obviamente pregunte que que pasaba, mi padre me dijo que me sentara porque querían hablar conmigo, yo les dije que estaba bien, al principio estaba algo asustada ya que no sabia que querían decirme, pero rápidamente me tranquilice cuando me comentaron que si ya sabia que quería para mi cumpleaños, yo les dije que realmente solo quería un bonito y delicioso pastel, y si se podía un nuevo celular, mi padre rió un poco y dijo que el celular podría esperar ya que tampoco había tanto presupuesto (esto también me causo mucha risa), mi madre le hizo un gesto a mi padre como alentándome a decirme algo, me pregunto si aun recordaba nuestro viaje de hace 10 años a acampar, yo con una sonrisa le dije que si, el me propuso por fin volver a hacerlo ahora que ya cumplía 18 y era un cumpleaños muy importante, yo dije casi al instante que si con mucha emoción, lo abrace y le dije que cual era el plan que tenia, el me dijo que podía faltar esta vez a la escuela y que nos iríamos temprano ya que el trafico había aumentado mucho estos años y si queríamos llegar antes de que atardeciera tendríamos que hacerlo, yo le dije que por mi estaba perfecto, asi que ya estaba decidido pasaríamos mi cumpleaños acampando.
Después de la platica comencé a arreglar mis cosas para el día de mañana, lleve mis ropas mas cómodas para poder disfrutar al máximo la caminata y algunas calientes por si hacia algo de frío en la noche, aun que sabia que la fogata que claramente haríamos lo solucionaría todo, seguí alistando mis cosas hasta que recordé que ya había quedado con mis amigas y mi novio de salir mañana, al principio me sentí algo mal ya que pensé que se enojarían conmigo por cambiar los planes a ultima hora pero si les explicaba todo sabia que lo entenderían. Procedí entonces a llamarles a cada uno por separado y les explique la situación, dicho y hecho al principio se molestaron un poco pero después lo tomaron bien ya que de cualquier forma la idea era que yo la pasara bien y feliz, ademas de que sabían cuanto había esperado para volver a hacer este viaje, así que dijeron que podíamos hacer lo planeado pasado mañana con algunas modificaciones pero al fin y al cabo no dejar de lado la idea, yo les dije que me parecía perfecto y que gracias por querer seguir con la idea, ellos me desearon un bonito viaje y que en cuanto llegara les avisara, yo les dije que claro que si. Arreglada la situación continué preparándome para el viaje, estaba tan emocionada que no podía parar de sonreír, de hecho llegada la noche ni si quiera pude dormir de la emoción, aun que mi padre me aconsejo que al menos tratara un poco ya que podría estar muy cansada para ir pero yo le dije que eso no pasaría pero que si trataría de dormir un poco, ambos entonces nos fuimos a dormir (yo por supuesto con mucha dificultad por la emoción) esperando a que la hora llegara para por fin salir a nuestra gran aventura, la cual vaya que estaría llena de sorpresas inesperadas.
Llego entonces la mañana, rápidamente me desperté antes de que mi alarma sonara, en ese momento mis padres entraron a mi habitación con un mini pastel y una vela con el numero 18 cantando la canción de cumpleaños, yo me sorprendí y al mismo tiempo me alegre mucho, terminando de felicitarme los abrace y les di las gracias, mi madre entonces me dio mi regalo el cual era un nuevo juego de maquillaje, sinceramente me encanto y le agradecí mucho por ello, me dijo que después me prepararía algo delicioso para compensar el hecho que no iría, yo le dije que no había ningún problema y que después lo haríamos. Terminando mi felicitación termine de alistarme y procedí a salir de casa junto a mi papá, ambos nos despedimos de mamá y procedimos a dar paso a nuestra aventura, pusimos algo de música mientras conversábamos de cosas mundanas, como de que habíamos hecho en las semanas, sobre mi novio, algunos chistes y recuerdos que se nos venían en ese momento, fue un viaje relajante y divertido, así siguió hasta que al fin llegamos al bosque.
Una vez ahí comenzaron las sorpresas pues antes para poder acampar únicamente tenias que comentar porque zona y cuanto tiempo estarías, ya que el guardabosques debía estar al pendiente de ello, ahora tenias que pagar por acampar y ademas se sumaba por los días que estarías y por la zona, fue un poco extraño ya que hasta donde sabíamos todo seguía igual pero tal parecía que no, así que solo pagamos y continuamos con el camino. Cuando llegamos a la zona acordada comenzamos a bajar las cosas, decidimos que podríamos montar la casa de campaña de una vez así que lo hicimos, de nuevo las sorpresas continuaron, resulta que habíamos olvidado una de las partes mas importantes del techo de la casa de campaña por lo que quedaba completamente apachurrada sin nada que la mantuviera derecha, me reí tanto por nuestro descuido mientras que mi papá se veía bastante molesto y frustrado, yo le dije que no tenia de que preocuparse ya que al menos lo importante de la misma ya estaba puesto, se relajo un poco y decidió mejor continuar bajando las demás cosas, por fin terminando nos pusimos a explorar un poco el bosque y buscamos algunos arboles para poder subirnos en ellos. Mientras explorábamos el bosque mi papá me recordó la primera vez que vinimos, dijo que quería llevar a su princesa al rió a mojarnos los pies como alguna vez lo hicimos y después a la pequeña montaña para ver la preciosa puesta el sol, yo le dije que estaba super emocionada por hacerlo, finalmente encontramos unos grandes árboles que nos dispusimos a trepar, a ambos nos costó un poco al principio ya que mi papá no era tan joven ni yo tan delgada como antes, después de bastante esfuerzo terminamos muy cansados pero logramos llegar casi a la punta, de ahí vimos un poco el hermoso paisaje y respiramos todo el aire fresco, me encantó ese momento. Comenzamos a bajar con mucho cuidado, primero baje yo tomando muchas precauciones ya que el espacio no era tan grande y las ramas no parecían tan resistentes a pesar de ser bastante grande, entonces cuando ya estaba apuntó de terminar de bajarme resbale un poco y quede boca abajo atrapada del pie en un par de ramas, rápidamente mi padre bajo brincando del árbol para ver si estaba bien y como podría ayudarme a bajar, yo le dije que si estaba bien pero que no sentía que pudiera desatorar me tan fácil, esto lo preocupo aún más. Intento varias cosas como impulsarme un poco para poder llegar a la rama gruesa más cercana pero fue inútil, no podía alcanzarla, también se volvió trepar al árbol para ayudarme a subir nuevamente pero tampoco funciono no alcanzábamos nuestras manos, entonces comencé a sentir que mi pie se desatoraba de las ramas pero eso no era buena señal ya que al estar suspendida en el aire mi único paradero seria caer en el suelo, viendo esto, nuevamente bajo mi papá y dijo que intentara soltarme un poco mas, que el me atraparía una vez que lo hiciera, yo le dije que lo iba a aplastar con mi peso, él me dijo que si podría aguantarme que solo lo confiera, me decidí a hacerlo pesar de las consecuencias ya que tenia bastante miedo de caer. Hice algo de fuerza, la suficiente para soltarme de las ramas, cae sobre mi padre que claramente no me pudo sostener así que literalmente termino debajo de mi, yo rápidamente me quite de encima y vi si estaba bien, dijo entre sonidos de dolor que si lo estaba, que su princesa estaba algo pesada, yo le dije que lo sentía mucho pero el me dijo que mientras estuviera bien no pasaba nada, le ayude a levantarse y mientras nos limpiábamos comenzamos a reírnos de la situación, mi padre parecía estar bien a pesar de todo, yo pues solo tenia un poco adolorido el pie que se quedo atrapado por lo que comencé a cojear ligeramente.
Aun así continuamos con el camino para llegar al rió, una vez ahí nos quitamos los zapatos, nos sentamos cercas de la orilla, metimos los pies al agua para refrescarlos un poco pero ya una vez adentro nos dimos cuenta que estaba sumamente fría, a pesar de que había sol y si teníamos los pies algo acalorados no se sintió muy refrescante, mas bien sentíamos que se nos congelaba todo el cuerpo. Optamos mejor por sacar los pies del agua, al menos me ayudo a que se me quitara un poco el dolor, mi papá entonces comenzó a estornudar, dijo que esperaba y no le diera un resfriado por eso, para su desgracia mas adelante en el camino no para de estornudar, la nariz se le puso muy roja y moqueaba, parecía que su temor si se había hecho realidad. El camino ha la pequeña montaña para ver el atardecer no fue mejor, ya que por un rato nos perdimos y estuvimos dando muchas vueltas, cansados, adoloridos y con mucha hambre finalmente encontramos nuestro destino. La montaña parecía mucho más pequeña de lo que recordábamos, hasta cierto punto fue bueno ya que los pies me estaban matando por lo que el hecho de que no costará mucho esfuerzo subir fue bastante satisfactorio, estando arriba vimos como se ocultaba lentamente el sol, mi papá y yo nos abrazamos mientras veíamos el preciso atardecer, había válido la pena las pequeñas desventuras o al menos para mi si y por la expresión de emoción de papá pienso que para el también. Ya algo oscuro llegamos a nuestro campamento resividos por una nueva sorpresa, unos zorros habían asaltado nuestras cosas, se habían comido casi todas las salchichas, los bombones, rompieron bolsas y hasta partes de la casa de campaña, esto enfureció mucho a papá ya que la zona que el había pagado quería que fuera libre de animales para no molestarnos y terminaron molestándolo a él.
Después de un par de quejas y rabietas ayuntamos rápidamente a los zorros claro también con precaución porque pueden ser algo agresivos, por suerte se fueron sin mucho problema, mientras se iban revisamos las cosas para hacer recuento de daños, solo quedaban 3 salchichas, una bolsa de bombones, unas botellas de agua y al menos la casa de campaña todavía podía funcionar, viendo la cara de enojo y frustración de mi papá solo le dije que nos pusiéramos a hacer la fogata para entrar un poco en calor ya que estaba comenzando a hacer frío, él me respondió algo resignado que era una buena idea así que nos pusimos a hacerlo. Costó trabajo pero al final logramos encender una fogata decente, lo suficiente como para poder calentarnos a ambos, y ya que teníamos mucho hambre decidimos tomar cada una una salchicha y la mitad de la tercera, además de repartir de igual forma equitativa los bombones, solo que por ser mi cumpleaños me dio mas de los que me correspondían, yo los acepte con mucho gusto ya que tenia mucha hambre, continuamos viendo la fogata y platicando sobre lo mucha que había cambiado las cosas en 10 años, sobre cómo recordaba cuando me cargaba o me llevaba a mis clases o talleres, sobre cómo su princesa se había convertido en toda una mujer, no sabía si estaba sentimental o era la gripa pero sabía que necesitaba abrazarlo, así que lo hice y le dije que a pesar de todo sienpre sería su princesa y niña pequeña. Nos quedamos ahí abrazados un buen rato, le dije que a pesar de que las cosas estaban saliendo algo mal en el viaje realmente la había pasado muy bien y que sería un gran recuerdo para mi, me respondió que también para él y que esperaba que al menos la noche la pasáramos tranquila, entonces comenzamos a cantar algunas canciones sobre la vida y esas cosas cuando una ráfaga de viento apago nuestra fogata, nos quedamos callados pie un rato y luego comenzamos a reír y a seguir cantando, de todos modos ya estábamos algo calientitos. Al final nos acostamos en los restos de nuestra campaña, papá rápidamente se fue a dormir mientras que yo solo me quedé viendo el exterior, recuerdo que mientas miraba las estrellas y pensaba en lo mucho que me ama mi papá, ya que se esforzó tanto en que este viaje funcionará a pesar de todas las desventuras, en el hecho de que sienpre esta para mi cuando más lo necesito, de que me apoya incondicionalmente y que a pesar de a veces no poder estar todo el tiempo ahí conmigo siempre trata de demostrarme lo mucho que le importo; fue interrumpido el pensamiento cuando en un momento pude ver un pequeño zorro acercándose a mi, lentamente llegó hasta mis manos y comenzó a lamerlas (tal vez por los restos de comida que quedaron en las mismas), yo lo acaricie un poco y hasta le rasque su lomito, estuve un rato así hasta que se alejo pero jamás olvidare esos hermosos ojos que me miraban fijamente con cariño, sin duda alguna iba razón más para quererlos tanto, con esa imagen en mi mente y el cansancio acomulado de todo el día, además de querer hacerle compañía a mi papá decidí irme también a dormir.
A la mañana siguiente nos despertamos algo temprano, tomamos todas nuestras cosas y nos fuimos del bosque, a pesar de todo tenia el mismo sentimiento de melancolía al irme pero sabía que el recuerdo sería precioso y que quedaría como uno de mis mejores cumpleaños. El camino a casa fue bastante rápido y más mientras recordábamos lo que había pasado, continuabamos riendo como si acabará de pasar, le dije a papá que esperaba pudiéramos repetir el viaje alguna vez, él dijo que por supuesto pero que está vez fuese un poco antes de 10 años y que tomáramos más precauciones, yo estuvo de acuerdo. Al llegar a casa mi idea era simplemente conversar un rato con mi madre sobre nuestra aventura, dormir un rato y después salir con mis amigas y mi novio, grande fue mi sorpresa cuando al llegar se encontraba mi mamá, Sidny, Rebeca, Kevin y hasta Jonathan esperándome con un gran pastel y varios regalos, vaya que no me lo esparaba, en eso llego mi papá y me dijo que esperaba me gustara la fiesta sorpresa que me organizó, yo le dije que si y le di las gracias abrazándola y dándole y gran beso en el cachete, todos festejamos esa mañana y la pasamos muy bien comiendo un delicioso pastel, sin duda alguna fue de lo mejor, muchas gracias papá te amo mucho, eres el mejor.
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Espero hayan disfrutado mucho el capítulo, como pueden notar el mismo sucede en un punto atrás de la historia esto más que nada por dos motivos, el primero es claramente para mostrar la relación padre e hija de nuestra protagonista ya que la misma no se vio tanto en los anteriores capítulos y segundo para establecer la edad del personaje ya que cuando inició la historia tenía 17 y en los capítulos actuales ya tendrá 19 años, aclaró esto para que no haya confusiones jeje bueno por mi parte es todo, no olviden puntuar y comentar, hasta el siguiente viernes :3 los quiero!!