Justin
Cerré los ojos un segundo, dejándome llevar por su aroma y fragancia. La oí suspirar en mi pecho, mientras movía sus piernas rozando con las mías. Lerie mantenía esa belleza natural hasta en la madrugada, donde la luz de la luna alumbraba su piel brillosa y suave. Mi cabeza daba vueltas, mi corazón latía con fuerza en mi pecho y mis emociones se mezclaban con confusión y angustia.
Selena volvía a reaparecer en mis pensamientos, sus ojos llorosos y rojos observándome mientras sujetaba con fuerza mis manos. Suplicándome que no le vuelva a fallar, pidiéndome con dolor que comience a hacer las cosas bien por ella, por nosotros pero cómo siempre la tuve que arruinar, volviendo a la infidelidad.
— En qué piensas amor? — La cálida voz de Lerie se escucha fuerte y alta en el silencio de nuestra habitación.
Sus dedos trazan círculos en mi pecho desnudo. —Justin? — Vuelve a decir, lo cuál yo sólo ignoro. — No me dirás nada? — Se aleja de mi cuerpo entre bufidos. — Vete al diablo. — Gruñe entre dientes. La veo incorporarse y buscar sus prendas. — Eres un idiota, un machista, un imbécil, púdrete en el mismísimo infierno Bieber. —Dice completamente enojada.
Me limito a sonreír y cubro mi cara con la almohada que hace instante ocupaba la cabeza de Lerie.
— Lo sé cariño y así me quieres. — Digo.
Ahora es ella que me ignora y solamente se limita a vestirse.
La veo atarse el cabello y sin mirarme se larga de la habitación con su rostro rojo de la cólera.
Sin importarme si estuviese enojada la dejo ir,al final ella vuelve sola. Sin que yo moviera un pelo.
(...)
Son las ocho de la mañana y yo sigo en la cama, no muevo un músculo de mi cuerpo. Tendría que estar en el instituto pero no, heme aquí tirado en la cama sin nisiquiera pensar en levantarme.
Mi celular vibra constantemente en la mesita de luz,lo cuál ignoro sin importarme absolutamente nada.
Vuelvo a cerrar mis ojos pero no puedo dormirme. Mi cabeza está atolondrada de pensamientos que es ocupada por la misma persona.
¿A caso esto era algún sentimiento encontrado hacía alguien?
Volteo mi cuerpo al costado,mi cuerpo está relajado y me satisface que no haya bullicio, ni gritos, ni pisadas cómo era en mi habitual hogar. Estar aislado de mi familia me hacía bien, me daba paz.
El pitido del contestador automático me exalta. Tres pitidos más hacen que me levante, con flojera voy hacía el contestador.
_ Si? — Digo al apretar el botón. Tarda unos segundos pero habla. Su respiración pausada y su balbuceo hace que mi corazón palpite.
— Jus... Soy yo, abre. — Susurra bajo pero puedo oirla lo suficiente.
— Selena? Qué haces aquí ?— Es lo único que atino a decir.
— Sólo abre la jodida puerta. — Dice con cansancio.
— Wuah, bueno,cálmate.
Vuelvo a presionar el botón para abrirle la puerta.
Escucho sonar el chillido de está y sé que no tardará nada en aparecerse en mi piso.
Corro al verme vestido solamente con ropa interior, abro rápidamente el placard y encuentro unos pantalones sueltos de color gris y sin pensarlo me lo pongo.
—¡ Justin, ya estoy aquí! — Grita del otro lado, lo cuál me vuelve a sorprender porque Selena no es así, tan liberal.
Camino hacía allá acomodándome el cabello.
— La puerta está para ser tocada. — Bromeo cuando estoy cerca y a punto de abrir dicha puerta.
— Si, si, muy chistosito Bieber.
El verla así tan libre, sin vergüenza y tan diferente hace calentar mi cuerpo. Era tan hermosa, aún con su coleta mal hecha y su rostro completamente sonrojado.
Observo más allá de su regordete rostro para ver su curvilíneo cuerpo.
¡Tan perfecta!
El uniforme le quedaba jodidamente bien.
— Me dejarás pasar o seguirás mirándome así? — Sopla un mechón suelto en su rostro.
— Y el beso? — Digo.
— Cuál beso?
—Cómo, cuál? — Enarco una ceja y mi sonrisa no se pierde. — No te hagas Selena, ya sabés cuál, el que merezco por ser tu novio, tu pareja, el amor de tu vida. — Digo lo último con burla.
Ella bufa pero se acerca lo suficiente para darme un choque simple en mis labios.
Estupefacto la vuelvo a mirar.
—¿ Y eso?
Mi novia ríe. Jodida y perfecta risa.
— Un beso, ahí lo tienes guapetón.—Palmea mi pecho y se aleja de mi pasando por mi lado con una sonrisa orgullosa.
— ¡No fue precisamente lo que me esperaba Gomez! —Exclamo con indignación.
— ¡Tú te lo buscaste! — Grita ella.
Cierro la puerta con seguro para volver lo más rapido posible hacía dónde estaba Selena.
La veo sentada en el sofá jugando con sus piernas, sus ojos se mueven por todo el lugar, se ve nerviosa y impaciente.
—¿ Que tienes? — Me acerco a ella y me siento a su lado, mi mano agarra la suya con delicadeza.
Observo sus labios y jodidamente tengo ganas de besarla.
Ella también me ve y no deja de mirarme.
Un momento al otro, Selena acorta la distancia y me besa con pasión. Sus delgadas manos tocan mi rostro y se sube encima de mi regazo.
Al principio no le correspondo el beso, pero de a poco voy saliendo de mi trance y la beso con la misma pasión. Tiro de su labio inferior deleitándome por completo.
—Eres mi persona favorita Justin. — Dice al separarse de mi. — Te amo.
Mi corazón late con fuerza en mi pecho por lo dicho. Y sólo atino a besarla de nuevo.
Perdiéndome en sus labios, en su sabor y delicadeza.
— Y yo a ti Selena. Te amo. — Digo entre besos.
Vamos a tu habitación. — Murmura en mi oído.
— No hace...
Me interrumpe.
— Vamos.
Toma mi mano y ejerce fuerza para levantarme, de sus labios tira una sonrisa y puedo apreciar sus adorables hoyuelos.
— De en serio Selena... — Digo un tanto nervioso.
Ella se detiene en seco, voltea a verme y enarca una ceja.
— No quieres? — Pregunta.
Trago saliva.
—Si quiero pero...
— Pero? — Sus ojos no se aparta de mi rostro. Suelta un suspiro al verme titubear.— Estuviste con otra, no?
Mierda.
—Justin, Respóndeme. — Se cruza de brazos y frunce el ceño.
Imito su postura, cruzándome de brazos.
—No.
Selena niega, una carcajada hace eco en la sala, luego se convierte en una escandalosa risa.
— Eres un grandísimo mentiroso. — Sin mirarme, ni tocarme, se aleja de mi apresuradamente. Agarra su bolso y se dirige rapidamente a la salida, la misma reacción de Lerie.
— No te vayas. — Susurro pero no hago nada para detenerla, ni siquiera muevo un músculo para impedir que se fuera.
Ella se voltea a verme por tercera vez y lo único que puedo ver es su mirada brillosa, su rostro sin muestra de felicidad.
— Imbécil. — Murmura por último y azota la puerta con fuerza haciéndome sacudir del impacto.
***
— De que sirvió tantas palabras, si te faltaron las acciones? — Jake se encuentra a mi lado, ambos sentados en el sofá de su departamento, bebiendo cerveza en silencio.
Ruedo mis ojos. Un suspiro se escapa de mis labios y vuelvo a beber del pico de la botella.
—Soy un bastardo, un manipulador y un mentiroso no?— Lo observo por un rato, Jake está perdido en sus pensamientos.
— ¡ Joder! — Niega. — Es más fácil abreviarlo en «Basura » Justin. — Su rostro se gira y sus ojos marrones oscuros me intimidan.
— Auch, eso dolió. — Digo.
— Es la verdad amigo, igual así y todo me tienes aquí. — palmea mi espalda con una tirante sonrisa en su rostro, el muy jodido se divertía de mi situación
— Estoy hablando de en serio Jake. — Gruño.
— Y yo también Justin. — Suelta una carcajada. — Pero sí, yo creo que tienes que ir a buscarla y explicarle las cosas, así se solucionan los problemas, hablando. — Dice mientras destapa otra cerveza.
— Te creí bueno solamente en el basquet pero dando consejos también eres bueno.— Bromeo, Jake sólo ríe.
— Con razón fracasas en todo Bieber, hasta bromeando eres malo.
Le doy un codazo cerca de la costilla, lo cuál sólo le causa un leve cosquilleo.
— Y tú?
— Yo qué? — Me observa por el rabillo del ojo.
— Tu y esa chica... —Intento recordar su nombre, pero es nulo en mi cabeza.
— Yo y Allie?
— Si ella. — Bebo de mi cerveza y me limito en oír lo que tenía que contarme de su vida mi gran amigo Jake.
Se escoge de hombros. — Su madre nos arruinó el momento sexual que teníamos la otra tarde. — Suspira. — Le practicaba sexo oral cuando irrumpió en su habitación y vio a su pequeña hija retorciéndose en la cama y un chico con la cabeza enterrada entre sus piernas.—Voltea a verme, yo sólo intento no reír pero una sonrisa me delata.
— Cómo reaccionó su madre? — Pregunto curioso.
— Y cómo crees? A caso nunca te pasó algo así?— Niega con una sonrisa.
— Mmm, puede ser pero no lo recuerdo muy bien. — Pienso y me enfoco de nuevo en Jake. —Pero estamos hablando de ti, no de mi. — Lo apunto con mi dedo. — Así que sigue.
— Me echó a escobazos y a los gritos, me dijo que no quería verme cerca de su hija y que agradeciera que su marido no estaba presente si no ahí ni la contaba. — Dice con su tono de voz neutro.
— Y ella no se comunicó contigo?
Me observa por unos segundos, sus ojos brillan con desilusión y tristeza.
— No, y no lo hará. Su jodida madre la tiene amenazada.
— Diablos! — Aprieto mis labios.
— Si, apesta, no?
Lo miro y esbozo una sonrisa pequeña.
— No, el que apesta soy yo. — Sonrío. — Tú y esa chica estarán juntos, eso no lo dudes.
Jake ríe y sus ojos se achinan.
— Dónde quedó el ególatra? El chico superficial y sin neuronas? — Se burla.
— Ja-Ja chistoso. —Lo fulminó con la mirada. Cuando estoy por destapar otra cerveza mi celular vibra en la mesita de vidrio llamando por completo mi atención y la de Jake.
— Es un mensaje? — Pregunto.
Jake toma el aparato y desliza su pulgar por la pantalla.
— Ups si y no es de tu novia oficial, si no de la segunda. — Se levanta y tira mi teléfono en mis piernas. — Léelo tu mismo, iré por más cervezas, la necesitarás.
Leo con atención el mensaje sin necesidad de desbloquear el celular.
El nombre de Lerie parpadea en la notificación y su corto pero claro mensaje le sigue.
« Justin blanquee nuestra relación con Selena, ella ya lo sabe. »
Jodida mierda.
¿Qué hizo qué?
***
Siiiii!!! He vueltooo!! Lo sé, las abandoné de nuevo :((( es que... Tuve tantos problemas chicas que no podía prestarle ni un rato de atención a mis novelas. Pero he vuelto y no sé hasta cuando así que aprovechen!!! Jajajaj 😋
Las adoro, gracias por todoo 😍😍💖💖💖
Ah si, feliz día de los enamorados y a los que no también! ♡