Prácticamente toda mi familia estaba reunida en mi casa, mis tíos, primos y familiares lejanos habían venido, mis papás decidieron pasar la víspera de año nuevo juntos para poder festejar todo una sola vez así que tenía a las persona que más amaba en el planeta todas reunidas en una sola casa. Todos festejando la llegada de un nuevo año, un año que estaba segura que sería uno de los mejores de mi vida.
Pasé la mayoría del tiempo de la fiesta con Niall, pero también hubo momentos en los que él se quedó hablando con mis primos que tienen nuestra edad y yo ayudaba a mi mamá con las comida y los preparativos.
Me hacía muy feliz que todos lo aceptaran, o aún más, que a todos les agradara que estuviéramos juntos.
Cuando faltaban diez minutos para las doce todos salimos al patio para mirar los fuegos artificiales, pero sentí que unos cálidos brazos me rodeaban la cintura y me apartaban del grupo de gente.
- Quiero decirte algo princesa. - Me susurró al oído.
- Todo los que vos quieras. - Le dije dándome vuelta y besándole rápido la punta de la nariz.
- No te das una idea de lo feliz que me hacés, me haces sentir como nadie me hizo sentir nunca, cada vez que te veo siento lo mismo que la primera vez que te ví, y estoy muy agradecido de haber estado pasando por esa calle en el momento en que te choqué. Apareciste de la nada para alegrar mi vida, apareciste como un sueño Bri.
Sus palabras, una vez más como todos los días que pasaba junto a él me hicieron sentir la única chica en el mundo. Siempre tenía las palabras justas, las palabras que me hacían feliz.
- Te amo más que a nadie Nialler. - Le susurré mientras lo abrazaba muy fuerte.
- Te amo muchísimo más princesa. - Me miró fijamente a los ojos. -Juntos por siempre.
- Juntos por siempre. - Repetí antes de besarlo profundamente en los labios.
En el medio de nuestro beso sentí la gente aplaudir, los vecinos festejar, los fuegos artificiales explotar, el nuevo año comenzar a la par que nuestros labios se movían juntos, un año en el que iba a vivir cosas que nunca había vivido, un año en el que mis sueños se habían hecho realidad y solo me quedaba disfrutarlos, un año para compartir con la persona que más amo.
En ese momento supe que nunca en mi vida había estado tan feliz.