Las habitaciones eran otra cosa, definitivamente esta habitacion era del tamaño de la cocina y la sala de mi pequeño departamente. Tenia un ventanal de pared completa que daba hacia el mar, una cama matrimonial en medio de toda la habitacion, con un armario que parecia una habitacion mas y baño propio. Las paredes eran de un color crema, el suelo era alfombrado y las cortinas iban a juego de las sabanas en tonos grises y blancos.
Habia quedado en dejar los equipajes, sacar lo necesario y bajar para pasar la tarde en la playa, ya que apenas eran las 13 de la tarde y aun quedaba sol.
Luego de recorrer toda la habitacion y haber sacado un par de cosas de la maleta, sali y baje a la plata principal, consiguiendome con que ya los chicos estaban ahi, creo que me tarde mas de lo normal, no me culpen, esta casa me trae por los suelos, en verdad estoy enamorada de ella.
El dia estaba increible, el sol brillaba en lo mas alto del cielo y no habia ni una sola nube que amenazara con taparlo. Las olas estaban increibles y eran mas los surfistas que las personas comunes bañandose, luego de durar una hora aproximadamente en el agua decidi salirme, queria tomar un poco de sol, con suerte tomaria un bronceado bonito o me daria insolacion, una de dos estaba segura que iba a ocurrir, lo mas probable es que fuera la segunda, ya que habian pasado tantos años que no estaba en una playa que me emocionaria con el bronceado.
Aplique bloqueador solear y solo un poco de bronceador sobre el, se que no haria el mismo efecto, pero aprecio el color palido de mi piel y se que, que se me excedo con el bronceador, lo lamentare.
Los chicos seguian en el agua, habia buscado un balon y jugaban ahora con el, lanzandose entre ellos. Verlos, aunque me daba felicidad, tambien me causaba tristeza. No poder recordalos no ha sido facil para mi, es solo de verlos para saber lo grandiosos que son. Lo grandioso que es Artemis como hermano y lo grandiosas de son Dalha y Pegie como amigas.
Aqui donde estaba, sentada en una toalla bajo un sombrilla, deseaba con todas mis ganas poderlos recordar.
Un grupo de chicos a unos metros de donde yo me encontraba, no dejaban de mirarme, y aquello me estaba comenzando a poner nerviosa. No me gustaba ser el centro de atencion, tampoco que muchas miradas estuvieran encima de mi. Trate de ignorarlos, pero se me hizo imposible cuando uno de ellos se acerco hasta donde estaba yo.
- Hola- saluda.
- Oh, hola- subo mis lentes de sol para poderlo ver mejor.
- Perdona que te moleste, es solo que mis amigos y yo te hemos visto aqui sola y pues, pensamos que querias alguna compañia- sonrie, el chico era majo, podia tener unos 22 o 23 años, pero siendo menor que yo, no quitara que fuera mas alto.
- Ahmm, de echo yo...
- Ella tiene compañia ya- la voz de Damian a mis espaldas hace que me sobre salte, al voltear me encuentro a este en unas bermudas y una camisa blanca, iba sin calzado y tenia unos lentes de sol puestos en su cara que no me dejaban ver su expresion.
- Lo siento amigo, yo solo pense...
- Primero no soy tu amigo- lo interrumpe- y segundo, seria mejor que tu y tus amigos dejen de pensar- el chico levanto sus manos en señal de paz y rapidamente se dio media vuelta y salio casi corriendo del sitio.
- Creo que has logrado que se orine en los pantalones el pobre chico- sonrio, este me mira por unos segundos para luego regalarme una pequeña sonrisa.
- Estaba coqueteando contigo- dice mientras toma asiento a mi lado.
- Era solo un niño- lo defiendo- deberia de tener unos 22 años apenas, capaz menos- digo levantando los hombros.
- Niño o no, es hombre- dice esta vez levantando los hombro. Aquel gesto me hace reir.
Ambos nos quedamos en silencio, con la mirada perdida en el mar frente a nosotros. Los chicos seguian aun jugando, Dalha al parecer estaba intentando enseñar a Sam a flotar y cuando esta apenas lo lograba, Artemis le tiraba agua, haciendo que se ahogara, eso me hizo reir.
- Sam no sabe nadar- le explico a Damian como si me hubiera preguntado- de pequeña era un caso perdido que aprendiera, supongo que pasaron los años y no le tomo mucha importancia- sonrio- Artemis siempre la molesta con eso, justo como ahora- señalo hacia ellos justo en el momento en que Artemis la toma por las piernas y comienza a arrastrarla para que Sam vaya bajo el agua. Damian rie.
Me doy la oportunidad de mirarlo, era un hombre realmente apuesto, su barba estaba mas larga, oscureciendo aun mas la parte baja de su rostro, se veia sexy, en pocas palabras, y para ser honesta, no me escandalizaba pensar en aquella observacion. Cuando un hombre era sexy habia que admitirlo y el hombre que justamente esta sentado a mi lado, lo era y por mucho.
Su mirada se topa con la mia tras sus lentes y me sonrojo al darme cuenta que me descubrio mirandolo.
- ¿Pasa algo?- pregunta, volviendo la mirada hacia la playa.
- Nada- ambos nos quedamos en silencio, me vuelvo a colocar los lentes y me acuesto nuevamente en la toalla, luego de lo que parecieron unos minutos, veo a Damian levantarse a mi lado. Toma el borde de la camisa y la saca por encima de su cabeza, la boca se me seca al instante, ¡Dios mio santo de mi vida y la virgen Maria!
Siento como mis mejillas comienzan a calentarse y agradezco al sol y el calor de la playa que ya tiene mi cara completamente roja.
- ¿Te bañas?- pregunta, extendiendo su mano en mi direccion. Agradezco que mis lentes sean lo suficientemente oscuros como para poder darle una barrida con los ojos por todo su cuerpo y que no se de cuenta, por favor que no se haya dado cuenta. Tomo su mano y me levanto. Caminamos hacia el agua, y cuando estabamos por llegar me doy cuenta que nuestras manos aun siguen tomadas, lo oigo reir por lo bajo cuando subo la mirada a su rostro, este se agacha y me toma por las piernas, tirandome en su hombro como si se tratara de un costal de papas.
- ¡Damian!- ahogo un grito, este rie mas fuerte y comienza a correr al agua, cuando ya le llegaba por las rodillas, me toma por la cintura y sin esfuerzo alguno me lanza.
El agua choca contra mi piel seca y un escalofrio me recorre todo el cuerpo, estaba mas fria que hace unas horas, cuando salgo todos se estan riendo y sin poderlo evitar me uno a sus risas. Comenzamos a jugar en el agua, entre Dalha y yo tratamos de enseñar a Sam a nadar, mientras que Pegie rie y comenta que parece un gato cuando intentas meterlo al agua, lanza las patas para todos los lados, en este caso, Sam alborota tanto los brazos que en vez de parecer que estuviera intentando nadar, parecia que se estuviera ahogando.
- Artemis Jose, ¡deja de ahogarme!- se queja Sam y todos reimos.
- Mi nombre no es Jose- protesta Artemis salpicandole agua en la cara.
- Pues de Jose y Maria vas a necesita ayuda para cuando te agarre.
Sam comienza a "correr" hacia Artemis y este entre risas se aleja nadando, todos escuchabamos las quejas de Sam, diciendo que no era justo que mientras ella intentaba correr, el nadaba facilmente lejos de ella. Luego de unas horas decidimos volver a la casa, mientras que todos nos dabamos una ducha para quitarnos el agua salada, habia quedado en la terraza para hacer un asado. Sam me esperaba en la cama, mientras que yo me daba una rapida ducha, cuando salgo, esta aun hablaba de lo que le pasaria a Artemis si se descuidaba.
- Ya vera, que conmigo nadie se mete- gruñe cruzandose de brazos.
- ¿Aun sigues con eso Sam?- pregunto entre risas mientras que salgo del baño y con una toalla seco mi cabello. Decidi colocarme un ligero vestido azul, que llegaba hasta mis pies, lo acompañe con una zapatillas y acomode mi cabello lo mejor que pude. Cuando Sam se ducho y estuvo lista ambas salidos y subimos a la terraza. Minutos despues aparecieron Artemis y Pegie, y casi 10 minutos despues Dalha y Damian salieron por la puerta.
El sol estaba comenzando a ocultarse, Artemis y Damian se encargaron del asado, mientras que las chicas y yo hablabamos de cualquier cosa, mas ellas que yo, la mayoria de las cosas que contaban que habiamos echo las cuatro en algun momento, no las recordaba, asi que solo escuchaba y sonreia. Luego de una hora Hank y Laia subieron para traernos algo de beber, les pedi que se quedaran para comer y luego de haberles insistido mas de lo normal, aceptaron. La tarde paso entre charlas y risas, el sol ya se habia ocultado y un cielo completamente estrellado sin luna nos dio la bienvenida.
Damian apago las luces y todos nos acostamos en el suelo a mirar como el cielo cada vez parecia mas y mas estrellado, era simplemente hermoso. Luego de mas o menos una hora los chicos volvieron a sus habitacion, eran cerca de las 23 de la noche y el viaje mas la playa los habia dejado cansados.
- ¿Vienes?- pregunta Sam a mi espalda.
- Ahora entro, ve a descansar- ella asiente y me da un abrazo, para luego entrar detras de Dalha.
Cierro los ojos, las olas reventando metros mas alla era lo unico que se escuchaba y aquel sonido me relabaja, estaba sentada en el suelo, con la cabeza echada hacia atras y los ojos cerrados.
Habia perdido la nocion del tiempo, no sabia cuanto habia pasado exactamente, lo que si sabia es que no me queria mover de aquel lugar, el sonido de la puerta corrediza abriendose me saca de mi burbuja de tranquilidad.
- Lo siento, no queria molestar- la voz de Damian llega a mis oidos y por instinto vuelvo a cerrar los ojos- ¿te encuentras bien?- pregunta acercandose con pasos silenciosos a mi.
- Siempre la misma pregunta, y siempre la misma respuesta- suspiro sin abrir aun los ojos, siento como sus pasos se detienen a mi lado y luego de unos segundos siento como se agacha se sienta a mi lado.
- ¿Y cual es la verdadera respuesta?
El ir y venir del mar me relajaba, y a la luz de las estrellas se veia mas hermoso de lo que ya era, tan calmado y tan feroz al mismo tiempo, tan infinito y tan majestuoso, tan puro como el cielo.
- Quisiera recordar- digo, luego de lo que parecieron unos minutos.
- Lo haras- su voz era suave, tan suave que se sentia como una caricia contra mi piel.
- ¿Cuando?- abro los ojos y por fin lo miro, su mirada me ha quitado el aire, la manera en como me mira, el brillo que hay en sus ojos. "Me encanta la manera en la que tus ojos brillan cuando me ves"
- Pronto, no debes de apurarte, mucho menos de estresarte, eso te hace mal.
- Siento que te conozco- hablo, no estaba segura de lo que iba a decir a continuacion, pero si no lo decia en este momento, iba a volverme loca y eso seria peor- y no solo de que seas amigo de mi hermano, siento que te conozco de otra manera, de otra forma- nuestras miradas se cruzan y no estoy segura si el se quedo sin aliento o fui yo- Tu nombre me da vueltas la cabeza, todo tu me da vuelta la cabeza y me desespera el no saber porque- sentados uno al lado del otro, nuestros rostros estaban mas cerca de lo normal- se que te conozco Damian, ayudame a saber de que, por favor- siento un nudo crearse en mi garganta, evitandome el poder seguir hablando.
- Hace unos meses conoci a una chica- habla, haciendome abrir los ojos y mirarlo fijamente- gracias a un incidente en mi empresa, ambos nos quedamos encerrado en el ascensor por unos buenos minutos. Resulto ser que la chica trabaja unos pisos abajo de mi y nunca antes la habia visto por la empresa. Pero ese dia, no se que, ni como, me fije en ella y desde entonces no la he podido sacar de mi cabeza- frunzo el ceño.
- ¿Tienes novia?- pregunto, aquella pregunta me toma como una patada al estomago, ¿como no lo habia pensado antes? ¿Estuve todo este tiempo pensando y soñando con un hombre el cual ya tenia novia?
- Si, de hecho pasaron los meses y aun no se como le propuse que viviera conmigo y para mi sorpresa acepto, la lleve a pasar cumpleaños con sus padres, la mimaba todos los dias y me encontre a mi mismo sorprendido a darme cuenta que, me estaba enamorando de ella. No me gustaba que nadie mas que yo la mirara, que nadie la tocara, ni siquiera que se acercaran a ella para hablarle a menos que yo estuviera a su lado.
- ¿Eres un poco posesivo, no crees?- pregunto, el solo sonrie.
- A ella le gustaba- confiesa- el punto es que, reaccione de una manera que no debi, una noche en la que ella salio a tomar con mi hermana y sus amigas y llego a altas horas de la noche. Aunque sabia que no habia hecho nada, ese dia me llegaron unas fotos justamente de ella sentada en una mesa del bar hablando con un chico que nos habiamos topado ya anteriormente. No se quien me habia enviado aquellas fotos, el punto es que las enviaron con esa intension, perdi el control, me enfureci tanto cuando llego, lo unico que pude hacer fue gritarle en la cara- su mirada subio al cielo y por un momento crei...¿esta muerta? ¿la mato? Los nervios empezaron a crecer en mi, calma Venus, dejalo hablar- ella trato de explicarme la verdad, pero estaba cegado, no le creia nada y termine diciendo cosas de las cuales no tenia por que decir, esa noche ella se fue de casa, regreso a su anterior apartamento y no la vi mas hasta dos dias depues.
"Como te comente, ella trabaja en mi empresa, aquel dia estaba tan molesto aun que no quise ni siquiera hablarle, pasaron los dias y poco a poco me di cuenta de mi error, queria disculparme, hablar con ella, pero era imposible, me ignoraba por todas partes. Dias despues, mi antigua secretaria se contacto por ella haciendose pasar por mi y pidiendole que subiera a mi oficina para hablar un asunto sobre la empresa de Atlanta, estaba todo planeado y fui tan idiota que no me di cuenta hasta que ella entro por las puertas de mi oficina y quien era mi secretaria en ese entonces se me lanzo encima, desde su punto de vista parecia como si me estuviera besando con ella, pero la verdad era que no, nada habia pasado, para cuando intente explicarle, se puso histerica, comenzo a gritarme un monton de cosas y salio directo al departamento de recursos humanos para pedir la renuncia. Hable con el encargado y le dije que no se la aceptara, pero cuando se dio cuenta de que yo estaba en la linea abierta escuchando todo, me dijo mas. Decidi dejarla tranquila por esa parte, logro firmar el contrato de renuncia y supe en ese momento que tenia que ir por ella, tenia que lograr que me escuchara y mas dificil aun, que me creyera, pero para cuando llegue a ella ya era demasiado tarde"
Su mirada bajo al suelo y en sus ojos habia un nuevo brillo, uno que reflejaba dolor.
- Yo... la verdad.. no se que decir... ¿puedo preguntar algo?- el solo asiente- ¿Ella..., bueno viste al cielo asi que, ella ahmm, fallecio?- me atrevi a preguntar.
- No, no- respondio rapidamente- digamos que ahora... simplemente no soy nadie para ella- lo miro con el ceño fruncido y muerdo mi labio inferior intentado entender el asunto, luego de unos minutos, lo miro y sonrio.
- No creo que no signifiques nada para ella- digo, logrando la atencion de su mirada- si estan tan locamente enamorados como lo cuentas en tu historia, capaz solo ella se esta tomando su tiempo para pensar en las cosas, es decir, no se que cosas se hayan dicho, ni de que grado fueron, pero si se que cuando amas a alguien no lo dejas ir, luchas para recuperarlo y sin importar que, perdonar sus errores- digo levantando los hombros- ademas, no le fuiste infiel, me dijiste que no besaste a aquella mujer y por la manera en que te brillan los ojos, yo te creo. Asi que si yo te creo, tu chica lo hara en cualquier momento, solo, dale tiempo.