Opuestos Dispuestos. (Clexa)

By RS-Morgado

85.9K 6.7K 291

Dos opuestos con una obligación en común que roba sus almas y corazones... Será difícil sobrevivir a esto, p... More

1.Piloto
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
Capítulo 11.
12.
13.
14.-
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23
24.
25.
26.
27
29.
30.
Epílogo.

28.

2.3K 192 1
By RS-Morgado

Lexa Pov.

Mis manos sudaban y sentía toda clase de animales corriendo como si no hubiera un mañana en mi estómago, estaba realmente nerviosa por lo que haría, lo que tenía nervioso a mi amigo también, ya que él era quien me iría a dejar al lugar. Se supone que iría a casa, pero le dije a Clarke que no podría, que las cosas se habían complicado un poco con un grupo de músicos creídos y mimados, a lo que entendió bastante bien y me dijo que nos veríamos allá, y que por favor intentara hacer algo por mi imagen antes de irme. Ahora estaba a minutos de llegar al lugar, quería que todo saliera perfecto.

-Bien, pequeña, llegó la hora.- Dijo Roan, llamando mi atención.- Suerte.- Sonrió.

Suspiré y me quité el cinturón de seguridad.

-Gracias por todo, barbas.-

-No hay de qué, sólo te pido que me inviten a la boda.-

-Eso ni lo dudes.-

Me despedí, me bajé del auto y me acomodé el saco. Respiré hondo y entré al restaurante. Habían muchos candelabros elegantes en el techo, todo se veía muy delicado y refinado. Busqué a mi familia con la mirada hasta que los encontré, todos estaban muy elegantes, incluso mi pequeña Octavia, la cual estaba usando un vestido que la hacía ver un poco más grande (yo sé que Clarke la había obligado o algo así, porque ella enserio los detesta). Me acerqué con una sonrisa a la mesa y saludé a todos los presentes, para luego sentarme al lado de mi chica.

-Vaya, que elegante estás, amor.- Me dijo mirándome de arriba a abajo.

-Tú no te quedas atrás, estás preciosa.- 

-Gracias, fui la que menos se demoró en casa.-

-¿Cómo lograste que Octavia usara algo que no fuera una camiseta tres veces su talla y pantalones deportivos?- Le pregunté admirada.

-Fácil, le dije que si no se vestía bien para hoy, no podría ir  por un mes con el equipo de boxeo, accedió de inmediato con eso.-

-Vaya, vaya, al fin aprendes algo de mi.-

-No siempre puedo ser la madre permisiva y buena onda, a veces tengo que poner más reglas, no queremos que sea como tú cuando tenías esa edad.-

-Ya te gustaría que tu hija sea como yo.- Le dije en tono engreído.

Comenzamos a charlar entre todos, Bellamy nos contaba sobre la posible residencia que había conseguido en el hospital de veteranos de Phoenix, Jake hablaba de cómo es que soportaba a tantos idiotas adinerados que prácticamente querían que les regalaran los repuestos de sus autos, y Raven y Jasper hablaban de cuanto deseaban ser lo suficientemente buenos para estudiar en el MIT.

Las velada avanzaba junto con las conversaciones, pero hubo un momento en especial en que me arrepentí de mi plan. Vi a mi hermano menor y me emocioné, él siempre ha sido un chico al que le cuesta un poco socializar, siempre la que tenía toda la atención era yo, pero, en estos momentos, él era la estrella del lugar, su sonrisa lo decía todo, nunca lo vi tan a gusto mientras hablaba con alguien que no fuera papá o yo. Si le pedía matrimonio a Clarke ahora, él pasaría a segundo plano, y no quiero eso para mi pequeño Bellamy, quiero que pueda disfrutar siendo la estrella del día al menos por una vez en su vida que no sea para su cumpleaños.

Para el momento de ordenar el postre lo noté algo complicado.

-¿Qué pasa, Bell?-

-Es que... mm... no sé por cual decidirme...-

-¿Cuales tienes en mente?-

-El pastel de chocolate, el brownie con helado y salsa de chocolate o la tarta de manzana.- Dijo serio mirando el menú.

-Mmm... ¿Por qué no pedir los tres?-

Él me miró perplejo.

-Pero Lex... todo es bastante caro...-

-Vamos, no hay problema, lo sabes, además, no todos los días celebras que tu hermanito menor se graduó como médico y ya tiene ofertas de empleo.-

Al final, Clarke y yo pedimos un helado para compartir, Octavia un plato de galletas, Jasper y Raven unos trozos de tarta de manzana, Jake un mousse de cacao con limón, Abby un cupcake de fresas y Bellamy... bueno, ya sabemos qué cosas ordenó el nuevo médico glotón, estaba bastante feliz mientras comía, lo que me hacía recordar cuando eramos pequeños y veíamos caricaturas en la televisión.   

La noche pasó entre risas y risas. Cuando nos despedimos al final de la noche, Abby me llamó para hablar conmigo a solas.

-¿Qué pasa, Abby?-

-Lo mismo te quería preguntar, te noté algo rara en la velada.-

-Ohh... no pasa nada, tranquila.-

-Alexandria, eres como una hija para mi, y mi instinto me dice que algo ocurre.-

Verifiqué que estuviéramos lo suficientemente alejadas de Clarke y la volví a mirar.

-Bueno yo... le quiero proponer matrimonio a su hija, lo iba a hacer esta noche, pero no quería quitarle la noche a Bellamy así que... ¿Por qué no van mañana por la tarde a la casa a cenar con nosotros? Si alguien pregunta, me iré dentro de unos días y pues quería pasar más tiempo con la familia.-

Mi suegra me miró con una gran sonrisa y asintió, pero algo comenzó a buscar dentro de su bolso. Cuando lo encontró, tomó mi mano, puso aquel pequeño y frío objeto y me cerró el puño.

-Desde que nos dijeron que estaban juntas vi un cambio gigante en mi hija, la haces feliz, Alexandria, y, aunque no tengas un empleo muy bien visto, puedo ver que lo das todo por ella y por los chicos, eres una nuera increíble, con la que todos sueñan, y tienen nuestra total bendición para sus vidas. Esto... era el anillo de la abuela de Clarke, no es muy ostentoso, así que no incomodaría al usarlo. No quiero que ella lo lleve, quiero que tú lo lleves, eres parte de nuestra familia y lo mereces si es que mi hija te dice que sí, cosa que no dudo ni por un segundo. ¿Lo usarás?- Asentí a punto de llorar por todas las cosas que me decía y nos abrazamos para volver luego con el grupo e irnos a nuestras respectivas casas.

Una vez en el auto, Bellamy y Octavia no duraron ni un minuto despiertos, y, como era tarde y había sido un día bastante movido, los dejamos descansar tranquilos en el relativamente largo camino a casa.

-¿Qué tanto hablabas con mi madre?- Me preguntó mi chica.

-Humm... le dije que fueran mañana a cenar con nosotros a casa, me voy en unos días a New York y me gustarían unos días más en familia, nada más.-

-¿Segura? ¿Por qué siento que me ocultas algo?-

-No te oculto nada, amor, sólo estoy algo cansada y pues no me gusta mucho estar fuera, me pierdo momentos con ustedes.- Intenté calmarla tomando su mano sin quitar mi mirada del camino.

*****

-¡Clarke, amor! ¿Haz visto mi camisa a cuadros verde?- Le pregunté desde el armario.

-Sí, está en la ropa sucia, ¿Si te compras más ropa? Siempre usas la misma.-

-Ñee, lo pensaré.-

La verdad es que, si había algo que detestara con mi alma, era probarme ropa. Soy una persona extrañamente indecisa en esos temas, entonces comprarme una camiseta y un pantalón me tomaba más de tres horas de recorrido por diferentes tiendas.

Tomé una chaqueta de mezclilla negra  y me la puse sin complicarme más la vida, hoy sería un día lo suficientemente complicado como para alargar aquellos nervios tan intensos que sentía.

Bajé algo rápido las escaleras en busca de mi hermosa novia y a mi hermosa hija, pero me encontré con Bellamy.

-Hola, hermanita.- 

-No te prestaré dinero ni puedes hacer una fiesta en esta casa.- 

-Vaya, que fea imagen tienes de mi, Lex.-

-Bueno, perdón... ¿Cómo estás?-

-Bastante bien, la verdad, peeeero estaría mejor si me prestaras 30 dólares.-

-Bellamy, eres todo un personaje.- Le dije con un suspiro sacando mi billetera de mi bolsillo trasero.- Ten.-

-Pero son 20...-

-Tómalo o déjalo, se supone que tienes un trabajo ahora, deberías tener tu propio dinero.-

Seguí  buscando por la casa hasta llegar al patio trasero, en donde me encontré una imagen extremadamente tierna. Clarke estaba en posición de combate, llevaba unos pantalones deportivos grises y una camiseta negra de alguna banda de rock, su cabello estaba sujeto en una coleta algo desarmada ya y sus mejillas estaban algo rojas, Octavia también estaba en posición de combate, su cabello era sujetado por una gorra colocada hacia atrás, llevaba una camiseta sin mangas color verde oscuro y unos shorts deportivos negros, que, si no me equivoco, hace unos años le pertenecían a mi hermano. Me quedé observando en silencio, mi novia dio la señal y ambas comenzaron a moverse a una velocidad increíble, esquivaban todos los golpes que se lanzaban, aunque yo tenía bastante claro que los golpes de Clarke no eran del todo sinceros, ella peleaba bastante bien cuerpo a cuerpo. Volví a entrar y saqué dos bastones kobudos que usaba para cuando practicaba hace algunos años y salí nuevamente, sin hacer ningún ruido para no interrumpir la práctica de las chicas. Dejé ambos bastones apoyados en el muro y me quité la chaqueta y los zapatos, quedando en camiseta blanca y jeans, los cuales no eran ajustados, así que no me darían problema alguno. Me quedé mirando y Octavia, en un movimiento que no había visto antes, derribó a Clarke.

-Muy bien, pequeña, me sorprendiste bastante, veo que realmente sirven las prácticas con el equipo.-

-Gracias, má.- Le respondió algo nerviosa.

Mi novia se levantó y se percató de mi presencia.

-Sigan ustedes, iré a tomar una ducha.-

Asentí con la cabeza, tomé los bastones y caminé hasta acercarme a mi hija.

-Veo que eres bastante buena con el combate cuerpo a cuerpo, pequeña salvaje.- Ella sonrió.- Ahora, demuéstrame qué tan buena eres en el combate con armas. ¿Sabes qué son estas cosas?-Negó.- Esto es un bastón kobudo, se usa para hacer más fuertes los golpes con el efecto palanca que provoca usarlo, también puedes alcanzar objetivos sin tener que acercarte tanto. En resumen, es como usar una espada de madera, solo que esto es más largo y puedes usar ambas puntas para golpear. Has peleado con espadas, ¿cierto?- Asintió.- Entonces se te hará algo fácil.- Suspiré y la noté nerviosa.- ¿Quieres hacerlo? ¿O te da miedo?- 

-No me da miedo, me pone nerviosa el poder herirte o algo.- Me contestó.

-Tranquila, no me pasará nada, llevo años entrenando con estas cosas, sólo debes detenerte antes de que me vayas a golpear, pero, si no lo logras, no pasará nada, es más, me sentiré orgullosa, ¿Bien?- Volvió a asentir.- Okey, ponte en guardia.- 

Copió mi postura, respiró y en un rápido movimiento, puso el pie izquierdo por delante y lanzó el primer golpe, el cual pude detener sólo por haber estado atenta, pero la presión de su bastón sobre el mio lograba que los músculos de mis brazos se comenzaran a tensar, a lo que no pude reaccionar más que con una sonrisa.

-Vamos, no  te detengas.- 

*****

-¿En serio fue tan buena como para dejarte un moretón en la pantorrilla?- Me preguntó Clarke mientras con una toalla secaba mi cabello.

-Yep, es bastante buena peleando, se nota que le gusta, que le hace sentir cómoda, además, tiene bastante fuerza y sabe cómo usarla en un combate.- Me senté al lado de ella y sonreí.- Creo que hacemos un buen trabajo con nuestra pequeña.- Sonreí.

-Claro que sí, es una niña bastante talentosa.-

Le di un beso corto y la abracé.

-Había pensado en que cuando cumpla los 15, podríamos meterla en algún equipo de lucha mixta profesional o algo así, sabemos que sería la mejor.-

-O sea, si te encesta un golpe tan fuerte como para que realmente caigas al suelo con tan solo 10 años, claro que sería la mejor en algo profesional, pero, ¿No será muy peligroso?-

-Claro que lo será, pero es Octavia, nuestra hija, sabes que se levantará y devolverá los golpes con el doble de fuerza.-

-Sí, lo hará... Cambiando de tema, ¿A qué hora llegarán mis padres?-

-Emm...- Miré el reloj de la habitación.- En 30 minutos.-

-Bien, te espero abajo.- Se levantó y caminó con pereza hasta la escalera, volteándose y haciendo un puchero que me hizo reír.- Quería descansar contigo hoy, pero invitaste a mi familia y por tu culpa no puedo quedarme en la cama viendo alguna película... Me las pagarás, Woods.-

Solté una risa más fuerte y bajó con cara de indignada.

Me siento realmente afortunada de tener una familia como lo es la que tengo, espero poder cuidarlos y tratarlos tan bien como se lo merecen.

Salí de la habitación y pasé por la de Octavia.

-¿Se puede?- Pregunté desde afuera.

La pequeña levantó la cabeza al escucharme y me sonrió.

-Claro que sí, mamá, ¿Por qué preguntas?-

-Porque en unos cuantos años más a penas te veremos por la casa, estarás aquí todo el tiempo y... ¿Puedes no crecer más?- Ambas reímos.- Tus abuelos están por llegar, ¿bajas?-

-Claro, voy en un segundo.-

Asentí, fui al cuarto de mi hermano y toqué la puerta.

-¿Se puede?-

-Claro.- Escuché desde adentro.

Abrí la puerta y me encontré sentado en su cama jugando videojuegos.

-Los padres de Clarke llegarán en unos minutos, ¿Por qué no bajas?- 

-Bueno, termino este nivel y bajo.- Contestó sin despegar los ojos de la pantalla.

Cerré la puerta y baje, encontrándome con mi novia sentada en el sofá.

-Ya avisé a las dos bestias.- Le dije mientras me sentaba a su lado y la abrazaba, a lo que ella respondió enseguida, escondiéndose en mi cuello.- A veces eres como una verdadera bebé.-

-Ya quisieras tú que lo fuera.-

-Todo lo contrario, cariño, agradezco un montón que no seas una bebé o una adolescente.-

Nos besamos de manera lenta, tierna, dejando que la otra sintiera todo el cariño que nos compartíamos y disfrutando de aquella simple y mágica interacción. Nos interrumpió el timbre.

-Yo voy.- Le dije antes de dejar un pequeño beso en su frente y levantarme para abrir la puerta.

-¡Lexa!- Gritaron mis cuñaditos antes de saltar sobre mi en un abrazo.

-Hey, pequeños rebeldes, me van a botar.- Dije entre risas mientras los abrazaba.

-Hola, yo también existo, y soy su hermana mayor, ¿Me recuerdan?- Dijo Clarke detrás mio, provocando una risa en todos y que los pequeños me soltaran para lanzarse sobre ella.

-Hola, Lex.- Me saludó Abby con un abrazo.

-Alexandria, dime por favor que aún tienes aquellos vinilos de Led Zeppelin en el patio.- 

-Claro que sí, Jake, eso ni si quiera se pregunta.- Le dije con una sonrisa abrazándolo.

-Que bueno que dejaste a ese idiota de Collins y te emparejaste con Alexandria, hija.- Le dijo a su hija mayor.

-Me dices eso cada vez que Lexa hace algo que a ti te gusta.-

-Exacto.-

Octavia y Bellamy bajaron corriendo, ganándose una mirada fea por parte de Clarke, saludaron a todos y los tres más pequeños de la casa fueron directamente a la habitación de mi hija, mientras que el resto de nosotros fuimos a la cocina para conversar y beber algo mientras Jake y yo preparábamos lo que sería la barbacoa. Luego de un rato esperando a que el fuego bajara un poco para poner las cosas a asar, Abby salió y se acercó a nosotros con unos botellines de cerveza.

-¿Estás nerviosa, Lex?- Me preguntó ella.

-Un poco, pero amo a su hija mayor como nunca he amado a alguien, me hace feliz y quiero hacerla feliz siempre, de hecho, si ella acepta casarse conmigo... jugaré mi último campeonato con wonkru y me retiraré, la verdad es que con el dinero que poseo actualmente podría mantener esta misma vida cómoda que llevamos como familia mínimo hasta que Octavia esté en plena carrera universitaria si es que ella decide eso, pero me gustaría dar clases o formar mi propia discográfica, o ambas, si es que el tiempo me lo permite, pero definitivamente quiero estar más presente para mi familia, más ahora que Bell se irá en cualquier momento, quiero poder asistir a los combates de Octavia con Clarke, poder ayudarle a estudiar, poder recibir a mi chica cuando llegue cansada de trabajar, darle masajes de espalda y esas cosas... quiero estar ahí, siempre, no unas semanas sí y otras no por temas de campeonatos y esas cosas.-

Jake dejó su cerveza en el suelo y se acercó bastante serio a mi, logrando que me asustara un poco, ¿A lo mejor le molestó algo que dije? No lo sé.

-Me alegro demasiado que tú y Clarke se hayan dado cuenta de lo que realmente sentían por la otra, definitivamente eres en quien confió que hará feliz a mi hija, que la hará sentir como toda una reina.- Sonreí y lo abracé.- Cuídala con tu vida, a ella y a Octavia, ¿Oíste?-

-Fuerte y claro.-

*****

-Bien, todos afuera, la comida está lista.- Gritó Jake.

Todos salieron y nos sentamos en la pequeña terraza que teníamos. Cada uno se preparó sus platos a gusto y comenzamos a comer entre risas y miradas que me daba Abby, lo que hacia que me pusiera aún más nerviosa, hasta que sentí que había llegado el momento y tenía que hacerlo, así que, entre todas las historias graciosas que estaban contando, yo comencé a hablar.

-Cuando era pequeña, mi padre nos hablaba de amor y con Bellamy hacíamos gestos de que vomitábamos y esas cosas, pero, si él me viera hoy en día, me daría unas palmaditas en la espalda y me diría "te lo dije, niña terca" Porque estoy más enamorada que nunca, estoy muy agradecida con todos, pero aún más con Clarke, por darme una familia, por mostrarme lo que es una vida feliz y por enseñarme lo que es el amor en realidad. Me encanta la manera en que me abraza cuando vemos alguna película en el sofá con los chicos, como ríe de mis chistes tan aburridos, como celebra cada una de mis victorias, por más mínimas que sean, como cada mañana despierta y lo primero que me dice es que me ama, como entrena con Octavia, y la verdad es que si siguiera nombrando cada una de las cosas que me gustan y me enamoran cada día de ella, no acabaríamos jamás, pero estoy dispuesta a seguir escribiendo aquella larga lista de cualidades, porque estoy dispuesta a dar todo de mi diariamente para que sea la chica más feliz del universo y que nunca le falte absolutamente nada, pero la verdadera pregunta es... si es que ella también lo está.- Saqué de mi bolsillo la cajita con el anillo y mientras la abría miré a mi novia.- Así que, Clarke, ¿Me harías el honor de ser mi esposa?-

Ella me miró sorprendida con las manos tapando su boca,pero no respondía nada, lo cual estaba haciendo que me pusiera aún más nerviosa y un amargo sabor recorriera mi boca.

-Sí, claro que sí, Lexa, te amo como no te imaginas.- Me contestó al fin, dándome un  beso y un abrazo, dejando luego que le pusiera el anillo donde correspondía.

Todos en la mesa celebraban, todos estábamos muy felices, pero definitivamente me faltan palabras para poder describir todas las cosas que sentía en aquel dichoso momento. Al fin me casaría con quien era el amor de mi vida, y nunca me había sentido más realizada.



Continue Reading

You'll Also Like

17K 641 17
⚠️ No copiar historia ❌ ❂ Nueva historia con Micky, a la espera de la segunda temporada de NOSOTROS ☺ ⫸⫸ Abril llega a trabajar a la disquera donde...
16.7K 1.5K 17
Clarke Griffin es una treintañera con algunos kilos de más que piensa que la felicidad es un cuento de hadas. Lexa Woods es una Womenizer que detesta...
9K 1.2K 6
JunMyeon estará enfermo de por vida. Sus padres secuestraron a YiXing, quien tiene el poder sobrenatural de poder sanar y le pidieron que por favor...
345K 20.5K 57
Alycia una chica de clase alta, estudiante de periodismo, esta viviendo su vida por primera vez lejos de sus padres y junto a sus amigas. Lo que nunc...