¡Querido Diario!
Hoy tuve que ir al hospital con mamá, pero no pude escuchar nada ya que mamá me hizo esperar afuera. Es algo injusto pero no me permitió objetar. El doctor nos había citado para hablar sobre mis últimos estudios.
Esperar afuera sin saber lo que pasaba dentro me hacía recordar a cuando niña.
Una pequeña niña que descansaba sobre una silla giratoria de color gris frente a un escritorio de madera donde un señor con bata blanca posaba sus manos mientras le explicaba a la mamá de la pequeña niña la condición de su hija. La niña no entendía que era lo que significaba todo lo que el decía, y tampoco se imaginaba por todo lo que pasaría después.
Lo único que ella sabía, era que todo dolía, y que todo lo que le harían en un futuro dolería aún más.
Poco después de eso la mamá de la pequeña le explicó que ahora ella estaba enferma y que debía pasar por un tratamiento para curarse.
La pequeña mejoro, pero para cuando eso pasó ya había perdido tanto que no le importó nada.
Con amor, Haysel...
11:50pm