ATENCIÓN: Este capítulo especial no tiene nada que ver con la historia es un capítulo aparte. (Decidí poner un aviso ya que hay mucha gente que no entiende nada al leerlo xD) En fin, disfrutad del capítulo.
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Cada vez que me voy a dormir no tengo que pensar en nada, me relajo, sueño mil y unas cosas que aunque sean bonitas en esta puñetera vida nunca pasarán... Pero aun así me encanta dormir. A veces me gusta tanto estar en mi cama que creo que en la otra vida fui un colchón. Pero lo malo de dormir es que a veces sientes picores en la espalda como los que estoy teniendo ahora mismo, te sientes incómodo, no encuentras una buena posición para dormir, parece que un elefante te esté aplastando el pie con su trasero... entre otras cosas. Pero el que más odio de todos es el ruido que hace la gente a las tantas de la noche.
Me levanté de la cama, que raro ya no notaba los picores en la espalda. Miré fijamente la cama y me encontré al gato de la vecina encima de ella. Ya decía yo... Se habrá colado en mi casa, yo lo aplasté mientras dormía y me estuvo arañando desde hace horas. Suerte que me levanté, si no lo hubiese hecho el pobre gato hubiera acabado como un papel. Me acerqué a la ventana y me asomé a fuera, genial, era tal y como me imaginaba: En el bar que hay justo en frente de mi casa, hay un grupo de adolescentes montando un escándalo. Pero eso no hay ningún problema, porque ahora lo voy a solucionar.
-¡EI VOSOTROS! ¡SÍ, OS DIGO A VOSOTROS BANDA DE CHONIS Y CANIS! ¡NO TENEIS MIRAMIENTO NINGUNO! ¡¿Es que no os dais cuenta de que la gente está durmiendo?! ¡LARGAOS DE AQUÍ O LLAMARÉ A LA POLICIA! —El grupo de adolescentes se me quedó mirando extrañados. Yo suspiré, cogí al gato y lo dejé en el balcón. Luego cerré la ventana y volví a tumbarme en la cama. En menos de 10 segundos volví a reconciliar el sueño, pero al cabo de unos cinco minutos mi sueño fue estropeado por un pitido- ¡Oh mierda ahora el despertador! —Le doy el botón para apagarlo pero no funciona, lo intento de nuevo pero el maldito cacharro seguía pitando, ya me harté así que lo tiré por la ventana.
Me asomé de nuevo al balcón para ver a donde fue a parar mi despertador ¿pero qué...? ¡Maldito sea! ¡Aún sigue sonando! ¡Es un despertador inmortal! Bueno lo era ya que acaba sido atropellado por un coche... Descansa en paz despertador, ya te iré a ver al funeral. De repente pasó por enfrente un tipo... espera no era un tipo... ¡¡ERA UN COLCHÓN ANDANTE!! ¡Madre mía! ¿Desde cuándo los colchones andan y tienen pelo arriba? Tengo que dejar la droga pero, no puedo..... ¡¡Amo demasiado a las chucherías!!
¡Eh tú!- Grité. El colchón con cara, pelo y patas supuestamente me miró- ¿Cómo te llamas?- Pregunté.
-Gheorghe -Respondió.
-¡Oh! ¡Un colchón con nombre! Pensaba que era la única que le ponía a los objetos nombre ¡Encantada colchón Gheorghe! ¡Yo soy Sally! -Exclamé feliz- ¿De qué laboratorio te has escapado?- Pregunté. Me miró con una cara confusa- Es para ir a ver si hacen una chuchería girante que hable y camine -Argumenté- ¿Si me tiro te tumbas para que rebote en ti, colchón? —El colchón se fue a toda prisa asustado- Colchón, ¿a dónde vas? ¿A buscar un somier donde acomodarte para que te compren?
-¡Deja de drogarte niña! —Exclamó el colchón mientras corría.
-¡NUNCA DEJARE LAS CHUCHERIAS! ¡El que debe de dejar de drogarse eres tú! ¡Colchón mal hecho! -Grité enojada. Me metí en mi cuarto- Jo... es cruel, y yo que quería saltar en el colchón porque el mío esta duro como una piedra y roto. Por cierto... ¿qué día es hoy? ¿Lunes? ¡OH NO MIERDA, SE ME OLVIDÓ QUE TENÍA QUE IRME A LA CREEPY SCHOOL! ¿Qué hora será? ¡Mierda, el despertador era el único reloj que tenía y ahora está hecho cenizas en la carretera! Putos lunes, por eso los odio tanto...
Corrí a toda pastilla por la casa como una loca, me preparé los cereales unas 10 veces ya que cada vez que terminaba uno se me caía al suelo y se pringaba todo de leche. Intentaré llegar antes que mi padre para recogerlo todo porque si no es así terminaré con un grave castigo... ¿o era una expulsión del colegio? No me acuerdo. Regresé a mi cuarto y me vestí con lo primero que encontré en el armario. Luego revisé el horario y preparé la mochila. Salí por la puerta corriendo, suerte que el colegio está a unos pocos metros de mi casa. Más bien diría que está al lado. Ya en la calle, vi pasar a... ¡mi amigo el colchón! Iré a saludarlo.
-¡Hola colchón mal formado! -Saludé- ¿Comiste muelles? Lo digo porque así rebotaras más -Dije- ¡Déjame saltar en ti! —Pedí- ¿Porque te vas corriendo y no rodando? lo digo por lo cerdo que pareces.... ¡OH! ¿Cómo pude estar tan ciega? ¡Es un colchón medio cerdo! -Pensé en voz alta- ¡Ven aquí que te corto una pata para hacer jamón! —El colchón me miró con cara espantadiza y volvió a echar a correr-¡Ven aquí! ¡NO HUYAS DE TU DESTINO CERDO COLCHÓN!
Intenté seguirlo pero el colchón corría como un rayo. Bueno, al menos le ayudé a hacer deporte para que algún día llegue a ser un colchón plano. Enseguida mis ojos fueron a parar hacia el gran reloj de la plaza. ¡MIERDA! ¡Están a punto de cerrar el cole! Di media vuelta y me dirigí hacia el edificio. Entré corriendo justo cuando sonó el timbre. Si no recuerdo mal, hoy nos presentarían al tutor de mi clase. Llevamos medio curso y no nos presentaron aún al profesor ya que según los comentarios del director estuvo ingresado en un hospital para un trasplante de "relleno". Supongo que así se llamaría a un órgano. Extrañaré las clases que nos hacía el director Slenderman en la ausencia del profesor. Por cierto, el director es mi padre ¿sorprendidos? Seguro que no, eso ya se veía venir.
Subí las escaleras a toda prisa buscando el pasillo donde estaba mi clase. En cuanto lo encontré busqué la puerta del aula. Me adentré rápidamente en ella, todos mis compañeros me miraron. Al ver que aún no llegó el profesor me senté en mi mesa situada en primera fila, en el centro de la clase. Me gustaba mi sitio ya que veía muy bien la pizarra. Excepto porque me tocó sentarme al lado del más psicópata del cole: Jeff. En mi clase hay diferentes grupos de personas. En el grupo de "Los chulos" está formado por Jeff, Eyeless Jack, Ben y Toby. Ellos siempre están montando escándalos en la clase, son rebeldes, molestan a las chicas, etc. Después está el grupo de las "Chicas populares" formado por Jane y Nina. Son muy majas hay días que me uno a ellas porque no tengo nada que hacer, pero tampoco quiero integrarme demasiado ya que son un poco presumidas y están todo el santo día hablando únicamente de chicos. El tercer grupo es el de "Los frikis y tímidos" formado por Masky y Hoodie. Algunas veces Masky se va con el grupo de "Los chulos" pero no tanto ya que no quiere dejar de lado a Hoodie. Y el último grupo es el de "La gente normal" donde solo estoy yo. No es que esté marginada, es que no me gusta juntarme con gente demasiado rara.
Según el horario hoy nos toca clase de Dibujo. Cogí el material de la mochila y lo puse sobre la mesa. ¿Cómo es que aún no ha llegado el profesor? Miré la mesa del tutor, allí solo estaba un osito de peluche. Después mi mirada se desvió en la pizarra allí estaba escrito con tiza: "Buenos días clase, me llamo Teddy y soy vuestro nuevo profesor, por favor sentaos en vuestro sitio, sacad el material y empezad a hacer un dibujo, el que vosotros queráis" Todos los de la clase asintieron y comenzaron a hacer un dibujo. Yo cogí mis rotuladores y una hoja de papel y comencé a hacer mi propio dibujo, la verdad es que me está quedando bien.
-Oye enana ¿Qué dibujas? —Dijo Jeff arrebatándome el papel.
-Un Pandicornio —Añadí- Y ahora hazme el favor y devuélvemelo.
-No, creo que me lo quedaré... Hoy no he traído el material de clase y le diré al profe que este dibujo lo hice yo ¿de acuerdo? -¿Qué? ¿Cómo se atreve...? —Seguro que si hago algunos garabatos quedará muy bien —Ahora se va a enterar.
-¡Profesor Teddy! ¡Jeff no para de molestarme!-Me quejé- ¡Me ha quitado el dibujo que estaba haciendo y ahora dice que es suyo! —De repente el oso de peluche se empezó a mover, cogió un trozo de papel y se lo dio a Jeff. Éste lo leyó en voz alta.
"Jeff, Jeff... ¡Muy mal! A las niñas pequeñas no se les molestan" —Jeff alucinó. Espera... el oso de peluche... ¡¿ES EL PROFESOR?! ¡Yo creía que era invisible y que el peluche lo había dejado de adorno!
-¡Un oso de peluche no me va a decir lo que tengo que hacer! —Exclamó Jeff. El oso de peluche le enseñó otra nota.
"¡A un profesor no se le contesta de esa manera! ¡Estas castigado al pasillo! ¡Y a la próxima te mando a dirección!"
-¡AL PASILLO VAS A IR TÚ COMO NO DEJES DE ENVIAR NOTITAS! —Enseguida Jeff se levantó de la mesa y cogió al peluche dispuesto a romperlo. El oso rápidamente cogió otra nota y me la dio a mí.
"¡SOCORROO! ¡Código rojo! ¡Código rojo! ¡Tenemos un matón en clase que me quiere destripar! ¡Que alguien llame al director! ¡¡¡AYUDAA!!!"
Enseguida unos portazos se escucharon desde fuera. Hasta que aquellos portazos dejaron de sonar y la puerta se derrumbó y cayó al suelo. ¡Era mi padre Slenderman! Éste apartó a Jeff de Teddy. Cogió con uno de sus tentáculos a Jeff, y lo tiró por la ventana. Todos nos asomamos.
-¡Vamos, JeffVoladorMan! ¡Vuela muy alto! ¡Vuela! ¡Vuela! —Se estampó contra el suelo- Uy... eso debió de doler...
-¿Te dolió mucho? Si quieres te tiro un piano —Añadió Slenderman.
- ¡¡Si!! ¡¡Papi Slendy!!! ¡¡¡Tírale un piano a JeffNoVoladorMan!!!
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-Oye... ¿Salimos ya o qué? —Preguntó una voz.
-Es que me da un poquito de vergüenza... -Respondió tímidamente otra voz.
-¡¡Bueno dejad de tantas charlas y empecemos!! —Exclamó otra voz.
De repente un gran telón se abrió. Todo estaba a oscuras hasta que los focos iluminaron un plató de televisión y una voz lo interrumpió todo...
-¡¡HOLUU DONUTS!! —Exclamé saludando- ¡Por fin es nuestro momento! ¡Seáis bienvenidos al programa de televisión: CREEPY CHANNEL! ¡Un saludo a la gente que nos ve por primera vez! Yo soy vuestra presentadora, Mireia. Y os presento a...
-¡Hola! ¡Soy Sally! La protagonista del libro: "¡Socorro! ¡Estoy rodeada de idiotas!" ¡Un gusto en conocerlos!
-Emm... ¿Quién eras? Es la primera vez que te veo -Dije. Ella se asustó casi a punto de llorar- ¡Es broma! ¿Cómo me iba a olvidar de mi dulce Sally? —Le di un pequeño abrazo. Ella suspiro de alivio- Y aquí tenemos a ¡Bloody! —Señalé a una chica de pelo muy largo y con gafas.
-¡Holiwis gente! ¡¿Preparados para la tortura?! —se entusiasmó Bloody cogiendo un cuchillo y sonriendo maléficamente.
-Espera Bloody no te me adelantes, ya sé que quieres comenzar ya la persecución pero primero vayamos por pasos ¿vale? —Ella asintió desilusionada- Y por último aquí tenemos a... -señalé una silla vacía- ¡¿DÓNDE DEMONIOS SE METIÓ EL PSICOPATA SONRIENTE?! ¡Id a buscarlo ahora mismo! —Ordené a dos asistentes. Ellos asintieron y fueron a buscarlo.
-Tranquila que de seguro que aparecerá y si no ya iré yo —Dijo Bloody con una sonrisa que daba miedo. Enseguida se escucharon quejas por parte de alguien. Los dos asistentes consiguieron atraparlo pero enseguida se soltó y con su cuchillo se los cargó. ¿Pero que pasa aquí? ¿Malgasto el dinero en contratar asistentes para que luego la palmen? Nanai, esto no va así. ¡Exijo una devolución! Me levanté de la silla y fui corriendo hacia él.
-¡HERMANITO! —exclamé. Lo abracé. Él solo se dejó abrazar.
-¿Jeff desde cuando tienes una hermana? —Preguntó confusa Sally.
-En realidad no es mi hermana, solo es nuestro apodo —Explicó Jeff.
-¡Ven hermanito! Estoy haciendo un programa de televisión y necesito tu colaboración. Siéntate en esa silla —Lo estiré de la manga de la sudadera haciendo que se sentara- Pues bien a lo que íbamos él es Jeff, supongo que la mayoría lo conocéis.
-Oye Mireia aun no entiendo por qué estoy aquí —Dijo Jeff.
-Tranquilo ahora lo entenderás, y ahora dedícale un saludo a todas tus fans girls que te están viendo.
-Hola hermosas —Saludó Jeff haciendo un gesto típico de los chicos que usan para enamorar a cualquier chica- No me esperéis despiertas esta noche.
-Bueno a lo que íbamos ¿sabéis por qué estáis aquí? —Pregunté. Ellos excepto Bloody negaron con la cabeza- Pues bien os lo explicare yo misma... ¡ES POR QUE VAIS A SER TORTURADOS JUNTO CON LOS DEMAS CREEPYS! Excepto Sally que ira en nuestro equipo porque si no me quedo sin protagonista- Sally suspiró. Me levanté de mi silla, estiré de una palanca y de repente aparecieron dos jaulas gigantes. En una estaban los creepys asustados y en la otra un montón de chicas gritando alocadamente- Os explicaré en que consiste: Primero haremos una persecución así que soltaremos primero a los creepys para que les dé tiempo de escapar y luego a las chicas. Si una chica atrapa un creepy es obligatorio que el creepy siga a la chica y lo llevara a una casita donde lo podremos torturar. ¿Alguna pregunta?
-Si ¿y si nos las cargamos nosotros antes? —Preguntó Jeff.
-Para eso no te preocupes, os quitamos todas vuestras armas para que no les hagáis nada —Jeff tragó saliva- Bueno ¿estáis todos listos? —Los creepys negaron con la cabeza y las chicas asintieron gritando- Pues en tres... dos... uno... ¡QUE EMPIECE LA TORTURA!
-¡¡SI!!- Grito emocionada Bloody.- Vais a ser torturados como los cerdos asquerosos que sois.- Añadió sonriendo malévolamente. Da miedo.
Todos los Crepys cayeron al suelo en medio de un barrio abandonado. Donde solo había ratas, vagabundos, violadores y de más. Ellos eran los extras y eran los únicos que podían morir en este juego. Fue idea de Bloody. Como no. Al minuto de haber sido ellos soltados — incluido Jeff -, soltamos a las chicas y nosotras tres fuimos para allá, estábamos en un edificio elevado, así que solo tuvimos que bajar escaleras. Había cámaras por todos lados para grabarlo todo y vender la cinta como película de terror. No me voy a gastar tanto dinero y luego no llevarme ningún beneficio. Algunas de nosotras nos pusimos en pareja. Sara se puso con Bloody. Caty se puso con Crepper. Y yo con Sally. Empezamos a andar tranquilamente por los barrios bajos. Andaba junto a Sally mirando callejones. Escuche un grito de parte de uno de ellos y me asome cautelosamente. Sara estaba destripando a uno, mientras Bloody noqueaba a otro violador y lo empezaba a descuartizar, había sangre y órganos por todo el callejón, Bloody dibujo un gato al lado del cuerpo y Sara una flor. Una obra de arte más para el libro, eso es lo que hubiera dicho Bloody. Sally y yo habíamos decidido ir a por el idiota de mi hermanito, Jeff. ¿Por qué Jeff? Por idiota. Mayra iba a ir por Ben. Kotonoh a por Slender, se la iba a jugar. Mari José iba a ir a por Mr. Tics. Caty por Hoodie junto a Crepper. Yume irá a por Nina, Alone por Jane. ChicaCrep iba a por Eyeless Jack. Y el dúo macabro de Bloody y Sara a por el acosador de Masky. Todo iba perfecto, todos mataban a los extras, menos yo. Sally si mato a un vagabundo que le intento robar a Tedy, que niña más linda e inocente.
Todas habían capturado a sus objetivos, todas menos nosotras.
-JEEF.- Lo llame.- ¿Dónde estás payaso mal maquillado?- pregunté. Escuché un gruñido, ni que fuera un perro. Bien, lo había provocado.
-NO ME LLAMES ASÍ.- respondió saliendo de las sombras. Sonreí.- ¿Y la enana?- pregunto confundido. Entonces Sally salió detrás de él y le ato las manos con una cuerda y lo noqueo.
-Esa es mi niña.- la elogié. Me miro e hincho los cachetes de la cara. Arrastre a Jeff hasta la cabaña numero dos.- Jeff, tienes que adelgazar. A partir de hoy, se acabaron los dulces.
En otra parte no muy lejana, se podía escuchar gritos de suplica. Estaban torturando a varios vagabundos y violadores. Alone paso por ahí y noqueo a Jane. Acabo con el trabajo de esta y se fue a su cabaña, dejando tras ella, cinco tipos. Uno estaba ahorcado y colgaba de una tubería, estaba desollado, sin nada de piel, la cual se encontraba siendo devorada por ratas. Otro estaba descuartizado y los cuervos ya empezaron a comérselo. Había uno cerca del ahorcado y estaba siendo comido por dentro por insectos. Cerca de la entrada del callejón se encontraba un cuarto, estaba agonizando, pero paso una de nosotras y le disparo con la pistola. Al fondo, en la oscuridad se encontraba el ultimo de las victimas había sido decapitado y su cabeza estaba naufragando en las alcantarillas, igual que la mitad de su cuerpo. Ese oscuro pasillo sin salida, estaba completamente lleno de esa sustancia tan deliciosa. Alone llevó a Jane a la cabaña número cinco. Le quito la peluca y la máscara. Puso cara de asco al verla. Agarro un set de algo y empezó a arreglarla. Estaba mejor que antes. Luego cogió pegamento resistente al agua y le pego una peluca rosa (fruta) y se la pego. Le hizo un trasplante y diríamos que si antes era plana, ahora hasta una regla tiene más bulto. Le puso finalmente un vestido rojo (fruton). Limpio la sala de sangre y soltó a Jane, giro la mesa y la tiro al suelo. Al cabo de un rato esta despertó y al verse en el espejo grito de "Alegría".
En la cabaña seis se podían escuchar gritos que suplicara que le dejara jugar. Mayra se encontraba jugando a videojuegos y Ben estaba atado a una silla sin poder jugar. Había juegos que a ella no le gustaba, así que cogía el disco del juego, lo partía por la mitad y lo tiraba al fuego. Ben estaba llorando como madalena en la silla.
En la cabaña numero uno se encontraban el dúo macabro, estaban torturando al imbécil de Masky. Digamos que ellas eran quienes mejor se lo pasaban. Estaban cortándole el cabello a Masky, ahora parecía una bola de billar, ¡Bien juguemos con su cabeza a Golf! Sara le había tatuado a Masky en una de sus mejillas un oso panda con un cartel que ponía "Viólame, amo los palos". Bloody lo estaba diseccionando. Le habían depilado las piernas, las axilas, el pecho, la espalda y el bigote con cera. Después de limpiarlo y coserlo le pusieron un vestido rosa, de Loli-fruta. Lo habían maquillado. Le habían puesto una peluca de color rubio. Le habían puesto tacones. Por último le dieron un bolso rosa.
-¡Hay que guapa esta la nena!- exclamo Bloody.
-Sí, ya le venía bien ese cambio a la mujer, ya que antes parecía pie grande.- comento Sara.- El mantenimiento lo tendremos que tener controlado, no podemos volver a dejar que la chiquilla se vuelva hombre.- añadió. Se pusieron a reír como locas. Su cabaña estaba completamente carmesí, igual que sus ropajes.
En la cabaña tres se hallaba Yume torturando a Nina, aunque no estaba haciendo mucho. Básicamente estaban haciendo una fiesta de pijamas. Su fiesta era divertida y reían mucho. A ellas se les había unido Caty y Crepper junto a Hoodie. A quien había obligado a quitarse el pasamontañas y la capucha. Habían tirado el pasamontañas a la hoguera.
En la cabaña cuatro estaba ChicaCrep estaba hablando con Jack tranquilamente en el sofá mientras veían una película del año de la patata. Definitivamente, prefiero ver Dora la Violadora, antes que la película esa. Creo que mi bisabuela era más joven que la peli.
En la cabaña ocho estaban Kotonoh junto a Slender, al cual había cambiado su apagado traje por uno multicolor a rayas, parecía una cebra a color. Le había dibujado ojos, boca, nariz y bigote, a los lados de la cara unas orejas mal dibujadas. Cogió una goma de una máscara y se la pego a Slender.
-Ale, ya tienes mascara.- dijo.
En la cabaña número nueve, se hallaban Mari José y Toby, el cual huía por su vida por toda la casa. Rogers gritaba mientras corría. Mari José consiguió atraparlo y lo ató a una rueda. Seguidamente le dio a una palanca y la rueda comenzó a girar. Ella cogió algunos cuchillos y comenzó a lanzárselos. Uno acabó en su cabeza, otro en su pierna y el otro... bueno, digamos que ya no podrá tener hijos.
Para terminar en la cabaña número dos estaba yo con Sally. Habíamos atado a Jeff a una silla. Saque de un cajón unas tijeras. Le quitamos la sudadera blanca a Jeff y junto con las 30 más que tenia, las metimos en unos cubos con tinte rosa furcia. Los pantalones de Jeff los habíamos metido en lejía — junto a los 20 más que tenia- y ahora eran blancos. Cuando se secaron, le pusimos gomas alrededor y pinzas y los metimos en unos cubos con tinte amarillo. Teníamos a Jeff atado a la silla en calzoncillos y mira por donde que tenían corazoncitos. Y luego se quejan que le llaman Gay... pero es con cariño. Cuando se despertó empezó a gritarnos e intento romper las cuerdas pero no pudo. Sally y yo empezamos a cortarle el cabello y él empezó a mover la cabeza. Madre mía que bien le ha quedado el corte de pelo. Con un montón de trasquilones. En un lado lo tenía muy corto, en otro algo largo, el flequillo... mejor ni hablar de cómo le quedo. Le mostramos su corte de pelo con un espejo y empezó a llorar como nena.
-Hay no llores, Sally, dale a la nena un pañuelo.
-NO SOY UNA NENA.- Se quejo Jeff.- ME VENGARE.- amenazo. Me eche a reír.
-Sí, ya quiero ver cómo.- respondí.- ¿No tienes frio?- le pregunte. Él me miro raro hasta que se dio cuenta que estaba en ropa interior.
-Y MI ROPA MALDITA.- dijo.
-Aquí la tienes Jeff.- dijo Sally entregándosela. Se la puso y cuando se disponía a intentar estrangularnos, ella y yo ya habíamos llegado donde el principio.
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-¡Feliz Cumpleaños!- exclamaron todos.- Pide un deseo.- Dijeron al unisonó mientras me ponían la tarta de chocolate delante de las narices, tenía dos velas que indicaban la edad que cumplía. Las sople y pedí el deseo.- ¡Bien!- gritaron mientras aplaudían. Sonreí.
Comimos tarta de chocolate, jugamos, reímos. Sally era perseguida por Ben. Jeff quería estrangularnos. Todos estaban de formas muy cómicas. Jane estaba... En fin... Mejor no hablamos. Masky estaba como drogado de lo mareado que estaba, por la pérdida de sangre. También estaba muy gracioso de la forma que lo había vestido. Reímos mucho y nos gastamos bromas mutuamente. Luego los Crepys se pusieron a cantarme una canción de cumpleaños feliz. Algunos cantaban bien, pero otros —Jeff.- hacia que los tímpanos te dolieran. ¿Alguien tiene tapones para los oídos? Mi cabeza, va a estallar de lo que me duele por soportar los gallos que le salen a Jeff. Después del (des)concierto que dio Jeff y los demás. Me dieron los regalos. Jeff se quejo de que no le dejamos tarta. Eso le pasa por ponerse a dormir nada más llegar al lugar. Pasamos una tarde muy agradable, lo malo es que a Bloody, Sara y Alone, no las pude abrazar por un rato. Digamos que tenían la ropa algo coloreada y empapada.