¡Socorro! ¡Estoy rodeada de idiotas! ©

Capítulo 14: ¡Socorro! ¡Asesiné a Hitler!

Desperté muy mareada. Desde las 6 de la mañana estaba oyendo unos gritos que provenían de abajo y apenas dormí. Me levanté de la cama, procurando de no despertar a Slender. Me vestí sin ganas y cabreada como una mona salí de la habitación a cantarles las cuarenta a esa persona que me estuvo molestando durante toda la mañana. Me asomé a los demás dormitorios y vi que todo el mundo estaba durmiendo. ¡¿C-Como pueden dormir con todo ese ruido que se debe de escuchar ahí abajo?! Entré en cualquier habitación al azar. Me tocó ir a la de Nina y Jane. Entré cuidadosamente e intenté hacer el menor ruido posible. Me acerqué a la cama de Nina y me fije en su cara. ¡Llevaba tapones para los oídos! Hora todo tiene sentido. Pero... ¡¿Porque yo no tengo esos tapones?! ¡Malditos, se lo guardan todo para ellos y no comparten! Cuando estuve dispuesta a salir de la habitación, me fijé en la cama de Jane. Ella no estaba. Me extrañó mucho ya que ella no se suele levantar tan temprano.

Bajé con sigilo a la planta baja. Los ruidos provenían del jardín. Cada vez que me acercaba hacia la puerta de entrada, los ruidos eran más fuertes. Me fijé que en la puerta de la entrada estaba marcada de arañazos o de cortes de cuchillos. A saber lo que me encontraría detrás de ella... La abrí un poco. De repente vi que un cuchillo fue directo hacia mí, así que rápidamente cerré la puerta. El cuchillo se clavó en la puerta y la traspasó tocando casi mi oreja. Noté como mi corazón dio un vuelco del susto. Insegura, la volví a abrir. Me lo imaginaba... Jane y Jeff se estaban peleando. Me acerqué a ellos dos. Estos no paraban de tirarse cuchillos o cualquier cosa que hubiese por ahí.

-¡Retira lo que has dicho! -Exclamó furiosa Jane mientras se aproximaba a Jeff.

-No puedo negar de que eres fea y estás plana -Rio Jeff lo cual hizo que Jane gritara de rabia.

-¡Te voy a matar payaso!

-Ven aquí e inténtalo -Rio aún más fuerte. Jane corrió hacia el con un cuchillo en la mano mientras Jeff estaba indefenso. ¿Cómo se las haría para derrotarla?

Ésta hizo un gran salto para clavarle el cuchillo en la cabeza. Jeff con un movimiento rápido cogió el cuchillo. Pude ver como al roce, le cortó un poco la piel de la mano y comenzaron a salirle pequeñas gotas de sangre. Jeff rio.

-¿Eso es lo único que sabes hacer? -Rio más fuerte- Típico de una plana horr... -Se quedó callado al verme y una expresión de terror apareció en su rostro. Jane también hizo lo mismo. Normal, estaba tan enfadada que un aura negra salió de mi interior y provocaba un miedo inmenso a quien me viera- Emm... ¡Vaya, S-Sally! Te ves muy bien esta mañana... ¿Has ido al spa?

Lo miré fijamente a los ojos expresando toda mi rabia. Estos dos pasarán por lo peor...

(...)

-¡No nos puedes hacer esto Sally! -Dijo Jeff golpeando desesperado la puerta.

-Eso os pasa por haberme despertado -Si, los había encerrado en el trastero.

-¡Vamos, no me puedes dejar aquí encerrado junto a la plana horrenda! -Gritó mientras seguía dando golpes- ¡Piénsalo! ¡Me puede contagiar la fealdad!

-¡¿QUÉ DIJISTE?! -Exclamó Jane enfadada.

-Oye solo digo la verdad.

-¡ESTAS MUERTO! -Gritó. Al poco rato oí golpes.

-¡Hey, escuchad! -Los interrumpí. De repente dejaron de oírse esos golpes- No saldréis de aquí hasta que no os pidáis perdón.

-¡¿Qué?! -Exclamaron los dos al unísono. Estos permanecieron callados por un momento hasta que no tuvieron más remedio que disculparse. Al acabar, les abrí la puerta y salieron rápidamente, separándose a gran distancia el uno del otro. Jeff se fue hacia la planta de arriba. Jane se quedó ahí por un momento hasta que estuvo dispuesta a irse. Yo reaccioné a hablar.