DNA

By Nani-ssi

97.5K 15.2K 7.5K

[UNIVERSO ALTERNO] Su encuentro no fue una coincidencia. El ADN los llamaba. A pesar de ser tan diferentes... More

TODO ESTO NO ES CASUALIDAD
SOMOS TOTALMENTE DIFERENTES, BEBÉ
SOMOS LOS DOS QUE ENCONTRARON EL DESTINO
PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (I)
PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (II)
13/01/18
28/01/18
15/02/18
TIMELINE
18/02/18
12/05/18
06/06/18
TIMELINE
02/08/18
01/09/18
17/11/18
TIMELINE
30/12/18
12/01/19
02/03/19
TIMELINE
28/05/19
19/07/19
30/09/19
TIMELINE
13/11/19
14/11/19
19/11/19
20/11/19
19/11/19
03/12/19
06/12/19
29/12/19
30/12/19
TIMELINE
TIMELINE
08/01/20
14/01/20
03/02/20
TIMELINE
25/03/20
TIMELINE
08/06/20
14/07/2020
D
N
AGRADECIMIENTOS Y EXTRAS

A

2.6K 300 438
By Nani-ssi

[Chat con Taehyungie 🐯💜]

13:03

Ya terminamos de almorzar

Fue demasiado rápido😥

13:04

Ahora tendré unas clases con Siwon hyung

Hay unas escenas que no sé cómo interpretar y él me ayudará

Tú ya almorzaste?💙

13:06

Sipi~

Estoy acostado en la sala de prácticas

A punto de quedarme dormido😥

Jihoon-nim se está tardando mucho~

13:07

Y Gi y Ryan están siendo tan escandalosos😥

Quiero golpearlos

Grr

Que se callen y me dejen dormir un poco😥

13:09

Eres tan violento cuando estás cansado

Me asustas, hyung😩

13:10

No te asustes

Contigo no podría ser malo~😘

13:10

Ah, no?

13:10

No~

Si llegaras a molestarme sólo querría llenarte de besos hasta fastidiarte😳😘

No puedo dejar de pensar en eso

13:11

En mí molestándote o en los besos que me darías?😳

13:11

En las dos cosas?

Jajajajaja

13:12

Ya Jihoon-nim llegó~🙌

Te escribo cuando salga. Quizás vayamos al parque a bailar

Bueno, si nos dejan

Ya hemos roto tanto las reglas que los vigilantes medio nos ven y ya nos andan corriendo😢

13:13

OH

ERAN USTEDES??!😱😱😱

13:13

???

Me cuentas después! Ya me tengo que ir~

[]

[Chat con Jinnie hyung 🐹]

19:23

Has enviado una imagen

Hyung, de verdad eres Worldwide Handsome😱

[]

[Chat grupal con Love Yourself 💖]

19:55

Yoonginie-yah🐱: Entonces ya son novios?

Yoonginie-yah🐱: Ya puedo dormir en paz?

19:55

Cuándo perdiste el sueño por mí?😒

19:57

Yoonginie-yah🐱: Ahora me vienes con esas?

Yoonginie-yah🐱: He sufrido mucho por culpa de ustedes dos

Yoonginie-yah🐱: Mínimo nos tienes que relatar a Nam y a mí su primera vez con lujo de detalle

19:58

Monie🐨: IURRGG. 😷

Monie🐨: Por qué me meten a mí en eso??

Monie🐨: No necesito ese tipo de detalles en mi vida

20:00

😒

20:02

Monie🐨: Pero están bien, no?

20:02

Si?

No sé

Aún tengo muchas cosas que hablar con Taehyung😥

20:03

Monie🐨: Suerte con eso, Hobi👊

20:05

Yoonginie-yah🐱: Sí~ Suerte

[]

[Chat con Taehyungie🐯💙]

20:43

Hyung💙

Saldré a las diez

20:44

Sólo podremos vernos un ratito. Hobeom hyung me tiene el ojo puesto😞

20:44

Oh

Por qué?😞

20:45

Le causé muchos problemas al staff de maquillaje

Lo siento😢

20:45

No importa😘

Más importante son las grabaciones

Es más, podríamos dejar esto para otro día

20:46

Ni hablar🙅

Además, estos días serán todos iguales

Empezaré a trabajar muy temprano y terminaré muy tarde

20:47

Y quiero verte

En serio quiero verte😩💙

20:50

Te llamaré a las 22:15

Estaré esperándote en el primer banquito del parque💙

20:51

Vale💙

20:52

Je

Yo también quiero verte~🙈

[]

Aún algo avergonzado por lo último que había escrito, dejó su móvil a un lado mientras remoloneaba sobre su cama, suspirando. La noche anterior había sido una locura, literal. Taehyung y él no habían hecho otra cosa que no fuera llorar y besarse, los dos aún alucinando por cómo se había tornado la situación. Él, por su parte, había tenido muchísimas dudas con respecto a los sentimientos de Taehyung, sobre todo luego de haber sido un completo imbécil con él; pero Taehyung no lo odiaba ni nada por el estilo. Taehyung lo quería, lo quería tanto como él mismo quería a actor. Luego de eso, el separarse fue la acción más difícil que tuvieron que ejecutar. Taehyung varias veces le insistió para pasar la noche juntos en algún lugar, pero él, tercamente, se resistió a tan grandiosa idea, sabiendo que el actor tenía responsabilidades que cumplir y ya suficiente daño le había hecho al hacerlo llorar de esa forma. Su carita había estado tan hinchada y roja que temió por las repercusiones si seguían juntos, llorando como lo habían estado haciendo, y estuvo en lo correcto; ahora Taehyung estaba más vigilado y seguramente se había llevado un buen regaño esa mañana.

Aún pensando en Taehyung, en los besos que habían compartido y en el cálido abrazo de despedida que se habían dado cuando lo acompañó de vuelta a su hotel, volvió a soltar un largo suspiro lleno de arrobo, preguntándose si es que esa noche podría controlarse ante la presencia del actor.

―Oh, hyung, estás vestido ― apuntó Hansol, saliendo del baño mientras se secaba el cabello con una toalla ―. Pensé que estarías muy cansado como para salir con los chicos.

―¿Qué te hace pensar que saldré con esos mocosos?

―... Bueno, vas muy guapo, y eso es raro- ¡Espera! ― saltó, sonriendo incrédulo ―. ¿Irás de cacería?

Bufando con diversión, negó.

―Por supuesto que no.

Hansol, sin dejar de mirarlo, se sentó sobre su cama mientras seguía secándose el cabello, cambiando su sonrisa por una expresión adusta.

―En serio vas a ligar ― afirmó estupefacto ―. Hyung, tienes que dejar de coquetear con Seungwan.

―¿Pero de qué hablas-? ― balbuceando, se incorporó sobre su cama, desconcertado ―. Primero, no voy a ligar. Segundo, yo ya no coqueteo con Wannie.

―Antes de venirnos le dijiste que la acompañarías a Connecticut. Los dos. Solos.

―...Es una salida de amigos, Hansol ― apuntó ceñudo―. ¡También he ido con Prannie a salidas de ese tipo!

―A Prannie no les has metido la lengua hasta la garganta ni le has agarrado el trasero, hyung.

Incapaz de diferir ante eso, pasó a estar ofendido a preocupado en menos de un mili segundo. Él tenía tiempo sin ver a Seungwan de esa manera, aunque quizás sí la había tratado mucho mejor que a otras, ¡pero era su amiga! Como Pranpriya y los chicos; ¡sus amigos siempre recibían un trato especial de su parte!

En algún rincón en su mente, una vocecilla le insistía en que se estaba mintiendo a sí mismo; que muchas veces había aceptado y seguido actitudes que tendría que haber ignorado si de verdad no quería nada con Seungwan.

―No estaba coqueteando con ella ― repitió, más para sí mismo que para su amigo.

―Hyung... ― y con esa mirada de «Ya te he leído la mente y sé que me mientes», el menor se enderezó en su lugar, suspirando ―. Como sea, ¿con quién saldrás?

―No es un ligue-

―¿Quién es?

―...Taehyung

Hansol pareció gratamente sorprendido por unos segundos antes de sonreírle de una manera que no supo cómo interpretar, pero no era la sonrisa que Hansol siempre les daba; era más como el gesto que su padre hacía a veces, uno que lo dejó bastante curioso.

―Antes de salir con él deberías de aclarar las cosas con Wannie ― comentó luego de unos segundos, jugueteando con sus manos ―. Ella tiene a muchos chicos buenos babeando por donde pasa, y no digo que tú seas malo, hyung, pero hay otros que pueden quererla como ella se lo merece.

―... Era sólo una salida de amigos ― insistió en un suave murmullo que ni él se creyó, mientras cogía su móvil y buscaba su contacto en Line ―. Se va a enojar cuando le diga que no iré.

―Por supuesto que se va a enojar ― convidó ―. Pero es mejor eso a que sigas alimentando sus esperanzas.

―Ella sabe que es mi amiga ― murmuró, tecleando con rapidez una rápida disculpa bajo el «No podré ir a Connecticut» que había escrito con anterioridad.

Luego de unos minutos y releyendo el largo mensaje, envió el texto casi sin pensar, sabiendo que si lo hacía terminaría por no mandarle nada y, si Hansol pensaba que seguía dándole alas, no podía ni imaginar lo que pensarían Gi y Ryan, o sus demás amigos que siempre estaban con ellos. Seungwan se pondría triste, pero prefería cortar con todo aquél rollo ahora que estaba empezando nuevamente con Taehyung a después, cuando las situación se tornara más complicada y hubiera más espacio para malentendidos innecesarios.

Menos emocionado por la salida que unos minutos atrás, se echó nuevamente sobre la cama, volviendo a pensar en Seungwan y todo por lo que habían pasado ese año.

―Oye hyung...

―¿Hmm?

―...Sé que no es de mi incumbencia, pero Taehyung hyung y tú se conocen de antes, ¿verdad?

Sorprendido, se reincorporó sobre sus codos, admirando a Hansol con recelo.

―¿Por qué preguntas eso-?

―Y no me mientas ― cortó con un movimiento de su mano ―. Sé la cara que pones cuando mientes, hyung.

―¿...Qué cara?

―La que tienes ahora mismo ― señaló, rodando los ojos―. Ese Kim Taehyung y tú se conocen, ¿no?

Mirándolo largamente, se preguntó a qué quería llegar Hansol con todo aquello y, sobre todo, ¿cómo rayos sabía él que conocía a Taehyung de antes?

―...Sí. Ya nos conocíamos ― y esperó cualquier otra cosa, menos la gran sonrisa y la brillosa mirada que llenó el rostro del menor.

Lo sabía ― susurró emocionado, en ese inglés tan jovial por el que era conocido.

Parpadeando con extrañeza, esperó a que Hansol dijera algo más, pero el chico sólo volvió a acostarse mientras buscaba su tableta y sus audífonos, ignorándolo olímpicamente a pesar de su insistente mirada sobre él.

¿Pero qué demonios le pasaba a ese chico?

-

Taehyung tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para aguantarse las inmensas ganas que tenía de saltar sobre Hoseok y llenarlo de besos nada más verlo, y fue sólo cuando estuvieron más adentrados en el parque, bajo el grueso árbol, que estalló; arrinconando al bailarín contra el banco mientras besaba sus labios con hambre y acariciaba sus fuertes brazos enfundados en el mullido suéter que cargaba ese día. Hoseok le respondió igual de ansioso y él no pudo despegarse de sus adictivos belfos hasta pasados unos largos minutos, ambos luciendo tan rojos y despeinados que no pudo retener la suave risita que brotó desde el fondo de su garganta.

Aún con una boba sonrisa tambaleando sobre sus labios, aceptó despegarse de Hoseok cuando él le comentó, entre nuevos y ligeros besos, que había comprado algo delicioso para comer: Dangos. Suspirando, volvió a saltar sobre los húmedos belfos frente a él, sonriendo más aún si era posible.

―¿Cómo sabías que amo los dangos?

―A todos les gustan los dangos, ¿no?― cuestionó, acariciando su cabello ―. Además, el destino ha jugado a nuestro favor todo este tiempo ― siguió, dejando un pequeño beso sobre la comisura de sus labios ―. Tenía que acertar sí o sí.

Aún con la palabra «destino» revoloteando en su cabeza mientras recordaba todas las veces que el camino de Hoseok y el suyo se habían topado, preguntó con creciente interés: ―. Hobi... ¿tú crees que estemos unidos por algo así como el hilo rojo del destino?

Hoseok parpadeó varias veces, pareciendo asimilar esa información.

―... ¿Podría ser...? ― murmuró, meditabundo ―. ¿Cómo sabes de esa leyenda?

―De eso trata la película favorita de Kook ― mencionó sin más, volviendo a besarlo y olvidando rápidamente todo el asunto del «destino» y el «hilo rojo» ―. Extrañé esto, Hobi ― susurró contra sus labios, sacándole una risita.

―Lo sé, yo también extrañé esto. A nosotros juntos ― acotó, desordenándole el cabello ―. ¿Te regañaron mucho esta mañana? ¿Cómo amaneció tu rostro? Yo parecía un pez globo. Los chicos no dejaron de fastidiarme con eso.

Recordando las miradas de sus compañeros de reparto y del mismo director, se encogió de hombros, suspirando dramáticamente.

―Hobeom me acribilló a preguntas, e incluso me preguntó si me habías hecho algo- ¡Pero no te preocupes! Le dije que no tenías nada que ver y que fue una noticia de casa y bueno... El staff de maquillaje tuvo que trabajar mucho; me hicieron prometer que no volvería a hacer algo así en lo que quedaba de filmación.

―Oh... Lo siento.

―No importa, ya pasó ― aseguró, restándole importancia ―. Y hoy- ¡Cierto...! Hobi, ¡tú eres el chico que baila!

Hoseok parecía estarse aguantando la risa mientras asentía.

―Claro, bebé, bailo desde que tengo memoria.

Azorado por el apodo y la manera tan dulce en la que Hoseok lo miraba, trató de volver a lo que importaba, aún saboreando el «Bebé» en su memoria.

―Hace como dos semanas una niña me confundió contigo o con Hansol, no sé, pero la semana pasada hubieron muchas chicas esperando por su presentación ― recordó, riendo ―. Son realmente famosos en el parque.

―¿En serio? ― cuestionó, luciendo tan sorprendido y lindo que tuvo ganas de besarlo de nuevo ―. Hemos roto muchas reglas, y hoy, cuando nos presentamos, ni siquiera nos dejaron encender el equipo de sonido cuando fueron los guardias ya nos estaban sacando ― recordó frustrado ―. Aquí son muy estrictos con eso de los horarios.

Mmm... Nunca pude verte bailando ― razonó, frunciendo el ceño. Hoseok no tardó en encogerse en su asiento, sabiendo a dónde iban los tiros ―. Hobi... No nos queda mucho tiempo juntos...

Y con una lastimera mirada, consiguió que Hoseok se levantara, luciendo algo avergonzado mientras empezaba a estirarse delante de él.

―¿Cuándo te irás? ― cuestionó Hoseok luego de un rato, sacándolo de sus oscuros pensamientos en torno al maravilloso pantalón de Jean que cargaba Hoseok esa noche y que se cernía perfectamente bien a cada pequeña ondulación de sus piernas y muslos.

Arrebolado, recordó el poco tiempo que tendrían juntos, gruñendo: ― El domingo en la mañana.

Hoseok se detuvo al instante.

―Eso es... dentro de dos días, Taehyung.

―Umm. Lo sé.

Hoseok pareció querer decir algo más, pero al final calló, volviendo a estirarse en su lugar. Seguro estaba pensando, al igual que él, en qué hacer para aprovechar esos dos días al máximo. «¿Por qué tengo que irme tan pronto?» se preguntó, irritado. No quería volver a Corea y dejar a Hoseok, no cuando estaba siendo tan ridículamente feliz; pero tenía trabajo y eso era lo primero, muy a su pesar.

«Si al menos pudiésemos vernos un día entero... ― razonó ― no sería tan horrible pensar en el domingo», y es que si sus siguientes reuniones eran como esa, de una hora a lo sumo, tendría que empezar a buscar su itinerario y pautar un viaje cada quince días a los Estados Unidos, muy al pesar de Hobeom.

Sólo cuando Hoseok comenzó a moverse todos sus preocupantes pensamientos desaparecieron, mientras una vieja emoción volvía a crecer dentro de él. Sabía que Hoseok había mejorado, y sabía que era de los mejores alumnos de la universidad por propias palabras de Jihoon, pero eso... Era totalmente diferente a lo que había visto en Corea.

Hoseok bailaba como si su cuerpo no tuviese huesos, como si cada movimiento antinatural para el cuerpo humano fuese como respirar para él. Sus pasos eran precisos y poderosos, rápidos y vibrantes. Casi al momento se halló a sí mismo dándole melodía a cada balanceo del cuerpo frente a él, sonriendo con emoción cuando Hoseok tembló por completo, al ritmo de sus sonidos, desparramándose en el suelo antes de levantarse sólo con la ayuda de sus tobillos.

Cuando él se detuvo, Hoseok también, y ese fue el momento en que saltó hacia él, abrazándolo mientras repetía lo grandioso que era.

―¡Eres el mejor!

―Claro que no ― rió avergonzado, empujándolo ―. Tú fuiste el mejor, no sabía que hacías beatbox. Me has dejado de piedra por segundos.

―Me lo enseñó Yugyeom ― admitió, sacando un sonido lleno de sorpresa en Hoseok.

―¿Son amigos?

―Es amigo de Kook, y a veces está en su casa y jugamos videojuegos.

―Vaya... Qué pequeño es el mundo ― murmuró, acariciando su cabeza con cariño ―. Entonces... todos ustedes se hicieron cercanos; Yugyeomie, Bambam, Jackson, Daniel, todos los chicos que trabajaban en la pizzería, Monie, Yoongi hyung...

―Sí... algo así. Cuando hay alguna fiesta o reunión siempre trato de asistir, y cuando Jimin, Jinnie hyung o yo hacemos algo ellos van ― sonrió, entrecerrando los ojos ante el suave toque sobre su cabello ―. Cuando regreses a Corea podríamos reunirnos todos juntos. Será una gran fiesta, como las que le gustan a Jackson.

La sonrisa de Hoseok decayó lo suficiente como para, en medio de su aletargamiento, preocuparse. Confuso, buscó su oscura mirada con cautela, mientras alcanzaba una de las manos del bailarín y la acariciaba con lentitud, cuestionando: ―. ¿Qué sucede? pusiste mala cara cuando hablé de volver a Corea.

Hoseok frunció el ceño, rehuyendo su rostro por unos segundos, antes de rendirse, luciendo apesadumbrado.

―Verás, Taehyung... No pienso regresar a Corea. No por ahora.

-

[Chat con Forever Worldwide Handsome 💋]

9:21

Hyung cómo es eso de que irás al servicio militar el año que viene??????!!!

😱😱😱😱

9:44

Quién te dijo???!!

Se suponía que era una sorpresa!

😡😡😡😡

9:45

Sorpresa??

Hyung, pero...

Tu carrera va muy bien!

9:45

Bueno, será a mediados del año que viene

No sabemos si mi carrera seguirá igual de próspera de aquí a esa fecha

9:46

Además, no quiero que se me haga más tarde

9:47

Ir al servicio me emociona

Será como estar en un videojuego 👊👊

9:48

Bueno...

Supongo

9:48

Quizás Kookie se enliste conmigo

9:48

QUÉ??!

😨😨😨

9:49

Es mejor si vamos acompañados

9:52

Por qué no vienes con nosotros? Será divertido!

Como un campamento

Podríamos decirle a Jimin también

9:52

Oh

Si lo pones así...

9:54

Claro!!

Sólo piénsalo!

9:55

Te dejo, Tae, es tardísimo aquí y Sejin hyung me va a matar si no estoy listo para cuando venga a recogerme

Ya luego seguimos hablando de esto!

Cuídate! Luego hablamos de tus grabaciones! 😘

9:55

Vale, hyung

Buenas noches!☹

[]

[Chat con Yoonah noona 🌹]

11:12

Noona

Necesito un súper favor tuyo🙇‍♀

11:20

Dime

Qué sucede?

11:21

Podrías excusarme con los demás para el almuerzo de hoy?

Porfis?🙇‍♀

11:21

Sospechoso. Sospechoso...

Jajajajaja

Está bien, Taehyungie

11:22

😜

11:23

Ah, noona

Gracias!🙆‍♀

[]

[Chat con Hobi ☀❤]

11:24

Almorcemos juntos hoy!💜

Has enviado una imagen

11:40

😍😍😍😍😍😍

Grr

Qué guapo tigrecito😍💜

11:41

Dónde estás?

Has recibido una imagen

11:43

😍😍😍😍😍😍

Ah, Hobi 😩

Mi corazón 😩

💘💘💘💘

11:44

Estoy en el zoológico, pero ya voy saliendo al hotel. Podríamos comer en alguno de esos locales, o en el parque

O en el hotel

Prefiero en el hotel😳

11:45

Yo también😳

11:46

Puedo comprar unas hamburguesas en el camino para no perder el tiempo💜

11:46

Genial!!

Te estaré esperando💜

[]

-

―Hey...

Taehyung, quien estaba metido en su teléfono, alzó rápidamente la vista hacia él, sonriendo mientras se levantaba y lo saludaba de lejos, instándolo a seguirlo. Aún algo incómodo por lo de la pasada noche, terminó de subir los escalones de acceso al hotel, saludando a la recepcionista antes de encaminarse hacia el ascensor. Una vez se cerró y ambos estuvieron a salvo de miradas indiscretas, Taehyung se pegó un poco más a su costado, tomando su mano y apretándola, mientras él sólo pudo suspirar, un poco aliviado de que el actor no continuara actuando de forma extraña.

Anoche, luego de haberle dicho a Taehyung que planeaba quedarse en Estados Unidos durante unos tres años más, las cosas se volvieron tan tensas que apenas y pudo mirar al actor a los ojos en el poco tiempo que siguieron juntos y, luego de un rato, el mismo Taehyung recordó las advertencias que tenía encima, instándolo a volver a sus hoteles.

La verdad, no sabía qué esperar, así que cuando la puerta de la habitación se cerró tras ellos y Taehyung se abalanzó contra él, no pudo menos que suspirar con alivio en medio del beso, rodeando al menor con fuerza, feliz de que nada hubiese cambiado entre ellos.

―Te extrañé ― murmuró Taehyung contra sus labios, sonriendo de medio lado ―. Hobi... ¿podemos hablar?

Frunciendo el ceño, asintió.

―Ya estamos hablando, bebé ― y el estremecimiento del cuerpo entre sus brazos lo hizo sonreír de nueva cuenta, incapaz de hacer a un lado el mote que convertía a Taehyung en una linda gelatina.

Umm, digo hablar de nuestro futuro, Hobi.

Dejando escapar el aire lentamente, soltó a Taehyung, dejándose llevar hasta el interior de la habitación donde dos camas de sábanas impolutas se encontraban adornando el espacio, junto a dos mesitas de noche color caoba y un mueble de dos plaza junto a una mesilla redonda bajo el largo ventanal que llenaba una de las paredes.

Taehyung no tardó en tomar la bolsa entre sus manos, dejándola en la mesita, antes de dirigirlo a la cama que estaba más cerca de la ventana, tumbándolo sin mucho esfuerzo y colocándose sobre él, abrazándolo. Suspirando, acarició los suaves cabellos casi blancos, mientras admiraba el techo con preocupación. Había esperado tener esa charla, pero no tan pronto, demonios.

Ni siquiera sabía qué iba a decir, pero no tuvo que preocuparse mucho por ello, Taehyung, aún sobre él y con el rostro oculto en su pecho, inició la charla.

―No puedo odiar la idea de que quieras quedarte aquí ― murmuró suavemente, apretando su agarre en sus brazos ―. Supongo que querrás hacer cosas y seguir tu sueño, y Corea no es tan bueno como Estados Unidos. Ni están todos esos grandes artistas que están aquí ― siguió ―. Adoraría verte trabajando con Beyoncé o Drake, Hobi, en serio.

―Tae-

―Siento haber actuado como un llorón anoche ― cortó, alzando el rostro hasta que sus miradas se encontraron ―. Soy el primero que quiere que cumplas todos tus sueños. Pero entiéndeme, te perdí por mucho tiempo y apenas llevamos un día juntos... Fue duro para mí saber que no volverías a Corea cuando te graduaras- pero lo entiendo, ¿sabes?. Si tienes que mudarte a Los Ángeles para cumplir tus sueños, yo te apoyaré-

―Eso-

―Podría venir en vacaciones o cuando esté libre, Hobi ― cortó rápidamente―. Hobeom quiere que me internacionalice, y quién sabe, quizás podría empezar aquí, en Estados Unidos ― comentó, completamente serio ―. Seguiremos juntos, la distancia no es un impedimento.

―Bueno, también-

―Además, aquí es mejor. Si consigo un trabajo estable o un buen contrato, no tendría que hacer el servicio militar; ¡y también podríamos estar juntos sin temor a nada! ― siguió, más entusiasmado ―. Aquí son más abiertos de mente, no como en Corea y... no quiero esconderte, Hobi; sólo pienso en gritarle al mundo que eres mío... pero en Corea no podría y-

No lo dejó continuar. Tomando su rostro entre sus manos, besó esos adorables belfos con todo el cariño que sentía en esos momentos, acariciándolos suavemente antes de irrumpir con su lengua, ladeando su rostro lo suficiente como para profundizar el beso. Taehyung era delicioso, adictivo. Gimiendo con deseo, chupó el labio inferior de Taehyung como si de un manjar se tratase mientras sus manos se deslizaban suavemente a través de la amplia espalda, deteniéndose en la curvatura de su trasero a duras penas. Taehyung, aún sobre él y de forma sumisa, se estaba dejando guiar, removiéndose entre sus brazos hasta pautar un lento y tortuoso balanceo entre sus cuerpos, sintiendo cómo sus duros pechos se rozaban y sacándoles más suspiros entre beso y beso. No fue hasta que sus duras pelvis chocaron que ambos cortaron la dulce caricia de ipso facto, contemplándose con espanto y vergüenza.

―¿...Estás duro? ― susurró, deleitándose con la vista de un ruborizado y despeinado Taehyung sobre él.

―¡T-tú también lo estás! ― acusó sin embargo, totalmente cohibido ―. Puedo sentirlo perfectamente, Hobi...

Atragantándose con su propio bochorno, dejó libre a un azorado Taehyung, quien rápidamente se quitó de encima suyo, colocando una gruesa almohada sobre su falda antes de sentarse frente a él, aún ruborizado. Era adorable y quería fastidiarlo, pero él estaba en las mismas condiciones y simplemente era mejor dejarlo pasar si no quería ser molestado por el actor; así que imitándolo, sofocó una risita divertida mientras negaba, soltando:

―Fue tú culpa por moverse tan bien sobre mí.

―¡Hobi! ― saltó, cubriéndose el rostro con las manos ―. Ya deja de hablar de eso, es tan vergonzoso...

Riendo por lo bajo, lo dejó pasar totalmente, suspirando mientras pensaba en cosas más serias.

―Tae... no te lo dije antes, pero gracias ― murmuró luego de un rato, mirándolo de reojo y apreciando la confusión en su rostro ―. No pienso quedarme para siempre aquí, sólo... quiero tener algo de experiencia antes de regresar a Corea. Quiero pisar grandes escenario, bailar para mis artistas favoritos, saber lo que es estar en una gira... Hay muchas cosas que quiero experimentar ― confesó, buscando su mano ―, pero también quiero tenerte a mí lado.

―Yo también... ― acotó rápidamente, entrelazando sus dedos y sacándole una sonrisa.

―Lo más difícil ya pasó. Todo este estúpido malentendido... No quiero que nos vuelva a pasar, Taehyung. Quiero ser franco contigo. Siempre ― dijo, totalmente absorto en las brillantes gemas frente a él ―. Estoy dispuesto a volar a Corea cada vez que pueda; en vacaciones, en mis fines de semana libres, en las fiestas... No quiero que sólo tengas que sacrificarte tú cuando se supone que somos una pareja, ¿no?

Taehyung boqueó, apretando el agarre en su mano.

―¿...Lo somos?

Sólo ahí se percató de dos cosas: que habían empezado con el pie izquierdo, y que Taehyung era el chico más adorable del planeta. Podría comérselo allí mismo, luciendo tan ofuscado y nervioso, tan malditamente hermoso, que dolía.

Sonriendo de medio lado, llevó sus manos entrelazadas hasta sus labios, besándolas sin dejar de admirar el arrebolado rostro frente a él. Cuando Taehyung y él se habían besado por primera vez, cuando habían despertado juntos, enredados en esa cama... Demonios, le había querido decir tantas cosas... Muchas, muchísimas, y justo ahora tenía la oportunidad para redimirse en una de ellas.

Mojando sus labios y apretando el agarre en sus manos, soltó, con expresión anhelosa:

―Kim Taehyung-ssi, ¿quieres ser mi novio?

-

[Chat con Bebé 🐯💜]

21:33

Has enviado una imagen

"Mío.Mío.Mío"

21:34

Por cierto, ya te cambié el nombre a bebé~ 😋

21:40

Pero bebé era mío😰

Yo te lo puse antes, Hobi!😨

21:41

El que se va de la villa...💁‍♀

Mentira

Podemos compartir💜

O podría decirte Baby~

21:42

No

Olvídalo

Buscaré un nuevo apodo

Como solcito, o Hobito

21:43

O Hopito💜

21:43

JAJAJAJAJA

Hopito es lindo~💜

21:45

Entonces esta noche no podremos vernos?

21:46

No quiero que salgas tan tarde, Hopito

Además, nos podemos enfermar😖

21:47

Lo sé😖

21:51

Pero eso no quita que esté fastidiado

El domingo te vas y hay tantas cosas que me hubiese gustado enseñarte...😞

21:52

Hay muchos sitios muy geniales para que tomes fotos

Y todavía no puedo creer que hayas ido al teatro y no hayas entendido nada😞😞

Me gustaría llevarte yo mismo, bebé

O ir al zoológico juntos.

En el de Queens hay muchos animales lindos💜

21:53

No estoy preparado para dejarte ir cuando no hemos hecho más que vernos durante unas cuantas horas😞

21:57

Bueno... supongo que te fuiste a grabar. Fighting, bebé!👊

Avísame cuando llegues al hotel.

O llámame💜

Quiero escuchar tu voz antes de irme a dormir~😚

[]

Era casi la una y media de la mañana cuando su teléfono empezó a vibrar a un lado de su almohada, despertándolo de un susto. Era muy tarde, tenía mucho sueño y apenas podía abrir los ojos, pero aún así sonrió cuando vio el nombre en la pantalla, desbloqueándolo casi al momento.

―Bebé... ― susurró con voz ronca, dando un vistazo a su lado, donde Hansol dormía profundamente ―. ¿Ya terminaste?

Acabo de llegar al hotel ― comentó Taehyung, escuchándose agotado y sin aliento ―. Lo de hoy fue una locura. ¿Te desperté?

―Umm, sí, pero te dije que me despertaras. Además que quería escuchar tu voz... ― recordó, bostezando ―. ¿Cómo estuvo la filmación?

Bien- no, mejor que bien ― se corrigió, suspirante ―. No te conté esto, pero esta tarde Hobeom hyung y yo llegamos a un acuerdo con Eungbok-nim, ¿y adivina qué?

―¿Extenderán las grabaciones? ― intentó, ridículamente esperanzado.

―¡No, Hobi! Eso es imposible ― rió el actor al otro lado de la línea, divertido ―. Verás, quedamos en hacer todas las escenas que tocaban hoy en la tarde para quedar libres, y adivina...

Ya totalmente despierto, alcanzó a sonreír bobamente, comprendiendo a dónde quería llegar Taehyung.

―¿Tendrás tiempo libre más tarde?

―¡Sí! ― exclamó, emocionado ―. Desde las tres seré libre, así que podríamos ir viendo qué vamos a hacer de todas esas cosas que mencionaste por mensaje-

―¿Ir viendo? ― interrumpió, feliz ―. Taehyung, más tarde vamos a hacer todas esas cosas.

Y con una exclamación llena de asombro por parte de Taehyung, ambos siguieron hablando hasta las dos de la mañana, demasiado felices de que el destino estuviese obrando tan bien contra ellos.

-

[Chat con Sexy Mochi 🐤  ]

12:30

Es tarde, pero eres el primero. Lo juro.

12:35

Hoseok y yo ya somos novios.

12:49

/Sexy Mochi 🐤 te está llamando/

[]

-

Yoonah lució complacida cuando le dijo que no iría con ellos a pasear esa tarde.

Luego de una mañana bastante ocupada entre grabaciones de último minuto y cambios de set cada dos por tres, tuvieron un merecido almuerzo acompañado de todo el equipo de producción, cámara, staff y managers, en donde dieron por concluida la filmación del drama en suelo estadounidense. Eungbok los felicitó a todos y les pidió que siguieran trabajando de la misma manera en Corea, donde les esperaban muchas más grabaciones y photoshoots, entrevistas, y lo más temido por Siwon, la prensa coreana. Despedirse de Estados Unidos los dejaría a todos con una sensación agridulce, y en eso estuvieron pensando por un buen rato hasta que Jihoon arribó al almuerzo, cargado de muchísimas buenas vibras y palabras de aliento para todos. Al final la reunión se habían extendido un poco más, y para cuando terminaron con el postre, tuvieron que volar a hacer unas fotos grupales que marcaría el fin definitivo del trabajo hasta nuevo aviso.

Fue a las cuatro de la tarde cuando ya completamente aseado y listo para salir, le explicaba a Yoonah, en medio del lobby del hotel, el por qué no los acompañaría a Brighton Beach esa tarde.

―Estoy tan feliz por ti, Tae ― susurró ella, mordiéndose el labio inferior ―. Aunque ya sabes, trata de ocultar tu rostro y no des demostraciones de afecto en público. Aún no sabemos si hay paparazzis cerca, es mejor ser precavidos.

―Está bien, noona ― asintió, mostrándole su boina y el tapabocas ―. ¿Crees que los demás digan algo? Me gustaría estar con ustedes, pero...

Pero a Hoseok no lo vería en un buen tiempo, mientras a sus compañeros de reparto sí. No lo dijo en voz alta, pero Yoonah pareció comprender sus alterados pensamientos, quitándole importancia rápidamente.

―Ve y disfruta, que bastante que Siwon dejó de salir con nosotros por ir a conquistar chicas.

Con una última sonrisa compartida, se despidió fugazmente de ella, saliendo del hotel sin que los demás lo vieran, preocupado de que quisieran detenerlo como otras veces habían intentado con Siwon.

Fuera, el suave viento veraniego golpeó su rostro, saludándolo, mientras iba bajando las escaleras de dos en dos, encaminándose rápidamente al parque. Había quedado de verse con Hoseok en la parada de taxis que quedaba a dos cuadras, pero siempre era mejor cruzar a través del gran manto vegetal; ahogarse de los olores a tierra y césped recién cortado mientras el paisaje lo recibía cálidamente.

Con Hoseok habían quedado en hacer muchas cosas, pero la verdad dudaba de que tuvieran tiempo, sobre todo cuando iba una hora tarde a su encuentro. Sabía que Hoseok se había fugado temprano de la práctica con Jihoon, y lo estaba esperando desde hacía un buen rato en la parada. Curioso, se preguntó si sus amigos no habrían dicho algo, o lo habrían dejado correr como Yoonah.

Iba pensando en eso cuando una conocida voz llenó sus oídos.

―¡Taehyungie!

Deteniéndose abruptamente, de dio la media vuelta mientras una sonrisa alegre nacía en sus labios al ver a Hoseok a pocos metros, recargado en un taxi amarillo y agitando su mano hacia él. Ese día llevaba una bermuda junto a una franela sencilla y un sombrero que le quedaban muy bien. «Demasiado bien» pensó algo fastidiado de tener que contener el deseo de estrellarse contra su cuerpo y besarlo tan fogosamente como necesitaba.

―¿Tienes mucho esperando? ― cuestionó cuando lo alcanzó, aceptando con vergüenza la interesada mirada que le ofreció el bailarín mientras lo escaneaba de arriba abajo.

―Te ves muy guapo, Tae.

―Hyung... ― pidió arrebolado, mirando al hombre que se acercaba a ellos con un juego de llaves bailoteando alrededor de su dedo índice.

―No llevo mucho esperando ― dijo en cambio, apiadándose de él mientras reía por lo bajo ―. Vamos, sube ― ofreció, abriendo la puerta del carro ―. Estamos un poco tarde, pero con suerte tendremos chance de tomar unas buenas fotos.

―¿A qué lugar-?

―Es un secreto. Vamos, vamos, apúrate.

Una vez en el carro, y con unas rápidas instrucciones en perfecto inglés al conductor, Hoseok volvió a mirarlo fijamente, palmeando su muslo con aprecio.

―Me gustan los lentes ― apuntó, mordiéndose el labio inferior, haciéndolo tragar en seco.

―Es parte de mi disfraz, para distraer a los paparazzis. También tengo el tapabocas y la boina-

La instantánea y estruendosa carcajada de Hoseok cortó su explicación, y tímido, frunció los labios, empujándolo sin mucha fuerza.

―Ah, bebé, eres tan adorable... ― susurró, tomando su mano y entrelazando sus dedos ―. Dame un respiro, ¿sí? El taxista es demasiado mayor como para soportar un espectáculo de besos entre nosotros dos ― rió, sacándole un jadeo lleno de anhelo que Hoseok ignoró olímpicamente ―. ¿Trajiste la cámara?

Aún algo perdido en besos y un espectáculo que a él no le molestaría protagonizar, asistió torpemente.

―Claro, la tengo aquí ― comentó, señalando su bolso cruzado.

―Genial... Te va a encantar el lugar al que te voy a llevar ― aseguró, acomodándose mejor en su asiento antes de preguntarle por su día y enfrascarse, segundos después, en una larga charla sobre sus amigos en Corea, Yeontan y la asombrosa luna de miel que había tenido Jiwoo en Curazao.

-

El viaje fue de casi una hora y, para cuando el taxi aparcó en una concurrida calle de Queens, ya eran un poco más de las cinco de la tarde.

Asombrado por la cantidad de personas que atravesaban las amplias aceras, esperó a que Hoseok terminara de pagar ―luego de una larga discusión por quién daría su dinero al taxista― mientras se perdía en el gran manto verde frente a él.

Estaba emocionado. Ambos se encontraban a unos pasos de la entrada del Zoológico de Queens y, rayos, ¡había escuchado tantas cosas de ese lugar! Mojando sus labios, esperó a que Hoseok lo alcanzara, con esa brillante sonrisa que tanto le gustaba aún plasmada en su rostro.

―¿Vamos? ― comentó el bailarín, tomando el borde de la manga de su suéter sin esperar una respuesta e instándolo a moverse entre la marea de personas que salían por una de las entradas al parque ―. Aquí hay muchísimas más especies que en el zoológico de Park Slope ― explicó, buscando la casilla de pago a toda velocidad ―. Los chicos me dijeron que cerraba a las siete, así que tenemos dos horas para verlo todo.

Siguiendo al bailarín, estuvo a punto de replicar por el poco tiempo que tendrían, cuando su atención fue robada por un gran animal a la distancia. Jadeando, abrió sus ojos con sorpresa.

―Hobi... ¿Eso es... una jirafa?

―¡Sí! ¿Quieres verla de cerca, verdad?

Hoseok no había terminado la pregunta cuando él ya estaba sacando la cámara de su bolso, apresurado por capturar al gran animal bajo su lente. Hoseok, riendo, le dijo que esperara un segundo mientras corría a la taquilla donde expedían los tickets, luciendo tan despreocupado y natural en medio de todas esas personas que, cuando se dio cuenta, ya lo estaba apuntando con su cámara, retratando el momento en que sonreía amigablemente a una señora tras él.

Era tan hermoso... Nunca se cansaría de pensarlo ni de decirlo. Es más, con cada segundo que pasaba, Jung Hoseok se iba haciendo más y más brillante. Suspirando, recordó que esa sería la última tarde que pasarían juntos y que no quería tener ningún arrepentimiento a largo plazo cuando estuviera en Corea. Así que con eso en mente, esperó pacientemente por el bailarín, algo ansioso por lo que haría.

Cuando Hoseok lo alcanzó, mostrando los dos largos pases de entrada, no le dio tiempo a decir nada cuando se arrojó contra él, abrazándolo fuertemente.

―Te quiero, Hobi ― murmuró contra su oreja, advirtiendo cómo el más bajo suspiraba quedo, devolviéndole el abrazo.

―Yo también te quiero, Tae ― respondió en voz baja ―. Mmm, pero ahora mismo nos están mirando raro-

―No me importa. Podría besarte delante de toda esta gente y no me importaría.

―Tae...

Frunciendo el ceño, se separó a duras penas de Hoseok, encontrándose con su inquisidora mirada sobre él. No quería ocultarle nada nunca más, y quizás sólo por eso terminó gruñendo, mientras confesaba escuetamente lo poco que le importaba la gente a su alrededor o las consecuencias de sus actos; que sólo quería estar con él como no lo había estado en todos esos años.

―Es nuestro último día ― dijo al final, mojando sus labios ―. No quiero arrepentirme-

―Taehyung, espera ― interrumpió solemne, llevándolo de la mano hacia la entrada del lugar. Confuso, lo siguió en silencio, pasando a través del numeroso grupo de personas que se arremolinaba en los pórticos de acceso y que ocultaba a los dos grandes buses que esperaban por nuevos visitantes. Sólo ahí Hoseok se giró hacia él, luciendo más sereno ―. Que estés aquí, conmigo, compartiendo tu último día libre, es más que suficiente para mí, Tae ― confesó, rascándose la nuca ―. No te creas, para mí tampoco es fácil contenerme, pero tengo que hacerlo. Por ti sobre todo. Recuerda que estás grabando un drama muy importante, Tae... No quiero que arruines tu carrera sólo por la emoción del momento, o porque creas que no me estás dando lo suficiente.

―Hobi...

―Quita esa cara, ¿sí? ― pidió, pinchando su nariz con cariño mientras le dedicaba una sonrisa de hoyitos ―. Vamos a disfrutar del paseo. Hay muchos animales geniales esperando por ti y esa costosa cámara que cargas ― canturreó, jalándolo hacia uno de los buses más llenos ―. Prepárate: creo que los elefantes serán nuestra primera parada.

Y sin querer detener la sonrisa que insistía en permanecer toda la tarde sobre sus labios, siguió al bailarín hasta los últimos asientos del vehículo, hablando con vivo entusiasmo de qué otros animales podrían ver o qué escenarios tendría el honor de retratar con su cámara.

-

―Mierda.

Taehyung se giró hacia él, ligeramente inquieto, y no era para menos: ¡todos los asientos cercanos al escenario estaban copados!

Molesto consigo mismo por haber perdido tanto tiempo en salir del zoológico, volvió a maldecir por lo bajo antes de inhalar con lentitud, obligándose a sí mismo a calmarse. Bien, los mejores asientos estaban ocupados. Perfecto. Aún tendrían que quedar más butacas libres, ¿no?

Buscando con la mirada a una de las personas que laboraba en el teatro, alcanzó a escuchar cómo Taehyung lo llamaba débilmente, señalándole algo sobre ellos.

―Hobi, allá hay asientos, vamos.

Parpadeando confuso, dio un veloz vistazo sobre él antes de avergonzarse. Por supuesto que quedaban cientos de asientos libres. Empequeñeciendo los ojos, siguió al actor a través de unas cerradas y oscuras escaleras, encontrándose al poco tiempo con la primera fila de butacas vacías. Y es que exceptuando a las diez personas desperdigadas entre los primeros asientos, el resto del lugar estaba desolado. De mejor humor, dio un interesado vistazo a la última hilera de butacas, la misma a donde Taehyung lo dirigió luego de unos segundos. Los dos pensando exactamente lo mismo.

―Yah, que estresante ― susurró cuando pudo recargarse contra el mullido espaldar de la butaca, resoplando ―. Es una suerte que la obra aún no haya empezado-

―Hobi, no me dijiste qué veríamos ― cortó Taehyung, curioso ―. Y tampoco me dijiste que habían tigres y leones en Queens ― recordó, con un ligero tinte acusador.

Riendo por lo bajo, alzó y bajó sus cejas, divertido

―¿A poco no te gustó la sorpresa? Hiciste unas muy buenas fotos de ellos ― comentó, ganándose un dulce mohín de su parte ―. No desesperes. Esto también te gustará.

―Pero Hobi... ― siguió quejándose antes de que las luces se apagaran, dejándolos a oscuras ―. Hobi, es que no voy a entender nada-

Una potente voz cortó la perorata de Taehyung, e incapaz de perder detalle de la atónita expresión que inundaba su rostro mientras se volvía hacia el escenario con la boca abierta, casi pudo aplaudirse a sí mismo por la elección que había hecho.

Era una suerte que justo ese día se presentara la El Fantasma de la Ópera en Queens; un musical que sabía Taehyung podría disfrutar a la perfección.

Aún así, cuando los actores empezaron a actuar, canturreando en medio de apoteósicas escenas llenas de colores y personas bailando de un lugar al otro, se recargó contra un fascinado Taehyung, comentándole ciertos detalles que debía saber para entender el flujo de la obra. Al principio su idea había sido inocente, pero cuando dejó escapar un pequeño gruñido por lo rápido que cantaban los actores, se percató de la tensa posición de Taehyung mientras parecía estar aguantando la respiración. Asombrado y divertido a partes iguales, resopló con suavidad sobre el lóbulo de su oreja, rozándolo con sus labios.

―¿Te gusta? ― cuestionó en un tono más bajo, acariciando con su pulgar el dorso de su mano. Taehyung tragó con fuerza, asintiendo lentamente antes de enfrentarlo.

Estaban a oscuras, sólo iluminados por los increíbles reflejos del escenario bajo ellos. Tras ellos sólo tenían la fría pared, sirviendo de cómplice ante esa muestra de debilidad. Sonriendo de medio lado, apretó el agarre en sus manos, tomando el perfecto rostro de Taehyung con su mano libre.

―¿Te gusta la obra... o que te hable al oído? ― susurró contra sus labios, alejándose unos centímetros cuando Taehyung ladeó el rostro, buscándolo.

―Las dos ― balbuceó torpemente ―. Las dos me encantan.

Y sonriendo con soberbia, recibió el entusiasta beso de Taehyung con los brazos abiertos, totalmente feliz de por fin, luego de largas horas de espera, poder compartir un momento tan íntimo con el actor.

-

[Chat con Yoonah noona🌹]

21:22

Sé que ahora mismo debes andar en una especie de luna de miel

Pero necesito saber si vas a venir al hotel

Nosotros estamos aún en camino

21:23

Pero Hobeom ya me llamó a mí y a Siwon preguntando por ti

No le dijiste que saldrías?

Me dijo que te había llamado cientos de veces y no contestas

21:24

Confírmame si estás bien

Ya yo me inventaré algo😚

21:40

Noona, estaba comiendo, lo siento😖

Hobeom es demasiado pesado. Yo le avisé que estaría con unos amigos...

21:41

Podrías inventarle algo? Porfis?🙏

21:42

No creo que vaya a volver temprano al hotel

21:50

Ahhh, el amor~

Está bien, Tae

Ten cuidado y disfruta tu noche!

[]

―Vamos a ese parque, Hobi.

―¿A Meadow Park?

―Sí, sí, a ese. Vamos ― apuró, tomando su mano antes de jalarlo rápidamente, luciendo tan contento y con tanta energía que le fue imposible negarse o decirle que tuviera más cuidado con las bolsas que ambos llevaban encima.

La obra de teatro había sido un total éxito, y Taehyung había estado tan entusiasmado y atontado por ella que, aún luego de pasear por las movidas y coloridas calles de Queens, o comer en el hermoso restaurante de Tapas, o incluso luego de presenciar una exposición de arte urbano en medio de la calle; a pesar de todo, Taehyung seguía rememorando El Fantasma de la Ópera con devoción, atesorando cada pequeño detalle que ambos lograban recordar mientras bromeaba con que lo mejor de todo habían sido las apasionadas escenas de besos que ambos habían protagonizado.

Sonriendo ante el recuerdo, se fijó en la luna sobre ellos, redonda y amarilla como pocas veces la había visto. Era un sueño estar con Taehyung ahí, bajo ese precioso cielo estrellado. Se sentía afortunado, y sólo podía rogar que las horas pasasen más lento mientras estuvieran juntos.

Dejándose guiar ciegamente y sin preocuparse de nada más que no fueran los largos dedos de Taehyung ceñidos a su mano, paseó la vista a su alrededor. Grupos de personas se podían ver cada cierto tiempo, dispersos en diferentes puntos mientras suaves tonadas, una diferente de la otra, le llegaban cada cierto tiempo, a medida que se movía entre caminos de hierba, concreto y piedrillas. Taehyung parecía saber a dónde quería llegar y él no refutó hasta que terminaron adentrándose en una zona más boscosa, desolada y oscura.

Algo incómodo, se detuvo bajo uno de las pocos faroles que iluminaban el tenebroso camino, frunciendo el ceño cuando Taehyung se giró confuso hacia él.

―¿A dónde vamos? ― cuestionó, tratando de hacer a un lado el creciente miedo que inundaba su cuerpo ―. No es seguro alejarnos tanto, Taehyung.

―No estamos tan lejos. Sólo quiero ir al lago-

―Estás loco ― dijo, negando ―. Tae, ¿te das cuenta que a medida que avanzamos hay menos gente y es más oscuro? No sé si has visto alguna película de terror, pero en este tipo de escenarios suelen morir personas como nosotros.

―Exagera, Hobi-

―No, Taehyung. Ya te dije: no iremos al lago.

Taehyung pareció querer replicar de nuevo, abriendo la boca antes de cerrarla con lentitud, suspirando.

―Vale... está bien. ¿Y qué dices de aquél sitio? ― cuestionó, señalando la fuente de agua de colores y la gran bola terráquea que se alzaba a pocos metros de ellos ―. Parece un buen lugar para sentarnos.

―Sí, parece un buen lugar ― convidó no tan seguro ―, pero primero veamos si hay un puesto de vigilancia cerca, ¿vale?

Y con eso Taehyung pareció ser feliz nuevamente, volviendo a entrelazar sus dedos mientras caminaban semi abrazados, ya recuperados de la pequeña diferencia de opiniones que habían tenido minutos atrás.

Cuando llegaron al lugar pudo respirar con alivio. A diez metros de ellos estaba una casilla policíaca y el lugar era mucho más hermoso de lo que pensó sería. Estaba lleno de flores y piezas de piedra que emulaban banquitos y mesas, desperdigados de forma irregular y con algunas parejas sentadas en ellos.

Hubiese sido genial buscar uno de esos muebles, pero Taehyung apuntó un sitio un poco más alejado de las otras parejas, justo donde un árbol de grueso tronco reposaba, y no pudo decirle que no. Odiaba la idea de ensuciarse o de que algún bicho lo molestara, pero Taehyung lucía tan fascinado por el paisaje mientras tomaba algunas fotos, que no lo pensó dos veces para sentarse sobre la grama. Estaban en un lugar genial, y tenían montones de comida deliciosa a su alcance. Tenían que hacer de esas últimas hora un buen recuerdo al que acudir cuando los dos tuviesen que volver a sus vidas.

―Siento haberte querido llevar al lago aunque no querías, Hobi ― frunciendo su ceño mientras salía de sus cavilaciones, volvió su atención a un serio Taehyung ―. Tenías razón, es peligroso ir a lugares así.

―Ah, no le des más vueltas a eso, Tae-

―Pero quiero disculparme, Hobi― insistió―. Si algo te hubiese pasado... si hubieses salido lastimado por mí testarudez... no me lo podría perdonar.

Sobrecogido, tomó una de las manos de Taehyung entre las suyas, apretándola con cariño mientras buscaba su mirada.

―No digas eso, bebé ― susurró, acariciando la piel a su alcance ―. Estabas muy emocionado por ir al lago ― recordó, sonriendo con suavidad ―. Discúlpame a mí por haber sido tan rudo. Yo... no sólo estaba preocupado por nuestra seguridad, también estaba muerto de miedo. Odio los lugares tenebrosos y el camino al lago lucía como mis pesadillas.

Esperó pacientemente por las burlas o los comentarios divertidos, pero cuando Taehyung se incorporó sobre sus rodillas y se lanzó sobre él, buscando sus labios, tuvo que hacer su mejor esfuerzo por no chillar de la sorpresa. No era algo que había esperado, no cuando estaban rodeados de algunas parejitas; pero aún así decidió olvidarse de su alrededor por un segundo, entregándose a la cariñosa caricia sin mucha dificultad mientras rodeaba el cuerpo del menor con sus brazos, suspirando con alivio.

Se sentía demasiado fácil acostumbrarse a ese tipo de cosas.

Taehyung siguió besándolo ahora lentamente; saboreando cada espacio de su boca mientras sus manos se desplazaban de sus hombros a su cabello, quitándole el sombrero y alborotándole el cabello. Sacándole una pequeña risita.

―Yo siempre te protegeré, Hobi... Siempre ― susurró contra sus húmedos labios, besándolo ligeramente ―. Nunca más... cuando estés conmigo... tengas miedo... lo tienes prohibido.

Atontado por la cantidad de amor que estaba recibiendo, se dejó hacer gustoso, recibiendo pequeños besos mientras Taehyung seguía diciéndole con voz ronca y llena de determinación que sería su superhéroe personal y que nunca más tendría que tener miedo a nada. Era un poco infantil, pero lo amaba. No creía que fuera a dejar de ser un miedoso, pero que Taehyung pareciera tan decidido a «protegerlo» le dejó una dulce sensación en la boca del estómago que dudaba podría borrar de su memoria en mucho, mucho tiempo.

―Eres adorable ― musitó cuando sus ojos se encontraron, delineando a fuego cada pequeño detalle del perfecto rostro de Taehyung. Sus pobladas cejas, sus largas pestañas, el pequeño lunarcito en la punta de su nariz, el precioso carmín que inundaba su rostro cuando se besaban, el otro pequeño lunarcito bajo su abultado belfo inferior, sus lindas y grandes orejas ocultas bajo la despeinada mata de cabello claro... La palabra «perfecto» se quedaba corta ante la belleza tan irreal de Kim Taehyung.

Aún perdido en medio del embrujo que le había echado su novio, llevó una de sus manos hasta la caliente mejilla, acariciándola lentamente mientras admiraba cómo el sonrojo crecía bajo su mirada.

―Hobi... ― terminó quejándose, alejándose de su toque ―. Si sigues así no podré dejarte ir.

Riendo por lo bajo, se recostó contra el grueso tronco tras él mientras veía cómo Taehyung se alejaba lo suficiente como para sacar dos cervezas de la bolsa y algunas botanas, acercándose a gatas a su lado y sentándose tan pegado a él que sus brazos y piernas se estuvieron tocando el resto de la noche. Contento, observó la cerveza que le tenía, gimiendo con fastidio.

―Mierda, debí comprar sprite.

―¿Eh? ¿Por qué?

―Es que no me gusta mucho ― admitió, alzándose de hombros ―. No tengo mucho aguante.

―Yo tampoco aguanto ― consoló, dando un sorbo a su lata ―. Pero con una estaremos bien, Hobi, no te angusties.

―...Bueno, sí... como sea, ¿por qué querías ir al lago? ¿Algo especial que querías ver?

Taehyung se quedó en silencio por un largo rato y él llegó a preguntarse si es que acaso había preguntado algo que no debía. Sólo cuando el actor volvió a abrir la boca, pudo detener el flujo de sus angustiados pensamientos, quedándose de piedra por un momento.

―El lago era el mejor escenario para ver la luna, Hobi. ¿Recuerdas...? ¿La luna que compartimos aquella vez cuando yo estaba en Daegu y tú en Gwangju...? ― aún sin palabras, alcanzó a asentir con lentitud ―. Fue la luna más bonita de todas, Hobi. El cielo estaba oscuro y miles de estrellas se cernían sobre mí; motas llenas de brillo y tan hermosas que dolía... ― rememoró, descansando la cabeza sobre su hombro ―. La luna que vi en diciembre no fue tan bonita como esa, pero aún así... es la imagen que guardo con más cariño.

―Tae...

―Tú estabas viendo el sol en ese entonces ― dijo lacónico ―. Fue el momento en que más lejos te sentí de mí, Hobi... En el que entendí que te había perdido de verdad.

Preocupado por el sombrío tono en las palabras de Taehyung, se removió lo suficiente como para abrazarlo de los hombros, acariciando su brazo con firmeza.

―Eso es pasado, Taehyung. Ahora estamos aquí, en el presente; juntos y felices.

―...Lo sé ― murmuró, apretándose contra él ―. Eso pasó hace mucho. No entiendo por qué sigue afectándome ― gruñó ―. Soy un tonto.

―No eres un tonto, Tae. Yo también la paso mal cuando recuerdo el día que me fui de Corea ― y casi pudo llorar de sólo evocar tal momento ―. Fuimos unos completos estúpidos, pero eso ya es pasado-

―Lo sé ― repitió, incorporándose hasta que sus miradas se encontraron. Taehyung tenía los ojos húmedos mientras se mordía el labio inferior, luciendo perdido ―... Odio pensar en lo mucho que sufrí por ti, ¿sabes? ― tenso e incómodo, se obligó a no rehuir su mirada ―. Nunca... ni siquiera con Hani me sentí tan deprimido, Hoseok ― confesó con suavidad, sacándole un jadeo de sorpresa ―. ¿Nos conocíamos de qué? ¿Dos meses? Fueron pocas semanas, pero entraste tan fuerte en mi vida que me es difícil dejar de temer ― musitó, bajando la vista ―. Sólo unas semanas bastaron para destrozarme, Hobi... Ahora imagínate si estuviera meses, años contigo-

―No pienso abandonarte ― interrumpió rápidamente, frunciendo el ceño ―. Yo también pasé por mucho, Taehyung. Tampoco fue fácil para mí olvidarte, ya lo sabes ― apuntó con seriedad, afianzando su abrazo ―. ¿Tienes miedo? Yo también, pero confío en ti, Taehyung. Confío en que los dos podremos afrontar cualquier problema sin tener que recurrir a mentiras. Confío en que ninguno de los dos desaparecerá cuando los problemas se tornen insostenibles... Confío en esto entre nosotros ― susurró, acariciando su mejilla con delicadeza ―. No soy muy creyente, pero algo allá afuera, una fuerza mayor, desea que estemos juntos, Taehyung. Y me creerás loco, pero algo dentro de mí no se cansa de decirme que tú eres el indicado; que tú eres la persona con la que quiero pasar el resto de mis días.

Era una declaración fuerte, pero allí, en medio de ese parque lleno de flores, bajo la oscuridad del cielo nocturno, y con Taehyung a su lado, luciendo tan frágil como nunca antes lo había visto, su único y más anhelado deseo ese: permanecer para siempre a su lado.

Y tenía la sospecha de que el destino no se habría tomado tantas molestias en juntarlos si Taehyung no fuera el indicado para él, y él no fuera el indicado para Taehyung.

Taehyung, bajo su abrazo, no sólo lo miraba boquiabierto, sino que resplandecía como nunca antes. Lo miraba con tanta adoración que casi pudo morir de la felicidad al saberse acreedor de tales sentimientos, puros y hermosos como el mismo Taehyung. Arrobado por sus emociones y sentimientos, llevó su mano hasta los esponjosos labios frente a él, sintiéndolos tan maravillosos y perfectos como sabía eran. Y cortando la distancia, los tocó tan suavemente con sus propios belfos que Taehyung se quejó, sacándole un bufido divertido.

Lo amaba, demonios. Lo amaba demasiado.

―Creo que me iré al Servicio el año que viene ― susurró Taehyung luego de un rato, mientras miraban los chorros de agua frente a ellos. Asombrado, trató de buscar una respuesta en el sereno perfil, alcanzando a recordar sus propios planes de permanecer en los Estados Unidos ―. Jinnie hyung y Kookie está planeando irse en junio ― explicó, contemplándolo por fin ―. No es una mala idea si pienso que para cuando termine tendré que esperar menos por tu regreso.

―Pero Tae... ¿no es eso un riesgo? ¿El drama será televisado a mediados del año entrante, no? Podrías perder fama si desapareces del ojo público tan de repente.

―Podría pasar ― aceptó, frunciendo la nariz ―, como también podría pasar lo contrario. Ya sabes, las amas de casa harían una telenovela y a muchos podrías intrigarles mi "desaparición".

Bufando con diversión, lo empujó con cariño.

―Esas mujeres te esperarán lo que sea necesario a fin de ver a su guapo oppa volver a la televisión ― bromeó, para luego suspirar menos divertido ―. Supongo que esas cosas son mejor hablarlas con tu manager ― razonó ―. Yo por mi parte siempre te apoyaré- ¡Bueno! Siempre y cuando no bases tus decisiones en mí ― se corrigió veloz ―. Tu trabajo es lo más importante aquí y tú eres el único que sabe qué decisiones tomar con respecto a él. Ya después yo me adaptaré a tu ritmo de vida como sé que tú buscarás adaptarte al mío.

Taehyung pareció pensar sus palabras seriamente, porque después de un rato sólo asintió, sin volver a sacar el tema.

Ya era tarde. Extremadamente tarde y su cuerpo lo sabía. Las pocas personas que habían estado a su alrededor se habían ido yendo y ya sólo quedaban ellos dos bajo el frío viento de la madrugada. Temblando un poco, se removió sobre su sitio mientras bostezaba, resintiendo en sus huesos el agitado día que había tenido.

El suave "Click" lo devolvió a la realidad, y mientras se perdía en la bobalicona sonrisa con la que Taehyung admiraba la pantalla de su cámara, no pudo dejar de pensar, nuevamente, en lo mucho que lo extrañaría.

―Ya deberíamos irnos, Tae. Es muy tarde y tienes que descansar.

No se sentía en lo absoluto con ganas de obedecer sus propias palabras, así que estuvo un largo rato luchando contra su cuerpo, ganando por poco mientras lograba levantarse a duras penas del frío césped. Taehyung, aún enfurruñado por la idea de separarse, tomó la mano que le extendía sin decir nada, incorporándose en un salto que terminó en un apretado abrazo, con sus brazos rodeando el cuerpo contrario mientras trataban de grabarse el olor del otro.

Era tan difícil...

Aún así, consiguió las fuerzas suficientes para despegarse de Taehyung y, tomando su mano, encaminarse en silencio hacia la salida del parque, deteniéndose brevemente sólo para librarse de la basura que habían estado llevando en las bolsas. Ese día nunca lo podría olvidar y, mientras estaba con Taehyung, caminando codo a codo, no pudo dejar de pensar en lo mucho que deseaba que ya fuera diciembre.

Con una pequeña sonrisita, apretó el agarre en sus manos entrelazadas, apreciando algunas luces a la distancia mientras voces de personas se hacían más y más fuertes. Con una última mirada al cansado rostro de Taehyung, soltó con cariño: ―Te amo, ¿sabes? No puedes olvidarlo. Te amo mucho, Taehyungie.

Y Taehyung le regaló la más brillante de sus particulares sonrisas, mientras asentía rápidamente.

―Jamás podría olvidarlo porque yo te amo tanto o más que tú, Hobi.

Ah.

Nunca podría olvidar ese día.

-

―"To all our passengers of the sixteenth flight to Incheon, please board through the door ten".

Desconcertado, hizo caso omiso al pequeño caos en el que estaban sumidos sus compañeros de reparto. Eran las diez y media de la mañana y el ambiente se sentía prácticamente igual a como cuando habían llegado a Nueva York, sobre todo con la falta de Eungbok y el resto del equipo, que ya se habían registrado y habían pasado a la zona vip minutos atrás.

Volviendo a mirar a su alrededor, intentó llamar nuevamente a Hoseok, sintiéndose más y más nervioso con cada segundo que pasaba y el bailarín no atendía.

―Taehyungie, ya es hora de registrarnos ― llamó Goeun, aún batallando con las tres maletas que cargaba.

―Ah... Ya va-

―Taehyung, no podemos seguir esperando, el avión nos va a dejar si no nos registramos ahora mismo ― apuró Jongsuk, ganándose una mirada cargada de censura de Yoonah.

―Ustedes adelántense, yo me quedaré un rato más con Tae.

―¿Estás segura? ― cuestionó Siwon, chequeando la hora en su reloj de pulsera con preocupación.

―Sí, claro. Sé perfectamente hasta dónde podemos esperar. Vamos, apúrense.

En silencio, admiró cómo los demás se iban antes de volver a llamar a Hoseok, mordiéndose el labio inferior con fuerza cuando la contestadora volvió a recibirlo. Con el corazón galopando a toda velocidad, miró a su alrededor con creciente ansiedad, incapaz de razonar.

―Noona, ahora vuelvo.

―¿Qué-? ¿¡Taehyung, a dónde vas!? ¡Nuestro vuelo ya va a salir!

Corriendo a todo lo que daban sus piernas, recorrió el gran lobby de acceso, buscando con desesperación mientras su reloj interno lo volvía loco con cada segundo que pasaba. Era un suicidio, pero no podía irse de allí sin haberse despedido de Hoseok... Era imposible.

Cruzando las puertas mecánicas de salida, volvió a echarse a correr de inmediato, escuchando a lo lejos la monótona voz del parlante llamando a los pasajeros de un vuelo a Egipto.

«Demonios, Hoseok, ¿dónde estás?»

―¡Taehyung! ¡Taehyung, ¿a dónde vas?!

El corazón casi se le salió por la boca cuando se frenó tan brusco que un auto casi lo pisó. Respirando con agitación y aguantándose los insultos del chófer, admiró cómo un Hoseok con rostro lívido corría hacia él, y sólo ahí se permitió respirar con tranquilidad.

Sí... ambos podrían despedirse...

―Hobi-

―¡Taehyung, estás loco! ¡Casi te atropellan! ― exclamó, echándose sobre él y abrazándolo tan fuerte que dolió ―. Lo siento mucho, allá atrás estaban filmando una de las películas de Transformers y había una tranca horrible, y tuve que correr todo el trayecto hasta aquí y- ¡¿y qué demonios haces aquí afuera?! ― cuestionó, separándose de un salto de su cuerpo mientras miraba enloquecido a su alrededor ―. ¡Taehyung, vas a perder el vuelo!

Casi pudo reír por lo estresado y angustiado que se veía Hoseok antes de tomarlo de la mano y arrastrarlo a toda velocidad al interior del aeropuerto. En su mente, sólo podía pensar en lo aliviado que estaba de que Hoseok y él estuviesen juntos; de que ambos pudiesen borrar los malos recuerdos que los aeropuertos y las despedidas les habían dejado en ambos.

―¡Taehyung!

«Mierda» Yoonah corría hacia él, tan pálida como el propio Hoseok.

―Noona, lo siento mucho-

―¡Tenemos que registrarnos YA! ― cortó ella, apurándolo, antes de reparar en Hoseok ―. ¿Y tú quién...? Oh, ¿no eres tú uno de los bailarines de Jihoon-nim?

―Ah, sí, noona, soy Jung Hoseok ― se presentó, luciendo incómodo mientras los seguía a ambos rápidamente.

―Claro, claro. Me acuerdo de ti ― acotó ella, tomando sus maletas nada más llegar a ellas ―. Vamos, Taehyung, apúrate.

Tímido, contempló el tono rojizo que empezaba a pintar las mejillas de Hoseok con rapidez mientras luchaba por controlar su agitada respiración, al igual que él. Hoseok seguramente había corrido muchísimo para poder verlo, y la sola idea hizo que miles de mariposas aletearan en su interior, deseosas de volar libremente. Yoonah estaba allí, prácticamente a su lado, pero no le importó. Sólo quería alcanzar a Hoseok y apretarlo entre sus brazos; ahogarse en su masculina esencia hasta que quedara impresa en cada poro de su piel, y así lo hizo. Alcanzando al bailarín en dos pasos, hundió la nariz en su desordenado cabello, aspirando el sutil aroma a frutos rojos de su champú mientras se permitía una sonrisa triunfal cuando Hoseok le devolvió el abrazo con la misma fuerza.

―Te voy a extrañar demasiado ― susurró contra su sien, suspirando ―. Cuídate mucho, Hobi. No te olvides de escribirme y llamarme. Yo lo haré cada vez que te recuerde.

―Mmm, si es así entonces no podrás trabajar, todo el día pegado al teléfono ― musitó divertido, sacándole una risita.

―"This is last call to all our passengers of the sixteenth flight to Incheon, please board through the door ten".

Odiaba esa voz con toda su alma.

Aflojando el agarre, se separó un poco del bailarín, encontrándose con esa sonrisa que tanto le gustaba. Bueno, al menos uno de los dos no estaba totalmente cegado de odio y planeando la muerte del jodido parlante...

―Vete de una vez antes de que empiece a llorar ― bromeó Hoseok luego de un rato mirándose fijamente. Su tono había sido divertido, pero sus brillosos ojos hablaban por él casi tanto como los suyos propios tendrían que estarlo haciendo.

Mordiéndose el labio inferior, quiso besarlo; borrar la velada tristeza de las oscuras gemas a punta de caricias si era necesario; pero sólo se quedó allí, pasmado.

―Taehyung...

Era Yoonah. Ella tenía una mueca comprensiva en su rostro, pero a la vez parecía a punto de colapsar del estrés. Decidiendo que esa no era la forma como quería recordar ese momento, volvió a acercarse a Hoseok, abrazándolo brevemente antes de dejar un suave beso sobre su mejilla. Hoseok lucía tan anonadado por ese gesto que casi pudo olvidar lo fastidiado que se sentía por toda esa situación.

―Te escribiré hasta que te canses de mí ― acotó torpe, agarrando sus maletas y dándole otro último beso, más cerca de sus labios ―. Te amo.

―Yo también te amo ― y tomándolo por sorpresa, dejó un suave beso sobre su sien antes de empujarlo hacia donde estaba Yoonah ―. Ahora termínate de ir antes de que te dejen.

Y con esa suave advertencia, apuró sus pasos hacia la zona de registro junto a la mayor, lográndolo por los pelos. Hoseok, detrás de la barrera de cristal, agitaba su mano fielmente, y él también lo hacía; ambos totalmente llenos de la imagen del contrario hasta que, en algún punto, ninguno de los dos pudo seguir viendo al contrario.

Cabizbajo, rememoró los sucesos de los últimos minutos, olvidándose por un segundo de la presencia de la mayor hasta que ella, carraspeando, llamó su atención.

―Entonces... Hoseok era esa persona, ¿eh?

Espantado por segundos, asintió lentamente, preparado para defender a su novio y la relación que tenían de quién fuera.

―Lo amo ― aseguró con confianza ―. Y quizás está mal, pero-

―¿Por qué estaría mal? ― cortó ella extrañada ―. ¿Se aman de verdad, no? ¿No son juegos estúpido como apuestas, ni nada por el estilo, no?

―No, no. Claro que no. Lo amo de verdad.

Y Yoonah sonrió complacida, palmeando su brazo con cariño mientras las figuras del resto de sus compañeros se iban dibujando más claramente en el horizonte.

―Entonces no está mal, Taehyungie ― concluyó, adelantándose un poco ―. Por cierto, enhorabuena por la relación. Ya después me contarás todo con lujo de detalles. ¡Estoy tan curiosa por saber la historia detrás de todas esas miradas de amor que se dieron allá atrás!

Y riendo con vergüenza, negó suavemente, sintiéndose mucho más ligero si era posible.

Esta vez su historia con Hoseok sería totalmente diferente; el adn en su sangre se lo decía. Ambos estaban unidos por una fuerza mayor, mucho más poderosa que cualquier otra; una que había enlazado sus caminos a fuego y los había hecho pertenecer al otro: El destino.

FIN

Continue Reading

You'll Also Like

5.9K 1.1K 20
Hoseok siempre se sentó en la caja de arena de patio de juego de la escuela solo, no tiene amigos, todos los niños de allí no quieren jugar con él po...
Yellow. By vantae

Fanfiction

59.4K 10.5K 36
«Obra Ganadora de VOPE Awards 2019 en la categoría Mejor Historia Larga» Jung Hoseok es un pianista que ayuda a su padre en una clínica por las tard...
84.8K 11.7K 20
Namjoon tiene que usar peluca y fingir ser su hermana mayor, SunHee. Y su amigo Taehyung está enamorado de ella. ﹥Namjoon x Taehyung. ﹥Una historia d...
372K 37.4K 95
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...