Después de unos diez intentos para encender la fogata como adolescentes normales, terminamos usando nuestros poderes, el fuego era abrigador, nos encontrábamos en las afueras de la cabaña de los chicos, unos cuatro tronco secos rodeaban el fuego a una distancia prudente, asábamos malvaviscos, salchichas, todos reíamos contando historias, cuentos de terror como en cualquier tipo de fogata.
Luke estaba a mi lado sosteniendo mi mano, Michael tocaba una guitarra y Birdy cantaba.
Todo era perfecto, Luke me abrazó y luego besó mi frente.
– Ah, el amor joven – comento Calum masticando su malvavisco hacer un fallido acento francés. – Si Aria y Luke están juntos, y Dylan está con Birdy, Ashton con su microscopio, eso nos deja a ti y a mi Michael. – agrego riendo.
El chico lo miró y entrecerró sus ojos.
– Ni en tus sueños más salvajes, siempre hueles a perro mojado. – dijo tocando su instrumento haciéndonos reír a todos.
– “Hueles a perro mojado” – repuso el moreno burlándose, pero de repente vimos como él mismo se abofeteaba y Mike reía – Joder, Michael no te hagas el duro – y se volvió a dar otro golpe. – No vuelvas a hacer eso o te despedazaré – y emitió un aullido amenazador. Mike rodo sus ojos restandole importancia.
– Parecen dos niños – los interrumpió Birdy soltando una leve carcajada.
Después de tantas risas y soda de naranja me excuse un momento para ir al baño, Birdy me acompaño aunque Calum insistía que podía usar el bosque, pero preferí tomar el corto camino a la cabaña de los muchachos.
Luego mi amiga y yo nos introducimos en la cocina para buscar más malvaviscos cuando de repente oímos un pequeño ruido, tomé la bolsa y los chocolates ignorándolo, seguro era algún animal o algo parecido, pero Birdy me sujeto fuertemente del brazo.
– ¿Oíste eso? – susurro con sus ojos bien abiertos.
– Sí, pero estoy muy segura de que no es un asesino que quiere cortarnos en pedazos. – conteste bromeando, estábamos en una isla en un lugar totalmente desconocido para el resto de la humanidad. Ella me miro seria.
– Hay alguien más aquí Aria.
– ¿Cómo lo sabes?
– Tengo esas sensaciones de cuando las personas se acercan o se alejan.
Cierto, había olvidado aquello.
– Seguro es uno de los chicos.
– No – respondió segura, yo trague grueso ¿Quién carajos podría ser? De repente la perilla de la puerta de la cocina comenzó a moverse, con mis poderes la bloquee, luego solté las bolsas de bocadillos, extendí mi mano y un sartén voló hasta mi palma. Birdy me miro y extendió la suya e hice que otro sartén llegara hasta sus manos y nos abrimos camino hasta la puerta, del otro lado seguían insistiendo con el pomo.
– Uno – susurre.
– Dos – dijo ella.
– ¡Tres! – y solté la perilla para dejar pasar al intruso, estaba en posición para atacar a punto de asestar el primer golpe, cuando siento una mano tomar mi brazo.
– ¡Detente! – me grita Birdy y me congelo a medio camino, un chico soltó otro grito y cayó sentado en el suelo de la impresión.
– ¿Dylan? – pregunto ella soltando su sartén.
– ¿Qué carajos? – exclame confundida dejando caer mi supuesta arma mortal, así que me tiré al piso para abrazarlo, él rió por un instante.
Oí puertas azotarse y cuando levante la vista vi a Luke, Mike y Calum con orejas de animales, respirando precipitadamente, al parecer habían corrido hasta la cabaña.
– Calum oyó unos gritos ¿Qué ocurrió? – pregunto Luke preocupado, pero cuando vieron que sucedía los tres se relajaron.
– ¿Qué haces aquí? – dijo Mike regañando a mi amigo. – Deberías estar en tu habitación.
Dylan se levanto y luego me extendio la mano para ayudarme, luego sacudimos nuestras ropas.
– Tenía hambre, quería algo de comer. – y se encogió de hombros.
– ¿Qué carajos está pasando aquí? – repito en un tono alto, estaba confundida ¿Cómo rayos Dylan termino aquí?
– Tu amiguito se coló en el equipaje – explico Luke – Michael lo descubrió y empezó con su latoso discurso sobre: “A donde esté Aria estaré yo, además no soporto otro minuto sin Jasmine” – se burlo de mi amigo, mientras que Birdy se sonrojaba
– Así que Luke lo golpeo en la cabeza para que se callara, como se desmayó fue más fácil traerlo, pero es como un niño, desobediente e inquieto – agrego Michael.
– ¡Oye! – soltamos Dylan y yo al unísono.
– No soy desobediente – le dijo Dylan a Michael.
– ¿Cómo te atreves a golpear a Dylan? – le reclame a Luke.
– Está aquí eso es lo que importa – y se encogió de hombros, yo entrecerré mis ojos acusadoramente – Esta bien lo siento, pensé que era una mala idea pero acepte por ti sabía que lo querrías cerca – yo me sonroje ante lo bien que me conocía – El profesor Kurt no puede saber que él está aquí y menos que fue gracias a nosotros ¿entendido? – esta vez hablo refiriéndose a todos, yo asentí pero me crucé de brazos, no me gustaba que nadie golpeara a Dylan, siempre había gente abusando de su amabilidad y de su paciencia allá en casa.
Birdy lo abrazó y revisó su cabeza.
– Tienes un pequeño moretón – dijo y lo presionó, mi amigo se removió un poco por el dolor – Uy lo siento.
– Ya sabemos que Luke tiene un buen gancho izquierdo – dijo él quejándose, a lo que el rubio sonrió presumido.
– ¿Podemos continuar nuestra fogata? – yo me giré hacía los chicos haciendo un puchero – Dylan puede venir que mas da – interrumpió Calum entendiendo que era lo que les estaba pidiendo con mi expresión, todos asentimos, menos Birdy quien dio saltos emocionada. Aunque no lo demostrara mucho estaba feliz de tener a mi mejor amigo de vuelta, solo me encontraba algo impresionada, fue un lindo gesto de parte de los chicos, pero el hecho de que Luke lo haya golpeado me irritaba un poco, nadie podía hacer eso a excepción de mí.
Todos emprendimos nuestro camino a la salida, pero en la sala había un espejo y no pude evitar detenerme para verme reflejada en él, los chicos abandonaron la cabaña pero yo seguía de pie mirando a alguien a quien apenas reconocía, lucía más joven y tranquila, pero me veía diferente.
– Estas hermosa – exclamo Luke mientras abrazaba mis caderas.
Mi cabello había perdido parte del tono lila, la raíz estaba a medio camino, vestía un jean negro con una franela de algodón blanca, usaba mis lentes, los cuales había necesitado mucho últimamente y no llevaba ni una perforación.
– Me veo común – dije por lo bajo, había cambiado mucho desde que llegue a este lugar, Luke me soltó y se paro justo en frente de mí, tomando mi rostro entre sus manos.
– Nunca te verás común y menos para mí, siempre serás Aria, hermosa e incomparable. – y me besó – Eres como el fuego en la oscuridad – dijo separando sus labios de los míos, tomo un mechón de mi cabello y lo coloco detrás de mi oreja, me sonroje, y me sorprendí que aun tenía ese efecto en mi – Brillas incluso en los lugares menos imaginados.
Con él a mi lado estaba desecha, nunca pensé que podría tener este tipo de conexión con alguien.
– Cállate – lo corte.
– ¿Qué? – exclamo confundido por mis palabras.
– Cállate y bésame hasta que no pueda respirar – sonreí y él rio con un brillo travieso en sus ojos.
Así que me besó justo como se lo pedí.
El final de la noche se desenvolvió como comenzó, música, historias y un montón de adolescentes con poderes sobrehumanos pasando un buen rato con otro adolescente totalmente normal.
Después de una maravillosa noche, dormir resultaba poco tentador, pero estaba extremadamente cansada así que no tarde en conciliar el sueño.
Agua fría corría por mi cara, abrí mis ojos asustada, mi corazón latía tan fuerte que creí que se saldría de mi pecho en cualquier momento, me estruje mis ojos para mejorar mi visión pero todo estaba oscuro, oí como Birdy se quejaba y sus dientes castañeaban, me senté en la cama abrazándome, buscando al responsable de esto, porque si era alguno de los chicos lo castraría inmediatamente.
– Me alegro que estén despiertas señoritas – la voz de Sabrina se oyó en la oscuridad, apreté mis puños y mis dientes de la ira, esta no era la mejor manera de despertarnos, luego ella encendió la luz y cubrí mi rostro escandilada.
– ¿¡Acaso esto era necesario!? – exclame extremadamente molesta, las luces de la habitación titilaron.
– Oh, deben ser fallas eléctricas – comentó la entrenadora ignorando mi rabieta. – Vístanse con sus ropas especiales, los chicos nos esperan en la playa.
– Son apenas las tres de la mañana – exclamo Birdy inocentemente revisando su celular.
– Lo sé pero creo que es obvio estos entrenamiento son diferentes a los que tuvieron cuando aprendían a controlar sus poderes. – y abandonó nuestra habitación con un portazo.
Tome mi almohada y ahogue un grito en ella.
– No te estreses Aria – comento Birdy. – Sabrina solo quiere que seamos los mejores y que no terminemos como ella.
Yo resople y asentí comprensiva.
– Ella te tiene cierta simpatía.
– ¿Enserio? Primero intente ahorcarla, ahora me despierta en medio de la noche arrojándome agua fría a la cara, no me quiero imaginar que haría si me odiara.
– No exageres – y entrecerró sus ojos pensativa, como si me analizara de nuevo – Creo que tiene que ver con que eres arriesgada pero te riges por ciertos límites, como la moral.
– ¿Segura que no lees mentes Birdy? ¿O algo parecido?
– Muy segura – y rio.
– ¿Ves? Tus poderes no son inútiles.
Pero ella suspiro poco convencida.
– Entonces dime una cosa si son tan buenos ¿cómo es que no supe que quien estaba detrás de la puerta era Dylan? Es decir, percibo a las personas, pero no las reconozco y por lo menos hubiera intentado saberlo por su aura, pero no pude.
– Quizás era por que estabas asustada y no pensabas con claridad – la corte – ¡Birdy tienes que creer en tus poderes! ¿No te das cuenta de lo geniales que son? Puedes entender a las personas sin necesidad de hacerlas hablar, puedes saber cómo se sienten, que desean, si son felices o no, mucha gente daría todo por tener esa capacidad – exclamé – ¿Si son inútiles entonces por qué te postulaste para esto? – ella me observó con sus grandes ojos a punto de llorar, si ella derramaba una lagrima eso me rompería el corazón. – El profesor Kurt no te hubiera aceptado si no viera potencial en ti, ya estás en esto, no hay vuelta atrás, así que no quiero más lloriqueos – dije y me acerque a ella para abrazarla y luego tomarla de los hombros y sacudirla delicadamente, quizás fui algo ruda al decir aquello, pero tenía que entender que no debía subestimarse, ella no había aprendido nada de la lección anterior.
– Veamos que tan bien me va en este entrenamiento – repuso poco animada y luego se dirigió al baño para cambiarse.
Sabrina es ruda jajjaja
espero les guste
Pregunta del cap/día: ¿Que canción les gustaría que les dedicaran?
l a s a m o < 3