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Estando arriba de una camioneta YoonGi se alegró de escuchar el sonido del resto entre risas y cantos extrovertidos, las carcajadas amplias que soltaba JiMin contagiaban al resto, NamJoon venía interpretando canciones con una voz quebrada y seguido de él SeokJin también desentonaba. La radio era lo único que los acompañaba como ambiente aparte del constante crujir de las llantas contra el asfalto, TaeHyung traía su cámara —que prometió prestar a JiMin también— y con la que se encontraba enfocando a paisajes del camino.
Estaban a medio coro, justo en la parte donde los gritos se volverían más locos...
Sin embargo la radio dejó de sintonizar...
— ¡Wahhh! —Gritó HoSeok desde atrás que también estaba entrando en ambiente— imposible...
— Ah, era una, uh, estación local... es natural que estas cosas pasen... —afirmó JiMin concentrado— usualmente una estación de radio ti-tiene cierta región que... domina, al salir... de esta zona es lógico que dejemos de sintonizarlo... —empezó hablándole al grupo pero terminó hablándole a YoonGi que estaba a su lado, con un brazo encima de él, rodeando su cuello, acariciando con despreocupación su brazo.
— Mhh... aunque hay estaciones que abarcan mucho más ¿No? —Cuestionó YoonGi con voz baja, ronca, concentrándose en su novio, sus ojos vagando desde la mirada de JiMin hasta sus labios.
— Sí~ pero no es fácil conseguir un espacio en esos lugares... —sonrió— m-mucha ge-gente está optando por la... radio en internet... es... más global...
YoonGi sonrió ladino, levanto su otra mano —la que no lo abrazaba— para acariciar la barbilla de JiMin, le gustaba cuando era tan concentrado, tan inteligente... una vez tuvo la barbilla entre sus dedos, la presionó con suavidad entre sus dedos moviéndola de izquierda a derecha con lentitud, acto que hizo a JiMin soltar una amplia y radiante sonrisa, encogiéndose entre sus hombros con timidez.
— ¿Vamos a escuchar algo o sólo vamos a morir por el azúcar de aquí? —Gritó JungKook asomándose desde atrás, estando en la misma fila de asientos de HoSeok y JiWoo.
TaeHyung sonrió girándose y apretó las mejillas de JungKook.
— Ya, ya... pronto tendrás novia... —comentó burlesco.
— ¡No quiero novia! —Negó apartando la mano de TaeHyung— quiero acabar mis estudios, ahora mismo una pareja no sería algo bueno.
— No tiene que ser algo bueno... —TaeHyung murmuró— tiene que ser algo complementario...
— Lo sé... es sólo que no es algo... que me atraiga ahora mismo... —Respondió suspirando.
— ¿Ya no hay música? —Preguntó YoonGi ladeando el rostro, intentando ver al frente.
— NamJoon está buscando algo... —respondió SeokJin que estaba conduciendo.
— ¡No! —Gritó YoonGi con pesar— NamJoon es hípster, debe tener canciones ultra-retro que nadie escucha o canciones modernas todas raras que tampoco nadie escucha.
No recibió respuesta, no una verbal... sólo sintió un pequeño almohadón impactarse contra él que fue proyectado desde el asiento del copiloto.
— ¡No soy hípster! —Respondió NamJoon con un puchero que fue incluso audible por la forma en la que su reproche había salido.
— Hobi... —Habló YoonGi mirando hacia atrás.
HoSeok se acomodó a un lado de JungKook, de esta forma ambos estaban asomándose por entre los asientos.
— E-es... Nam, lo siento pero realmente a veces sales con grupos y géneros que jamás habíamos escuchado. Ni siquiera JiWoo... y ella es bailarina. —En este instante el sonido de un pequeño aplauso se produjo, ya que el pálido había extendido su mano y éste, por instinto, chocó sus palmas.
— Lo dije... —Sonrió ladino YoonGi.
NamJoon comenzó a murmurar algo mientras se hundía más en su asiento concentrado en el teléfono, para estas alturas SeokJin lo conocía bien, estaba haciendo un pequeño berrinche a lo que sólo atino a sonreír suavemente.
— Me aburro~ —Gritó JungKook— ¿Por qué no ponemos mi música?
— ¡Sí! —Gritó TaeHyung— música emo-dark-punk-gótica, porque hay que animarnos ¡A animarnos con satanás!
— M-mi música no es así... —Frunció el ceño, acomodándose mejor para intentar pellizcar el brazo de TaeHyung como venganza, provocando que HoSeok regresara a su asiento por el movimiento.
— ¿JiMinnie? —Preguntó TaeHyung entre risas, tratando de escapar de las manos de JungKook.
— Ah... —el mencionado miró a su primo y luego al enfermero que seguía asomado por entre los asientos— es... es que...
— Sólo di la verdad... —animó TaeHyung con una sonrisa recibiendo un golpe de JungKook.
— Es que... a veces si... es medio... gótica... —se encogió entre sus hombros.
— ¡JiMinnie! —Gritó JungKook poniendo una mano en su pecho para luego regresar poco a poco a su asiento— ¡Tu traición, tu traición! ¡Me quema tu traición!
— E-eso es imposible... —Susurró JiMin, entonces miró a YoonGi con ojos grandes, brillosos y el ceño fruncido en preocupación— ¿O... se puede?
— Sólo dramatiza el niño emo. —Respondió YoonGi abrazando a JiMin un poco más, tranquilizándolo.
— ¡Que escuche a Nightwish no me hace emo! —Reclamó JungKook con un grito desafinado.
— A ver, niños... —JiWoo se incorporó, asomándose como los primeros dos para estirar su brazo con su celular— vamos a poner mi música.
JiMin tomó el celular que la joven ofrecía y lo pasó hasta NamJoon, JiWoo aclaró que cualquier lista sería buena para la ocasión.
No hizo falta más que un par de tonos de la canción reproducida para que todos comenzaran a cantar.
— ¡Yo, I'll tell you what I want, what I really, really want! —TaeHyung cantó con todo lo que su voz le brindaba.
— ¡So tell me what you want, what you really, really want! —Contestó JungKook.
— ¡I wanna! —Esta vez fue HoSeok— ¡I wanna, I wanna, I wanna!
— I wanna really, really, really wanna zigazig ah —Gritó NamJoon haciendo que JiMin soltara una carcajada aplaudiendo.
Y así comenzaron a cantar lo que restaba de camino, habían descubierto que JiWoo tenía la lista exacta para viajes animados. Que iba desde canciones melancólicas de Aerosmith hasta "boom, boom, boom, boom!!" de los Vengaboys que cantaron con ánimo total desde el inicio hasta que llegaron al destino.
JiMin se asomó por entre el brazo de YoonGi al escuchar el ruido del agua chocando con piedras, el olor a sal y el aire caliente comenzaba a entrar por las ventanillas. El pálido lo dejó ser, admirando el rostro emocionado de su pareja, sus orbes viajaban a todos los sitios posibles, quería conocer todo. Poco a poco la camioneta comenzó a disminuir la velocidad, entonces el olor salado se mezcló junto a distintos locales de comida. Admiró un edificio alto, con ventanas amplias y limpias, entraron al estacionamiento.
— ¡Llegamos! —SeokJin gritó saliendo de la camioneta para estirarse.
TaeHyung salió alzando sus brazos al techo frunciendo también el rostro por la sensación en sus músculos, JungKook y HoSeok le siguieron, mientras tanto JiWoo se estiró de una manera elegante que pareció algún paso de baile. NamJoon se inclinó quejándose de su columna y piernas haciendo que los demás se rieran por lo viejo que sonaba. JiMin vio a YoonGi estirarse de la misma forma que el resto pero no se atrevió a salir hasta no ver el coche ordenado, de esta forma, tomó el almohadón que había caído y lo colocó en el asiento del copiloto, acomodó las mantas que habían usado en la mañana —porque hacía demasiado frío— doblándolas cuidadosamente, estaba por doblar la última cuando unas manos se posaron encima de las suyas.
— Te ayudo... —YoonGi susurró sacando la manta, doblándola con cuidado, sabiendo que JiMin le volvería a hacer si la veía mal hecha.
— Gracias... —Respondió JiMin con una sonrisa, estirándose para así dejarla en la última fila de asientos.
Tomó su mochila pequeña y salió tomando la mano de YoonGi.
— SeokJin y NamJoon fueron por las habitaciones... —TaeHyung sonrió hacia la pareja que caminaba en su dirección con las manos entrelazadas.
JiMin seguía mirando hacia fuera del estacionamiento, nadie le había dicho bien a dónde irían, ni siquiera YoonGi, así que estaba emocionado... había visto la playa, había escuchado el agua... siendo uno de sus deseos conocer el mar estaba realmente conmovido, quería ya correr hacia donde sonaba el agua, pasando de largo por todos esos coches que con su crujir constante contra el asfalto opacaban tan cálido sonido para su corazón. Caminó, siendo suavemente jalado, hacia el elevador, todos seguían sonriendo, TaeHyung asomó su cámara y tomó varias fotografías de ellos por medio de los limpios espejos, hablaban sobre lo que comerían, lo que pedirían para tomar, si quizás había algún sitio para bailar o si quizás daban clases de natación... JiMin no prestaba particular atención a ninguna de las pláticas, sólo se dedicaba a mirar el reflejo de los espejos y apretar entre tanto las manos de YoonGi.
Cuando llegaron al piso NamJoon y SeokJin los estaban esperando con las llaves listas.
— Tres habitaciones... ocho personas... —El mayor murmuró.
— Que comience el juego... —susurró TaeHyung.
— Yo abrazo mucho, soy incómodo... debería tener una habitación para mí solito. —Afirmó TaeHyung.
— Yo pateo, debería dormir solo... —Esta vez fue HoSeok.
— Cuando duermo tardo muchísimo en despertarme... —esta vez JungKook llamó la atención de todos.
— ¿Y... eso qué tiene? —Preguntó YoonGi extrañado.
— Si alguien tiene una crisis no podría ayudar... —los demás suspiraron entre risas por las ocurrencias del joven enfermero— ¡E-es en serio!, imaginen que tienen un infarto, yo no despertaría sino hasta cinco horas después...
— A ver... —YoonGi negó— lo más lógico es que JiWoo duerma con HoSeok, sino será incómodo para ella...
HoSeok sonrió asintiendo.
— Así que las otras habitaciones serán del resto... —NamJoon asintió.
— Ok... entonces JungKook va contigo y con NamJoon. —TaeHyung señaló a SeokJin.
— ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó JungKook.
— Tú lo dijiste... duermes profundamente, NamJoon ronca. Eres el único que lo soporta, aparte de SeokJin... él lo soporta porque pues... son novios y eso.
— "Y eso" —Carcajeó el mayor.
— Bien... —YoonGi asintió y estiró su mano— la llave.
— Aish... qué grosero... —SeokJin refunfuñó y dejó el ejemplar a YoonGi con el número 30.
Al entrar a sus habitaciones encontraron unas grandes ventanas, paredes color crema, un baño limpio, una pequeña mesa en el centro, un sillón para apenas dos personas... y dos camas. El lugar era decente para el precio tan accesible que habían conseguido pagar entre todos —JiMin incluido—.
— No me interpongo... ustedes duermen juntos... —TaeHyung finalizó dejando su mochila en la cama.
JiMin soltó la mano de YoonGi y comenzó a sacar sus escasas prendas, para acomodarlas en el pequeño mueble que les habían brindado, YoonGi pensaba que era innecesario, él podría tomar su ropa directamente de la maleta pero por alguna razón a JiMin lo hacía feliz, y por eso él lo dejaba sin poner peros.
— ¿Te ayudo? —Preguntó YoonGi sentándose en la cama, ayudándolo a sacar la ropa.
— E-es poca ropa... —JiMin sonrió tomando las últimas prendas que le ofrecía su novio para acomodarlas correctamente.
YoonGi había aprendido esa pequeña e innovadora manía de JiMin cuando se iba con él unos días... es que ahora no era tan fácil que se vieran, JiMin se había mudado con su papá hacía aproximadamente cinco meses, el lugar le quedaba lejos pero cada que podía iba con él a quedarse algunos fines de semana —o días vacacionales—. Durante esos días aprendió cómo JiMin tendía la cama cuidadosamente o cómo le gustaba acomodar su ropa en un cajón que siempre permanecía vacío para él. La habitación en la que su padre lo había instalado no tenía demasiadas cosas, un mueble con algunos libros, un reproductor mediano con discos que JiMin constantemente sustraía de la enorme biblioteca de su padre, una cama con sábanas y cobijas simples, de colores claros y un ropero que, cuando YoonGi lo vio, supo que era más grande que muchos de los pisos en los que había vivido... bueno, no era así pero sí se trataba de un espacio amplio para la ropa y los zapatos.
JiMin había traído también al pequeño conejo que YoonGi le había regalado hacía tiempo, acarició su rostro y con cuidado lo colocó entre las almohadas.
TaeHyung seguía acostado, mirando su celular aprovechando el internet del sitio.
JiMin caminó con lentitud hacia la ventana admirando el mar, seguía lejos... no tanto como imaginó pero seguía distante... él quería tocar el agua con sus dedos, presionar la espuma entre su piel, quería ver si todo lo que se contaba del mar era cierto...
— ¿Nos vamos ya? —La voz de SeokJin interrumpió los pensamientos de JiMin y las ganas de YoonGi por abrazarlo.
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TaeHyung, JungKook y HoSeok corrieron con los brazos hacia el cielo. El enfermero llevaba entre sus manos un flotador mediano en forma de delfín.
El aire no era tan caliente como lo imaginó, de hecho se sentía tibio el ambiente, JiMin apretaba con emoción las manos de YoonGi. Les habían dado tiempo para cambiarse, JiMin llevaba unos bermudas negros y una camiseta amarilla pálido, la toalla con detalles marinos colgaba de su brazo al mismo tiempo que una mochila se balanceaba con sus movimientos. YoonGi iba muy de manera similar, con un short largo y una camisa blanca demasiado simple —y demasiado arrugada—.
JiMin caminó hasta la orilla de la arena tomado de la mano de YoonGi, liberó su pie de su sandalia y tocó con lentitud la orilla encogiéndose en el acto con una risa contagiosa. El pálido le sonrió en respuesta y se inclinó para besarle la mejilla, así el menor tomó confianza, lo soltó y comenzó a correr junto con TaeHyung y JungKook.
YoonGi, al igual que NamJoon, simplemente se recostó en la arena —encima de las toallas— viendo al resto jugar.
SeokJin gritó hacia los menores que seguían correteándose entre el agua y la arena.
— ¡No tienen bloqueador! —Fue detrás de ellos haciendo que cada uno se detuviera para aplicarle una cantidad considerable en la piel.
— ¡Se van a arrepentir, esperen! —Gritó, esta vez, JiWoo.
NamJoon, entre tanto, abrió las grandes sombrillas para cubrirse y al mismo tiempo cubrir a YoonGi.
— ¿Quieres escuchar música? —Preguntó sentándose a lado de su amigo.
— Sí... —YoonGi suspiró colocándose unos lentes de sol— lo que sea está bien...
Mientras tanto unas pequeñas luchas en lo menos profundo del agua se llevaban a cabo. TaeHyung era sostenido por JungKook, JiWoo por HoSeok y finalmente JiMin por SeokJin. Así trataban de empujarse y derribarse entre carcajadas...
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— ¡Voleibol! —Gritó TaeHyung internándose más en el agua con la pelota entre sus manos— necesitan quitarse la camisa~
Todos estaban siguiendo las reglas, quitándose las camisetas para poder jugar de manera más cómoda, sin embargo JiMin se detuvo —estaba construyendo un pequeño castillo de arena— miró a los chicos y simplemente devolvió su atención a su obra. Cuando JiWoo se acercó a él para tomar su mano la sintió fría, no por el agua, ni porque sus manos estuvieran tocando la tibia arena... sino porque su sangre estaba corriendo rápido, tanto que pudo haber sentido que sus extremidades se agotaron y congelaron. La respiración en su pecho se aceleró, decidió no armar algún escándalo ahí, negó rápido, tomó su cubeta y su pequeña pala —mismos que habían sido comprados por su papá— y caminó de vuelta a donde se encontraba YoonGi.
— ¿Qué pasó? —Preguntó el pálido viéndolo regresar con sus cosas.
— Nada... —JiMin se recargó en él inmediatamente después de que se sentó.
YoonGi se inclinó un poco, su cuerpo, todo él olía a sol, a pequeños granos de arena tostándose en el suelo y a mar... sin embargo pese a la diversión que había sido acompañada con ese olor en ese instante estaba demostrando un semblante triste, con sus mejillas infladas y sus ojos decaídos. La cubeta había sido abandonada a su lado y dentro estaba la palita, lo observó de reojo notando que estaba con la mirada gacha, concentrándose en sus dedos que aún tenían arena.
— ¿Tienes hambre? —Preguntó dejando el libro que hasta hace unos minutos estaba leyendo.
Sólo recibió una negativa de parte del menor.
— ¿Sed? —Otra negación— ¿Sueño? —De nuevo negó— ¿Te hicieron algo?
— Nop...
— ¿Entonces? —YoonGi iba a seguir hasta que NamJoon llegó corriendo a su lado quitándose la playera que había portado hasta entonces.
— ¡Vengan! ¡Vamos a jugar! —Se emocionó.
— Oh... sí... —YoonGi asintió viendo a su amigo correr de vuelta al agua donde el resto se encontraba— ¿No quieres jugar?
— Nop... —JiMin lo abrazó.
— ¿Por qué? Es divertido.
— No quiero... —JiMin presionó su rostro contra el pecho del mayor.
YoonGi analizó por un instante más al joven que se prendaba de él con necesidad
— ¿Es porque tienes que quitarte tu ropa?
JiMin levantó los hombros como restándole importancia, en un instante tomó el libro que se encontraba en la misma arena donde se hallaba sentado.
— Vamos...
— Me... quedaré aquí. —Susurró viendo cómo YoonGi se levantaba para quitarse la playera— vamos con los demás...
— Es... que... —JiMin apresó el libro contra su pecho.
— Son tus amigos... son como nuestra otra familia, lo sabes... —YoonGi se inclinó y le sonrió.
Todos seguían preguntando por JiMin entre susurros. La pelota casi golpea el rostro de HoSeok causando que todos dejaran de ver a la pareja en la arena para comenzar a reír, mientras estaban carcajeando con el agua hasta la cintura, el cabello húmedo y el sol reflejándose en su piel TaeHyung habló, fingiendo alegría pero con un tono más serio al que quisiera en realidad...
— Cuando JiMin venga... —fingió seguir jugando— no lo miren mucho... aún... —fingió jugar con NamJoon aventándose— desconfía de su cuerpo...
JungKook miró de reojo a la pareja, siendo entonces consciente de que JiMin y YoonGi los miraban fijamente.
— Wa... Tae es increíble... —murmuró para luego sonreír— empecemos a jugar.
— No sin JiMinnie... —negó JiWoo— ¡JiMinnie! —Gritó moviendo su mano hacia la pareja.
Entonces vieron a JiMin despojándose de su ropa, acomodándola en la mochila sencilla que habían llevado para los libros y el bloqueador, admiraron a YoonGi aplicar este mismo en la espalda y brazos de JiMin mientras parecía decirle algo, pues éste último sólo asentía con suavidad. Al final lo vieron levantarse para caminar junto a él, tomados de las manos. JiMin olvidó la tensión cuando YoonGi se quejó por el agua, decía que estaba muy fría pero sólo exageraba... sólo quería ver a JiMin feliz de nuevo.
— ¡Ahora sí! —Gritó JungKook inflando el pecho— pido a JiMin.
— ¡Es injusto! —Gritó NamJoon— sabes de sobra que él hace ejercicios ¿Verdad?
JungKook ladeó el rostro con la sonrisa más arrogante que vieron en sus vidas.
— Entonces yo pido a JiWoo. —TaeHyung se cruzó de brazos, retándolo.
— SeokJin. —JungKook seguía con la mirada retadora.
— Esperen... —YoonGi levantó los brazos— es injusto si a los feos nos dejan fuera... deberían escogernos primero para nuestra autoestima.
— ¡¿A quién llamas feo?! —Gritó indignado HoSeok.
YoonGi lo miró en silencio.
— A-al menos estoy en forma. —Susurró HoSeok con falsa molestia.
JiMin seguía riendo, ahora estaban discutiendo entre los tres restantes, YoonGi seguía atacándolos, riéndose de ellos mientras que NamJoon sólo miraba desde atrás con una sonrisa, misma que no le duró demasiado cuando los mismos dos comenzaron a agredirlo.
El juego en sí fue un desastre, un total fiasco, les había entrado demasiada agua a la boca por caerse, a YoonGi lo había golpeado el balón varias veces al igual que a NamJoon, en ambas ocasiones JiMin fue corriendo a socorrerlos, preguntándoles si estaban bien, mientras que SeokJin hacía una pose triunfadora diciendo "el juego está por sobre el amor". Al final quienes solían estar más competitivos eran JiWoo y JiMin, ambos practicaban con regularidad ejercicios así que su resistencia era mayor a la del resto, incluyendo a JungKook y SeokJin que presumían constantemente de ir al gimnasio.
Al final... la tarde cayó, tuvieron que salir del agua que realmente estaba tornándose fría.
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De esa forma todos estaban cenando en un restaurante que, a diferencia de la playa, tenía bastante público, el lugar era rústico pero demasiado agradable, las tonalidades naranjas, amarillas y rojas abundaban por el lugar, del techo colgaban lámparas que parecían viejas pero bien cuidadas, el olor a mariscos impregnaba el ambiente pero a JiMin le agradó saber que además tenían otras opciones que le eran más gratas. Las mesas eran grandes trozos de madera que parecían roídos si no fuera por la capa de barniz que recubría su vejez, como encapsulando esas marcas en el tiempo. Además la cena incluía un espectáculo en medio del escenario pequeño, siendo este jóvenes y niños bailando algo que TaeHyung y JungKook explicaron como "capoeira", para luego, una hora después de que hubieran consumido sus alimentos en total silencio una joven con una guitarra vieja comenzara a cantar, el cabello lo tenía recogido en una coleta mal hecha que, sin embargo, le brindaba elegancia, su ropa larga, de tonos cálidos como el sol que comenzaba a verse detrás de ella, y con unas sandalias simples, viejas, que acentuaban su imagen bohemia. JiMin sonrió porque le recordaba a unas de sus primeras citas, casi podía oler el café de sus memorias, casi podía recordar exactamente lo que pasó aquel día. YoonGi, a media canción, había extendido la mano por debajo de la mesa buscando la suya, tanteó primero la rodilla de JiMin para luego buscar con dedos torpes la mano que quería tomar. Así lo hicieron, estuvieron con sus dedos entrelazados hasta que la primera canción terminó, JiMin se asomó por entre los enormes vidrios, la noche realmente estaba cayendo, los últimos vestigios del sol iluminaban las ventanas y paredes en sombras.
JiMin se inclinó hacia YoonGi.
— ¿Podemos... ir a la playa? —Susurró.
— Claro. —Respondió YoonGi.
Se levantaron, el pálido dejó dinero para pagar parte de la cena, aunque JiMin insistió en también dejar dinero YoonGi no se lo permitió aludiendo que "quizás... quieras ahorrar el dinero".
En la playa el susurro del mar llenaba los oídos de JiMin, cerró sus ojos, se había quitado las sandalias para sentir la arena húmeda y las caricias de las olas pacíficas en contra de sus pies. Caminaban muy cerca de la orilla, sosteniéndose de manera lenta, el pecho del menor se infló queriendo guardar el aroma del mar, de la playa, el aroma a alegría, a felicidad, quiso recordar detrás de sus párpados los destellos de la arena quemándose contra el sol, la sonrisa de sus amigos, la sonrisa de su pareja.
YoonGi lo miraba admirándose por cómo el sol parecía estarle regalando el perfil más bonito que jamás imagino. El cabello de JiMin parecía dorado, sus pestañas parecían largas y sus pupilas parecían estar llenas de oro por los destellos del ambiente a su alrededor. El aire los acarició lento, apenas moviendo una parte de su cabello, apenas acentuando un poco el habla del mar contra algunas piedras lejanas. Sintió en sus pies el agua llegando también, al parecer el aire había impulsado más el agua hasta tocarlo, la espuma roció su piel dándole escalofríos que sólo acentuaron más sus sentidos al ver a JiMin ahí, caminando junto a él, lo vio cerrando sus ojos de nuevo con sus manos muy unidas... confiándose nuevamente hacia su pareja, entregándose como solía hacerlo.
JiMin parpadeó lento, como si estuviera despertando, el sol se despedía de ellos, la oscuridad comenzaba a apoderarse del ambiente. YoonGi se acercó a JiMin para besar su mejilla, su nariz y luego cortamente los labios. JiMin suspiró entre el beso, como si realmente necesitara ese contacto, como si su corazón estuviera esperando eso. Dejó caer sus sandalias a la arena y pasó sus brazos por el cuello de YoonGi para abrazarlo con fuerza... olía a bloqueador y sol pero jamás había sentido tanta embriaguez por un olor tan típico. Cerró sus ojos entre su risa cuando YoonGi lo cargó por la cintura dando un giro, ah... eso también le recordaba a su primer baile juntos...
JiMin había tenido la oportunidad de recordar tantas cosas, hilarlas con las que estaba viviendo, crear nuevas memorias pero al mismo tiempo mantener en su corazón aquellos días.
— MinMin... —susurró el pálido, acariciando su cabello.
JiMin no respondió, miró por encima del hombro que lo abrazaba... se veían más estrellas que de costumbre... eran muchas...
La sensación de alegría lo invadió por completo... ojalá pudieran quedarse en ese lugar para siempre... aunque luego, perdiéndose en sus análisis, concluyó que si vivieran ahí dejaría de ser especial...
— MinMin... —YoonGi se separó.
JiMin pensó que sólo estaba llamando su nombre, como esos días en los que dormían juntos y este simplemente decía "MinMin, MinMin" a modo de mantra mientas lo abrazaba entre risas... pero la expresión que notó era distinta, estaba sonrojado, aun en la noche pudo notarlo, sus ojos estaban brillosos, casi como las estrellas que recién había visto, sus cejas afiladas estaban en una posición que demostraban preocupación... quizás expectativa.
— ¿Pa-pasó algo? —JiMin preocupado acunó el rostro de su pareja acariciándolo, recién había estado tan feliz y ahora... no sabía si debía preocuparse.
— Yo sé... sé que... —YoonGi parecía tener la garganta seca.
El corazón en el pecho del pálido estaba retumbando tan fuerte que incluso tapaba sus oídos.
— Sé... que... has... estado... —YoonGi suspiró cansado— espera... es... es... me pongo nervioso... y...
JiMin sonrió y caminó con él, tomándolo de la mano nuevamente, conduciéndolo hacia donde la arena estaba seca. JiMin se sentó y con una sonrisa invitó al pálido a hacer lo mismo. YoonGi, en lugar de sentarse a su lado, fue hacia detrás de su novio y lo abrazó por la cintura, atrayéndolo hacia él, bajó la mirada y ocultó su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro de JiMin. Al menor le gustaba la posición, se sentía protegido y querido con tan simple contacto...
— MinMin... JiMinnie... —susurró encima de su piel.
JiMin acarició la mano de YoonGi —que se encontraba en su vientre— delineando con cuidado las venas que eran esculpidas encima de la piel.
— MinMin... —lo apresó con un poco más de fuerza y necesidad— vivamos juntos... por favor...
JiMin dejó de acariciar la mano de YoonGi.
— Por favor, vive conmigo... he estado ahorrando... podemos buscar un departamento en el centro... por favor... —YoonGi se acurrucó contra él, apresó con sus piernas la cadera de JiMin— verte algunos fines de semana... ya no es... ya no es suficiente...
JiMin miró hacia el agua que seguía balanceándose...
— ¿MinMin? —Preguntó aún tímido, era cierto, cada vez que regresaba a su insípido departamento se volvía más y más gris... además esos días que había podido despertar junto a JiMin como rutina... le hizo desear más que nunca tenerlo junto a él, llegar a casa y verlo en el sillón... o quizás llegar antes que JiMin y preparar la cena. Se había creado tantas expectativas que dolían los ecos de su vacío hogar— sé que... sé que te mudaste con tu papá recién... tú... nosotros... no debe ser ahora... sólo piénsalo...
— Sí quiero... —susurró— sí quiero... —se giró poco a poco y abrazó a YoonGi con fuerza, tumbándolo sobre la arena— sí... sí...
JiMin sabía que su padre lo comprendería, además... podría visitarlo con total libertad...
— ¿E-en serio? —YoonGi preguntó con una sonrisa.
— Sí. —Respondió alegre, sonrojado.
YoonGi lo sostuvo con fuerza y comenzó a gritar de alegría mientras giraban sobre la arena, no podía contener la alegría en su corazón y pecho, pensó —y aceptó— que JiMin le pediría tiempo por su padre pero... esta respuesta lo llenaba tanto, lo embriagaba demasiado...
La felicidad los invadió aun cuando regresaron al hotel siendo regañados por JiWoo por traer arena en la ropa.
JiMin ahora mismo quería llamar a su papá y confesar lo que había pasado, así que ignoró los reclamos de la joven y corrió hacia su cuarto para así avisarle...
— Papá... papá... —había gritado con emoción— papá... YoonGi... él... quiere que vivamos juntos... papá... —corrió hacia la ventana, mirando su propio reflejo y a la vez el agua— papá... voy a vivir con mi novio. Qui-quizás me case... —soltó francamente escuchando una carcajada alegre del otro lado— papá... —susurró después de escuchar algunas palabras del hombre— yo... soy feliz... soy muy feliz.
Ah... ya quería ir a ver los departamentos con YoonGi...
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Ojalá que les haya gustado TT-TT me he tardado porque realmente no sabía cómo introducir esta parte... ((sobre todo ahora que el yoonmin va a vivir juntito))
lamento la tardanza y gracias por todo sdjakdjkaljdlka francamente el final me gustó... me gustó bastante uwu
(no pregunten por lemon/lime/sexytime porque AÚN NO SÉ, ME ESFUERZO EN SABER CÓMO PODRÍA HACERLO DSJKDLJSAL)
FELIZ AÑO NUEVO, ahre... ;-;
Seguiré escribiendo, lo prometo TT-TT LOS AMO.
GRACIAS POR TOOOOODO!