Estás despedida! [Skip Beat]

By HarimaK

10.7K 787 193

¡Está despedida! Kyoko se haya en el desempleo después que la despidieran de LME. ¿Qué hará ahora? ¿Se derrum... More

Capítulo 1 - ¡Despedida!
Capítulo 2 - Como lechuga
Capítulo 3 - Energías
Capítulo 4 - Akatoki
Capítulo 5 - ¡Declaración de Guerra!
Capítulo 6 - Moko -chan y el amor
Capítulo 7 - Noche de desenfreno
Capítulo 8 - ¿Película?
Capítulo 9 - ¡Ey, Julieta!
Capítulo 10 - Fuera de lugar
Capítulo 11 - Poster
Capítulo 12 - ¿Cita?
Capítulo 13 - Un día como Fuwa Sho
Capítulo 14 - Inseguridad
Capítulo 15 - El niño y el tren
Capítulo 16 - Fama
Capítulo 17 - Accidente
Capítulo 18 - Kuon Hizuri
Capítulo 19 - Entonces
Capítulo 21 - Oscuridad
Capítulo 22 - ¿Quién soy?
Capítulo 23 - Yo soy yo
Capítulo 24 - Capricho
Capítulo 25 - Mi hermano
Capítulo 26 - Sin respuestas
Capítulo 27 - Beso tóxico
Capítulo 28 - Una promesa en LA
Capítulo 29 - Ren y Dimitri
Capítulo 30 - Celos con alcohol
Capítulo 31 - A escondidas
Capítulo 32 - Secreto a voces
Capítulo 33 - La gran noticia
Final - Fuera de casa

Capítulo 20 - ¿Quién eres?

203 18 4
By HarimaK


Kyoko había terminado su jornada laboral temprano, ella y su mánager no habían hablado sobre el asunto de la nueva película. Por alguna razón ambas se quedaron calladas sobre el asunto y Nana de cierta manera lo comprendía, no quería presionarla, pero, sobre todo, tampoco quería quedarse callada. Nana optó en hablar con ella más adelante, esperaba a que Kyoko estuviera dispuesta a hablar sobre ello, ya que en realidad no se veía como de costumbre.

Por inercia Kyoko fue a visitar a Ren al hospital, esta vez llevaba unas flores amarillas.

Sus pasos eran inseguros y sentía que flotaba en el aire. Aún sentía una gran inseguridad.

"¿Cómo estará? ¿Cuándo despertará?"

No podía pensar en nada nada más, ni siquiera en la enorme oportunidad que tenía por delante.

Al llegar a la entrada del hospital se dio cuenta de que había una gran limusina afuera y la sintió algo familiar. Era la limusina que se subió cuando fue una especie de guardaespaldas para Kuu Hizuri.

"¿No estaba fuera de Japón?"

"¿Por qué habrá...?"

De repente esa esa pequeña posibilidad empezó a agitar el corazón de Kyoko, a toda velocidad y a escondidas de las enfermeras fue corriendo a la habitación de Ren.

Se paró en seco en la puerta.

Podía oír unos llantos y risas desde afuera, todo lo hablaban en inglés.

– OH... Kuon...

– Hahaha pero ¿qué estás preguntando?

– Sí, el doctor lo dijo.

– Mamá, es bueno verte. Me duele todo el cuerpo...

Realmente la chica quería entrar, pero les dio espacio, tan sólo escuchar la voz de Ren la traía de vuelta a la vida. Sin duda él estaba hablando de manera muy cariñosa. ¡Había despertado! Soltaba unas pequeñas lágrimas y se oprimía el pecho. Quería verlo, pero algo le decía que no era el momento.

En ese instante Lory llegó y se quedó mirando preocupado.

– Así que... ¿lo has visto?

– Eh... esto... acabo de llegar...

– Ya veo...– Lory no se veía muy feliz como debería, pero ese hecho Kyoko lo ignoraba

– ¿No es increíble...? Por fin ha despertado – Kyoko sonreía dulcemente aliviada

– Es cierto, al parecer despertó a primera hora del día

– ¡¿Enserio?! – por dentro se sentía ofendida de que no le hubieran dicho, ya era bastante tarde y hubiera querido estar con él en sus primeras horas.

"Me he vuelto muy egoísta..."

Se paró de súbito.

"Entonces ya deberían haber tenido bastante tiempo para hablar, tengo que entrar..."

Estaba a punto de tocar el pómulo de la puerta cuando fue detenida por Lory.

– No lo hagas, espera un poco, por favor... – se veía extrañamente triste. De repente el corazón de Kyoko empezó a latir con fuerza, no entendía que pasaba, y el sólo hecho de escuchar esas risas y la voz de Ren tan cerca la irritaban, quería estar dentro a toda costa, quería compartir esas risas.

Se sentó indignada con las piernas cruzadas, tratando de escuchar todo lo que podía de las conversaciones, Lory no habría la boca.

Alrededor de una hora salió Kuu Hizuri mostrándose exaltado al ver a Kyoko y a Lory sentados esperando.

– H-hola... Kyoko-chan...

Kyoko estaba molesta, pero le sonrió a Kuu de todas formas.

– Supongo que ya te enteraste de que Kuon ha despertado... ¿quieres pasar a verlo?

– ¡Espera un momento! – gritó Lory de súbito – ¿Estás seguro? No creo que...-

– ¿Pueden decirme que está pasando...? – Kyoko no aguantaba más, estaba desesperada por ver a Ren, pero no comprendía nada.

Kuu Hizuri miraba hacia un lado, un poco inseguro – verás... Kyoko, tengo que serte sincero... yo... – cuando Kuu miró a la chica tan triste se detuvo – diablos, no puedo decirlo bien... pero el Ren que conoces puede que no sea el que veas ahora. Tan sólo pasa ¿sí? Sacaré a rastras a July para que puedas estar a solas con él ¿vale?

– Está bien...

Al entrar en la sala pudo a ver a Ren.

Su pelo negro tenía algunas raíces algo ¿blancas? No podía decirlo con seguridad, todavía algunas bandas cubrían su cabeza.

Al momento de entrar sentía que el aire estaba pesado, por alguna razón no podía abrazarlo, había una gran distancia. No era el de siempre.

– ¿Puedo abrir un poco la ventana?

Ren sonrió gentilmente inclinando su cabeza afirmativamente.

Por fin entraba aire fresco, ella se sentó cerca de él. Pero su mirada era extraña, estaba muy penetrante, podía sentir cómo la examinaba por completo. Sentía que observaba demasiado.

– Me alegro mucho de que te hayas despertado Ren...– dijo por fin, dio un gran suspiro, mostrando una gran sonrisa de alivio a Ren, por su parte el chico se encontró embobado por sus ojos unos minutos. Demasiados minutos, él no decía nada. – ¿Pasa algo? – Kyoko estaba preocupada, estaba demasiado silencioso, pero hace poco había hablado un montón con sus padres sobre cosas de la casa y otras muy extrañas que no comprendía.

– Sin duda eres muy linda Kyoko-chan...

– ¿EEEEHHH? – ella no se esperaba eso para nada, sobre todo que soltase esa frase tan despreocupadamente

– Enserio, muchas gracias por cuidar a este sujeto– dijo jovialmente hablando en tercera persona, sin duda no era el Ren que conocía.

– No es nada, necesitaba... estar cerca

– ¿Podrías perdonarme?

– ... ¿Por qué...?

– No quiero ser grosero, mamá me contó sobre ti, eres Kyoko-chan ¿cierto?

Kyoko quedó congelada ante tan lejanía.

– Honestamente no recuerdo muchas cosas y... lamentablemente no me acuerdo de ti, Kyoko-chan...

– Debes estar bromeando...– la voz de Kyoko se entrecortaba, al darse cuenta de ello Ren tomó su mano

– No estés así... es mi culpa después de todo, enserio – él sonrió triste a la chica, en verdad quería recordarla, pero en su mente no hallaba su imagen.

O tal vez algo le impedía hacerlo.

– Me tengo que ir...– Kyoko se paró rápidamente, no podía creerlo, soltó la mano de Ren y tomó su bolso

– ¡Espera! –ella se volteó triste – Kyoko tienes que venir a verme, sé que te voy a recordar, pero hasta entonces no puedes dejar de verme ¿está bien? Si viniste a verme todos los días significa que eres importante para mí... ¿no es así?

– No sé... si lo sea...– dijo mirando al suelo su garganta estaba amarga, quería irse de ahí lo antes posible

– Sí lo eres, es una promesa ¿está bien? – ella siguió yéndose ignorando totalmente al chico, él estaba preocupado, no quería hacerle daño. – ¡Kyoko! ¡Espera!

Ella cerró la puerta, todos afuera esperaban su reacción, pero justo en ese instante la chica recobró conciencia. No quería hacer un berrinche enfrente esas personas. Entró en un papel para ocultar su estado de ánimo.

– Kyoko... ¿estás bien? – Lory se acercaba silencioso

– No se acuerda de mí...- dijo la chica mirando al suelo

– Kuon al perecer, sólo tiene memoria de sus primeros días en Japón, como te conoce hace un par de años... pues... estás fuera de su alcance...– Juliena trataba de explicar los hechos tratando de no sonar hiriente.

– Pero no es el mismo de esos años, es diferente...– interrumpe Kuu – No tiene la misma mirada ni esa lejanía hacia nosotros...

Kyoko se dirigía hacia afuera, ignorando cualquier comentario.

– ¡Kyoko! – Lory la llamaba

– Lo siento, esto me ha superado...

Todos enmudecieron.

– ¿Podrían dejarme sola...?

Y así la chica se desvaneció de su vista.

Al llegar a su casa entró sigilosa sin hacer notar su presencia. Se tiró en su cama exhausta. Trató de distraerse mirando el techo y por fin empezó a llorar de lleno.

Por dentro se alegraba de que dentro del Darumaya hubiese muchos clientes riéndose y festejando y que los jefes estuvieran ocupados. También se entristecía por no poder ayudarlos. Pero eso le daba chance de poder llorar todo lo que quisiera sin que nadie se percatara de ello, nunca le gustaba que le viesen llorar directamente.

Su pecho dolía bastante, no podía de dejar de lagrimear y recordar todo lo que acababa de pasar.

"No se acuerda de mí..."

"No se acuerda de mí..."

"No se acuerda de mí..."

"No se acuerda de mí..."

"Ren..."

No podía evitar sentirse miserable y tonta. Quería que la recordase por lo menos, pero todo lo que Ren había dicho era información proporcionada por Juliena. Su nombre, lo que había hecho... todo era reciente.

"Si tan solo me hubieras conocido un poco antes..."

Se lamentaba, se abrazaba a sí misma. Volvía a ser como una niña pequeña, indefensa y triste.

Estuvo llorando toda la noche hasta que se quedó dormida.

******


Continue Reading

You'll Also Like

133M 8.6M 65
Recién llegada a la elitista universidad Tagus, Jude Derry descubre que ahí todo gira alrededor de las fiestas, los chismes, los ligues y sobre todo...
124K 18K 59
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
509K 69.7K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
394K 36.2K 67
Freen, una CEO de renombre, se ve atrapada en una red de decisiones impuestas por su familia. Obligada a casarse con Rebecca, una joven que llegó a s...