Capítulo 5 - ¡Declaración de Guerra!

449 37 9
                                    


 "El amor y la guerra son cosas distintas."

Kyoko se mordía las uñas, acababa de tutear a su autoproclamado "ex-senpai". De alguna forma no lo pensó mucho, sólo lo hizo. Ya no podía seguir dependiendo de él, además era extraño la forma en que siempre la estaba socorriendo.

"Sólo los senpais hacen eso..."

Miraba recostada su móvil, esperando algo, no lo sabía, pero lo estaba esperando.

-... ya no tienes por qué llam-

TIN TIN

Su celular de súbito sonaba, casi del susto y de la impresión soltó su celular cayéndole en la cara y no tuvo tiempo de ver quién era.

-¿Sí? Mogami Kyoko al habla

-Hola, habla Natsue

-¡¿p-presidenta?! Cappellini-san...

-Sí, como te ha ido

-Bien... gracias y a usted

-Muy bien, sabes te llamaba por que ya hemos encontrado una mánager para ti

-¡¿Enserio?! Cof cof- Kyoko casi se atora de la emoción

-Así es, se podría decir que es algo nueva en el mundo del espectáculo, pero tiene mucho potencial, se que es un poco rudo pedírtelo, pero me gustaría que cuidases de ella- la chica empezó a sonrojarse, la trataban como si fuera una veterana cuando apenas llevaba un año actuando

-Por supuesto, haré lo que esté a mi disposición

-Eso es estupendo ¿Podrías venir a las oficinas para que se conocieran? Además, según tengo entendido tienes varias pedidas para entrevistas

-Ah... sí, pero no quiero aceptar ninguna

-...lo comprendo, es algo pronto para ello, pero hablaras de eso con Futamata-san. Nos vemos, puedes venir después de clases para que aproveches tu día

-Gracias por la consideración, ¡hasta luego!

Ya estaba vestida con su uniforme, sólo tenía que tomar desayuno, pero no tenía hambre, así que se llevó un pan para más tarde. Llegó al instituto, pero nadie le hacía caso, aun cuando todavía estaba el escándalo de que había sido despedida, pero la gran mayoría no se le atrevía a acercársele. Todo pasó con normalidad hasta que terminó sus clases.

Suspiró cuando llegó a la empresa Akatoki, estaba todo normal, no había bailarinas exóticas ni animales gigantes siendo guiados por un extranjero. Sentía una gran nostalgia, pero sobre todo ahora no estaba su senpai. Cuando fue a buscar a su mánager le habían dicho que había llegado hace mucho y que la estaba buscando. Después de recorrer casi todo el edificio se topó con una pequeña persona.

Tenía su pelo corto de color rosa y unos ojos azules. Estaba llena de papeles y casi pega un grito cuando ve a Kyoko.

-n-no puede ser ¡Mogami-san!

-...¿Acaso eres Futamata-san?

-¡Sí, soy tu mánager, un placer en conocerte!- después de inclinarse, entusiasmada le pasa una tarjeta de presentación. -Me llamo Futamata Nanase, pero agradecería que me llamara Nana.

-¿N-nana?

-¡Sí! Así es como me llaman todos

-Está bien, nana-san. Tú puedes llamarme con mi nombre entonces, Kyoko.

-¡Es un placer Kyoko-san!

Ambas quedaron de acuerdo en reunirse en un café para discutir los horarios y cómo ella iba a buscarla a su casa. Se sintió feliz de saber que tendría un mánager que estuviera pendiente de ella. Nana estaba recién salida de formación y ella era su primera representada, así que por ese motivo la presidenta le habría pedido que cuidase de ella.

Estás despedida! [Skip Beat]Where stories live. Discover now