Estás despedida! [Skip Beat]

Capítulo 23 - Yo soy yo

Maleta; lista.

Pasaporte; listo.

Cámara; lista.

Papeles; listo.

Residencia; listo.

Ahorros; ya aguantarán.

Ren; pendiente...

– Entonces, ¿hoy vas a visitar a Ren?

– Sí... así es, me invitó hoy en la tarde

Kyoko estaba con Nana dentro de Akatoki, en la cafetería. La semana había sido increíblemente tranquila, ya que la mayoría de los papeles habían corrido por la mánager y Kyoko ya había hecho la mayoría de los trabajos que quedaban por hacer dentro de Japón. Ese día se reunieron para afinar los últimos detalles de su vuelo.

La chica de pelo rosa, Nana ya mostraba la característica panza de madre de pocos meses. Kyoko miraba su estómago tratando de adivinar cómo se sentía ella, tal vez estaba incómoda, extraña o simplemente feliz.

– Siento no poder acompañarte Kyoko, la presidenta me dijo que tu mánager en Estados Unidos te estaría esperando allá

– Será difícil estar sin ti Nana, me has ayudado un montón – la chica le sonreía plácidamente

– Fue un placer... de todas formas, si te esfuerzas y luchas podrás deslumbrar y ganarte el papel Kyoko, no dejes que te lo arrebaten

– De ninguna manera, por ello necesito ambientarme lo antes posible allá

Ambas siguieron resolviendo algunos asuntos y gestionando papeles, hasta que la tarde finalmente llegó.

La pelirroja estaba como siempre nerviosa frente a la puerta, pero esta vez tocó por voluntad.

Al no recibir respuesta decidió llamarlo, cuando sintió un sonido habló.

– ¿Kuon? ¿estás en casa?

– Hmm... Sí...

– Lo siento, ¿estabas durmiendo?

– ¡AH! ¡Ahora te abro la puerta!

Ambos se saludaron algo incómodos y se fueron a sentar a un sillón que daba directo al televisor. De nuevo pusieron el dorama, esta vez desde el capítulo 12, ya estaban casi en el clímax de la historia, Kuon estaba completamente envuelto en una manta y estaba especialmente silencioso en este entonces.

– ¿Has podido comer bien...? – Kyoko trataba de romper un poco el silencio

– Sí, sin ningún problema

– Que bien

Al cabo de un rato el capítulo había terminado y Kyoko sentía la necesidad de hablar, el ambiente estaba demasiado pesado, tanto que no lo soportaba, Kuon no apartaba la mirada del televisor.

– Esto... voy al baño y vuelvo

– Lo pausaré entonces – sonrió

Kyoko tragó saliva.

"¡No tengo ganas de ir al baño! ¡De hecho tengo mucha sed! ¿Qué puedo decir ahora? ¿Por qué me llama de todas formas? ¿No sería mejor que estuviera solo...? ¡No me cuenta nada!"

La chica estaba la borde de la desesperación, tratando de idear alguna forma de que Ren la recordara o al menos disipar ese ambiente tan pesado. Cuando se dio cuenta de que se estaba demorando demasiado salió del baño sin saber mucho que hacer.

Cuando se dio cuenta vio a Kuon con los ojos cerrados, su respiración era profunda y aún conservaba el control de la televisión en sus manos.

– ¿Kuon...?