Capítulo 4 - Akatoki

500 37 4
                                    



Acompañada de su asesor Takeda Ichiro, se adentraron en la gran empresa Akatoki. Todos los que pasaban se quedaban admirados por el pelirrojo que acompañaba a Kyoko, él estaba vestido con un traje impecable y disponía de una postura llena de seguridad y distinción, por otro lado, Kyoko vestía como siempre, ordenada y modesta. Como se esperaba, un chico indeseable hacía su aparición.

- ¿A quién tenemos aquí? ¿La desempleada del momento? – Fuwa Sho con unos pantalones de cuero y un conjunto oscuro se interponía entre los dos.

En secreto Fuwa estaba preocupado por Kyoko y de corazón quería saber cómo se encontraba, pero su segundo de humildad se esfumó cuando la vio. Ella vestía unas tiernas botas y su falda de siempre. Tenía el semblante fresco y una pequeña sonrisa se podía dibujar en su rostro, al lado de ese hombre desconocido. De inmediato se enfureció, ese pelirrojo estaba muy cerca de ella.

-Shotaro...- de inmediato una oleada de demonios salían de su cuerpo, con una sed de sangre, en ese momento Takeda toca el hombro de Kyoko interrumpiendo su ritual

-Mogami-san ¿te está molestando? - con un tono muy serio, se dirigía a Fuwa Sho lleno de desconfianza

- ¡¿Y tú quién eres?!- Shotaro miraba desafiante a Takeda

-Soy Takeda Ichiro, el asesor de Mogami Kyoko, agradecería que nos dejara pasar, no queremos problemas- se sintió una gran presión en el aire, de alguna forma sus palabras estaban llenas de autoridad y al pronunciarlas dejaba muy pequeño al niño malcriado.

- ¡Tsk! - Fuwa daba media vuelta y se alejaba malhumorado de la escena.

Kyoko quedó impresionada, por primera vez veía que Shotaro se alejara tan rápido después de molestarla.

-uf, parece que ahora huele un poco mejor- Takeda soltó una de sus tantas bromas y Kyoko no pudo evitar reírse - ¿Sigamos? - ambos caminaron hasta la oficina de la presidenta.

Cappellini Natsue era una mujer de unos 55 años. Su pelo era café opaco tomado en una cola y disponía de unos poderosos ojos color oliva. Su piel, aunque algo arrugada aún mantenía asida su elegante postura y sus pronunciados pómulos. Era descendiente italiana-japonesa.

-Un gusto conocerla Mogami-san

-Lo mismo digo Cappellini-san- Kyoko estaba algo nerviosa por presentarse ante alguien del cual dependía su carrera, se inclinó como es debido

-Tanto tiempo Ichiro-kun ¿Cómo va todo? - Kyoko se incorporó rápidamente mirando extrañada la confianza de Cappellini con su asesor.

-Muy bien gracias, lamento no haber podido venir hace un mes, estaba algo ocupado

- ¿Ocupado con los elefantes de Lory?

- ¿Aún se acuerda de eso? Ja ja

-Mogami-san, Lory y yo somos amigos, y como no hay un mejor abogado que Ichiro-kun, a veces nos peleamos por sus servicios. Una vez pasó que Lory tuvo problemas con unos elefantes en la aduana, pasaba que no estaban registrados, casi lo arrestan ¿no es así? - La presidenta le explicaba educadamente a Kyoko lo que pasaba

- ¿Elefantes? - Kyoko no pudo evitar soltar una pequeña risa, lo que hizo que se relajara todo su cuerpo

- Así es, gracias a ese incidente no pude venir a hacer unos papeleos para Cappellini-san

- Me puedo imaginar eso

Los tres se sentaron en la oficina. En vez de portentosos adornos, se hallaba una decoración sobria y de buen gusto. Dentro de la reunión de ingreso para Kyoko se hablaron diversas cosas. Entre ellas el misterioso despido que tuvo, tanto Cappellini como Takeda sabían todo lo que pasaba por lo que dejaron el tema con rapidez.

Estás despedida! [Skip Beat]Where stories live. Discover now