Escrito en un pedazo arrugado de papel:
el pajarito
voló en
la dirección
equivocada
-:-:-:-
Seguí a Jackson por las escaleras hasta que se encerró en su cuarto, y me fui al mío. Planeaba tirarme en la cama tan pronto como entrase, pero me encontré a alguien sentado allí tan pronto como abrí la puerta.
"Mamá". Me desplomé en mi silla y eché la cabeza hacia atrás. "No en este momento." La cabeza me latía con sólo caminar por las escaleras.
"Pero ni siquiera sabías lo que iba a decir," se quejó airadamente y se levantó, sacudiéndose su larga falda.
"No. Me. Importa. He tenido un largo día, es que, joder."
"¿Qué te pasa, Evelyn?" mi madre me regañó y se marchó de nuevo. Empujó la puerta hacia atrás y se vuelve a su sitio. "No me dijiste nada sobre el baile de septiembre, por cierto."
"¿Huh? Oh." No voy a poder ir por mucho que quiera, para ser honesta. "Lo olvidé".
"Claro que lo hiciste. ¿Querías escaparte a otra parte de nuevo?" Su voz no era amable exactamente.
"Tú me dejaste ir esa noche," Le respondí. ¿Tenía que hablar de esto? Ha pasado el tiempo suficiente, olvidándose de eso me lo haría más fácil.
"Me dijiste que era una fiesta de cumpleaños."
"Qué es eso?" Señalé algo cubierto en negro que colgaba en la parte posterior de mi puerta. "Mamá, fuiste tú-"
"Ya sabes, en caso de que no estuvieras pensando en ir," dijo, y tiró de la percha del gancho hacia mi cama. Ella abrió la cremallera de la parte delantera de la cubierta.
"¿Por qué quieres que vaya a otra parte después de todo lo que ha sucedido, y todo lo que acabas de decir?" Ella estaba actuando como Harry con todos los cambios de humor.
"Esta no es una de esas fiestas, sino que está en manos de la escuela. Además no quiero que te quedes en casa todos los días, ahora que... No importa." Ahora que mi mejor amiga no estaba cerca. "¿Así que no vas con un chico?"
Me sonrojé. "Um, sí."
"Bueno, entonces tendrás una cita, todos los estudiantes y maestros, tu hermano y el chico de la calle de enfrente mirandote", sonrió. "Adeeeeeemás... ¡Te compré otro teléfono!"
"Espera, ¿qué?" La miré con incredulidad.
"Sí, un teléfono nuevo."
"No, no, ¿el chico de enfrente?"
"Sí. ¿No te diste cuenta de que alguien se mudó? Resulta que él vive solo, con su hermano, al igual que los Harries. Y esa casa es vieja. ¿Por qué un chico iba a querer vivir allí?" Mi madre se encogió de hombros mientras hablaba con calma, pero hizo una mueca.
¿Hermano? Probablemente uno de sus amigos.
"¿Conociste al chico, mamá?" Fruncí el ceño.
"Bueno, por supuesto. Él no fue a la escuela hoy, así que fui a saludar", dijo.
Me quedé mirando el suelo, sumida en mis pensamientos. "Pero... estaba en la escuela."
La cara de mi mamá se tensó. "¿De qué estás hablando? Lo vi."
"¿Y yo también...?" ¿Qué demonios? ¿Harry no estaba en la escuela? Por supuesto que estaba. Hablamos cara a cara. ¿Se escapó?
"Tal vez estamos hablando de dos personas diferentes," dijo mi madre. "Como he dicho, él tiene un hermano."
"Ha-" me atraganté. "Tyler no tiene un hermano." De repente me sentí enferma cuando mi cabeza se giró hacia un lado y miré por encima de mi cama, el escritorio, la alfombra: las fotos que Harry se hizo. Ya no estaban tendidas sobre el suelo. Él se hizo al menos una docena de imágenes, y no había ninguna en su sitio. "¿Mamá?"
"Evelyn."
"Um..." Pensé rápidamente. "El chico, Tyler..."
La expresión de mi madre se volvió triste, y ella se encogió ante el nombre falso de Harry. "Ya lo sé, Evelyn."
Yo contuve la respiración. Mis uñas clavadas en mi palma, y juro que pude saborear la sangre de lo fuerte que me mordí el labio. "¿Q-qué?"
"Yo sé de Tyler," dijo ella con amargura y se sentó de nuevo con un suspiro. "Lo sé. Lo que no entiendo es por qué harías una cosa así."
Yo no dije nada. Me quedé allí, sorprendida como el infierno sobre cómo sabía todo esto. Ella sabía que Tyler era Harry Styles. Sabía que estaba mintiendo y que lo estaba protegiendo... Pero ella no dijo nada al respecto.
Todo este tiempo.
"Mamá", suspiré. Yo no sabía qué decir.
Ella puso la mano detrás de ella, en el bolsillo de chaqueta de punto, y sacó todas las fotos impresas que Harry hizo.
Comencé a temblar cuando ella las dejó caer sobre mi escritorio, delante de mí.
"Yo no lo estaba haciendo porque quería," Me atraganté.
La cara de mi madre se retorció con ira y furia, con los ojos en llamas. "¿Así que te acostaste con Tyler para cabrear a tu hermana?" chilló.
Mi garganta se cerró.
Entonces me di cuenta. "No, mamá, él solo vino."
"¡Fue el toque de queda!"
"Yo no se lo dije a nadie porque yo sabía que ella podría pensar que algo estaba pasando entre él y yo." Traté de no mentir mucho porque me sentía disgustada conmigo misma por hacerlo, pero cuando lo hice la gente por lo general lo creía.
"No me estás mirando," mi madre frunció el ceño.
"No. Estoy. Mintiendo." Como el infierno.
"Vino durante el toque de queda. ¿No crees que no nos despertamos con el ruido de las fotografías y corriendo y hablando en voz alta?" Esto es tan complicado.
"¡Sólo somos amigos! Estaba aburrido y así estaba yo", le dije, "y yo lo llame antes del toque de queda, por lo no-"
"Uh-uh, yo no lo creo. No me importa. Eso sí, no hables con Holly, ella está demasiado mal en este momento", murmuró.
"Genial. Papá probablemente piensa que su hija cambió, también, ¿verdad?" Espeté.
"No, Jackson y tu padre son de sueño profundo. Holly fue para ver qué era ese sonido de cosas estrellándose, y allí os vio a los dos."
¿Por qué Harry no subió la maldita escalera y llamó en lugar de romper mi ventana?
"Vale", respiré. "Está bien, así que sé que es difícil de creer, pero no hicimos nada."
"Sólo pruébate el vestido," ella suspiró y salió de la habitación.
Desabroché el resto de la cubierta de negro, revelando un vestido largo. Lo levanté. Su pecho era negro y el estómago y por debajo era de un color azul hermoso. La línea que divide los dos colores se parecía a un cinturón de diamantes.
Respiré profundamente. Mis manos cruzadas sobre el estómago agarraron el dobladillo de mi camisa, quitándola de mí. Después de empezar por mis pantalones, sostuve el vestido en frente de mí, estudiandolo mentalmente. Era tan bonito. Mi madre compro un vestido de fiesta para mí, aunque ella piensa que le robé el chico a Holly, y que me escapé en una fiesta.
Suspiré por décima vez en el día y bajé la cremallera de la parte posterior. La cantidad de tiempo que lo miraba era suficiente para levantar la piel de gallina en la piel por la falta de calidez de la ropa -de pie allí medio desnuda y todo- pero al mismo tiempo me dieron un escalofrío o dos la mirada de alguien.
Un par de ojos verdes me miraban desde el borde del balcón, y di un salto atrás por el susto. Me aferré al vestido, ocultando mi cuerpo.
"¿Qué mierda, Harry?" Me quejé mientras él subía por la escalera y abrió la puerta. Él entró y tiró de las cortinas cerrandolas a toda prisa. "Date la vuelta, yo estoy, como, desnuda."
"Lo sé", sonrió.
"Girate , sólo tardo quince segundos en ponérmelo."
Él no me hizo caso y dio una larga zancada hacia un lado para echar una mirada a mi lado desnudo. Me di la vuelta y lo miré.
"Realmente, me gusta eso." Sus ojos se abrieron.
"¿Qué, el vestido?" Mis cejas levantadas en el centro.
"He venido aquí a hablar, no a jugar, así que te agradecería que si dejaras de las burlas," dijo Harry seriamente.
"Sólo dame un minuto para cambiarme."
Él puso los ojos en blanco con frustración y se apretó contra la pared, contando en voz alta, la voz amortiguada por sus propias manos.
Yo frenéticamente entré en el vestido y lo tiré encima de mi pecho cuando me di cuenta de que no podía llegar a la cremallera. Me moví en frente del espejo, mi espalda hacia él, y alcancé la parte baja de mi espalda donde estaba la cremallera.
"..diecinueve, veinte. ¿Ya? Lista o no, voy a mirar."
"Espera, impaciente de mierda."
"¿Qué hay con esa boca sucia tuya? ¿Puede hacer algo más que jurar?" gritó detrás de mí.
"¡Te dije que no te dieses la vuelta!"
"Cálmate, no estás desnuda ni nada", dijo y se apoyó contra la pared. Parecía decepcionado.
Gruñí y suspire, terminando de vestirme. Aspiré una fuerte bocanada de aire a medida que apretaba, aplastando mi pecho.
"Te ves bien", dijo Harry.
"Gracias", le dije de vuelta y miré mi reflejo.
Después de un momento, Harry habló de nuevo: "Es caliente... ¿pero es para el baile?"
Asentí con la cabeza. Él se encogió.
"Qué desperdicio de vestido, ¿eh?"
Me di la vuelta para mirarlo. "Huh? Oh."
"Si. Sobre eso ..." Hizo un gesto hacia la cama y me senté.
"¿Qué es?" Él vino a sentarse cerca de mí, apoyando su espalda contra la pared. Sentado frente al lado de la cama que era demasiado pequeña para él por lo que sus piernas colgaban del lado. "¿Por qué nos vamos de todos modos? ¿Sólo quieres volver o hay una razón?"
Harry apretó la mandíbula. Era irónico que mi madre y yo estábamos hablando de andar a escondidas para verlo y él aparece de la nada un minuto más tarde.
"No hay razón", respondió simplemente.
"Estás mintiendo."
"La policía está, um, sobre nosotros. Saben que estamos alrededor", dijo y se aclaró la garganta.
Entrecerré mis ojos y saqué la nota que apareció de repente en mi bolsillo.
"¿Tiene esto algo que ver con que estés asustado?" Sonreí.
Harry me miró, nada divertido. "No tengo miedo", ha insistido. "Nunca estoy asustado." Él tomó la nota de mí de todos modos.
Si sentía algo, no lo demostró. Harry permaneció tranquilo e inmóvil, junto con una pequeña contracción de la ceja.
"Oh, sí, escribí esto." Habló sin problemas y aplastó el pedazo de papel en la mano.
Me mordí el labio y la agarré de él.
estás cayendo, Styles.
Leí la línea cinco veces hasta que Harry suspiró y me dijo que la tirase. "Harry, esto dice 'estás cayendo, Styles." Levantó una ceja para que continuase. "Así que, ¿por qué te vas a decir a ti mismo que vas a caer?"
Puso los ojos en blanco. "No tienes que joder por el error ortográfico, Evelyn."
Sentía un picor molesto arrastrarse para arriba mis brazos. Estaba mintiendo. Incluso Harry es lo suficientemente inteligente como para saber la diferencia entre una coma y un guión, no es que ese fuera el punto. Las letras escritas parecían femeninas.
"Por lo que estabas diciendole a alguien que va hacia abajo, y les dijiste eso... ¿por qué? ¿Así que puede odiarte? ¿Obtener sospechas?"
"No importa." Se dejó caer contra la pared y echó la cabeza hacia atrás.
"¿Ibas a golpear a alguien o algo?"
"Como yo estaba diciendo-"
"No, estás ocultando algo", insistí. Tengo la extraña sensación de que necesito saber.
"Sólo tirala", gruñó. "Hay un chico en la escuela que busca que saque la mierda de mí, gran cosa. No necesitas saberlo."
"Está bien." Estaba mintiendo o en realidad lo escribió esa nota y lo encaminó a otra persona, probablemente Finn o alguien. "Bien", repetí. "¿Entonces por qué estás aquí?"
"Yo" Hizo una pausa y tragó saliva. "Yo sólo.. quería venir a verte." Sus ojos miraron hacia la derecha.
Mentiroso, una voz susurró en mi cabeza. Se frotaba las manos a pesar de que la puerta estaba cerrada y la habitación estaba caliente.
Para un asesino que está en la cuerda floja, era un mal actor.
O tenía miedo y estaba un poco distraído y no era tan bueno como antes.
"¿Qué es lo que quieres hacer?" Le pregunté nerviosamente.
"Um."
"Tengo tarea que terminar-"
"¿Estás jodidamente bromeando?"
"Bueno, ¿qué podemos hacer entonces?"
Volvió la cabeza para mirar por la ventana a través de la brecha entre dos cortinas. "Vamos a comer algo, me muero de hambre."
"Ugh, yo igual," admití. "Coge la escalera, que voy a coger un poco de dinero."
Harry salió de la habitación y bajó las largas piernas sobre el lado de la terraza, le seguí. "No, está bien. Tengo un montón de dinero."
"¿Seguro?" Me incliné sobre la barandilla mientras descendía hasta la mitad. "¿De dónde sacas el dinero?"
Harry se me quedó mirando durante diez segundos, y luego, sin dejar de mirarme, lentamente subió por la escalera.
"Claro," murmuré y salí hacia mi armario para cambiar mi uniforme cuando oí un ruido sordo.
Dejé de caminar y me esforce por escuchar, pero nada sonaba, lo suficientemente fuerte para escucharlo de todos modos, así que metí la mano en mi armario para arrebatar un par de vaqueros y un suéter -porque sabía que hacia frio durante la noche -y rápidamente los tire mientras algo crujía.
Me estremecí y salí corriendo de mi habitación rápidamente, descolocada.
-
"¿A dónde?" Caminamos a una cafetería informal, a pesar de que yo temía profundamente que alguien de la escuelavolviera a vernos juntos. O peor aún, un policía o algo así. Ya están sospechando y aquí quedé en comer con un asesino. No es que no pudiera evitarlo, pero me quedaré a vivir con él pronto de todos modos.
"Hay un pequeño restaurante en la esquina", le sugerí y suspiró lentamente.
"Quiero algo grasiento, no una ensalada," Harry frunció el ceño.
"Ellos venden hamburguesas."
"Suena bastante bien. ¿Quieres correr?" él sonrió. "Tienes que ser capaz de dejar atrás a los policías cuando estés con nosotros. Así que te voy a dar una ventaja inicial de diez segundos, y corres."
Revisé toda la calle, pero casi nadie estaba fuera. En el exterior, quiero decir. Todo el mundo era lo suficientemente inteligente como para quedarse en casa en una tarde de treinta grados. Hacía frío, sin embargo.
"Bien, pero me pillarás fácilmente," dije nerviosamente.
"Los -... policías no me pillarán igual de fácilmente, eso es injusto", se quejó, pero estuvo de acuerdo. "Muy bien, uno..."
Mis músculos flexionados me impulsaron del suelo con mis converse rápidamente. Me preguntaba cómo se vería, sin embargo; una chica recientemente (más o menos) secuestrada huyendo de un chico, pero no me detuve.
Harry contó en la distancia. "... seis... siete..." Él sonrió. "Ochonuevediez, ¡ya voy!"
Corrí a través de una pareja que se dio la vuelta para mirarme, pero sólo conseguí ser empujada por Harry unos segundos más tarde. Di un grito ahogado por la forma repentina en la que apareció a más de diez metros de distancia, cerrando la distancia entre nosotros.
Patiné hasta llegar a una esquina donde había mesas cada pocos metros para clientes dispuestos a comer en el aire fresco. Tuve que correr alrededor de ellas, pero Harry no perdió tiempo y empujó sillas y esquivo con el ceño fruncido a la gente para llegar a mí.
"Eres rápida", le espeté en un grito. El viento se llevó mi voz hacia él, pero yo no oí ninguna respuesta. Del mismo modo que empecé a cansarme torcí el cuello para echarle un vistazo.
Todo lo que vi fue la aceray la gente todavía gruñendo me miraba de manera extraña. Reduje la velocidad, mis muslos estaban débiles, y di la vuelta completamente para buscar a Harry. Él no estaba a la vista. A la vista.
"Oh, vale." Asentí con la cabeza para mí y di pasos rápidos hacia atrás, rodando mis mangas para disminuir el calor. "Haz lo que quieras." Pensé en que de repente iba a aparecer delante de mí para asustarme y cómo él no sabe el camino para el restaurante al mismo tiempo. ¿Debo continuar corriendo o buscarlo?
"Muy bien, uh, Tyler," dije en voz baja, esperando que estuviera lo suficientemente cerca como para oírme. "Si sigues escondido, no hay comida para ti." A pesar de que él iba a pagar.
Era increíblemente espeluznante que yo estaba fuera de la vista de cualquier cliente y si algo pasó, voy a tener que gritar para llamar su atención. No es que nada fuera a suceder que no sea Harry apareciendo de la nada para sorprenderme o algo.
Elegí caminar lentamente hacia el restaurante manteniendo un ojo hacia detrás de mí. Tomando miradas rápidas en caso de que él eligiera asustarme por detrás.
Después de cinco minutos me empecé a molestar de que Harry no sería justo y acabara de una vez. Después de diez minutos me puse a temblar de preocupación, pero una parte de mí me dijo que Harry quería que me diese miedo. No quise esperar diez minutos, sin embargo.
"Puedes salir, ahora, Tyler." Decir su nombre real no sería una muy buena idea. "Dan, Henry, Tyler."
El silencio a mi alrededor se quedó congelado. Yo comprobé el lugar donde lo vi por última vez. Un anciano me preguntó si estaba bien, y yo asentí. Mis piernas me empujaron más lejos de donde posiblemente podría estar escondido, cuando un pensamiento peligroso me llamó la atención.
¿Lo habían atrapado?
Caminé entre dos edificios para asomarme a la esquina, donde estaba el restaurante. Tal vez Harry sabía donde estaba y llegó antes que yo. Han pasado veinte minutos y sólo llegué al final del callejón cuando una silueta de un hombre se acercó al otro extremo.
"Harry, ¿pensaste que era gracioso?" Gruñí. La figura ni siquiera se inmutó. "¡Hey!"
La figura se alejó.
"Harry, vuelve aquí," le grité, frustrada. Mi estómago gruñó y me puse tensa para evitar que suene como una ballena moribunda por más tiempo. "¡Lo digo en serio!"
Se acercó de nuevo -tropezó, en realidad, como si hubiera sido empujado. Corrí hacia él. Su pecho subía y bajaba y un mechón de pelo rizado lo tenía pegado a la frente, los ojos muy abiertos y salvajes. Él parecía más alto que hace un momento, probablemente porque él estaba alerta.
"¿Estás bien?" Mi voz era suave mientras trataba de calmarlo. Parecía como si hubiera visto un fantasma.
"Yo, um, sí." Su voz tembló y parpadeó dos veces. Se frotó la cabeza.
"Bueno, si no corriste-"
"Yo estaba perdido." Sonaba convincente - interrumpió la tartamudez, la mandíbula fuertemente apretada, parpadeó mirando hacia abajo. Pero yo sabía que no era la verdad. ¿Qué pasa con todas las mentiras?
"Estabas en mis talones, a cinco metros de distancia. ¿Cómo podrías perderte, Harry?" Estaba perdiendo mi paciencia.
"¿Podrías dejarlo? Fue una jugada tonta, no tienes que sacarme fuera de eso", refunfuñó y miró hacia otro lado. Pero de pronto se estremeció y tomó mi mano. "Vamos a comer algo, ¿por favor?" Sin esperar una respuesta, él tiró de mi brazo y me llevó por el callejón. Al pasar por un contenedor de basura, me di cuenta de lo caliente que la mano de Harry estaba contra mi piel y, de nuevo, le pregunte si se encontraba bien.
"Estoy bien," mintió.
-
Una campana sonó débilmente cuando el lado de la puerta golpeó una vez que se abrió. Alguien entró con grandes botas sucias y se sentó detrás de mí. Harry se puso rígido y miró sobre mi hombro.
Fruncí el ceño y me di vuelta para mirar al hombre. Apenas podía ver su rostro por el sombrero que hacía una sombra sobre su rostro, pero tuve la sensación de que su sonrisa era para mí, ya que él se quitó el sombrero hacia atrás en un sencillo gesto amable. Tiré una rápida sonrisa y me di la vuelta. Harry ahora me miraba.
"Algo pasa contigo," dije en voz baja y llevé la botella de bebida gaseosa a mis labios.
"Estoy bien. Hoy no era el mejor día, eso es todo." Tomó un puñado de patatas fritas empapadas en aceite y las tiró en su boca para evitar una conversación. Harry terminó su vaso de agua y se puso de pie, su silla raspando contra los azulejos de la cafetería; enviando un escalofrío por mi columna. "Tenemos que irnos."
"Uh, está bien." Me quedé sentada así como Harry compartió una mirada más con el extraño detrás de mí y se apresuró a pagar por nuestra cena. El hombre detrás gruñó y echó la capucha sobre su sombrero.
"Es tu culpa," una voz ronca susurró con fuerza, como si el hombre estuviese con dolor. Me volví en mi asiento, crujiendo la silla, y me quedé mirando a la persona misteriosa.
"¿Discúlpeme?" Reflexioné.
"No es nuestra elección", ha insistido en silencio, con la voz irritada y profunda y ronca, como si no la hubiera usado en meses. "Es... tu... culpa." Tosió dolorosamente y se levantó. "Toma la decisión correcta", su voz se convirtió en un susurro, "antes de que sea demasiado tarde. Cuidado, Evelyn."
Me mordí la mejilla y lo vi salir de la cafetería. Harry se paró frente a mí. "¿Qué ha pasado? ¿Qué te dijo ese chico?" , gritó. La chica detrás del mostrador se burlaba, pero Harry no le hizo caso. Se volvió hacia la salida y salió corriendo.
"Har-Hey, espera!" Me empuje fuera de la silla y vi algo negro desparramado sobre la mesa donde el hombre se sentó antes. Me puse de pie y miré hacia abajo.
Era un dibujo del tatuaje de Harry y mío, enorme. Sus lados casi llegando a los extremos de la mesa, rayado con tinta espesa como la sangre. Todavía parecía que no se había secado, cuando el hombre lo pintó allí. De color con algo tan delgado como un lápiz era una gota de sangre que cae de un lado. Justo en el centro, donde el símbolo se reúne de extremo a extremo, había una nota. Pensé en cómo alguien podría haberla encontrado primero y la cogi.
dibujé uno de estos en la escuela abandonada a unos minutos de aquí. tienes que venir a verlo mañana cuando el sol se ponga.
Mi corazón dio un salto contra mis costillas, mis palmas recubiertas con un brillo reluciente. Oí gritar a Harry para que fuera con impaciencia desde fuera cuando el pensamiento me golpeó como una bofetada en la cara. Quien era este hombre, cualquiera que sea puede ser un matón, quería reunirse en cualquier lugar de mi escuela. Pero ¿que si que iban a matarme? ¿Ellos me quieren sola o debo ir con Harry? ¿O mejor aún, no he de ir? Me parece una opción bastante inteligente. Sin embargo, si yo pensaba detenidamente, este hombre estaba probablemente en una banda o algo así y quería verme. Así que si este hombre era peligroso, ¿habría consecuencias para esto? En primer lugar, sería menos confuso si supiera quién era...
"¡Tyler!" Grité y corrí fuera de las puertas, chocándome con su cuerpo con un jadeo.
"Evelyn, en serio," Harry gimió y me empujó por los hombros.
Giré mi cabeza en todas direcciones, en constante movimiento con mi mirada, pero el hombre no estaba en algun lugar para ser visto.
"¿Estás bien?" me preguntó por segunda vez en el día.
"Ese hombre", le susurré, y la frente de Harry se arrugo, "¿quién es él? Él-dejó una nota, para mí. Creo. Él quiere reunirse con nosotros."
Le di la nota y Harry suspiró con furia. "Jodido infierno."
"¿Quién es él? ¿Qué está pasando? ¡Estoy tan confundida!" Grité y me tire del pelo. Yo tenía miedo. Aterrorizada, en realidad. " ¿Lo conoces? ¿Qué es lo que quiere de nosotros? ya tengo una nota espeluznante como esta y -¡no eras tú! ¡mentiste!"
"Sólo para evitar que esto suceda," rugió y apretó la mano alrededor de mi antebrazo en un agarre tan apretado que grité.
Él me llevó más lejos. "Algo está pasando, lo necesito saber," lloré.
"No, no. Esto es acerca de mí", exigió Harry. "Ni siquiera deberías estar en esto. Están tratando de asustarte, ¿no lo entiendes?"
"¿Quién?"
"Él -... él." Harry apretó la mandíbula y apretó su puño, listo para golpear a alguien. Yo era la única persona aquí. "Evelyn, yo... ¡no sé cómo explicarlo! Es sólo este psicópata que... al que no le he regresado un dinero."
"¡Mentira!" Grité al igual que un hombre caminaba cerca de adolescentes murmurando, y Harry le dijo que se fuera a "la mierda". Empujé su pecho para que no terminra golpeando al tipo. "Estás mintiendo, me has estado mintiendo demasiado."
"Te juro que sólo está pidiendo mi dinero, que acaba de amenazarme que si yo no se la doy para el viernes o alguna mierda que vendrá después," Harry divagaba y lanzó una bocanada de aire.
Apreté los labios y lo observé detenidamente. No espasmos, sin músculos apretados. Hubo, sin embargo, una gota de sudor de última hora en la sien.
"Está bien." Mi voz se quebró. "Está bien. Confío en ti, Harry." Sus ojos se suavizaron.
Él mintió, así que yo mentí.
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CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO (rápido adelanto)
"¿Hola?" Le susurré de nuevo y el gemido sordo sonó una vez más, esta vez mucho más cerca. Me moví hacia el sonido profundo tan silenciosamente como pude. Mis pies se barajan por el suelo de cemento frío y polvo se elevó en el aire, obstruyendo mis fosas nasales. El aire era húmedo, tuve que tragar varias veces para evitar toser y ser escuchada.
La silueta se desplomó en la silla aligerada así como la vela parpadeaba, y fue entonces cuando reconocí la cara.