Marinette había dejado pasar el tiempo, pero sabía que había algo en Emma que no le cerraba. No estaba actuando puesto que no había presentado ninguna amenaza hasta el momento, pero desde ese día en la cocina los niveles de intriga se habían ido incrementando en la chica. Estaba segura de que ella había organizado todo eso para darle algo de tiempo a solas con Adrien. Y honestamente le estaba un tanto agradecida, ya que eso fortaleció un poco más su confianza a la hora de encarar al joven, pero igualmente no podía sacarse ese cosquilleo en la nuca que le indicaba que algo no estaba bien.
Igualmente poco duró la atención en la joven Agreste cuando llegó esa mañana a la escuela y vio como todos estaban embobados con una joven italiana.
Lila Rossi. No necesita presentación. Ella lo tiene todo, o bueno, eso hace creer.
- ¿Quien es esa chica y que hace con el amor de mi vida?- se quejó la azabache con su amiga Alya.
- Lila tiene la vida más increíble y ahora está en nuestra escuela. Ella es... asombrosa.
- ¿Qué? ¡No digas eso!- se lamento la de ojos azules.
Esta situación es conocida para todos, pero esta vez había algo que era un tanto diferente, ya que Marinette no era la única que se estaba mordiendo las uñas. Su hija se encontraba del otro lado del patio echando humo como una locomotora mientras veía como "esa" arrastraba a su papá hacia la biblioteca. A su lado tenía a Chloe que seguía haciendo un berrinche increíble ya que supuestamente Jagged Stone había compuesto una canción para Lila y para ella no.
- ¿Podrías dejar de hacer eso?- la hija del alcalde le habló a la hija del modelo al darse cuenta de que no le estaba prestando atención- Me estás poniendo aún más nerviosa, y eso no le hace bien a mí preciosa piel.
- Es que de solo con ver a esa mentirosa se me ponen los pelos de punta.
- ¿Mentirosa? ¿Acaso la conoces de antes?
- Eh... Algo por el estilo. Igual déjame decirte que ella no es trigo limpio.
- Ni que me importara esa chica.
Emma sonrió picaramente al darse cuenta de la falsedad en sus palabras.
- Quiere ser la pareja de Adrien.- terminó por provocar.
- ¿¡QUÉ!? -la de campera amarilla explotó de ira- Perdón. ¿Esa don nadie se quiere quedar con Adriekins? No se lo voy a permitir, no me importa si es akumarizada, le voy a dejar en claro a esa que no puede meterse con MI Adrien.
La Agreste se estaba destartalando de la risa mientras trataba de calmar a su compañera.
- Igual tranquila, él es más inteligente como para caer en sus redes de mentiras.
La miró un tanto sorprendida.
- Cuanta confianza para tener poco tiempo de amistad.
Emma se frotó la cabeza y rió un tanto nerviosa.
- Solo digamos que es mi intuición felina. -se defendió con una referencia para ella misma- Además de que si se quedara con ella mamá lo mataría. -esto último lo dijo para si misma en voz baja.
- ¿Cómo?- la de las gafas de sol preguntó al no haber entendido el final.
- Nada, cosas mías.
Luego de eso, y alguna que otra acción mal intencionada de Chloe que, claramente fue emprendida por Emma, las cosas prosiguieron su curso natural de acción. Los celos de Marinette condujeron a la akumatizacion de Lila y todo lo posterior a ello.
Actualmente se encontraban en la pelea final en la torre Eiffel.
La italiana amenazaba a nuestra heroína de motas con arrojar al que sería su futuro marido al duro concreto, mientras que el héroe felino se encontraba sumamente relajado ante la situación.
Emma llegó a la escena y se quedó en un techo cercano disfrutando de las visitas de la batalla.
- ¿Qué hacemos aquí? ¿Acaso planeas ayudar?- consultó el kwami de la rubia una vez destransformada.
- ¿Por qué debería?-le dijo mientras le entregaba algo de comida a su amiga para que recuperara sus fuerzas- Es una supervillana sumamente débil, incluso con la poca práctica que mamá y papá tienen se van a encargar fácilmente de ella.
- Si tu lo dices.- el pequeño ser se encontraba aún dudoso.
- Ok, sólo vinimos porque me gusta verlos pelear.- admitió con un tanto de vergüenza- Además de que, si nos guiamos por lo que dijo el Maestro Fu, tengo que controlar que no haya ninguna anomalía o cambio en la corriente del tiempo, y más desde aquél sueño.
Duusu asintió con la cabeza comprendiendo la situación para luego seguir mirando el enfrentamiento junto con su portadora.
La rubia adoraba ver a sus padres combatir codo a codo. La gracia, el esfuerzo y la dedicación de ambos era lo que la había impulsado en primer lugar a querer ser una súper heroína cuando era pequeña. Y ahora que podía apreciar cómo ellos habían arrancado su carrera en vivo y en directo se sentía sumamente emocionada. De no ser por el hecho de que no solía llevar su mochila con ella y que su traje no contaba con lápiz y papel hubiera estado todo el tiempo tomando notas.
Una vez caídos los barrotes encima de la akumatizada, Emma ya sabía que el asunto ya había sido zanjado.
- Yo... creo que exageré mucho. -dijo honestamente Ladybug cuando Lila volvió a la normalidad- No debí haberte hablado así... lo siento.
Ella no pronunció palabra alguna. Su cara demostraba una furia nunca antes vista hacia la superheroina de las motas. A sus ojos esa chica acababa de arruinarle la vida.
Cuando los tres héroes estaban por retirarse, y sin previo aviso, el cielo se oscureció rápidamente y un rayo violeta golpeó violentamente a Lila. Lo inusual de este fue la falta del efecto "común" en este tipo de casos, por el echo de que no estaba sucediendo nada. Parecía como si la energía la hubiera envuelto y aislado del exterior.
En un principio la joven italiana sintió terror, ya que no comprendía lo que le sucedía, pero prontamente el sentimiento fue tornándose a uno de placer. Su cuerpo estaba siendo recorrido por una electricidad sumamente reconfortante, o eso sentía ella.
Mientras tanto los tres portadores que se encontraban allí veían la escena con impresión.
No no no, esto no tendría que ser así. Emma pensó un tanto desesperada.
- Oh Lila,-sonó una voz en su cabeza- mi pobre pobre Lila.
- ¿Quién está ahí?- miró a sus alrededores buscando a quien había hablado, pero únicamente obtuvo como respuesta todo el color violeta de la luz.
- Tú no me conoces, pero yo a ti si. Conozco tu pasado, tu presente y tú futuro. Y déjame darte un pequeño spoiler... No tiene el mejor de los desenlaces.
- ¿A qué te refieres?-seguía confundida- ¿De qué hablas?
- Ohh no no, vamos, no hay nada de divertido si te cuento el final de la historia completo. Pero puedo darte algo mejor.
- ¿Eso sería?- su curiosidad comenzaba a aumentar.
- Un mejor final, uno en donde te consagres como la reina que supuestamente proclamas ser.
- Eso suena... interesante.- una sonrisa malévola se formó en los labios de la italiana.
Una risa oscura de escuchó por todo el lugar.
Fuera de la conversación se encontraban Ladybug y Chat Noir expectantes y nerviosos.
- My Lady, esto no se ve muy normal que digamos.
- ¿Acaso hay alguna cosa en esta parte de nuestras vidas que se vea normal?
- Ehh... en eso tienes razón bichito, pero esto sobrepasa por lejos lo "normal" dentro de nuestra escala de cosas anormales. Parece una catástrofe.
- Chat, no es el momento para-
Una luz cegadora hizo que los tres se taparan la cara para proteger sus ojos. Al notar que el destello había cesado en su intensidad se descubrieron para admirar una escena rotundamente impactante. En frente tenían a una mujer con el cuerpo compuesto enteramente de energía color violeta.
- ¿Lila?- habló la de motas.
- Ladybug, tenías razón...-su voz salia con un tono metálico- NUNCA seremos amigas.
CAPÍTULO NUEEEEVOOOOO!!!! Esa no se la esperaban. La verdad es que no puedo parar de darles las gracias a todos los que leen este fanfic y hacen que día a día crezca un poco, la verdad que me llena el corazón de felicidad, todo se lo debo a ustedes.
MUUUUCHAS GRACIAS!!!! ❤❤❤