La estrella que más brilla

By Killer_Queen21

234K 19.6K 814

HISTORIA GANADORA DE LOS WATTYS 2019. "-Lo siento -murmuró con su voz fantasmal. Al oírla hablar, sentí que... More

1. Parterre de camelias
2. Narcisos frescos
3. Pétalos de rosa
4. Geranios
5. Maravillosas dalias
6. Plantar margaritas
7. Petunias descuidadas
9. Flores blancas
10. Campo de girasoles
11. Ramo de no me olvides
12. Nardos de plástico
13. Macetas de claveles
14. Diadema de verónicas
15. Ramas de manzano
16. Amapolas secas
17. Naranjo viejo
18. Té de lapacho
18. Cactus pequeño
20. Glicinas tristes
21. Clivias dibujadas
22. Jazmín trepador
23. Azalea blanca
24. Brezos para el jardín
25. Álbum de lilas
26. Cornejos floridos del hospital
27. Crisantemos blancos
28. Jazmines amarillos
29. Hortensias
30. Varas de oro
31. Arco de madreselva
32. Lirios para mí
Epílogo
Agradecimientos
Portada
Preguntas

8. Consolidas moradas

7.9K 705 70
By Killer_Queen21

Linfoma de Hodgkin.

El hematólogo que me asignaron después del aspirado lo dijo así, Linfoma de Hodgkin difuso de células B. Por supuesto no entendí nada, pero supe que estaba enferma. Lo sabía incluso antes de entrar a la consulta. Lo sentía en mi interior, comiéndome los huesos, nadando en mi sangre. Y no me lo podía quitar de encima.

—Lo hemos cogido a tiempo. Te vas a curar, Evolet —dijo el médico y me di cuenta de que aquello escapaba del control de mi familia. No podían protegerme.

Luego se despidió de mi padre y de mí. Nos alejamos para dejar paso al siguiente paciente de la lista, pero no nos atrevimos a marcharnos todavía. Los dos caminamos hacia las sillas de la sala de espera sin decir palabra. Vi cómo mi padre se sentaba con suavidad. Lo imité incómoda, sin saber qué hacer ahora. Sólo sabía que, si nos íbamos a casa, toda la situación se volvería real y yo no estaba lista. Necesitaba rebobinar, tomarme un tiempo para asimilarlo todo.

—Papá... ¿es muy grave? —no comprendía porqué tenía un nombre tan largo y porque el médico me había dicho que me curaría.

Me miró cansado y se frotó el puente de la nariz. Aunque hubiese intentado evitarlo, el momento de la verdad había llegado. ¿De qué habían servido todos sus esfuerzos entonces?

—¿Antes no quieres tomar algo? —preguntó, poniéndome una mano en el brazo. Había algo de angustia en ese gesto tan familiar y casi pude notar como lo transfería a mi piel.

—No tengo hambre —respondí. Su intención era distraerme para posponer el instante en el que nuestras vidas cambiarían. Lo que no comprendía era que ya había cambiado todo y que no había vuelta atrás. Se inclinó hacia delante, sin mirarme. No pude evitar pensar en las consolidas moradas del jardín, que acababan de florecer y pronto morirían. Como yo.

—No voy a mentirte —mi padre me dirigió la mirada al fin—. Es un cáncer curable, pero no será fácil. Estoy seguro de que te vas a poner bien —intentó acompañar la última frase con una sonrisa.

Me quedé en silencio, tratando de encontrarle un sentido a todo aquello. No podía ocurrirme a mí. Incluso si llegaba a curarme, ¿a qué coste sería? Una vez más noté el nudo en la garganta y las lágrimas agolpándose en mis ojos. No intenté retenerlas. Me olvidé de las cuatro personas que esperaban su turno en la misma sala y me puse a llorar desconsolada. Había nacido con una enfermedad crónica y ahora me tocaba soportar el peso de otra. No estaba preparada para aquello. Me hice un ovillo, porque de repente no podía dejar de sollozar y pronto sentí los brazos de mi padre envolviéndome en un abrazo tímido al principio, conmovido al final. Él tampoco pudo contener el llanto. Lo escuché llorar sobre mi cabeza por primera vez desde el funeral de mi madre. Apenas se lo oía, pero yo podía notarlo.

Volvimos a casa cada uno metido en sus pensamientos. La vida me acababa de estampar una ración de realidad en la cara y había dolido. Había dolido de verdad. Me toqué las mejillas sólo para sentir el rastro de las lágrimas, ya secas, por mi piel. Después de ese abrazo torpe en el hospital, mi padre se había secado los ojos y había tratado de sonreír. Quizá tenía razón. Quizá todo saldría bien. Al llegar, mi padre se había metido en casa, pero yo me quedé en el balcón de la sala de estar, respirando pesadamente. Tenía la mirada perdida en las nubes blancas que pastaban por el cielo, como ovejas de aire. Sonreí. Ovejas de aire. De un manotazo podía disiparlas y hacerlas desaparecer.

Robert salió media hora después, yo seguía quieta en el sitio. Para mí, el tiempo no había pasado.

—He hablado con papá —se sentó a mi lado en el suelo y aprovechó el momento para limpiar las lentes de sus gafas con el borde de su polo.

Hundí los hombros, mientras él volvía a ponerse las gafas.

—¿Recuerdas que significa el nombre que te puso mamá? —preguntó.

Solté una carcajada por inercia. Siempre decía lo mismo. Nuestra madre lo había escogido explícitamente para mí. No podría olvidarlo nunca.

—"La estrella que más brilla" —dijimos al unísono.

Continue Reading

You'll Also Like

1.6K 119 10
Primero que nada una información En mi universo existen alfa, omega y beta Silvio:Pasivo Flex:activo 💫✨Espero y les guste✨💫 _____ _____ _____ _____...
5.8K 290 64
-¿Por que un libro de frases? -No se...¿Por que no? Encontraras frases variadas, muchas son de libros,canciones, peliculas,series y otras las he escu...
1K 177 16
Si la Luna me hablara me diría que soy una tonta, por pasar las noches en vela pensando en ti. Cuando tu ni siquiera lo hacías por mí...
36.4K 3.5K 76
¿cómo explicar lo inexplicable? ¿cómo confiar en lo desconocido? ¿cómo imaginar lo inimaginable? ¿cómo creer cuando hay duda? ¿cómo esperar lo inespe...