Capítulo 4
Me desperté, vi a Adrianna a mi lado durmiendo profundamente. Miré la hora y eran las 08:24 así que decidí ir a ducharme. Cuando terminé me dirigí a mi habitación con una toalla enrollada en mi cuerpo y abrí mi armario en busca de algo de ropa que ponerme. Me puse unos shorts, una blusa blanca con los hombros descubiertos y unas vans rojas. Desperté a mi amiga ya que me dijo que tenía que irse temprano y fui a preparar el desayuno. Preparé unos waffles y zumo de naranja.
- Mmm...¡huele que alimenta!, -comentó mi amiga saliendo de mi habitación ya vestida y duchada.
- Buenos días amiga. -puse los platos en la barra de la cocina.
- Buenos días, ¿que tal estás?-me preguntó ella sentándose en uno de los taburetes. Yo la imité.
- Pues le he estado dando vueltas a Edward y ya he pasado página, la verdad es que ya estoy mucho mejor. Él no me merecía. -le respondí con una sonrisa. Ella me miró y me devolvió el gesto.
- Me alegro mucho por ti _____ -puso su mano en mi hombro.
- Te quiero mucho Adri, gracias.
-Yo también te quiero y no te tienes que preocupar, siempre estaré ahí cuando me necesites. -me guiñó un ojo. Yo le sonreí y empezamos a desayunar.
Cuando terminamos, fuimos a coger nuestras cosas para salir un rato a tomar el aire y después acompañar a Adrianna a su casa ya que tenía que estar allí a las 11:00.
Salimos del apartamento y nos dirigimos al ascensor. Entramos y yo miré mi móvil. Tenía una mensaje de Nash que decía:
Nash: Buenos días linda, ¿hoy podríamos vernos?
Yo: Buenos días :) sí claro, ¿te parece sobre las 12:00? -guardé mi teléfono.
- ¿Con quién hablabas? -me preguntó mi amiga mirándose en el espejo del ascensor.
- Con Nash. -le dije mirando a un punto fijo con una sonrisa.
- ¡Cuidado! ¡Que se te cae la baba!, -exclamó Adrianna sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué? Pero, ¿qué dices? -pregunté un poco nerviosa.
- Anda vamos. -se abrió el ascensor y salimos.
Decidimos ir a ver tiendas. Entramos en una y empezamos a ver ropa que nos gustaba. Adrianna se fue con un vestido rosa pastel y unos ripped jeans al probador. Yo seguí mirando por los percheros mientras la esperaba.
Recordé a Nash y saqué mi móvil:
Nash: ¡Genial! ¿Dónde?
Yo: ¿Te parece en Garden Park?
Nash: Claro, allí estaré ;) ¡Nos vemos guapa!
Yo: Hasta dentro de un rato bonito. :)
Guardé mi móvil y pensé en comprarme ropa para la quedada con Nash.
Miré unos percheros y vi unos jeans boyfriend que me llamaron la atención. Después encontré un top de encaje blanco muy bonito. Vi que Adrianna salió del vestidor y se dirigió a mí.
- Me gusta como me queda el vestido pero los jeans los dejo. -colgó la prenda en el perchero de nuevo.- ¿te vas a probar lo que tienes ahí? -señaló la ropa que tenía entre mis brazos.
- Sí, ahora vuelvo. -entré en uno de los probadores.
Me probé las dos prendas y complementaban a la perfección. Pensé en ponerme después mis vans rosa pastel. Me volví a poner mi ropa y salí del probador. Fui a donde estaba Adrianna. Pagamos y salimos de la tienda.
- ¿Y de qué hablabas con Nash? -dijo con un tono burlón.
- Pues...vamos a quedar dentro de unas horas en Garden Park. -dije con una sonrisa estúpida en mi rostro.
- Oh...entonces es una cita. -proporcionó unos suaves codazos en mi brazo.
- ¿Qué? No, o sea sí, digo no. -¿realmente lo era?- solo es una salida de amigos.
- Ya bueno...si tú lo dices... -dijo no muy convencida.
Fuimos a tomar un batido y cuando terminamos, Adrianna tenía que irse ya. Caminamos hasta su casa que no quedaba muy lejos.
-Bueno hermana, hasta otra. Gracias por todo. -la abracé fuertemente.
- No hay de que bonita, nos vemos y suerte con tu cita con Nash. -me sacó la lengua.
- Que pesada. -rodé los ojos y reí suavemente.
- Bueno _____, te quiero. -caminó hacia su casa.
- Y yo. -me despedí con la mano mientras me alejaba.
Miré la hora y eran las 11:15. Fui a mi casa para preparame para la salida con Nash. Me dirigí a mi habitación y preparé la ropa encima de mi cama. Después me desvestí y me di una ducha rápida. Me vestí y me puse mis vans rosa pastel. Combinaba muy bien todo el conjunto. Dejé mi pelo al natural y apliqué un poco de máscara a mis pestañas. Me miré una última vez al espejo y decidí sacarme un par de fotos, las cuales compartí en Twitter.
Cogí mi móvil y miré la hora. Las 11:47. Agarré mi mochila y salí de casa. Caminé hasta el parque y busqué a Nash con la mirada pero no había rastro de él. Vi que eran las 12:13. Fruncí el ceño pero una voz me sobresaltó.
- Hola, bonita. -dijo una voz masculina detrás de mí, obviamente era Nash.
- Nash, casi me matas del susto. -le dije girándome y poniendo mi mano en mi pecho.- hola bonito. -sonreí mirándolo de arriba a abajo. Llevaba puesta una camiseta de cuadros rojos remangada hasta los codos, unos jeans rasgados por las rodillas y unas vans rojas. Nos saludamos con dos besos en las mejillas.
- ¿Qué tal estás? -me preguntó.
- Estoy mucho mejor. -respondí sonriendo.
- Me alegro mucho. -dijo parándose en seco. Yo le miré extraña también parándome y él me abrazó. Yo le correspondí al abrazo. No era un abrazo cualquiera era un abrazo tierno y lleno de dulzura. Nos separamos y lo miré algo tímida.
- Eres preciosa _____ -soltó derepente. Noté que mis mejillas ardían.- eres preciosa aunque te sonrojes. -yo me separé y me crucé de brazos.- ¿qué pasa? Es la verdad. -me dijo pícaro. Yo le saqué la lengua.