you're all I need. -nash grier. [CORRIGIENDO]

Capítulo 29

Capítulo 29

Narra Nash

Noté como los rayos de sol chocaron con mis párpados provocando que me despertase. Estaba en posición fetal y estaba muy cómodo. Esta cama era la gloria. Abrí mis ojos lentamente. Cuando se me aclaró la vista vi a ______ durmiendo plácidamente a unos centímetros de mi. Estaba preciosa durmiendo. Su rostro estaba completamente relajado y algunos de sus mechones de pelo caían por su mejilla. Parecía una princesa. Mi princesa.

Aparté los mechones de su cara y comencé a dar suaves caricias en ésta. Bajé por su hombro, hasta su muñeca y volví a subir. ¿Que haría yo sin esta chica?

Pude ver como se despertó. Abrió sus ojos, desenredando sus largas pestañas. Suspiró y su mirada conectó con la mía.

- Buenos días -dijo con voz de dormida. Después bostezó y se acercó a mi. Depositó un beso en mi mejilla y volvió a su posición.

- Buenos días, pequeña -le sonreí.- ¿como dormiste?

- Ay, pues genial -dijo estirándose.- ¿y tú?

- Como un bebé -dije y empecé a darle besos rápidos en la cara. Ella frunció el ceño e intentó alejarme. Atrapé sus labios, formando un beso mañanero. Después volví a ponerme en posición fetal. ____ suspiró.

- ¿Qué hora es?

- Que importa la hora. Es sábado.

- Pues vale idiota. -dice levantándose de la cama mientras tapaba su cuerpo con las sábanas.

- ¿A dónde vas? ¿Y por qué te las llevas? -dije agarrándolas. Ella ríe.

- Pues voy a darme una ducha y después me vestiré, mientras tanto, las sábanas serán mis prendas. -dijo astuta.

- De eso nada, te ves bien así.

Los dos tirábamos de la sábana, por cada lado. Daba la sensación de que se iba a romper. Esta chica era fuerte eh. Me di por rendido y dejé que se fuera.

- He ganado -canturreó mientras se dirigía al baño. Yo reí. No tardó en salir de nuevo.- acabo de acordarme de que no ocupé nada de ropa.

- Lo sé. -sonreí travieso.- por eso me tienes a mi, que lo prepara todo. -me levanté y cogí una bolsa que había dejado en la silla. Me acerqué y se la entregué. Noté como intentaba desviar la mirada ya que tanto ella como yo permanecíamos desnudos.

- Emm... ¿qué es esto?

- Es otro regalo. Te compré ropa.

- Miedo me das. -me miró a los ojos. Yo me quedé confuso.

- ¿Por qué?

- A saber que me compraste.

- ¿Estás diciendo que no tengo estilo? -me hice el ofendido. Ella río por mi reacción.

- No, claro que lo tienes pero...mejor voy a ducharme ya. -noté su nerviosismo. Se volteó al baño nuevamente.

Antes de que entrará agarré su brazo dandole la vuelta y la pegué contra la pared. Junté nuestros labios nuevamente e inspeccioné cada rincón de su boca. Me separé mordiendo su labio inferior satisfecho.

- Esto si que son buenos días. -relamí mis labios. Podía oír su respiración entrecortada.

- Creo...creo que ahora si que me voy a cambiar. -dijo entrando finalmente.

Fui al otro baño que había en la suite y me metí en el sitio que más me gusta de este mundo. La ducha. Cuando terminé, salí y me dirigí de nuevo a la habitación. _____ todavía no había salido.

Me vestí con unos vaqueros rotos azules, un sueter color mostaza y mis botas negras. Revisé mi móvil mientras esperaba a _____.

Tenía más mensajes, notificaciones y menciones que nunca antes había tenido. Me puse nervioso. Empecé a mirar por encima los tweets de la gente. Y todo se relacionaba en que ______ y yo estabamos de novios. Eso no me preocupó, porque yo ya lo había confirmado pero internet lo distorciona todo así que investigué más.

Por lo que vi la gente pensó que yo engañaba a _____ ¿con Adrianna? Solo porque habían unas fotos de Adrianna y yo caminando por la calle. Vaya tontería. Decidí poner un tweet diciendo la verdad. Desde luego, montan drama por todo.

Estuve a punto de cerrar el móvil pero vi un tweet que no me gustó nada. Decía "No sé como Nash puede estar con la zorra de _____. De verdad que me decepcionó. Espero que recapacite". Y lo peor es que tenía muchos favs y rts. Eso me destrozó. Decidí contestarle, sabiendo todo el odio que me caería:

"No entiendo porque decís estas cosas. Si estoy con ella es porque de verdad la amo. No odiéis si no conocéis".

Cerré el móvil algo molesto. Si se supone que son mis fans deberían de apoyarme. Suspiré. En fin.

La puerta se abrió, y mi cara de enfado fue sustituida por una gran sonrisa. Como me la imaginé. Estaba guapísima. Esos jeans marinos le quedaban a la perfección conjuntados con el sueter de punto de color rojo. Y no olvidemos las bailarinas negras que le conseguí.

- Tengo que admitir que me encanta -dijo dando una vuelta

- Sabía que te iba a encantar.

- Has dado en el clavo -se sentó en mis piernas y me abrazó. Yo la correspondí fuertemente.

- Estás guapísima, nena. -toqué su pelo.

- Gracias, tú también. -me miró mientras sonreía.- y ahora ¿qué hacemos?

- ¿Qué quieres hacer?

- Podemos ir a pasear por la ciudad, si gustas hacerlo.

- Me encantaría, señorita Wilson. -ella río.

- Pues vamos, señor Grier. -dijo mientras se levantaba. Le proporcioné una nalgada a la que ella reaccionó voltendose a mirarme rápido.

- ¡Ya le quitaste la elegancia a todo! -dijo resignada. No pude evitar reírme a más no poder.

- Ay nena, me matas. -dije entre risas. Oí también las suyas.

- Anda, levanta el culo hijo.

- Mira quien lo dice, la señorita elegancia. -contuve mis risas. Ella me miró igual.

- Eres un estúpido, anda vamos.

Me rendí y finalmente salimos de la suite. Donde se quedarían demasiados recuerdos y sensaciones.