Incondicional | Camren Fanfic

נכתב על ידי wildmadness

1.1M 66.6K 84.2K

Las personas podrán olvidar tus palabras, tus actos e incluso tus promesas, pero nunca olvidarán cómo les hic... עוד

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51 (Final)
Epílogo
Nota (Spoiler)

Capítulo 32

22.2K 1.1K 937
נכתב על ידי wildmadness

Dejando que el humo se escapase por sus labios separados tan solo por una leve circunferencia, Camila movió con elegancia su dedo pulgar para dejar que las cenizas del cigarro cayesen al suelo antes de elevar la mirada hacia los ojos color ámbar que la observaban.

-   "¿No se lo vas a decir?" preguntó finalmente Karen, cruzándose de brazos mientras se apoyaba sobre su coche, situado al lateral de la moto de la menor.

-  "No veo la necesidad" hizo una mueca de indiferencia. "Tampoco es como si fuera importante" volvió a llevar el cigarro a sus labios.

- "Deberías" insistió, notando cómo su larga melena se movía a causa del viento.

-  "¿Para qué?" gruñó, bajándose de su Vespa. "Michelle es muy insegura respecto a nosotras, puedo notarlo porque no es agradable ver cómo evita gestos en público. Lo que me faltaba ya era decirle que mi padre nos vio" explicó, rodando los ojos levemente.

-   "Discreta en la calle, peligrosa en la cama. No me sorprende" curvó un tanto los labios. "Dale tiempo, eres su primera chica" añadió.

Creando un leve silencio mientras terminaba las últimas caladas de su cigarro, Camila recordó la imagen seria de su padre pidiéndole que lo acompañara a su despacho después de llegar por la noche a su casa. Sin embargo, lo que no esperó fue una charla agradable por parte del señor Guerrero. Era la primera vez que su padre conocía su orientación sexual.

-  "No se lo voy a decir" pateó una piedra del suelo de tierra. "Todavía tengo sospechas con la actitud de mi padre, sé que hay algo detrás" confesó.

-   "Tu familia es una caja de secretos" dijo Karen, desapoyándose del coche a la vez que jugaba con las llaves de éste.

-  "Todas lo son" rectificó Camila. "Sin secretos no habría familia" añadió, elevando ambas cejas mientras la latina mayor sonría con inseguridad.

Dándole la espalda a su acompañante, abrió el compartimento de su Vespa y sacó el casco que se colocaría un par de minutos después. Manteniéndose inmóvil durante unos segundos, sintió ira e impotencia sin saber por qué. Por ello, lo cerró con la misma fuerza con la que lo hacía la taquilla de Lauren al día siguiente.

Nerviosa, la morena comenzó a caminar entre los llenos pasillos a la vez que sujetaba un portafolios con ambos brazos sobre su pecho. El siguiente paso hacia su futuro se encontraba allí escrito en una de las tres solicitudes que llevaba rellenadas y pensar que estaba a punto de reunirse con la persona que lo haría posible, solo le provocaba más nervios.

-  "Lauren" la detuvo una voz que conocía, consiguiendo que se girase hacia ésta entre medio del gentío. "Se te ha caído esto"

Frunciendo el ceño pensando en cómo había sido posible si lo llevaba bien agarrado, mantuvo la mirada nerviosa sobre Emily Craig, la cual con curiosidad comenzó a observar el informe llegando a formarse en sus labios una pequeña sonrisa.

¿Qué hace?

-  "Así que al final te has decantado por la Universidad de..."

-   "Es una opción" la cortó Lauren rápidamente quitándole el informe. "Gracias" lo guardó a la misma velocidad entre los otros.

-   "Es una opción que estemos en el mismo equipo el año que viene" informó.

-   "Nos vemos en el entrenamiento, Emily" acabó la conversación sin más con la capitana de Las Águilas antes de volver a seguir su camino notando una mirada fija sobre su espalda.

Mordiéndose los labios nerviosa, recorrió los pasillos del Golden Eagle hasta que la puerta de la oficina donde iba a reunirse quedó a un paso. Las manos le sudaban y podía notar cómo su temperatura corporal ascendía. Después de aquel encuentro, su destino para los próximos años quedaría sellado.

Intentando limpiarse el sudor sobre su corta falda, agarró el pomo y tiró de este una vez tocó la puerta suavemente con los nudillos. Misma que dio paso al lugar donde el observador, Brandon Foster, se encontraba sentado en una de las acolchadas sillas negras junto a la directora Caryne Wallace.

- "Hola" saludó nerviosa, manteniendo los informes sobre su pecho el cual se movía con ligereza.

-  "Hola, Lauren, siéntate. Te estábamos esperando" le dio paso la directora quien jugaba con un caramelo de limón y miel dentro de su boca.

En todos sus años en el Golden Eagle podía contar con los dedos de una sola mano las veces que había estado dentro de aquel despacho, pero le era suficiente para conocer, al menos a simple vista, a la directora Wallace; carismática, pulcra, estricta y con una gran obsesión por los mencionados caramelos que llenaban un pequeño tarro de cristal en la alargada mesa.

-  "Antes de nada, me gustaría hablar personalmente contigo, Lauren, acerca de las elecciones para rey y reina del baile" la miró fijamente, juntando sus manos para adaptar una pose seria. "No hay ningún cartel de campaña tuyo en los pasillos"

-   "No quiero participar, yo no lo elegí" respondió nerviosa, pudiendo notar de reojo la mirada de Brandon sobre ella.

-  "Pero ellos a ti si" insistió, relamiendo sus oscuros labios. "La semana que viene se celebrará el primer debate, quiero que te presentes y por supuesto que estés preparada" concluyó. "Ahora vayamos a lo importante" miró con una impecable sonrisa al tercer miembro de la sala.

-   "Para eso estamos aquí" golpeó éste levemente sus pantalones de traje beige. "¿Has trabajado en lo que te pedí?"

Asintiendo nerviosa, soltó los tres informes sobre la alargada mesa y volvió a secarse las manos sudorosas sobre la falda, esa vez con menos discreción. Seguidamente, la voz del observador penetró en su oído mientras se mordía los labios; ahí estaba, el futuro que había decidido con la última conversación a la nada en el cementerio al día siguiente de visitar a la cirujana con la latina.

Esta es mi decisión. Solo mía.

-  "¿En qué piensas?" le habló Allyson horas después durante la hora del almuerzo. "Solo le estás dando vueltas al tenedor"

-  "Pobre ilusa, cree que es un plato de pasta" comentó Shannon mientras masticaba, intentando que no se viese la comida de su boca.

-   "Estoy nerviosa, simplemente es eso" respondió, obteniendo miradas confusas por parte de sus amigas. "Falta tan solo un mes para que nos graduemos, para el baile y el final del Campeonato si llegamos a la final, y todavía no tengo ni vestido, ni frase para el anuario, ni una buena organización" explicó.

-  "Ni campaña para que te elijan reina del baile" comentó la rubia teñida. "Aunque lo del anuario es más importante" dejó caer la indirecta.

-   "No voy a promocionarme, no quiero ganar y a Nicole parece que le gusta bastante eso" miró de reojo a la aludida quien es ese instante estaba besando a su novio, y otro aspirante, Connor Severide.

-  "Mi voto igualmente ya lo tienes" comentó Shannon, mirándola con curiosidad.

- "Y el mío" finalizó Allyson a la vez que sonaba el timbre que daba paso al entrenamiento de Softball.

Dejando más de la mitad de su almuerzo sin tocar, recogió sus pertenencias y se dirigió hacia el exterior con la castaña a su lado. Misma que había optado dentro de la cafetería por no mencionar a la latina en el momento en el que Lauren mencionó el baile de fin de curso. No obstante, no iba a dejar que cayese en el olvido.

-   "¿Cuándo se lo vas a pedir a Camila?" preguntó.

-  "¿Que le pida el qué?" respondió nerviosa, mirando a su alrededor por si alguien las estaba escuchando.

-  "Que vaya contigo al baile, porque lo otro ni te lo pregunto ya" rodó sus penetrantes ojos azules. "Se te va a pasar el arroz" bromeó.

-   "¿Conmigo?" sintió un escalofrío por todo su cuerpo. "Eso sería exponerse delante de todo el instituto"

-  "Con gente a la que no verás más" insistió Shannon. "No sé" elevó ambas cejas. "Deberías pensar más en ti o en cómo se sentirá Camila al saber que vas a ir con ¿quién? ¿Nate?"

Podría ser una opción...

-  "Es difícil para mí" dijo, disminuyendo el tono. "Y también puedo ir sola"

-  "Lo sé de sobra, pero el baile de fin de curso solo se vive una vez" añadió. "No dejes de hacer lo que sientes por el qué dirán. Tú vales más que eso" finalizó a un par de metros de llegar a los vestuarios.

Observando minutos después a Brandon Foster, sentado sobre las gradas con una botella de agua entre sus manos, apretó el agarre de la gorra que había optado por llevar aquella calurosa mañana y seguidamente hizo lo mismo con su bate. Era su turno y por unos instantes dejó que su mirada cayese hacia sus pies. Tenía demasiadas cosas en la cabeza y aquello fue el motivo clave que la llevó a escuchar a su compañera decir "strike"

¿Qué estás haciendo?

Pestañeando varias veces con un pitido en sus oídos, mantuvo la mirada sobre el observador y seguidamente sobre la entrenadora Cox pasando antes por la de Shannon. No obstante, fue capaz de batear con firmeza la segunda vez y conseguir llegar hasta la segunda base.

Dando un reclamado suspiro, se apoyó en ambas rodillas mientras miraba de nuevo sus pies y las apretaba levemente. Mientras tanto, la notificación de un mensaje de texto llegó hasta el móvil de la morena por parte de Camila, misma que en ese instante se encontraba saliendo de un alargado edificio bastante reconocido en la ciudad.

-  "Espero que hayas cuidado bien mi Vespa" le habló a Karen quien simplemente usaba su teléfono con una mano mientras con la otra agarraba sus gafas de sol.

- "Me hubiera sorprendido menos que le pasase algo, que lo que acabas de hacer ahí dentro" elevó ambas cejas.

-  "No voy a hacerlo hoy" aseguró a la vez que subía a su moto.

- "Porque no la vas a ver" insistió la latina mayor.

-  "Cállate y ponte el casco" le lanzó el mencionado objeto antes de colocarse ella el suyo. "Tenemos cosas que hacer"

Apretando el manillar de su Vespa notando el cuerpo de Karen sentado detrás del suyo, condujo entre aquellas calles de la gran ciudad con un único pensamiento en su mente; la chica de penetrantes ojos verdes. Ésta la había puesto al día de lo sucedido aquella mañana sin llegar a mencionar nada acerca de su futuro universitario, por lo que la latina, llena de inquietudes e impulsos, había decidido hacer algo al respecto, relativo a lo que acababa de contratar dentro de aquel alto edificio.

A pesar de sus inseguridades sobre el hecho de estar ligada a alguien, no podía evitar sonreír al pensar en la morena y en cómo le hacía sentir. Por más que quisiera evitarlo, eran gestos que acababan siendo expuestos y no solo las personas de mantenimiento de su casa lo habían notado, sino también su familia, siendo Sofía quien presidía dicha lista.

La menor de los Guerrero llevaba vigilando a su hermana desde que notó un cambio repentino en su humor, pero estaba segura que no se trataba de Thomas, sino de la desconocida nueva amiga de su hermana. Por otra parte, Gimena, a pesar de haber dejado en un segundo plano a la mayor de sus hijas, seguía interesada en Lauren y en cómo alejarla. Finalmente, Adrián, pensaba en silencio mientras recordaba la escena de Camila en la playa.

-  "Jamás ha querido pisar la arena..." masculló entre dientes sentado en la cómoda silla del despacho de su casa, a la vez que escuchó una voz saludando alegremente a John, el amo de llaves.

Dejando el vaso de whisky medio lleno sobre su escritorio de madera de roble negro, planchó su camisa a rayas rosa con ambas manos y se dirigió hacia la puerta de su despacho. Sin embargo, a escasos segundos de abrirla escuchó cómo su hija mayor llegaba a casa con compañía.

Frunciendo el ceño, miró por la pequeña ranura de la puerta y observó a ambas caminando entre aquel alargado pasillo. Seguidamente, lo único que hizo fue cerrarla del todo y dar pasos pesados hasta su cómoda y lujosa silla. En ese instante, Adrián Guerrero no era capaz de organizar sus pensamientos. Mientras tanto, por el contrario, Camila llegaba a su habitación acompañada por la futura forense y unas cuantas ideas dispuesta a cumplir esa noche.

-   "Me sorprende que vayamos a hacer esto" miró Karen a su alrededor, pensando en esa misma noche.

-  "Vete si quieres" respondió la latina menor en un tono seco, dándole la espalda.

-   "Necesitas mi ayuda" replicó, consiguiendo que la aludida rodase los ojos aún de espaldas.

-  "Eso es lo que tú crees" se giró hacia ella con un signo interrogante en su rostro. "Puedo hacerlo sola" insistió.

-  "Entonces ¿por qué estoy aquí?" elevó ambas cejas.

-  "Por pendeja" respondió Camila, consiguiendo que la latina mayor riera entre dientes.

Siendo conscientes de que pronto la oscuridad estaría gobernando el cielo, lo prepararon todo para casi una hora después bajar de nuevo las amplias e impecables escaleras de su casa de la misma forma en la que lo hacía Lauren en dirección a la cocina, notando el frio suelo en sus pies descalzos.

-   "¿Qué te pasa en los ojos?" le preguntó Bruce nada más verla.

-  "¿Has estado llorando?" se preocupó Douglas al instante.

- "Tengo la vista cansada" habló honesta mientras tomaba asiento.

-  "No habrá sido por tu decisión con ese observador ¿verdad?" quiso profundizar más el castaño.

Si tan solo fuera por él...

-   "No, que va" negó. "He estado estudiando con poca claridad y después..." se pausó para dar un pequeño suspiro antes de llevarse el tenedor a la boca. "Tocando un poco el piano"

-  "Pediremos cita con el oftalmólogo" aseguró su padre a lo que el moreno le dio la razón con solo un gesto.

- "No hace falta" negó. "Tenemos muchos gastos y estoy bien, ha sido mi culpa por forzarla demasiado" insistió, sintiéndose mal.

- "Que el ático esté insonorizado no significa que no sepa cuándo duermes o no" habló Bruce, pausando su comida para mirar a su hija. "Tienes que descansar" le ordenó.

-   "Tengo todo un verano para hacerlo, papá" insistió la de ojos verdes.

-   "¿Has escuchado eso, cariño?" se dirigió a Douglas. "En un mes tendremos una marmota por hija" comentó, consiguiendo levantar el ánimo de la aludida.

- "Mira el lado positivo; comerá menos" rio el castaño.

- "¡Eh! ¡Qué sigo aquí!" rodó los ojos obteniendo muestras de afecto por parte de sus padres.

Una vez terminada la cena con la que se sintió mejor consigo misma, Lauren subió las escaleras hasta llegar de nuevo al desván y miró su móvil sin ninguna notificación aparente. La latina no había vuelto a escribirle desde que habían hablado por teléfono y en el fondo eso le preocupaba. Sin embargo, lo que jamás hubiera pasado por su mente hubiera sido que ésta, en ese mismo instante, se encontraba dentro del Golden Eagle alumbrando los pasillos con la linterna de su móvil.

-   "Esto es super grande" analizó Karen, quien seguía los pasos de la latina por detrás. "No lo parecía desde fuera" detalló.

- "Espero que tengamos suficientes carteles" masculló, deteniéndose frente a otro distinto. "Vamos a poner el primero aquí"

-   "Vota a Nicole" leyó la mayor al llegar y alumbrar el cartel con el móvil, el cual mostraba una foto de la aludida. "Nicole se va a quedar sin votos por lo poco agraciada que es" rio entre dientes sacando uno de los que llevaba dentro de la mochila. "No sabía que Michelle tenía dos nombres" detalló una vez lo colocó por encima del de la capitana de las animadoras.

-  "Yo también tardé en enterarme" respondió Camila mirando a su alrededor.

-   "¿Y por qué pones Lauren?" quiso saber mientras terminaba de pegar el cartel.

-   "Porque si dejaba el otro, va a saber perfectamente que he sido yo" dijo con un rostro serio. "La mayoría la llaman por su primer nombre" carraspeó la garganta un tanto nerviosa. "Será mejor que nos separemos, no quiero estar mucho tiempo aquí"

-  "Al fin un comentario maduro, mija" rodó Karen sus ojos antes de desaparecer por uno de los pasillos del Golden Eagle.

Sintiendo cómo la soledad la rodeaba, Camila dio un suspiro audible y miró a su alrededor notando cómo dos sentimientos se iban apoderando de ella; la envidia y la tristeza. Desde que lo recordaba, había soñado con ir al instituto, aunque fuese un internado y poder relacionarse con otras personas, sin embargo, sus padres no compartían los mismos pensamientos y, una vez más, ignoraron lo que la latina pensaba.

Caminando despacio, deteniéndose algunas veces para colgar los carteles que había decidido hacer después de tener una conversación con Lauren, no pudo evitar examinar toda la zona e incluso algunas clases donde también colgó carteles. Le parecía una completa fantasía estar caminando por aquellos oscuros y solitarios pasillos, sin embargo, no se detuvo hasta que llegó a una vitrina de cinco metros de ancho.

Dejando su pequeña mano apoyada sobre el cristal, observó las distintas medallas y trofeos que se encontraban dentro de ésta, acompañados por varias recopilaciones de fotos, siendo éstas tanto de equipos femeninos como masculinos a lo largo de los años. Haciendo un lento análisis de cada una de aquellas personas, se detuvo en el instante en el que Las Águilas se toparon frente a sus profundos ojos marrones.

Buscando los años más actuales, encontró lo que estaba deseando; a Lauren. Verla feliz mientras elevaba el mismo trofeo que la latina tenía a escasos centímetros, le produjo una inevitable sonrisa tímida que no pudo esconder. Durante varios segundos, el pensamiento de lo orgullosos que se tuvieron que sentir los padres de ésta se mantuvo en su mente junto a un leve recuerdo de sus propios trofeos compitiendo con Frida.

-   "Esto es un laberinto y algunos pasillos huelen fatal" habló Karen, quien llegó de nuevo hacia donde se encontraba la menor. "¿Qué se supone que haces? ¿Limpiar el cristal?" le preguntó al ver el vaho que había dejado sobre éste.

-  "Me quedan seis por poner" ignoró los comentarios anteriores.

- "No sé a qué estás esperando" insistió.

Sin darle una respuesta, Camila se giró con la intención de terminar su cometido, sin embargo, hubo algo que alertó a las dos latinas; unas voces haciendo eco a lo lejos. Sorprendidas por ello, al no haber encontrado ningún guardia antes de entrar, ni dentro de aquella oscuridad, dejaron tres últimos carteles sin poner y corrieron hacia la salida en completo silencio.

Una vez fuera, con el corazón latiendo a gran velocidad, observaron que se encontraban en la parte trasera del Golden Eagle por la que se llegaba hacia los campos de entrenamiento y el taller de mecánica, entre otros. Por eso mismo y con sumo cuidado, rodearon el instituto hasta que llegaron al coche de Karen, mismo en el que, por puro nerviosismo, comenzaron a reírse sin ninguna razón aparente.

-  "Ojalá nos hubiesen pillado" comentó Camila, más calmada.

- "Que estudie medicina forense no significa que quiera tu cadáver allí" admitió, todavía con una sonrisa en sus labios.

- "Es lo más bonito que me has dicho nunca" respondió la menor aun riéndose.

-   "Todavía puedo retirarlo" bufó, observando cómo su acompañante acercaba su pequeña mano hacia ella. "Ni se te ocurra tocarme" intentó cortarla.

-  "Oh, ven aquí" siguió jugando a picarla.

-   "Quita, coño" apartó Karen la mano, dándole con la suya. "Vámonos" sentenció, encendiendo a la misma vez el motor de su Mercedes.

Manteniendo la sonrisa pícara en su rostro, Camila optó por permanecer todo el trayecto mirando por la ventana mientras reflexionaba sobre la futura forense. Aunque la confianza entre ambas no fuese plena, por fin podía decir que tenía una verdadera amiga, alguien con quien hablar que no fuese su yegua.

No obstante, también tenía presente la presencia de Lauren y en cómo ésta conseguía que tuviese otra visión de la vida con un simple gesto. Misma que nada más bajar de su bicicleta la mañana siguiente, notó que algo había cambiado y lo descubrió en cuanto empezó a caminar por el aparcamiento; todos la miraban.

Era la segunda vez que le pasaba en menos de un mes, siendo la primera después de la fiesta en casa de Joffrey y, tras aquella experiencia, supo que no había un buen motivo detrás de ello. Por eso mismo, se detuvo antes de entrar para buscar con la mirada a Shannon quien, a pesar de tener su coche dentro del aparcamiento, no se hallaba allí.

Estupendo.

Dando un suspiro, apretó el agarre de su mochila y entró dentro del Golden Eagle puesto que, si no lo hacía, llegaría tarde a su primera clase. Sin embargo, nada más hacerlo escuchó cómo los alumnos comenzaban a hablar a sus espaldas y, hasta que no apartó la mirada de sus pies, no comprendió el motivo.

-  "¿Qué es esto?" habló, acercándose hacia una de las paredes donde había colgado uno de los tantos carteles.

Con éste entre su mano derecha, observó el perfecto color azul que había de fondo bajo unas letras básicas en negrita de color blanco en las cuales se podía leer "Vota a Lauren". Apartando la mirada de dicho cartel, dio un giro a su alrededor y observó que no era el único, sino que todos los pasillos estaban decorados por éstos.

¿Quién ha hecho esto?

Frunciendo el ceño, apretó el puño e hizo una bola de papel antes de comenzar a caminar a un paso elevado en busca de alguna respuesta. Por eso mismo, su primera parada fue en la taquilla de Allyson donde, si hubiera llegado antes, la habría encontrado allí. Volviendo a retomar su trayecto, escuchó sonar el timbre consiguiendo así que llegase a su primera clase del día; Literatura Llevada al Cine.

-   "¿Dónde estabas?" dijo Shannon en cuanto la vio aparecer por la puerta hecha una furia. "Dime que no le has pegado a nadie"

-  "No" negó de forma seca. "Pero poco me falta" bufó, dejando caer su mochila sobre el pupitre.

-  "Tranquila fiera" rio la castaña. "Vamos, Lori, tampoco es para tanto. Solo es un simple cartel" añadió, quitándole la bola de papel que había hecho con este.

-  "Que ha aparecido de la noche a la mañana después de que la directora Wallace me dijera que es mi obligación hacer campaña" bufó.

- "Al menos no te lo volverá a repetir, mira el lado positivo" insistió.

- "Te juro que como haya sido Ally voy a..."

-   "Lauren, cálmate" la cortó Shannon, esa vez utilizando un tono más serio. "Es una tontería, son solo carteles que ha podido poner cualquier persona, incluso alguien de séptimo que te admire y quiera darle su merecido a Nicole"

-   "Mierda" se llevó las manos a la cabeza. "Ahora seguro que estoy en su punto de mira" suspiró.

Aunque la capitana de las animadoras se hubiese mantenido de forma apartada buscando a Lauren algunas veces con gestos divertidos solo para ella y su grupo popular, estaba segura de que, tras dicho acontecimiento con los carteles, su juego iría a más.

- "Cuanta más importancia le des, más repercusión tendrá" le aconsejó la castaña mientras el profesor Minnick entraba en el aula.

Dando un suspiro agotador, sacó el libro de esa semana e intentó centrarse tan solo en la lectura, no obstante, los comentarios en voz baja seguían en su mente hasta en el cambio de hora siguiente donde un grito agudo en uno de los pasillos llamó su atención y la del resto de los estudiantes.

-  "Lauren Michelle Scott" escuchó tras ella, consiguiendo que se detuviera junto a Shannon en mitad del pasillo.

No. No. No.

-  "¿Qué te crees que estás haciendo?" la miró con furia la capitana de las animadoras, con el cuello un tanto inclinado hacia abajo por ser más alta.

-   "¿A qué te refieres?" preguntó la aludida de forma honesta, apretando el agarre de los libros sobre su pecho.

-  "Así que te gusta hacerte la tonta" rio de forma irónica. "Donde las dan, las toman, huérfana" añadió con un tono tan frio que hasta el resto de estudiantes pudo sentirlo.

-  "Vuelve a repetir eso, perra" respondió Shannon al instante, dando un paso hacia delante.

- "Déjalo" la detuvo Lauren, cogiéndola de la muñeca para impulsarla hacia atrás.

Con una sonrisa victoriosa la capitana de las animadoras dio un giro moviendo su corta falda y abandonó el pasillo mientras el resto seguía en silencio mirando a las mejores amigas. Después de eso, aun con una presión en el pecho por cómo la había llamado Nicole, Lauren decidió seguir su camino en completo silencio.

- "Hablamos después" le acarició Shannon su brazo, con todavía ira en su cuerpo.

-  "Vale" se limitó a responder dispuesta a no entrar a su siguiente clase.

Respirando aire más limpio después de empujar la metálica puerta que daba al exterior, anduvo lentamente hasta las gradas del campo de rugby donde ningún equipo entrenaba en dicho momento. Notando la frialdad en sus muslos expuestos a causa de la falda del uniforme, elevó la cabeza y dio un suspiro mientras miraba el cielo celeste de aquella mañana y el pelo suelto de su coleta se movía a causa del viento.

-  "Al observador no le gustará que estés aquí ¿qué crees que te dirá?"

-  "Lo mismo que si te ve a ti aquí" respondió a Emily Craig después de limpiar las leves lágrimas que le habían caído.

-  "Nicole es una idiota, ¿puedo?" le pidió permiso a la morena para sentarse a su lado, obteniendo un gesto afirmativo. "Lo único que le importa es esa estúpida corona de plástico" añadió, apoyando ambos brazos en sus rodillas.

Al notar que su compañera de equipo no tenía intención de responder a eso, la capitana decidió imitarla durante unos segundos hasta que comprendió que tal vez Lauren no era consciente del motivo del enfado de Nicole.

-   "Han encontrado algunos carteles de su campaña con garabatos y frases, como que es poco agraciada" citó textualmente.

- "Y ha pensado que he sido yo" terminó la frase por ella

-  "Sí, aunque tú tienes más creatividad" comentó, consiguiendo que Lauren la mirase de reojo. "He visto algunos de tus dibujos"

-  "¿Dónde?" quiso saber, sorprendida.

-  "En el anuario, uno de mis amigos lo está diseñando"

- "Comprendo" respondió, recordando que el profesor Davis había elegido algunos de los suyos. "¿Qué haces tú aquí?"

- "Tengo que reunirme con la entrenadora Cox para la distribución del partido del sábado" explicó.

- "No me dejes en el banquillo" añadió la morena, un poco más animada.

-  "Eso sería asegurarnos una derrota" dijo a la vez que se levantaba con una sonrisa. "Nos vemos después, Scott"

-  "Hasta luego" se despidió sin más.

Dejando que la brisa diera en su rostro mientras mantenía la mirada perdida sobre el verde césped artificial, pensó en lo largo que se le iba a hacer el día y, efectivamente, después de estar unos minutos hablando con Camila por mensaje y explicarle la situación, su jornada escolar fue así.

Durante la hora del receso y el almuerzo, las miradas del grupo popular hacia ella fueron más intensas que de costumbre y, tan solo durante el entrenamiento pudo despejar su mente, aunque los comentarios descalificativos por parte de Shannon hacia Nicole la hubieran llevado a recordar de nuevo la situación de esa mañana.

No obstante, la latina le había propuesto verse esa misma tarde y, aunque supiera que debía quedarse en casa estudiando, era lo que necesitaba en un día como aquel, por lo que después de ayudar a sus padres en la tienda y llegar a casa, se vistió para la ocasión con una blusa burdeos y unos simples pantalones vaqueros.

Observando en su despertador que era la hora acordada, guardó en una pequeña mochila negra sus pertenencias necesarias y salió al exterior donde quedó sorprendida después de ver a Camila conduciendo su Vespa y no a George con la conocida furgoneta negra. Frunciendo el ceño, pero con una pequeña sonrisa en sus labios, llegó hasta ella.

-   "¿Hoy no tenemos chofer?" preguntó manteniendo la expresión.

-  "No" negó seria. "Pero si lo prefieres me voy"

-  "¡No, no!" insistió Lauren a la vez que la latina daba un pequeño acelerón.

-   "Ponte el casco, vamos a dar un paseo" se lo lanzó una vez se puso de pie.

Haciendo lo que le pedía, se sentó detrás de ella en el vehículo e inconscientemente abrazó su cintura. Nerviosa y avergonzada, apartó las manos, pero Camila, quien se negaba a romper el contacto, se las volvió a colocar rápidamente. Tras eso, el motor se puso de nuevo en marcha y, gracias a la brisa de aquel día, pudo oler durante todo el trayecto la esencia de la latina.

Me encanta cada parte de ti.

Conduciendo por las calles que la morena conocía, llegaron finalmente hasta lo que era un descampado abandonado antes de haber sido una zona de aparcamientos para la obra de un edificio. De nuevo, la sensación de no saber cuál era el propósito de estar allí, se apoderó del cuerpo de la mayor.

-   "Ha llegado a su destino" habló Camila, una vez detenidas, imitando la voz de un gps.

-  "¿Cómo conoces este sitio?" quiso saber la morena una vez se quitó el casco y movió su melena de un lado a otro. 

-   "Aunque creas que no, yo siempre sé y consigo todo"

-  "¿Ha comprado tu padre el terreno?" bromeó, elevando ambas cejas.

-  "No, pero se lo comentaré" negó seria. "Quizás construya aquí una discoteca"

-  "Pues no lo veo un buen sitio" la picó, a la vez que caminaban hacia el centro del descampado.

-   "¿Por qué no? Es perfecto" aseguró.

Seguidamente, la latina empezó a correr hasta estar lo suficiente lejos de Lauren para, una vez hecho aquello, comenzar a bailar por sí misma provocando una sonrisa en la morena quien simplemente llegó hasta ella haciendo un leve gesto de negación con su cabeza mientras se mordía los labios.

-  "Baila conmigo" le propuso Camila, acercándole la mano.

- "Sin música" afirmó con una leve sonrisa.

-   "Sin música" repitió mirándola con una gran profundidad en sus ojos marrones.

Siguiendo los pasos de baile como si fuera un vals, se mantuvieron la mirada durante todo el procedimiento donde, como si fuera mágico, volvieron a sentir esa infancia que mientras una la anhelaba, otra hubiera dado todo por recordarla. Varios minutos después, ambas se encontraban sentadas sobre el asfalto en medio de aquel descampado.

- "¿Te sientes mejor ahora?" preguntó la latina, sin dejar de mirarla a los ojos.

-  "Sí, pero sigo sintiendo una mezcla entre curiosidad, rabia e impotencia" aseguró.

-   "¿Por qué le das tanta importancia a quién haya sido?" quiso saber Camila, un tanto nerviosa por la respuesta.

-  "Porque no quiero ser reina del baile, me gusta pasar desapercibido" se encogió de hombros. "Además que no ha sido solo eso, quien lo haya hecho también ha dejado garabatos en algunos carteles de Nicole y..." se pausó para suspirar.

-   "¿Garabatos?" frunció el ceño.

-   "Sí, ya sabes, pintándole cuernos, bigote y algunas frases como que es poco agraciada" volvió a repetir la frase textualmente mientras Camila asentía sabiendo que tendría que pedirle explicaciones a Karen.

Durante un segundo había tenido la intención de comentarle que había sido ella, pero, por alguna extraña razón y un sentimiento bastante aterrador, la latina decidió mantenerse al margen y que su acción quedase en el olvido.

-  "Bueno, son solo unos carteles, Michelle" dijo, intentando que su contestación sonase lo más comprensible posible. "Si sigues pasando desapercibido entre ese grupo popular no creo que pase nada, y si no lo haces, ya tomaremos medidas" dijo tan seria que llegó a excitar un poco a la aludida.

-  "Sí, bueno" resopló la morena.

-  "Tan solo es una etapa que acabarás echando de menos en algún punto de tu vida, no dejes que cuatro idiotas te la estropeen" insistió. "Te quedan pocos exámenes, unos cuantos partidos y el baile" añadió, elevando un poco más la voz como indirecta en la última palabra. "Que por cierto" recordó. "Tengo todas las telas listas para empezar con tu vestido"

Dejando la conversación pausada durante unos segundos, Lauren le mantuvo más fijamente la mirada a la latina, pero esa vez entrecerrando un tanto los ojos. Tenía algo en mente y se vio obligada a decirlo en voz alta.

- "A veces no reconozco a la niña rica y egocéntrica que eres" soltó.

- "Porque te encanto y ves todo lo bueno en mí" respondió Camila, orgullosa.

-   "Lo segundo es verdad, pero lo primero no" negó.

- "¿No te encanto? Vaya, por algunas caras que pones yo pensaba que sí" la picó, mostrando una débil sonrisa pícara.

-  "¿Qué caras?" se puso nerviosa.

-   "Pues como la que tienes ahora" medio rio. "Sonrojada"

-   "Eso no es verdad" bufó, abriendo la cámara delantera de su móvil para comprobarlo.

-    "Cállate y bésame de una vez" le quitó Camila el dispositivo de su mano y seguidamente se abalanzó sobre ella para acortar la distancia entre ambas.

Notando aquel sabor que volvía a su estómago loco, la latina apretó más el agarre y profundizó más el beso a la misma vez que notaba cómo Lauren la agarraba por la cintura. Le encantaba aquello, le encantaba cómo le hacía sentir y, por eso mismo, volvió a retomar el inicio de la conversación para darle una respuesta una vez quedaron a escasos centímetros.

-  "A veces no reconoces a esa niña rica y egocéntrica que soy porque tú me haces ser mejor persona" admitió antes de volverla a besar.

Volviendo a juntar sus deseosas bocas, prolongaron aquellos besos durante un par de minutos hasta que Lauren, sin saber por qué, se separó para mirar a uno de los extremos del descampado donde encontró a un hombre de estatura alta y composición delgada junto a una moto de 800 cilindros en color negra, la cual reconoció tan solo por escuchar el motor.

-  "Eh tú" le gritó Camila al darse cuenta de la situación. "¿Te pone cachondo ver a dos tías besándose?" mantuvo el tono. "Pues a pajearte a otro lado" finalizó con furia.

Sin embargo, Lauren se mantuvo inmóvil mientras achinaba la mirada intentando ver mejor el rostro del motorista vestido de negro. Algo dentro de ella le decía que conocía a esa persona, pero a la vez no. Aun así, dejó que éste se colocara su casco a juego con su vestimenta y saliera de allí dejando un molesto ruido en el ambiente.

¿Quién eres?

—————
Besos perversos.

Andrea.

המשך קריאה

You'll Also Like

2.2M 85.2K 110
Es sorprendente lo ciega que fui, el tiempo que perdí pensando que lo inevitable jamás pasaría. Pero me equivoque y ese fue el peor error de mi vida...
2.1M 77.8K 74
Te amo más de lo que creí­ posible, y eso me está matando poco a poco. Me duele amarte, pero estoy dispuesta a sentir dolor si es por ti. -Lauren. In...
1.1M 83K 50
"Tinieblas y luz, amor u odio, guerra o paz. Descubrir aquello que nos define es un misterio que no todas las personas están dispuestas a resolver. ...
904K 36.2K 87
Y de pronto llega algo que jamás imaginaste, algo que creíste imposible, que jamás podría pasarte a ti.... tu mundo da un giro de 180° se vuelve lo m...