DNA

By Nani-ssi

97.5K 15.2K 7.5K

[UNIVERSO ALTERNO] Su encuentro no fue una coincidencia. El ADN los llamaba. A pesar de ser tan diferentes... More

TODO ESTO NO ES CASUALIDAD
SOMOS TOTALMENTE DIFERENTES, BEBÉ
SOMOS LOS DOS QUE ENCONTRARON EL DESTINO
PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (I)
PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (II)
13/01/18
28/01/18
15/02/18
TIMELINE
18/02/18
12/05/18
06/06/18
TIMELINE
02/08/18
01/09/18
17/11/18
TIMELINE
30/12/18
12/01/19
02/03/19
TIMELINE
28/05/19
19/07/19
30/09/19
TIMELINE
13/11/19
14/11/19
19/11/19
20/11/19
19/11/19
03/12/19
06/12/19
29/12/19
30/12/19
TIMELINE
TIMELINE
14/01/20
03/02/20
TIMELINE
25/03/20
TIMELINE
08/06/20
14/07/2020
D
N
A
AGRADECIMIENTOS Y EXTRAS

08/01/20

1.4K 314 29
By Nani-ssi


―Disculpa, chico, pero ya vamos a cerrar...

Saliendo de su ensimismamiento, desvió la atención a donde Taehyung aún se encontraba, sintiéndose perdido por segundos.

A pesar de que el sol amenazaba con ocultarse en cualquier momento, su mejor amigo seguía en el mismo lugar donde se había instalado hacía dos horas atrás; con la cabeza gacha y las flores que había comprado aún sobre sus rodillas. Con mirada apenada, se volvió hacia el hombre de edad avanzada que seguía a su lado. Enseguida se disculpó. 

―Lo siento mucho, señor. Mi amigo... Él tiene mucho que decir ― dijo atropelladamente. Por suerte, el hombre tan sólo suavizó su expresión, asintiendo con gesto comprensivo.

―Sólo veinte minutos más ― concedió, a lo que una gran sonrisa se formó en sus labios ―. Pronto anochecerá y la vía no está en las mejores condiciones luego de la nevada de anoche-

―Sí, lo sabemos ― interrumpió apresuradamente ―. Pronto nos iremos, no se preocupe.

―Vale, entonces... Buenas noches.

Haciendo una ligera venia, observó por escasos segundos cómo el mayor se alejaba cuesta abajo en dirección a la pintoresca casilla de vigilancia que adornaba la salida más próxima del lugar, antes de volver su atención a Taehyung, aún en la distancia. 

Ese era su último día en Daegu y la primera vez que Taehyung pisaba el cementerio.

Metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta, se encogió en sí mismo, temblando. El frío clima de enero era lo suficientemente fuerte como para entumecer sus huesos si pasaba mucho tiempo en el exterior. Exhalando, advirtió cómo el castaño por fin parecía levantarse de la fría grama en la que había estado arrodillado durante todo ese tiempo, haciendo una ligera venia a la nada antes de girar y encaminarse en su dirección.

Ni siquiera tuvo que detener su atención en las arreboladas y húmedas mejillas, o en el melancólico brillo que cubría las gemas de Taehyung. En dos pasos estuvo junto a él, apretándolo en un fuerte abrazo que esperaba le diera toda la fortaleza que sabía necesitaba en esos momentos. Y el que Taehyung le devolviera el toque le hizo constatar que estaba en lo correcto; que ese contacto era algo que necesitaba casi tanto como esa visita a su difunta abuela.

"Todo va a estar bien. Pronto te recuperarás de todo esto" susurró contra su oído, en voz tan baja que por un momento cuestionó si de verdad había dicho algo o sólo lo había pensado..

El suave beso sobre su sien fue suficiente respuesta para él. Con una suave sonrisa jalando sus labios, ciñó más aún el abrazo en la pequeña cintura del castaño, suspirando.

―¿...Estás listo?

Y Taehyung asintió, escondiendo el rostro en el espacio entre el cuello y su hombro por segundos antes de separarse a duras penas de su cuerpo.

Sin decir más, ambos iniciaron la marcha hacia la salida. Él aún con uno de sus brazos rodeando la cintura del más alto, y el menor con uno de sus brazos rodeando sus hombros. En el camino no pudo evitar pensar que esa noche partirían a casa. Esa noche por fin volverían a Seúl.

Habían sido cuatro días llenos de muchas emociones, no sólo para Taehyung, sino también para él.

Dando un rápido vistazo a su mejor amigo, casi pudo sonreír de emoción al notar el sutil cambio en su aura. No era tan notorio, pero estaba allí, reemplazando el frecuente halo de tristeza que lo embargaba desde hacía semanas por esa sonrisa que poco a poco volvía a iluminar sus facciones. Como si por fin estuviese dispuesto a vivir su vida libre del dolor que había dejado la partida de su amada abuela.

Y él estaba tan feliz de ser parte de ello. De que Taehyung le hubiese abierto las puertas de su hogar y lo hubiese llevado a los verdes y fríos prados que la familia de su madre regentaba. Conocer la granja, la ciudad; estar junto a él en sus lugares preferidos... Todo. Se sentía realmente dichoso de ser el merecedor de ese viaje.

A esas alturas se sentía muchísimo más cercano al castaño. Mucho más de lo que nunca jamás se había sentido.

Adoraba a Taehyung y sabía que el sentimiento era recíproco. Ser parte de su proceso de sanación había sido duro, no se iba a mentir, pero ahora estaba al final y lo único que sobraba era esperar un poco más a que su amigo volviera a ser el de siempre. 

"Si Hoseok no estuviese en su mente..." pensó fugazmente, gruñendo. El daño que ambos se habían hecho estaba aún allí, oculto bajo un dolor mayor y que, una vez sanase, volvería a aparecer.

Apesadumbrado por el flujo de sus pensamientos, decidió dejarlos de lado a toda velocidad. Ya después se ocuparía de distraer tanto a Taehyung que no tuviese tiempo para pensar ni en quién era.

Con eso en mente, se terminó de montar en el asiento del piloto y, cerrando la puerta, soltó un suspiro lleno de alivio al notar cómo la calefacción iba llenando de aire caliente el ambiente. Taehyung, en el asiento del copiloto, mantenía toda su atención en la entrada del cementerio.

Sin esperárselo, habló.

―Minnie, ¿estás muy apurado? Digo, ¿por irte esta noche...? ―preguntó en voz baja, a lo que negó de inmediato ―. Es que... me gustaría quedarme esta noche-

―¡Oh, claro, Tae! No hay ningún problema en quedarnos otra noche ― interrumpió de un salto ―. Aún estamos de vacaciones. Si quieres quedarte más días o hacer más cosas, lo que sea, sólo dímelo.

Él pareció pensarlo intensamente antes de girar su rostro hacia él, luciendo avergonzado.

―¿Podríamos ir a por un poco de chocolate caliente?

―¿Por qué tan tímido, eh? ― bromeó, alborozado ―¡Por supuesto que iremos por ese chocolate! Es más, ya tengo la boca echa agua de tan sólo pensar en el de malvaviscos que te tomaste la otra vez. ¿Recuerdas? Del café al que fuimos el primer día.

Taehyung se mordió el labio inferior, asintiendo con expresión anhelosa. Con una gran sonrisa aún bailando en sus labios, terminó por encender el auto y arrancar con suavidad, dejando atrás el gran parque. Estaba demasiado feliz.

Aún no lograba descifrar qué había pasado con Taehyung los últimos días de diciembre, pero estaba por de más de claro -para él- que desde allí había empezado el cambio. No por nada el menor se había presentado en su casa la primera semana de enero -luego de haberse escondido de todos ellos desde su cumpleaños-, pidiéndole que lo acompañara a Daegu. Ni siquiera se le pasó por la mente la idea de rechazar tal oferta.

La actitud de Taehyung era otra, y lo menos que quería era despreciar ese soplo de aire fresco.

Ya no veía la hora de tener a su Taetae de vuelta.

―Ah, Jimin ― desviando la atención de la vía, lo incitó con un gesto de su mano a que continuara ―. ¿Tienes mucha tarea para esta semana?

Tenía unas cuantas asignaciones pendientes, pero nada que no pudiese resolver luego. Negando, preguntó:

―¿Tienes algo planeado?

Y Taehyung, luciendo adorablemente tímido, asintió.

―De camino a Seúl hay muchos lugares geniales que me gustaría mostrarte... Por eso... Podríamos desviarnos un poco... Sólo si a ti te parece. Podríamos regresar en tren ― acotó, jugando con sus manos ―. Es más largo que en avión, pero será más cómodo y podremos hacer muchas cosas divertidas de camino a casa. ¿Qué dices...?

Ni siquiera lo pensó antes de aplaudir, complacido.

―¡Me parece perfecto! ― comentó, entusiasmado ―. Menos mal traje mi cámara. Jo, Kookie se va a morir de la envidia cuando vea mis panorámicas, ya verás.

Y la suave risa de Taehyung acompañándolo por varios segundos le pareció mejor melodía que la de "Someone like You".

―La próxima vez podemos decirle a él y a Jinnie hyung ― apuntó ―. Y a las chicas... ¡Oh! Y a los de Hwarang-

―¡Ah, no! Olvídate de ellos. A esos roba amigos no los quiero ni a dos metros.

Y con las enérgicas y jocosas quejas del menor llenando cada espacio del automóvil, comprendió, con un fuerte peso abandonando su pecho, que regresaría a Seúl con el viejo Taehyung. 

Continue Reading

You'll Also Like

8.1K 1.5K 13
Junto a la casa de Jung Hoseok vivía familia, pero no era cualquier familia, Kim Taehyung era su vecino, su mejor amigo y también su primer amor. Sin...
10.6K 1.9K 34
El amor puede ser sobrevalorado. La confianza puede ser una ilusión. En un momento en que Seokjin siente que su vida no tiene rumbo, Jungkook le demu...
74.3K 10.4K 48
"Maldita sea la hora en que accedí a vivir con el." Portada por: @ngsoledad (gracias por tanto) •Slow-burn. •Capítulos cortos. •Las actualizaciones d...
5.9K 1.1K 20
Hoseok siempre se sentó en la caja de arena de patio de juego de la escuela solo, no tiene amigos, todos los niños de allí no quieren jugar con él po...