Desde esa noche todo parecía ir igual que siempre, ambos íbamos al trabajo juntos, habíamos repartido los deberes de la casa, conservamos sobre nuestros dias, la señora Mottershaw de vez en cuando hablaba con Anna y bueno había hecho todo lo posible por mantener a sus supuesto "prometido" lejos de ella.
Ahora mismo nos encontrábamos en el aeropuerto de Paris, Anna no dejaba de mirar a su alredor en verdad entusiasmada.
- Te vez feliz.
-Por supuesto, siempre quise venir a París.- chillo con emoción.- visitar los museos, la Torre Eiffel, visitar las panaderías, conocer a los sexys parisinos.
-¿Piensas serme infiel?.- pregunte indignado a lo cual ella río a carcajada.
- Como si pudiera, tu eres mi parisino favorito.
- Por supuesto que si.
-Tobías.- gritó mi pequeña hermana menor mientras corría a mi lado, yo la tome entre mis brazos para levantarla ella comenzó a reir, pero calló cuando observó a Anna.- ¿quien es ella?.
-Soy su novia Anna, Hola pequeña cuñadita.
Yo mire confundido a Anna, ¿desde cuando salíamos?. Ah cierto ella sólo fingiria.
Mi hermana me exigió que la bajará de entre mis brazos al hacerlo examinó a Anna de pies a cabeza, vi como Anna no dejaba de sonreír sin embargo no era su sonrisa de amabilidad, era como si estuviese peleando con Anna a miradas.
-Mel, ¿qué estás haciendo?.- pregunto mamá mientras se acercaba.
-Me agrada la novia de Tobías.- mi madre observó a Anna tras el comentario de mi hermana.- será perfecta para él.
-¿Por que nunca me hablaste sobre esto?.- me pregunto mamá ofendida mientras se acercaba a abrazar a Anna.- soy Gina mucho gusto.
-Igualmente.- respondió Anna.
-Eres muy hermosa, ahora veo porque Tobías no quería regresar a casa.- Anna me miro, sabía cual era la verdadera razón pero no dijo ningún comentario al respecto. Parecía más feliz por el hecho de que mi madre no dejaba de alagarla y así fue por todo el camino.
Estaba tan acostumbrado a que mi madre cosas vergonzosas de mi, que ya nisiquiera me importaba que ella le contará todo a Anna y que ella riera en burla libremente, cuando Anna empezó a toser por tantas risas golpee levemente su espalda.
-Mamá vas a matarla de la risa.- hable por fin.
-Mejor morir feliz que triste.- hablo por fin justificandose.
Al llegar a casa Anna miro la mansión me observó y golpeó mi hombro llamando mi atención.
-Es más grande que mi casa.- comentó mientras tomaba su mochila.
-Prefiero los lugares pequeños.- hable a lo cual ella me sonrió.
-¿Quien es él?.- pregunto Anna señalando con la mirada, gire hacia donde señalada y lo observe atento.
-Mi padre.- hablé mientras lo miraba, a pesar de que habíamos arreglado ciertos asunto, él y yo aún teníamos una relación bastante difícil.
-No esperaba que llegaras a casa tan pronto.
-Sólo serán un par de días.
-Soy Anna, mucho gusto señor Baker.- se presentó sola Anna mientras se acercaba a estrechar la mano de mi padre.- Tobías me ha hablado muchas cosas maravillosas de usted.
-¿Enserio?.- pregunto incrédulo mi padre.
-Oi que el proyecto de negociación con el Museo de Belta fue su idea, Tobías me hablo sobre ellos, realmente fue grandioso.- comenzó alardear Anna, ahora mismo agradecía a Jackson por ser un metiche a veces, por la breve sonrisa de mi padre le había encantado Anna.
-Parece ser una buena chica.- dijo mi madre y yo la observe con una sonrisa.
-Lo es.
...
-Parece que alguien tiene problemas con su padre.- hablo Anna mientras se tumbaba en mi cama.
-Deberías tocar antes.
-En Londres no te molesta que entre a tu habitación sin tocar.
-Si pero estamos en casa de mis padres y podían pensar mal.
-Estamos "saliendo", deberia ser normal que quiera estar contigo.- dijo con una sonrisa burlona, oi como se aclaró la garganta mientras se sentaba.-entonces, me contarás que sucede con tu padre o tendré que sacartelo a la fuerza.
- Te lo resumire, mi relación con mi padre es como tu relación con tu madre.- hable por fin mientras me sentaba a su lado.- tenemos ideas totalmente diferentes.
-Al parecer somos más parecidos de lo que creemos.
-Eso parece.
-Tobías, la boda será mañana, ¿realmente estás seguro de ir?.
-Lo estoy.
-Y si aún sientas algo por Kim, ¿nos robaremos a la novia?.
- Por algo te traje conmigo.
No es cierto.
-Mañana será un día realmente divertido.
-Espero que seas buena corriendo en tacones.
-Más de lo que esperas.
Deberías ser honesto con ella Baker.
Lo soy.
No te mientas.... Realmente no quieres eso para manana, tan sólo mirala, sólo la quieres a ella.
-Anna.
-¿Que sucede?.
-Yo... Digo.- me aclare la garganta nervioso mientras la miraba.- crees que sea algo ilegal y vayamos a prisión.
-No te preocupes, sólo confía en mi.
Se honesto Baker.
-Lo haré.