-Todos nos enfrentaremos contra todos, primero Seido contra Yakushi, después, el perdedor se enfrentara contra Inashiro, el ganador, enfrentara al otro ganador, y el que resulte vencedor de esos dos, será el equipo al que irá Sawamura, ese fue el trato-
A Kuramochi y a Miyuki les dolía con toda el alma tener que derrotar de forma tan humillante a Sawamura, sobre todo porque no podían dejarlo ir, no esta vez, querían traerlo de vuelta a su escuela, Haruichi también quería evitarle el dolor a Eijun, pero no podía evitar desear traerlo de vuelta; sin embargo...
-¡No llore Sanada-sempai!-
-Nosotros, sólo deseábamos protegerte-
Los ojos del castaño se abrieron y le dio un beso en la mejilla frente a todos a Sanada, para después soltarlo y poner esas mejillas rosadas frente a todos, dejando incluso a los entrenadores con un asombro y pensamientos de "¡Qué lindo se ve!"
Miyuki abrió los ojos ante la escena, deseaba golpear lo que fuera para sacar su frustración, por algunos momentos, Kuramochi y Haruichi le pusieron una mano en sus hombros para evitar que pasara algo más en ese momento, por ese beso, Kazuya perdió la concentración y el equipo se vino abajo.
Por supuesto, Inashiro venció a Yakushi, Sanada no pudo defender el partido y en algún momento se vio arrastrado a la segunda derrota.
Seido llevaba la ventaja en la segunda ronda, sin embargo, Inashiro anotó un slam a Furuya que se vino abajo con ello y entonces perdieron, por lo que ahora, la nueva aventura iniciaba...
-Miyuki... lo siento-
La culpa no era de los bateadores, lo que más dolía en el pecho del cátcher, era que sabía mejor que nadie que el único culpable de su derrota había sido él, pero su corazón no podía soportar la idea de mirar a Eijun besando a otro, sobre todo, porque pensó que si no fuera por su amnesia, ese beso, pudo haber sido para él.
-No te disculpes Zono, sólo se nos escapó... es muy común en Sawamura... irse así-
Todos se volvieron a mirar con el dolor de la derrota mientras su capitán jalaba su bate y se alejaba por el campo, no volteó a ver en ningún momento a nadie, el equipo entendía que si lo detenían en ese momento, y preguntaban, Miyuki podía perder a cordura y contestar de una forma en la que no querían verlo.
Los menores estaban sorprendidos por el resultado de la devastadora batalla, más al ver a esos 3 desesperados por el resultado, hasta que alguien dijo
-Por ahora, parece que sólo ha recuperado 3 de sus lanzamientos-
-Kou... no digas esas cosas, ahora no es el momento, los mayores tienen el corazón roto en este momento-
-Seto...-
Nuevamente la amargura azoto a los chicos de Seido, al haber perdido la oportunidad de recuperar a su castaño, pero la peor parte no era aún para ellos, ahora tenían que explicar en Yakushi al castaño, que debía ir a Inashiro.
-Eijun... ¿te gusta nuestra escuela?- "Ojala que no"
-Sí, mucho-
Contestó tímidamente, una opción completamente rara en él, pero la hizo porque Sanada se lo preguntó y se acordó de ese beso que le dio, todos los chicos se fueron para dejarlos a solas, no querían interrumpir lo que iba a pasar a continuación.
"Eso me lo hace más doloroso" -¿Qué pasaría si te dijéramos que debes ir a otra escuela?-
-¿Eh? Yo no quiero... irme...- "No quiero alejarme de ti"
"No me mires así, a mí también me duele"-Lo siento...-
-¿Me estás bromeando Shumpei?- "No puede ser cierto"
-No... perdónanos... es lo mejor para ti- "No quiero verte llorar así, perdóname"
"¿Por qué? ¿Qué hice mal?" -¡¿Cómo que es lo mejor para mí?! ¡Explícame porque no lo entiendo!-
-¡Eijun! ¡Escúchame! mis sentimientos por ti son reales ¡Te quiero! más que eso ¡Me enamoré de ti perdidamente! pero... tu formación como pitcher será mejor si vas a Inashiro-
-¡Yo no quiero ir! ¡Por favor! ¡Eso lo tengo que decidir yo, no ustedes!- "¡No me alejes, te lo suplico!"
"¡No quiero dejarte ir!" -Los cambios ya han sido autorizados por el entrenador y las escuelas-
Shumpei mira como Eijun llora y el aire le falta, por un momento recuerda que alguien le grita "Sa-wa-mu-ra" y otro recuerdo más "Hahahaha ni en mil años", los recuerdos iban a causarle estragos y su mente los bloquea de nuevo antes de desmayarse y ser llevado a la enfermería por el mayor, que lo recostó en una cama y dejó que la enfermera hiciera su trabajo, saliendo de la habitación finalmente, después de verificar que el menor dormía serenamente.
-¿Qué pasó?-
-Se negó a ir a Inashiro, pero ese fue el trato, además, quiero que siga creciendo como pitcher-
-No debimos hacer eso-
-Si no peleábamos, no habría sido justo para todos, perdimos por nuestra debilidad, por eso mismo no me quejaré de que se lo lleven, el merece un lugar de fuerza, donde pueda seguir creciendo-
-Pa-re-ce que... Sawa... mura... no quiere... dejar-nos-
Era más que lógico que se habían encariñado mucho con Eijun, y eso hacía más dolorosa la despedida, sobre todo, porque Raichi y Mishima siempre pasaban el día con el menor y ahora no dejaban de mirarlo suplicantes para que no dejara que se llevaran al menor.
-Raichi, tiene que avanzar, en algún momento el querrá volar y nosotros, sólo le estorbaremos-
El entrenador puso la misma cara cuando se dio cuenta de lo que pasaba, sobre todo al ver la expresión de su pitcher estrella, el cual tenía unos ojos dolidos y sus manos apretadas, sin embargo, habían dado su palabra y ahora, que habían perdido legalmente, no podían retractarse.
A la mañana siguiente, el entrenador de Inashiro se fue a recoger al castaño y en contra de su voluntad, se lo llevó, después enviaron la notificación a la familia Sawamura.
En cuanto el castaño llegó, notó el ambiente demasiado tenso en esa preparatoria, todos le miraban con desprecio, menos un rubio, que más parecía querer hacerle alguna travesura que querer saludarlo.