Mei entraba a la escuela de Yakushi con su compañero Itsuki para enterarse de la razón por la que el pitcher zurdo estaba dentro de su escuela, con esa información, el entrenador Kunitomo pensaba utilizarla para fastidiar a su enemigo, el entrenador Kataoka, ya que al no haberlo logrado tratando de reclutar a su alumno, al menos encontraría la razón del abandono del menor.
-Mei-san por favor, no haga escándalos, ya es suficiente con haberse revelado frente a todos-
-¿Me estás diciendo que hacer? ¿A mí?-
-Por favor, no más ruido-
El menor peleaba con su arrogante sempai que estaba causando un gran alboroto frente a todos los demás, aquellos que miraban los tachaban de espías a estas alturas, y si algo llamó la atención de Itsuki haciendo que ignorara momentáneamente a su superior fue una figura conocida al final del campo, un joven ruidoso corriendo con otros chicos para entrenar, lo que más le causó curiosidad fue que parecía que no le importaba su pasado, es decir, al no saber la pérdida de su memoria, el cátcher sentía que estaba muy fresco.
-Sawamura...-
El castaño volteó la mirada a quien le hablaba y mostró una brillante sonrisa con esos ojos inocentes para ver a Itsuki y Mei que estaba parado gritando detrás del menor.
-¡No me ignores!-
-Esto... ¿Quién eres?-
Los dos se le quedaron mirando, era imposible que alguien olvidara a "su peor pesadilla" en los torneos, dejando boquiabiertos a los dos.
-Oi, ¿Qué demonios te crees para olvidarme?-
-Yo no me creo nada... sólo, no sé quién eres-
-¿Qué demonios estás diciendo?-
-Ya le dije que no sé quién es...-
Sanada no sabía cómo hacer para evitar que siguieran hablando con el menor, así que Itsuki le contestó con la verdad al menor.
-No sé qué está haciendo tu capitán, Miyuki Kazuya, no pensé que él te permitiría hacer esta clase de cosas, siempre pensé que en Seido eran más serios con respecto a sus jugadores-
Eijun pudo haber escuchado la verdad de la voz de un "desconocido" pero los chicos de Yakushi le taparon los oídos y le pidieron a Raichi que se llevara al menor lejos de los estudiantes de Inashiro que podían revelarle su pasado sin miramientos.
-Raichi, lleva a Eijun a entrenar con pesas-
-Mm-
El castaño se fue llevándose en la cabeza la duda sobre lo que había dicho el de cabello negro segundos antes de que le taparan los oídos y fuese interrumpido.
-¿Qué es lo que está pasando aquí? Quiero saber porque Sawamura no nos recuerda, tienes que decirnos Sanada Shumpei-
Mei había mantenido segundos de silencio, como pocas veces lo hacía y se acercó al pitcher para ponerse detrás de él.
-Parece que le ocultan algo, están desesperados por ocultarle alguna información-
-Nosotros no queremos ocultarle nada-
-Entonces... ¿Por qué le taparon los oídos cuando mencionamos a Kazuya?-
-Es lo mejor para él, por ahora, supongo que por eso mismo, los de Seido no le dijeron nada-
Ante las expectativas de los dos de Inashiro, no les quedó más que contar sobre la pérdida de memoria del castaño, a lo cual los dos se sorprendieron más y estuvieron a punto de negarlo, pero ver al joven tan indiferente con la situación, hizo que terminaran aceptando aquella información que acababan de recibir.
Para la tarde, los dos fueron invitados a comer con el grupo de esa escuela, y tuvieron la oportunidad de convivir mejor con el menor, dándose cuenta de lo noble, inocente y sencillo que era, sin embargo... alguien se vio interesado en esa forma de ser y comenzó con una insinuación
-Y... ¿tienes novia o novio?-
-¿Eh?-
-¿Qué si estas saliendo con alguien?-
-No...-
-Vamos, no me digas que no tienes pretendientes-
-No los tengo...-
-Entonces, no tienes un motivo para rechazarme-
En realidad Narumiya sólo estaba jugando a acosarlo, porque el mismo se decía que nunca se interesaría por alguien como el castaño, lo que más despertó su curiosidad, fue cuando cierto pitcher de tercer año se le acercó al menor, sobre todo porque sólo había estado volteando a otro lado, evitando ver la escena del menor siendo intimidado y acosado por el rubio.
Una mano se colocó en su cintura al ver que alguien quería acercarse al castaño y reconoció unas terceras intenciones que podrían convertirse en algo distinto a un juego.
-No creo que debas seguir escuchando esto Eijun, ve al cuarto a descansar, ya debes estar cansado-
El menor volteó a verlo y le asintió levemente con un rubor en sus mejillas, mientras que lo veía partir, se acercó a Narumiya para ponerse en su línea y viendo enfrente, sin cruzar la mirada con él le dijo en forma de amenaza
-Atrévete a tratar de jugar con él y no podrás sobrevivir-
-Huuuu... no sabía que tenía guardaespaldas, dijo que no tiene pretendientes-
Sin poder negar lo que el menor dijo, se volteó a mirarlo sádicamente
-Tómalo como quieras-
El día fue largo, y los dos de Inashiro salieron para contar a su escuela lo que sucedía con el menor, lo peor de todo, es que se avecinaba el partido de práctica entre Inashiro y Seido, en el cual esta información saldría a la luz.
Mientras tanto, recordando la razón de la tensión en Seido, donde todo estaba en silencio...
-¡Más animo!-
Los de primero corrían por el campo y Okumura se acercó corriendo a Seto de forma discreta, cuando lo tuvo a su lado, le preguntó una vez más sobre lo que había querido decir sobre el tema de aquel pitcher, a lo cual recibió una evasiva sonriente.
Al ver como los de primero se volvían a amontonar para preguntar, los mayores se acercaron, era una suerte que el entrenador no estuviera o abrían muchos problemas.
-Seto, tu sabes algo, dinos sobre lo que encierra ese pitcher-
Kuramochi logró escuchar un poco de la pregunta y se paralizó en su lugar, posteriormente se acercó al menor y le hizo una llave tratando de preguntarle desesperadamente sobre ¿Por qué los demás le preguntaban a él? ¿Había dicho algo?
-¿Dijiste algo?-
-No, se lo juro sempai-
-Más te vale-
Miyuki se acercó a escuchar más sobre eso y fue entonces que escuchó a Furuya decir que no le dieran importancia a los traidores, aunque al cátcher le gustaba mantener esa sonrisa, su pecho se estremeció al escuchar de quien estaban hablando.
-Furuya, no hables del tema-
Parecía un regaño y una orden más que una petición, la cual fue entendida, porque sabían que hacerlo enojar no era una opción.
Yui volvió a decir lo mismo que había comentado a sus compañeros en algún momento aun cuando el pequeño compañero que tenía le advirtió que no lo hiciera.
-Seguro que era un cobarde y por eso huyó-
Kuramochi fue y colocó una mano en la mano de Miyuki que se mordió el labio antes de darse la vuelta y caminar al bullpen sin mirar a nadie.
-Jamás vuelvas a decir eso enfrente de él, si es que no quieres que tu cabeza ruede en el suelo-
-¿Entonces? ¿Qué quiere que piense de ese pitcher?-
-Todo eso, es nuestra culpa-
Comento Kanemaru agachando un poco su cabeza y recibiendo en su hombro la mano de Toujo que le miraba tristemente y trataba de animarlo.
-Les contaremos porque Sawamura... está con el enemigo, él no es culpable, es nuestra la culpa, por no haber podido confiar en él-
La mirada nostálgica de sus superiores dolió en el corazón de los de primero, y Furuya ya había desaparecido para entonces, no soportaba que hablaran de su rival frente a él.
-Sawamura estaba lesionado, nosotros no nos dimos cuenta, lo forzamos a lanzar, él solía ocultar lo malo que le pasaba frente a todos, siempre tenía una enorme sonrisa y afrontaba los problemas por protegernos, por darnos la victoria el obligó a su corazón a dejar de lado su dolor para darnos una pizca de felicidad, pero no supimos entenderlo-
-¿Qué quieres decir con eso?-
Kanemaru continuó la versión de Kuramochi, que se sentía dolido por aquellos recuerdos
-Él entrenaba más que cualquiera de nosotros, era el primero en levantarse y salir a correr aun en la lluvia, era desesperante esa cantidad de energía, siempre tratando de alcanzar el número 1, que nunca le dimos, a pesar de que también era el que más se esforzaba y se dormía después que todos nosotros, incluso superando sus problemas con una enorme sonrisa-
-Eijun-kun solía darnos una buena cara siempre, aun cuando estaba frustrado, pero... nosotros no pudimos creer en él, debido a su lesión, lanzó mal y lastimó a Furuya en el brazo, no fue nada grave, y nosotros, le ignoramos, él trató de seguir sonriéndonos y nosotros lo lastimamos con nuestra indiferencia, aplicamos lo mismo dentro de un partido, ya que por la misma lesión, golpeó a otro jugador-
-No podremos perdonarnos jamás, era muy sensible, muy sentimental, y nosotros le dimos la espalda justo antes de su turno de bateo-
-Zono...-
-Esos ojos suplicantes de cariño y comprensión, aparte de pedirnos perdón por algo por lo que no tenía que pedirlo, ahora que los recuerdo me duelen más que antes, más que en ese día-
-Kuramochi-sempai, yo diré todo lo que resta-
-Kanemaru...-
-Sawamura fue a su turno con nuestras recriminaciones y abanicó débilmente en los dos primeros turnos, en el tercero, fue cuando perdió su fuerza y trató de abanicar, pero lentamente, la pelota fue muy rápida, y le llegó directo en las costillas, de su lado derecho, el impacto lo hizo doblarse y se dejó caer en el plato-
-Aún recuerdo como Eijun-kun nos miró hasta el último segundo en el que cayó directo al piso, nos quedamos estáticos pensando que estaba exagerando, pero... sus ojos se cerraron mientras lloraba, sus manos perdieron fuerza y entonces Toujo salió corriendo a verlo, ya que era el que estaba más cerca-
-Nosotros no nos movimos de nuestro lugar, no hasta que nos gritó que algo andaba mal-
-¡Chicos! ¡Vengan rápido! ¡Algo le pasa a Sawamura!-
-¡¿Qué sucede?!-
-¡Está inconsciente!-
El entrenador corrió velozmente a verlo y lo puso en sus brazos para notar que el menor estaba completamente desmayado y con sus mejillas llenas de lágrimas.
-¡Hijo! ¡Despierta!-
El altavoz sonó a petición del umpire que nos dio tiempo para revisar su lesión, sin embargo, no abrió los ojos y se pidió que llamaran a una ambulancia de emergencia.
La respiración del menor se hacía más agitada y pesada, los de la ambulancia se acercaron y le colocaron oxígeno, lo pasaron a una camilla y le hablaron
-¡Todo va a estar bien hijo, tienes que ser fuerte!-
-¡Rápido señores, no tenemos todo el día!-
-¡1... 2... y 3, súbanlo!-
Miyuki se acercó cuando ya casi se lo llevaban y le dijo
-¡¿Sawamura?... ¿es esto una broma?!-
-¡A un lado, muévete que tenemos trabajo que hacer!-
-¡Doctora!, me preocupa el golpe que se dio en la cabeza-
-Vamos pequeño, resiste hasta que lleguemos al hospital-
-Está sangrando de la boca-
-¡Estabilícenlo!-
Los doctores lo alejaron del menor y cerraron la puerta llevándose a la asistente como su responsable, mientras los demás se volvían a meter en el juego y aun con la falta de concentración, ganaron el juego.
"El golpe no fue muy fuerte" *mentira* "El golpe fue demasiado fuerte"
"No le pasó nada" *no niegues la verdad* "Está delicado"
-Finalmente Kuramochi-san y Miyuki-san fueron al hospital con el entrenador y recibieron la última noticia, se enteraron de que estaba lesionado de la muñeca además de que se rompió unas costillas-
-¿Entonces está fuera por lesión?-
-No Yui, Eijun-kun... perdió la memoria debido a ese golpe-
En el tren en el que viajaban Mei e Itsuki, el rubio se retrancó en su brazo y miró por la ventana
"Así que... me dices que no puedo tenerlo..." Su sonrisa picará y arrogante salió "Ya veremos si es así"