DNA

By Nani-ssi

97.5K 15.2K 7.5K

[UNIVERSO ALTERNO] Su encuentro no fue una coincidencia. El ADN los llamaba. A pesar de ser tan diferentes... More

TODO ESTO NO ES CASUALIDAD
SOMOS TOTALMENTE DIFERENTES, BEBÉ
SOMOS LOS DOS QUE ENCONTRARON EL DESTINO
PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (II)
13/01/18
28/01/18
15/02/18
TIMELINE
18/02/18
12/05/18
06/06/18
TIMELINE
02/08/18
01/09/18
17/11/18
TIMELINE
30/12/18
12/01/19
02/03/19
TIMELINE
28/05/19
19/07/19
30/09/19
TIMELINE
13/11/19
14/11/19
19/11/19
20/11/19
19/11/19
03/12/19
06/12/19
29/12/19
30/12/19
TIMELINE
TIMELINE
08/01/20
14/01/20
03/02/20
TIMELINE
25/03/20
TIMELINE
08/06/20
14/07/2020
D
N
A
AGRADECIMIENTOS Y EXTRAS

PORQUE ESTO NO ES CASUALIDAD (I)

5.7K 419 1K
By Nani-ssi

―Oigan, par de borrachos, ¿hasta cuándo planean dormir? La comida se les va a enfriar.

Se removió entre las sábanas adormilado, advirtiendo un ligero movimiento sobre su pecho. Suspirando con agrado, y con los ojos aún cerrados, apretó el agarre que mantenía sobre el cálido cuerpo. Soonshim estaba tan pesada...

―Mmh... Microondas... El microondas... ― la ronca voz de Hoseok contra su pecho fue el detonante que necesitaba para que abriera los ojos con sorpresa, admirando el lugar en el que se encontraba con gesto perdido ―... Mierda, mi cabeza... No te muevas, Taehyungie.

Yoongi, desde la puerta, rodó los ojos.

―Ya les traigo algo para que no se mueran ― avisó antes de cerrar la puerta tras él, dejándolos solos.

Vale, esa definitivamente no era su habitación. Y el cuerpo sobre él definitivamente no era el de su traviesa perrita... ¿Qué demonios...? ¿Estaba en la casa de Hoseok y Yoongi? ¿Cómo había llegado hasta allí? Con un gemido, se incorporó en la mullida cama, dando un vistazo a la habitación. "Jin... Tenía que quedarme en casa de Jin" recordó, frunciendo el ceño mientras un suave dolor atravesaba su sien.

Enseguida, como si de ráfagas se trataran, algunos de sus recuerdos de la noche pasada lo hicieron cerrar los ojos con aflicción; percibiendo el suave e intenso latir en su cabeza mientras poco a poco su memoria se hacía más clara.

Lamentándose, llevó una de sus manos a su frente. El dolor sólo aumentaba a medida que pasaban los segundos. Y demonios, hacía demasiado tiempo que no pasaba por una resaca tan fuerte.

―¡Arg! Me voy a morir.

―Te acompaño en sentimiento ― añadió Hoseok aún acostado, removiéndose hasta que su mirada llena de pesar y modorra se encontró con la suya ―. Buenos días, Taehyungie ― y a pesar de verse miserable en medio de las verdes sábanas, le sonrió tan cálidamente que su corazón vibró como loco, lleno de emoción.

Hoseok era tan brillante como el sol.

Olvidándose por un segundo de las palpitaciones que iban volviéndolo loco, se movió hasta quedar recostado de lado, detallando con curiosidad los finos rasgos de su acompañante quien no había borrado la sutil sonrisa de sus labios.

Era hermoso.

―No sé qué tienen de buenos, hyung ― terminó por decir, temblando un poco. De repente se había dado cuenta que la habitación estaba terriblemente fría; ¿habrían apagado la calefacción?

Hoseok, quien no había perdido detalle de su malestar, tomó entre sus manos parte del cobertor que lo cubría, acercando su cuerpo un poco más hasta cubrirlo a ambos con el manto, suspirando con agrado ante el ligero calorcillo que eso les proporcionó.

―Lo siento. La calefacción se está dañando y no tenemos dinero suficiente para arreglarla. Usualmente la apagamos en la mañana ya que no hace tanto frío y-

―Hyung, está helando ― susurró, a lo que Hoseok rodó los ojos, riendo.

―Disculpa, quise decir "ya que no nos congelamos tanto el culo como por las noches" ― corrigió, haciéndolo reír ―. ¿Te duele mucho la cabeza? Creo que anoche nos volvimos un poco locos-

―¿Un poco? ― interrumpió ―. Hyung, jamás en mi vida había bebido tanto. Y... soy realmente malo con el alcohol.

―Urg, yo también. De verdad no quiero ahondar en mis recuerdos. Tengo miedo de lo que pueda encontrar.

Volvió a reír con suavidad, chocando su pie contra el de Hoseok. Sin pensarlo, lo acarició con suavidad, logrando que el bailarín gruñera disconforme por lo frío que estaban sus dedos.

―Oh, hyung, acaba de venirme un recuerdo de ti bailando Twerk sobre una mesa.

―¡Yah! Mocoso, no mientas-

Ambos se carcajearon un poco y no pudo evitar pensar en lo divertido que era fastidiar a su hyung. Su risa y sus gestos eran tan cómicos y agradables.

―Veo que ya despertaron, parejita ― interrumpió Yoongi, atrayendo la atención de ambos mientras avanzaba hacia ellos a paso lento ―. Hobi, luces del asco. Levántate, anda. Traje algo de mi pócima secreta. También tengo para ti, Taehyung.

El bailarín gimoteó, y a los segundos ya se estaba reincorporando con lentitud, con una mano presionando su sien.

―Hyung... De verdad no quiero la pócima ― refunfuñó con gesto asqueado. Curioso, observó sobre su hombro los dos vasos con líquido verde burbujeando dentro de ellos. Su estómago no tardó en revolverse del asco.

―Vamos, vamos. Deja de lloriquear ― amonestó ―. Se lo tienen que beber todo si es que quieren dejar de sentirse de la mierda.

En silencio volvió a sentarse, tomando el vaso que le extendía Yoongi y,  tapando su nariz, no lo pensó dos veces antes de beberse todo el contenido con ojos apretados. No sólo lucía asqueroso, también sabía asqueroso. Con un ademán lleno de repulsión jadeó cuando por fin pudo terminárselo, escuchando cómo Hoseok se quejaba más fuerte.

―¡Arg, hyung! ¡Esto es del demonio!

Yoongi rió conforme, tomando ambos vasos.

―Les dejé la comida en el microondas ― avisó ―. Iré a donde Hyojin y Jiho. Nos vemos más tarde, Hope. Ah, y por cierto, fue un placer conocerte, Taehyung.

―Igualmente, hyung. Y... Disculpa... por todo lo que haya hecho anoche. Y por hoy también... ― murmuró abochornado. En sus recuerdos varias escenas en el auto del mayor no hacían más que repetirse sin cesar, aumentando su vergüenza. Yoongi había tenido mucha paciencia con ellos dos.

El más bajo sólo negó, sonriendo de medio lado.

―He tenido que cargar con borrachos peores, créeme ― dijo sin más, restándole importancia con un gesto de su mano ―. Bueno, me voy. No hagan desastres, por favor ― despidió, antes de cerrar la puerta tras suyo.

Nuevamente solos, notó que Hoseok seguía con la vista baja y los labios fruncidos de forma tan adorable que no pudo evitar morderse el labio inferior, escondiendo la suave sonrisa que quería extenderse sobre sus labios. ¿Por qué Hoseok era tan... hermoso?

Sin poder evitar mostrar todo el cariño que le producía el mayor, extendió su mano hasta acariciar los rosados cabellos, atrayendo su mirada casi al instante.

―Hyung... ¿Tan mal te sentó la medicina? ― preguntó, bajando los mimos hasta su cuello, a lo que Hoseok entrecerró los ojos, ladeando el rostro ―. ¿Quieres agua...?

―No, no ― negó dócil, suspirando ―. Con la pócima de hyung es suficiente. Sólo... quiero descansar un poco más.

Asintió. Él se sentía exactamente igual.

―¿Quieres acostarte?

―...¿Te molesta? ― preguntó, claramente avergonzado ―. ¿No tienes hambre? O quizás querrás lavarte y-

―Hyung, está bien ― interrumpió, tomando parte del cobertor que se había corrido hasta cubrirlos nuevamente ―. No me quiero congelar. Por ahora prefiero seguir aquí.

Hoseok, quien ya estaba haciéndose un ovillo sobre sí mismo, se giró hacia él con gesto preocupado.

―Ay, de verdad siento lo de la calefacción, Tae ― gimió, cerrando los ojos por un momento mientras se masajeaba la sien de nuevo ―. Urg, no debí traerte aquí cuando sufrimos de tal problema, se-

―Hyung... ― llamó, afianzando su mano sobre su costado a la vez que se acercaba más aún al cuerpo del bailarín, quien lo observaba intrigado ―. Si permanecemos así de cerca estará bien ― susurró ―. ¿No te importa dormir así?

Hoseok lo miró por un largo rato, asintiendo con lentitud antes de ofrecerle una pequeña sonrisa que aceleró su pulso.

―No... No me molesta ― aseguró ―. Me gusta esto... Y... Eres cálido ― murmuró mientras cerraba los ojos y a los cinco minutos pudo deducir que se había quedado profundamente dormido, con los labios entreabiertos mientras suaves exhalaciones salían de entre ellos.

Sin dejar de admirar las singulares facciones del mayor, se mordió el labio inferior. Hoseok era... Urg. De verdad no podía ponerlo en palabras. Pero cada vez que estaba con él se sentía tan... genial. Era como cuando estaba con Jimin, o con Jungkook; incluso con Heeyeon. Pero mejorado. Totalmente mejorado.

A pesar de que lo había conocido unas cuatro semanas atrás el bailarín ya se había adentrado tan profundo en él como lo estaba cualquiera de sus amigos más queridos. Le gustaba su compañía. Adoraba hablar con él de lo que fuera; reír a carcajadas por algún chiste o por Jungkook y su férrea defensa a Iron-man como el más fuerte de Marvel. Incluso cuando simplemente estaban allí, juntos, haciéndose compañía. Verlo mientras trabajaba, apreciar sus movidos pasos de baile, escuchar su rap, conocer a sus amigos. Todo.

Todo lo que tuviese que ver con Jung Hoseok hacía que su pecho vibrara, tórrido. Lleno de algo que aún no dilucidaba pero que lo hacía sentir tan bien que realmente no le importaba profundizar en ello.

Mojando sus labios, delineó con la mirada cómo las oscuras pestañas se posaban con ligereza sobre las rosadas mejillas, mientras los finos cabellos rosa apuntaban en todas direcciones, haciendo que su cabeza luciera como un caos. Un adorable caos en el que quería deslizar sus dedos. Suspirando quedo, posó su atención en la perfecta nariz que se alzaba con fuerza, terminando su camino en esos delgados labios, adornados por un casi imperceptible lunar que, en esos momentos, se le hacía demasiado atrayente.

Sin pensarlo, llevó su dedo índice hasta el minúsculo puntito, acariciándolo con delicadeza y notando con sorpresa que la piel a su alrededor era inesperadamente suave. Fascinado, rozó la tersa dermis sobre los labios, acabando en la sedosa barbilla para regresar a los rosados belfos, donde dudó unos segundos antes de posar la yema de sus dedos sobre ellos, jadeando con sorpresa. Eran tan esponjosos...

Tragando en seco, volvió su vista a los ojos firmemente cerrados del bailarín, sin dejar de tocar sus labios. "¿Qué demonios estás haciendo Kim Taehyung?" alcanzó a preguntarse, mientras sentía cosquillas apoderarse de su zona baja a la par que un intenso calor lo llenaba de pies a cabeza.

Ahogado en incomprensión, soltó el aire que, hasta esos momentos, no se había dado cuenta había estado reteniendo, despegando su febril cuerpo del otro y girando, hasta quedar de costado a la blanca pared de la habitación.

Su cabeza era un revoltijo. Seguía sin entender qué había pasado allí, pero muy, muy en el fondo, algo le decía que estaba mal. Sentirse así de afiebrado y con ganas de abrazar y acariciar al cuerpo a su lado no era algo normal, ¿no? Es decir, nunca se había sentido así por algún otro amigo...

Cerrando los ojos con fuerza, decidió que estaba dándole demasiadas vueltas a sus acciones cuando aún los efectos del alcohol seguían en su organismo. Haciéndose un ovillo, puso su mente en blanco y decidió que ya era hora de descansar.

-

Cuando despertó, en medio de las revueltas sábanas, supo que era realmente tarde nada más ver la iluminación del cuarto.

Sin palpitaciones volviéndolo loco, y con sus cinco sentidos totalmente despabilados, se levantó de la cama, advirtiendo los suaves sonidos que venían desde fuera de la habitación. No lo pensó mucho antes de empezar a quitarse la ropa y buscar la suya a tientas, en medio de la casi oscuridad del lugar. Su madre lo iba a matar. Realmente era hombre muerto.

Con algo de miedo, tomó su celular del escritorio, advirtiendo las diez llamadas perdidas que relucían en la pantalla de inicio; entre su madre, su padre, Jimin y Jin. Incluso tenía una de Heeyeon. "Oh, por Dios" pensó, tragando antes de presionar el contacto que más le preocupaba mientras con la otra mano trataba de acomodar sus rebeldes cabellos.

Kim Taehyung, ¿dónde estás? ― el frío tono de su progenitora lo hizo sudar, lo que ya era una locura cuando el lugar estaba tan helado. Mojando sus labios, inhaló profundo, dándose valor.

―Lo siento, ma. Me quedé dormido...

Dormido ― gruñó ―. ¿Dices dormido?

―Mamá... ― rogó ―. Lo siento. No te molestes, ¿sí? Te llevaré algo delicioso.

Un corto silencio siguió a sus palabras, a lo que cerró los ojos, implorando por piedad.

Está bien ― y suspiró, lleno de alivio ―. Trae algo para papá también. Y para los niños. Y no te olvides de Soonshim.

Sonriendo, asintió repetidas veces, aunque sabía que nadie lo estaba viendo.

―¡Vale, vale! Les llevaré de esos chocolates que tanto les gustan ― dijo, escuchando con diversión el suspiro gustoso de su madre ―. Dentro de un rato salgo para allá.

Está bien, hijo. Dale saludos a Jinnie.

Oh, claro. Jinnie.

―Eh, sí, ya se los doy. Él está aquí... Cerca, preparando la cena. Te manda muchos besos voladores ― mintió, escuchando la suave risa al otro lado ―. Bueno, ma, te dejo.

Vale. Manda un mensaje cuando salgas.

―Sí. Te quiero ― y con una exhalación, cortó la llamada, cerrando los ojos en alivio. Entonces Jin no le había contado nada a su madre... Con razón estaba tan tranquila. No quería imaginar qué regaño le hubiese dado si se hubiese enterado que andaba en casa de Hoseok, un chico que ella aún no conocía en persona, y hasta tales horas de la tarde.

Tendría que llamar a su hyung y agradecerle por ello.

―¿Tae...?

Saltando, se giró hacia la puerta, observando cómo Hoseok, enfundando en un peludo suéter blanco cuello tortuga, y unos jeans desgastados, le sonreía de lado mientras en su mano retenía una espátula.

―Hyung ― saludó, acercándose a él y abrazándolo.

Ya va. ¿Qué rayos estaba haciendo? Sorprendido por el actuar de su cuerpo, se separó con rapidez del bailarín, azorado. Hoseok lucía igual de sorprendido que él, más sólo rió un poco, negando.

―Eres tan adorable, Taehyungie ― picó su mejilla, dándose la vuelta mientras seguía hablando, a lo que lo siguió por el apartamento, aún avergonzado ―. Lamento no haberte despertado antes. ¿Tu mamá estaba muy enojada? ― preguntó, preocupado ―. Ugh, siento eso también; no es que me guste escuchar tras las puertas, pero iba a pararte y-

―Hyung ― cortó, riendo ―. Detente. Está bien, no te preocupes ― restó importancia, sentándose en uno de los taburetes que adornaban el mini bar donde Hoseok, con expresión apenada, removía la mezcla de una olla ―. Aunque... No debiste haberme dejado dormir tanto. Me hubiese gustado ayudarte en... ¿Qué estás haciendo?

Hoseok bufó divertido, enarcando sus cejas.

―No soy el mejor cocinero ― advirtió ―, pero quise intentar algo propio de mi ciudad, ya que eres el invitado especial. Y bueno, hyung no dejó mucha comida para todo el hambre que tengo ― acotó, con un ligero mohín ―. Dentro de diez minutos termino. ¿Quieres lavarte mientras?

Oh, claro. Su aseo. Seguro se veía y olía terrible.

―Hyung, ¿me puedo bañar?

―¡Por supuesto! ― asintió, bajando la llama de la hornilla que estaba usando, y girando hacia él, extendiendo sus manos―. Ponte el pijama de nuevo y dame esas ropas.

―Oh... Hyung, eso no es necesario; debería irme pronto y-

―Dámelas, dámelas ― pidió ―. Pondré el ciclo rápido, y la secadora es realmente veloz. No puedes ir a tu casa con esas ropas apestosas a alcohol.

Lo pensó dos segundos, terminando por asentir y empezando a quitarse la ropa frente al mayor. Sólo cuando cruzó miradas con el bailarín, con sólo sus bóxers escarlata cubriendo su cuerpo, sintió la vergüenza inundar su cuerpo. Y realmente no ayudaba la oscura mirada que Hoseok le dirigía y que sólo lo hacía sentir más pequeño.

―H-hyung ― susurró, mordiéndose el labio inferior, y eso fue suficiente para que Hoseok abriera los ojos con sorpresa y, arrebatándole las ropas entre sus manos, corriera al cuarto próximo a la puerta de entrada mientras gritaba un "¡Ve a bañarte!" que obedeció sin rechistar.

Vale, eso había sido tan incómodo. Era como su primera vez sintiéndose de esa manera con su hyung.

Entrando al baño, se apoyó en la puerta, admirando la pequeña ducha. ¿Qué estaba sucediendo con él? Todo era tan extraño desde esa mañana...

Se terminó de quitar los bóxers, dándose una rápida mirada al espejo y notando la vergüenza cubrir sus orejas. Apresurándose, corrió la puerta semitransparente, girando la llave a la par que heladas gotas de agua chocaban contra su ardiente cuerpo.

Eso estaba mal. Todo estaba mal.

Jamás en su vida se había sentido tan extraño por la mirada de un hombre sobre su cuerpo, es decir... Jimin siempre lo miraba cuando se duchaban, y Jin, e incluso Minho y Minjae. Sin contar con todos sus amigos que lo habían visto en ropa interior. Era algo normal.

Entonces, ¿por qué su corazón parecía querer salirse de su pecho cada vez que recordaba la mirada de Hoseok sobre él...?

Ugh. Realmente no estaba entendiendo nada.

-

Se recargó contra el borde del mini bar, pasando una de sus manos por su cabello.

Las cosquillas en su bajo vientre no habían parado, incluso cuando ya habían pasado diez minutos desde que Taehyung se hubiese encerrado en el baño. Era ridículo. El chico no era al primero que veía en bóxers, joder. Bastante que había visto a muchos otros en esas fachas o desnudos, y jamás, en sus veintitrés años de vida, se había sentido tan caliente y nervioso como con el menor.

Por décimo quinta vez, trató de controlar los latidos de su alocado corazón, bajando la vista a sus pies, enfundados en unas medias blancas y unas pantuflas púrpura. No quería pensar mucho en ello. Realmente no quería hacerlo, aunque muy en el fondo entendía lo que le estaba sucediendo.

Es decir, esas emociones no le eran completamente ajenas. El problema era para con quien las estaba teniendo.

Mordiéndose el labio inferior, cerró los ojos. No iba a darle más vueltas al asunto. Si seguía así se volvería loco. Sólo... Lo dejaría pasar. Simplemente estaba confundido. Hacía mucho desde que no interactuaba con alguien, y su cuerpo ya lo estaba resintiendo. Obviamente, tener a alguien como Kim Taehyung, casi desnudo y con esa tierna mirada en su rostro, aunque fuera un hombre, iba a impactarle; Taehyung era demasiado hermoso como para no hacerlo. Eso era todo.

Nada más, nada menos. La belleza del menor era algo que a cualquiera haría temblar.

Con eso en mente, apagó la olla donde preparaba el memil, desplazándose entre las gavetas mientras buscaba los platos y sacaba el songjeong tteokgalbi que Yoongi les había dejado en el microondas, colocando los seis pedazos en una sartén a fuego bajo para que se calentaran.

Ya más relajado y tarareando, terminó de ordenar los suplementos y platillos sobre el mesón del bar, advirtiendo cómo Taehyung hacía acto de presencia, saliendo de su cuarto con la pijama encima y el delicioso olor de su shampoo de manzanilla inundando el apartamento.

―Hey ― saludó, sonriendo ―, ahora sí pareces gente ― bromeó, ganándose un suave bufido del menor, quien no tardó en colocarse a sus espaldas, admirando el contenido de la olla con anhelo. Rió ante eso, palmeando su cabeza con cariño ―. ¿Tienes mucha hambre?

―Me estoy muriendo, hyung ― susurró de forma lastimera, a lo que volvió a reír, empezando a servir ―. Eso huele delicioso.

―Si te gustan las anchoas, te va a encantar.

―Amo las anchoas.

Le dio una mirada aprobatoria, terminando de ordenar los platos y ofreciéndole asiento. Enseguida movió uno de los taburetes, sentándose frente a él y mirando todo con hambre.

―Espero te guste ― murmuró, y ya Taehyung estaba llevándose un buen bocado de fideos calientes a la boca, haciendo un sonido apreciativo al final ―. ¿Y...?

―...Hyung, esto está delicioso ― aseguró, con los ojos aún cerrados ―. Nunca había comido un platillo así, con anchoas. Me gusta mucho ― siguió, probando más ―. ¿Esto es lo que suelen comer en Gwanju?

Asintió, sintiéndose alegre y cálido. Ambos empezaron a hablar de la comida de su ciudad, sin tardar mucho en compararla con la comida de Daegu. Sin darse cuenta, estuvieron dos horas hablando de los platillos que amaban y odiaban, no sólo de sus ciudades natales, sino que también de Seúl. Incluso hablaron de los restaurantes a los que podrían ir luego, planeando, sin pensarlo a fondo, el momento en que volvieran a verse en enero.

―Entonces... ¿Irás a Daegu por año nuevo? ― preguntó luego de un rato, apreciando todo lo que habían comido. Taehyung, quien seguía devorando lo que quedaba del kakdugi y el danmuji que había hecho más temprano, asintió, sin verlo ―. Tu abuelita ha de extrañarte mucho.

―Sí... ― concordó, suspirando antes de reposar la espalda en el espaldar del taburete ―. Hace dos días hablé con ella, y estaba tan emocionada... La ausencia del abuelo se siente más en estas fechas. Estoy un poco preocupado por cómo lo esté llevando.

―Por lo que me has contado es una mujer muy fuerte, Tae ― consoló, buscando su mano hasta apretarla con cariño ―. ¿Has planeado algo para cuando vayas? Uhm, como llevarla a un sitio genial; no sé. Hacer recuerdos siempre ayuda.

Se sintió un poco tonto diciendo eso; a fin de cuentas, él realmente no sabía si eso ayudaría a la abuela des castaño.

Inesperadamente, la suave sonrisa que el menor le dedicaba lo hizo sentirse mejor.

―Gracias hyung, por preocuparte ― cálido, posó su mano libre sobre la suya ―. Me has dado algunas muy buenas ideas.

―Oh... ¿De verdad?

―Sí, de verdad. Después de año nuevo hay muchas ferias en mi pueblo a las que me gustaría llevarla.

Se miraron por largos segundos, sonriendo con afecto mientras sus manos seguían suavemente entrelazadas, hasta que el débil sonido de un teléfono los sacó de su ensimismamiento, logrando que el menor se sobresaltara.

―Oh, rayos, ya es tarde ― señaló lo obvio, corriendo hasta el cuarto de lavado mientras el castaño atendía la llamada con gesto temeroso.

―Hey, mamá...

Con una sonrisa divertida, admiró el intercambio de palabras, donde el más alto pareció calmar a su progenitora con la promesa de más dulces de los que le había asegurado llevar en un principio. Con eso, negó, dejándole la ropa en el mueble mientras empezaba a acomodar los platos en el lavaplatos.

―Hyung, tengo que irme ya, si es que no quiero que mamá me esconda la consola.

Carcajeando, negó.

―Calma ahí ― terminó de recoger las sobras de la mesa, guardándolas en la nevera antes de quitarse los guantes que se había puesto con anterioridad para lavar ―. Yo te llevo.

―Oh... hyung... Eso no es-

―Yo te llevo, dije ― gruñó, empujándolo hasta la puerta de la entrada, y cogiendo las llaves del auto de la mesilla a un lado de esta ―. Esos chocolates que quiere tu mamá... ¿Dónde los venden?

Y con eso, ambos salieron del lugar en medio de una agradable charla sobre dulces y las mejores tiendas de la zona.

-

Diciembre 17, 2017

[Chat con: Hobi hyung]

06:05

Taehyungie, buenos días💚

Anoche caí muerto luego de acomodar todo jejejeje

06:07

Qué pasó con tu mamá? Le gustaron los otros dulces? Son los mejores de Gangnam

Aunque los chocolates del sitio a donde me llevaste se ganaron un lugar en mi corazón 

😍😍😍😍

06:30

Estoy por hacer unas diligencias con Nam, así que quizás no pueda contestarte después

En la noche hablamos💚

21:33

Hyung, siento no haber respondido antes😫

Con mi mamá todo bien. En casa todos amaron los chocolates y los dulces. Incluso Soonshim adoró el hueso que le regalaste.❤

21:50

Más allá de eso, hoy ha sido un día bastante agotador

Mis profesores no hacen más que regañarnos para que todo salga perfecto el viernes y

...

Oh

Creo que no te he contado

El viernes presentaré una obra junto a Jin hyung...

¿Vas a ir a lo de Kookie, no?

22:01

La obra es en la tarde... Uhm, no sé, podríamos quedarnos un rato por ahí mientras.

Ese día habrán muchas cosas interesantes. Y no tendré práctica!! 👌

Seré todo tuyo 🙊🙊

Jajajajajaja

22:02

Estoy esperando tu "ESO SONÓ TAN MAL 😧"

JAJAJAJAJAJA

22:45

Oye, hyung

¿Estás bien?

No has leído ninguno de mis mensajes

23:50

Buenas noches, Hobi hyung❤

[]

-

Diciembre 18, 2017

[Chat con: Sexy Mochi🐥]

08:33

Mochiiiiiiii🐥

08:50

MOCHIIIIIII

08:56

TAEEE🐯

Qué sucede?!

08:57

Vas a venir!?

09:10

NO😭😭😭

Jinnie hyung me regañó

Dijo que no puedo moverme de aquí hasta que haga bien mis partes😭

09:12

RAYOS

Bueno, está bien. Podemos hablar luego

Quizás después de tu ensayo?

09:15

No sé a qué hora finalice, Jimin!

AAARRRG 😭😭😭

09:16

Estoy tan molesto. Es tan injusto

09:17

Realmente necesito hablar contigo😢

09:18

Pero, pero

Y si hablamos por aquí?

09:18

IMPOSIBLE

09:20

Bueno

09:22

Quizás sí

09:22

Tae...

09:23

NO. ES IMPOSIBLE.😢

Tiene que ser en persona. A juro.

09:25

Vale

09:26

Es sobre Hani?

09:30

No

09:35

Mmm

09:45

Es sobre Hobi hyung

[]

[Chat con: Hobi hyung]

16:30

Hola, hyung❤

Cómo estás??

16:35

Hoy tenía planeado ir a verte a la plaza, pero Jinnie hyung me regañó (lleva dos días en papel de dictador tirano) y ya no podré 😢

Esta obra va a terminar por volverme loco 😭

19:11

Cómo te fue, hyung?

22:50

Buenas noches, hyung❤

[]

-

Diciembre 19, 2017

[Chat con: Hobi hyung]

05:30

Siempre es tan difícil despertar de madrugada 😭

06:15

Buenos días, Hobi hyung❤

[]

[Chat con: Worldwide Handsome 😎]

07:18

Hyung 😓

Acabo de notar que cambiaste el nombre de tu contacto 😓😓😓

07:20

¿Qué esperabas que hiciera si me tenías como "Ahjussi"?

07:21

OH

HYUNG

07:22

No

Lastimaste mis sentimientos, Taetae

Hoy no te toca pastel de durazno

Se lo daré todo a Yongsun

07:23

No, espera

A ella tampoco le toca

Me lo comeré todo yo. JUM

07:25

😧😧😧😧😧

HYUNG

JAJAJAJAJAJAJAA

De verdad no fue mi intención

ESO LO PUSO YONGSUN NOONA 😠

07:26

CRÉEME, HYUNG 😭

07:45

ALGO ME DECÍA QUE NO TENÍA QUE DARLE PASTEL

ME PERDIERON

07:46

Por cierto

Mueve ese enorme trasero que te cargas, que ya vamos a empezar las practicas

[]

[Chat con: Kookie🐰]

13:56

Dame una opinión crítica sobre esto

Has recibido una imagen

14:12

WOAH, KOOKIE😱😱😱

ES INCREÍBLE😱😱😱

ME GUSTA MUCHO

14:13

Eso es lo que presentarás el viernes?!!😱

14:20

Es uno de los que presentaré mañana

El del viernes es sorpresa

14:22

ERES TAN GENIAL😎

SIGUE ASÍ

14:23

DE VERDAD NO PUEDO ESPERAR POR VER EL DEL VIERNES😍

17:33

💙

[Chat con: Hobi hyung]

22:34

Hoy ha sido el día más agotador del mundo, hyung

Pero creo que por fin me adapté a mi personaje. Me gusta el giro que le di, y a los chicos también.

Vas a ir? Amaría que fueras😊

Quiero que vayas, hyung

22:35

Aunque entenderé si no puedes...

23:47

Buenas noches, hyung

-

Diciembre 20, 2017

[Chat con: Hobi hyung]

15:24

Hobi

Hoy pasé por la tienda y no estabas

Y Kookie me dijo que no ha hablado contigo en días

15:25

Quizás estoy exagerando

Pero

¿Estás bien?

[]

La estruendosa carcajada de Jin lo alertó, moviéndose con rapidez antes de que el mayor cayera donde antes había estado sentado. En medio de risas y gritos, Minho y Jaebum terminaron de echar papelillos sobre Jin, ayudados por Yongsun.

―¡Yah! ¡¿Por qué me asustan así?! ― saltó su amigo, claramente disgustado.

―¡Ay, Hyung! Es que eres tan cómico.

―Hyung, eres el mejor ― siguió Jeongyeon, mientras se masajeaba el estómago ― Wah, ya no puedo más.

―Jinnie es tan guapo... ¡Pero realmente no puedo verlo en ese papel! ― aseguró Solji, a lo que el resto asintió, aún entre risas.

―Vamos a cambiarlo al Gnomo.

―Pero Jinnie es muy alto para ese papel― resaltó Yongsun, en actitud pensativa.

―Ustedes... Más les vale arrepentirse de sus palabras. Una cara tan hermosa como la mía no es apta para el papel de Gnomo.

―¡Oye, hyung! ¿¡Estás diciendo que soy feo!? ― saltó Jinyoung, y todo volvió a ser un escándalo de risas y gritos, mientras un apenado Jin trataba de excusarse en vano.

Bufó divertido, negando y volviendo a su teléfono; releyendo los últimos mensajes que le había enviado a Hoseok con creciente preocupación.

El mayor no había contestado ni uno solo. Desde el lunes Hoseok ni siquiera los había leído, y ya estaban a jueves. Decir que no estaba a punto de volverse loco sería mentirse a sí mismo, y más aún luego de haber pasado por la tienda de videojuegos y ver con sus propios ojos que su hyung tampoco había ido a trabajar. Y lo peor era que nadie sabía de él; ni su compañera de trabajo, ni Jungkook, quien se había enfocado tanto en su trabajo final que no había vuelto a hablar con el bailarín.

Esa noche se dejaría caer por la pizzería. Ya fuera Namjoon, o alguno de los chicos que allí trabajan, alguien tenía que saber qué le había ocurrido.

―Hey, ¿Por qué la cara larga? ― Heeyeon, acercándose a donde estaba sentado, ondeó su larga cabellera, mientras detrás de ella los demás se calmaban y retomaban la práctica ―. Tienes días luciendo algo decaído ― murmuró, sentándose a su lado ―, ¿sucedió algo?

Quería estar sorprendido, pero no podía. Heeyeon era una de las personas más cercanas a él; había sido cuestión de tiempo que se percatara de que algo no iba bien con él. Sosteniendo su barbilla en su mano, negó con suavidad, enfocándose en un punto muerto entre el equipo de utilería y las butacas del anfiteatro.

―No, es sólo... ― se mojó los labios, volviendo su mirada a la atenta de la mayor ―. Tengo a este amigo, que hace días no contesta ni mis mensajes ni mis llamadas, y hoy fui a uno de sus trabajos y nadie sabe de él. Y... Estoy un poco preocupado ― demasiado, si era sincero consigo mismo.

―Oh... ¿Y no hay otro modo en que te puedas comunicar con él? Quizás un amigo en común ― inquirió, a lo que suspiró.

―El único amigo en común que tenemos no sabe nada de él ― gruñó ―. Esta tarde iré a su otro trabajo a ver si tengo suerte con Namjoon hyung ― estrujó sus manos, nervioso. De verdad esperaba que el mayor supiese de Hobi, si no, ya no sabría qué hacer.

Con pasmo, notó la delicada mano de Heeyeon sobre la suya, atrayendo su atención a la ligera sonrisa que mantenía estirando sus labios.

―Tengo una mejor idea; ¿por qué no vas a visitarlo? ― aconsejó, a lo que abrió los ojos desmesuradamente. ¡Visitarlo! ¿Cómo rayos no se le había ocurrido antes? ¡Él sabía dónde vivía Hoseok! ―. ¿Sabes dónde vive?

―¡Sí! ― asintió, entusiasmado por la idea ―. Sé dónde vive... Aunque será un poco difícil llegar a su apartamento si sigue sin contestar mis llamadas ― refunfuñó, frunciendo los labios. Heeyeon pareció pensar largamente, antes de aplaudir.

―¿Tienes su teléfono de casa?

―...No... No lo tengo.

―Ugh, ¿y si te quedas en el portal hasta que aparezca...? Con este frío podrías morir congelado, pero eso es mejor que nada, ¿no? ― rió, logrando que bufara divertido.

Heeyeon era una tonta. Sabía que lo hacía a propósito para mejorar su humor, y se lo agradecía, pero la preocupación por Hoseok y su paradero no menguarían así nada más. Apesadumbrado, se riñó a sí mismo, preguntándose por qué nunca le había quitado el número a Namjoon o a Yoongi. Era un idiota.

... Ya va.

"¡Oh por favor, Jimin!"

―¡Eres la mejor, Hani! ― exclamó, abrazándola de inmediato, mientras ella parecía sorprendida, preguntándole si de verdad iba a tomar en serio sus palabras.

Esa charla lo había ayudado a aclarar sus pensamientos, y a tener esa interacción con la mayor que, sin darse cuenta, había hecho en falta. El suave perfume de rosas poco a poco empezó a inundar sus sentidos y, a esas alturas, se preguntó cómo había podido mantenerse alejado de la agradable esencia que tanto adoraba.

Recordó con pesar que, desde antes, Heeyeon y él ya se habían distanciado un poco; más sin embargo, fue luego de ese catastrófico viernes que la distancia se volvió notoria. Incluso, varios de sus amigos habían notado que las cosas no eran iguales entre ellos, y uno que otro se le habían acercado, preguntándole si temía que Minseok se molestara. Nada más alejado de la realidad. Minseok era genial. El único inconveniente en medio de su amistad con Heeyeon, era su corazón, ese que seguía latiendo dolorosamente, aún entre los delgados brazos de su amiga.

Suspirando con derrota, sumergió su nariz en la larga cabellera, apretando el agarre. La había extrañado tanto...

―Hueles tan bien ― señaló la más baja, olisqueando su cuello, a lo que jadeó, notando cómo las cosquillas en su zona baja se acrecentaban ―. Hacía mucho que no hablábamos. Te extraño, Tae ― murmuró, separándose poco a poco de él.

―... ¿De verdad? ― sorprendido, buscó la avergonzada mirada de su amiga, perdida en sus manos, que se retorcían sobre su falda ―. Yo... También te extraño ― confesó. Y, a pesar de que él era de los primeros en evitarla, no era mentira que añoraba horrores la relación que tenían antes de Minseok.

Ella cerró los ojos por un momento, volviendo a abrirlos sólo para mirarlo con gesto culpable.

―Lo siento ― soltó, desconcertándolo ―. No he sido una buena amiga estos últimos meses. Por mi culpa nos hemos distanciado... Yo... Lo siento mucho.

―Hani, no es tú culpa, es-

―Espera. Necesito que me escuches ― cortó, presionando su pierna ―. Yo fui la que comenzó todo... Sé que me has estado ignorando, y escapando de mí, no soy tonta, Tae ― avergonzado, desvió la vista ―. Pero yo lo empecé. Si hubiese sido honesta contigo desde un principio, ahora no estaríamos así... Sintiéndonos de la mierda ― lamentó ―. Nunca te conté lo de Minseok, y no sabes cuánto me arrepiento. Eres mi mejor amigo, Tae... Y aún así, no pude contártelo. No quería que lo supieras ― acotó ―. Para serte sincera, estaba asustada de tu reacción. De cómo todo cambiaría...

Con el corazón latiéndole a mil por segundo, cruzó miradas con Heeyeon, advirtiendo la pena que cubría su oscura mirada.

―No entiendo ― mintió, disfrazando su temor por confusión; esperando que su amiga no hubiese notado su pequeño momento de debilidad. Esperando que la situación no empeorara.

―Creí que gustabas de mí, Taehyung.

Y esas palabras fueron como si le arrojaran un balde de agua helada encima. Atónito, dejó de respirar. Su cerebro no podía hilar ni una sola palabra, ni un solo pensamiento. Ansiaba decirle "¿Estás loca? Jamás de los jamases", pero era imposible. ¿Cómo podía actuar cuando le habían arrojado tal bomba cuando más débil se encontraba?

―¿No dirás nada...? ― alcanzó a decir ella, en un susurro ―. Tae... ¿No dirás nada? ― repitió, y ahí sí que volvió a respirar con normalidad, mientras los sonidos a su alrededor regresaban y todo parecía menos caótico y horrible.

Con dificultad, negó.

―Eso... es ridículo ― logró articular, y el aliviado suspiro de Heeyeon sólo hizo que el revoltijo de sentimientos en su interior empeoraran.

―¿Verdad que sí? ― asintió ―. Las chicas no dejaban de decírmelo, y no sé; de alguna forma terminé creyéndolo... ¡Soy tan tonta! ― bufó, sonriendo un poco ―. Todo este tiempo quebrándome la cabeza para no "lastimarte", cuando a ti podría importarte menos ― el nudo en su garganta se hizo más fuerte, ahogándolo ―. ¿Puedes disculpar a tu tonta amiga? De verdad, te extraño; anhelo volver a hablar contigo tanto como hacíamos antes.

Ya no podía soportar más de eso. Estaba devastado, por segunda vez Heeyeon volvía a romper su corazón, y aunque ya no quería hundirse en su miseria, le dolía; le dolía demasiado.

Con fuerza, sonrió lo mejor que pudo. Fingir. Necesitaba fingir.

―Un nuevo juego para mi consola y... Dos pases para el restaurante de tu tía, ese que queda por el río Han ― soltó, dándole la espalda ―. Eso y estás perdonada.

Heeyeon golpeó su hombro con fuerza, quejándose.

―Y con esa carita que te gastas... ― señaló, levantándose y dándole una brillante sonrisa que sólo aumentó sus ganas de desaparecer ―. Trato hecho, señor manipulador.

Aún afectado, le devolvió el empujón con suavidad.

―¡Oigan, ustedes dos! ¡Muevan esos traseros que ya es su turno!

Y bajo los nuevos sermones de Jin, ambos se dieron una última mirada antes de encaminarse al alborotado grupo.

Sólo rogaba que esa práctica terminara lo más pronto posible, pensando instantáneamente en su hyung de hermosa sonrisa. Anhelaba verlo, ahora más que nunca necesitaba ser reconfortado por nadie más que él.

De todo corazón esperaba que nada malo que hubiese ocurrido.

-

Masajeando su sien, gruñó.

―Kim Namjoon, por el amor de todos los dioses, ¿podrías quedarte quieto?

Su alto amigo pasó la mirada del desastre que había hecho en el piso a él, luciendo culpable.

―Lo siento, Hobi. No entiendo qué pasó... Lo tenía bien agarrado.

Inhaló profundo, contando hasta diez. "Namjoon es un desastre y tú lo quieres así. Namjoon es un desastre y tú lo quieres así" se repitió.

―Sólo... Siéntate y espera a que hyung llegue ― haciendo un gesto con su mano, lo corrió de la cocina, tomando la escoba y la pala que estaban a un lado del mini bar bajo la contrariada mirada del moreno.

―No, no. Deja eso, Hobi ― pidió agarrando su brazo ―. Recuerda lo que dijo Choka noona-

―Ya han pasado tres días, Nam ― cortó ―. ¿Cuánto tiempo más pretendes que siga de reposo? Mírame, estoy genial.

―Hoseok... Es en serio. No pienso echarme otro susto como el del lunes ― volvió a pedir con seriedad, a lo que tuvo que dejar la escoba de lado con gesto fastidiado.

¿Por qué Namjoon insistía en recordarle lo que había sucedido el lunes?

Esas últimas semanas no habían sido sus mejores -en cuanto a su deteriorada condición física se refería-, pero nunca esperó colapsar; y mucho menos en medio de la plaza, rodeado de cientos de personas, y justo cuando estaba por terminar la última presentación de esa tarde. No sólo se había dejado el rostro en el pavimento, haciéndose incontables rasguños en los brazos; si no que su móvil, el más perjudicado en todo aquello, terminó completamente destrozado luego del impacto.

Aún no podía dejar de agradecer que varias chicas lo reconocieran de la pizzería y que, cuando colapsó sobre sus pies, se movieran con rapidez, llamando a urgencias y al delivery de su trabajo, informando de su delicada situación.

Desde ese entonces, ni Namjoon ni Yoongi se habían separado de él, y luego de la inspección y recomendaciones de Choka On, ni de su familia se pudo salvar.

Suspirando, se hundió en el mueble, al lado de su amigo; admirando el programa de cocina que pasaban en ese momento por la televisión sin prestarle real atención. Su recaída lo había dejado mal en todos los aspectos y, aunque tenía seguro, los antiinflamatorios y antibióticos le habían salido más caro de lo que tenía previsto.

Cerró los ojos e hizo, por décimo quinta vez, un conteo mental de sus ahorros, volviendo a maldecir por lo bajo al no contar con las ganancias de esa semana. Lastimosamente, ya no había vuelta atrás, y el sábado tendría que partir a Gwanju con menos dinero del que había pensado tener para esa fecha.

"Si pudiese encontrar un trabajo de medio tiempo cerca de casa..." meditó, preocupado. Enero estaba a la vuelta de la esquina y él aún no alcanzaba la meta que se había propuesto para ese año. Esta era su última oportunidad; no quería rendirse, pero la situación poco a poco se estaba haciendo imposible para él, y definitivamente no iba a aceptar la ayuda de nadie.

Necesitaba probarse a sí mismo que podía hacerlo, y si no lo lograba... Bueno, ya sería hora de darse por vencido de una vez por todas.

El suave pitido del teléfono de Namjoon lo sacó de sus pensamientos. El más alto apreció la pantalla con rapidez antes de extenderle el móvil sin decirle nada, y ni siquiera tuvo que ver quién era. Sólo había una persona que lo llamaba al número de Namjoon.

Con aprehensión, atendió.

―Hola papá, ¿cómo estás?

Hoseokie~ ― canturreó la amena voz de su padre, sacándole una pequeña sonrisa ―. Yo bien; pero más importante, ¿cómo amaneciste hoy? Lamento no haber llamado más temprano, recién ahora estoy llegando a casa. Tu madre anda preparando algo delicioso mientras hablamos ― Mmh, la comida de casa; realmente la extrañaba.

―No hay problema, papá. Yo sé que estás ocupado ― restó importancia, suspirando ―. Y estoy bien... Ya sabes, tengo a Nam y hyung cuidándome mañana, tarde y noche. Ni siquiera me dejan salir de casa ― confesó, medio molesto, recordando la de veces que lo habían regresado a su cuarto cuando sólo buscaba salir a la tienda de la esquina.

Sé cuánto te gusta moverte, hijo, pero trata de atender las instrucciones de la doctora ― pidió ―. Así estarás sano y podremos pasar una feliz navidad.

―Sí, bueno, no es como que pueda hacer algo más que guardar reposo.

Hoseok... Sé que estás trabajando muy duro, y lo aprecio. El que hagas lo imposible por cumplir tus sueños me hace sentir tan orgulloso ― admitió ―. Sé que no lo digo tan seguido como debería, pero hijo, te quiero un mundo; lo sabes ¿no? ― incapaz de responder, asintió, sabiendo que su padre no necesitaba una respuesta ―. Sé que estas serán las últimas navidades que pasemos juntos-

―¿Qué dices, papá-?

Déjame terminar, Hoseokie ― cortó ―. Estas navidades serán nuestra despedida. La despedida de la familia Jung. Por favor, no sientas una obligación el venir... Mamá realmente quiere verte, y Jiwoo no hace más que contar los días que restan para tu regreso ― mencionó, suspirando ―. No sé cuánto dinero te hace falta, pero entre todos hemos reunimos algo pa-

―Detente, papá ― con los ojos aguados, inhaló con fuerza, atrayendo la atención de Namjoon ―. Ya les dije que no quiero dinero...

Ho... Es una pequeña ayuda...

―No ― repitió ―. Iré... ― dijo, secándose la lágrima que caía por su mejilla ―, pero sólo si me prometes que ninguno de ustedes me dará dinero.

Hoseok, hijo-

―Por favor, papá. No quiero que vuelvan a perder dinero por mi culpa.

Un largo silencio siguió, mientras controlaba sus emociones lo mejor que podía.

―...Hablaré con tu madre y con Jiwoo ― acordó su padre, a lo que soltó el aire que no sabía había estado reteniendo ―. Estaremos esperándote el sábado en la estación.

―Gracias, papá.

―...Te quiero, Ho.

―Yo también... Te quiero mucho ― susurró, cortando.

Namjoon no tardó en palmear su cabeza, afectuoso.

―¿Todo bien? ― y asintió, dejándose caer sobre su hombro.

Poco a poco... Poco a poco.

-

Volvió a revisar su teléfono, chasqueando la lengua. "Gran momento para quedarte sin pila, Kim Taehyung", discurrió fastidiado, mientras daba una ojeada a su alrededor, donde los altos edificios y las solitarias y frías calles lo recibían.

Luego de la práctica, Jin y Minjae habían decidido por todos, llevándolos a comer comida coreana; celebrando el fin de su último ensayo antes de la presentación de la obra. En medio de un escándalo, como era habitual entre ellos, habían compartido un buen rato y, a pesar del ligero malestar que había quedado arraigado en su pecho luego de la charla con Heeyeon, había apreciado que todos estuvieran en tan buenos términos a pesar de sus constantes peleas, haciendo más fácil el olvidarse de sus problemas.

Unas cuatro horas después, cada quien se despidió y se fue por su lado. Fue ese el momento en el que llamó a Yoongi.

Horas antes, y completamente decidido a saber qué había pasado con Hoseok, le había demandado a Jimin el número del mayor de los raperos. Su amigo, a quién le había contado algo de la desaparición de Hoseok, le envió el número de inmediato, ambos sintiéndose un poco estúpidos por no haber pensado en el rapero con anterioridad.

Saber que el celular de Hoseok se había roto fue una sorpresa, más no pudo ahondar mucho en ello, ya que Yoongi lo invitó a su hogar a los dos segundos de haberle informado aquello, asegurándole que esa noche estarían en casa y Hoseok adoraría que fuera a visitarlo.

Ansioso, se removió en su lugar, tratando de entrar en calor. Hacía demasiado frío y él ya llevaba varios minutos esperando. "¿Le habrá llegado el mensaje Yoongi hyung?" se preguntó, algo exasperado.

―Ey, Taehyung.

Saltando, giró, admirando la pálida figura de Yoongi enfundada de pies a cabeza en ropas oscuras, mientras en una de sus manos sostenía su móvil y en la otra las llaves y una bolsa con comida.

―¡Hyung! ― saludó, haciendo una ligera venia ―. ¿Cómo estás? Qué bueno verte.

―Sí, claro, igualmente. ¿Llevas mucho esperando? ― preguntó, abriendo la puerta de la entrada al conjunto residencial, dejándolo pasar primero ―. Te he mandado varios mensajes, aunque según esto ninguno te ha llegado.

―Oh, bueno, es que me quedé sin pila ― respondió, siguiéndolo por la amplia caminería ―. Y no esperé mucho; estuve un buen rato en la tienda de la esquina comprando dulces ― señaló la bolsa que llevaba en su mano, sonriendo, a la par que Yoongi asentía, bostezando.

―Esos son los preferidos de Hobi ― señaló, apuntando al paquete de malvaviscos y chocolates ―. Se va a poner muy feliz ― aseguró, a lo que no pudo evitar morderse el labio inferior, ocultando su sonrisa.

Él sabía eso, y justo había comprado esos dulces con la intención de recibir la radiante sonrisa del bailarín.

―Eso espero ― susurró luego de un rato, emocionado ―. Por cierto, hyung, ¿cómo se dañó el celular de Hobi hyung?

Yoongi se rascó la cabeza.

―Es una historia un poco larga... Mejor que te lo cuente él.

Cuando el ascensor llegó al piso donde ambos raperos vivían, siguió al más bajo, recordando con gusto la última vez que había recorrido ese pasillo, junto a Hoseok, hablando de las mejores chocolaterías de la ciudad.

Realmente lo hacía en falta.

―Por cierto, no te espantes por la cara de Hobi ― advirtió Yoongi, justo cuando estaban por entrar, a lo que alzó ambas cejas, confundido ―. Está bastante feo, pero para enero lucirá como nuevo ― siguió, abriendo la puerta con una sonrisita ―. Oh, Huele delicioso, ¿están cocinando-?

―Monie está cocinando.

―¿¡Qué!? ― saltó, adentrándose con rapidez en el departamento ―. ¡Kim Namjoon, más te vale no haber hecho un desastre porque te voy a matar y esta vez sí será en serio!

Hoseok, quien reía entre dientes desde su lugar, semi acostado en el mueble, giró su rostro hacia donde él estaba, aún pasmado, para terminar abriendo la boca con asombro a la par que se medio incorporaba en el asiento.

―¿¡T-Taehyung...!? ¿Qué haces aquí? ― cuestionó con grande ojos, más no pudo contestar, aún demasiado impactado por lo que sus ojos veían.

¿¡Pero qué le había pasado a Hoseok!? 

Preocupado, terminó por entrar al hogar de ambos raperos dando unos cinco pasos hasta quedar de rodillas a un lado del bailarín, tomando sus frías mejillas entre sus manos mientras él seguía luciendo igual de desconcertado que segundos antes. Sin prestarle atención a sus suaves quejas, apreció con atención cada marca que inundaban el rostro de su amigo. Algunas eran finas y no tan preocupantes, pero en su lado derecho tenía un gran moratón que iba desde su frente hasta su pómulo, de color entre violáceo y amarillo, que se veía terrible.

Mordiéndose el labio inferior, preguntó con congoja:

―¿Qué te sucedió, hyung? Tú... ― tragó en seco, presintiendo que bajo el mullido suéter que cargaba también habían marcas y rasguños ―. Hyung...

Hoseok rió un poco, llamando su atención a su cálido rostro, aún entre sus manos. El mayor, ante su confusión, lo golpeó con levedad en la frente.

―Ouch, hyung, qué-

―Quita esa cara, Taehyungie, que no me voy a morir.

―Pero-

―Es una larga historia ― cortó ―. Pero antes, dime, ¿qué haces aquí?

Gruñendo, se sentó a su lado, cruzándose de brazos.

―Estaba preocupado, ¡y con razón! Tendría que haber venido antes, hyung... Esos golpes... ¿Cómo...? ¿Quién te hizo eso-?

―Oh, Taehyung vino ― interrumpió Namjoon, saliendo de la cocina con unas cuantas manchas de comida en el rostro ―. ¿Cómo estás?

―Oh, Hola, hyung ― saludó con rapidez, antes de volver su ceñuda mirada a un sonriente Hoseok ―. Ahora dime, ¿a quién hay que denunciar?

―Oh, Tae, eso no es-

―¡Bueno, bueno! ― interrumpió Yoongi, saliendo de la cocina ―. Ya controlé la situación aquí, así que Nam y yo nos encerraremos un rato a producir.

El mencionado lució sorprendido.

―Pero ¿y la comida-?

―Hobi y Taehyung se harán cargo ― apuntó veloz, empujándolo a su cuarto ―. Nos avisan cuando todo esté listo ― canturreó, bajo las protestas de Namjoon, antes de cerrar la puerta de su habitación de un portazo bajo la asombrada mirada de ambos.

―¿Qué mosca le picó-?

―Hyung ― llamó impaciente ―. ¿Qué te pasó? ― preguntó nuevamente, mientras delineaba con su dedo uno de los rasguños que cruzaban su ceja. Hoseok suspiró, alzándose de hombros.

―Trabajé más de la cuenta y... digamos que me descompensé.

―¿...Te descompensaste...? ― preguntó en un hilillo de voz, empezando a alarmarse ― Hyung...

―Estoy bien, estoy bien. No pongas esa cara ― cortó ―. Mírame, Taehyung ― y sonrió tan brillantemente que no pudo evitar corresponderle con debilidad ―; sé que luzco horrible ― apuntó con burla ―, pero ya no duele. Además, Yoongi hyung y Nam han estado todos estos días fastidiándome. No me han dejado trabajar y literal, estoy por morir del aburrimiento.

―Me alegra saber eso ― respondió, frunciendo el ceño ―. Tu cuerpo necesitaba un descanso, hyung.

―Sí, bueno, ya he tenido suficiente descanso. Quiero salir. Quiero ver mundo ― se quejó, dejando caer la cabeza en el espaldar del mueble bajo su divertida mirada ―. Ni siquiera he podido comprar un nuevo teléfono-

―Urg, te he enviado tantos mensajes, hyung ― gruñó, golpeando su rodilla ―. Me tenías preocupado.

―¿Ah, sí?

―Sí ― aseguró, volviendo a golpearlo ―. Además, fue una semana horrible y tus mensajes me hicieron mucha falta.

Hoseok pareció sorprendido por segundos, antes de incorporarse y dejarse caer sobre él, con su cabeza sobre sus piernas mientras cerraba los ojos con una suave sonrisa ondeando sus labios.

―Tú también me hiciste mucha falta, Taehyungie ― confesó, para luego taparse el rostro con cuidado ―. Arg, que vergüenza.

Y su corazón latió rápidamente, sintiendo cómo esa conocida calidez que lo embargaba cada vez que estaba junto a Hoseok lo llenaba de pies a cabeza. Con delicadeza, dejó caer su mano sobre la alborotada cabellera rosa, advirtiendo el oscuro matiz en las raíces, mientras deslizaba sus dedos entre las suaves hebras.

Ya para ese entonces, Hoseok lo miraba fijamente, sin ninguna expresión en particular, lo que lo hacía sentir extraño. Su corazón seguía moviéndose a un ritmo desbocado, pero no se sentía nervioso; era más como la ansiedad llenando su cuerpo. Su respiración poco a poco haciéndose más superficial mientras sus manos empezaban a sudar en exceso. El mayor, ahí, entre sus piernas, se veía tan frágil y precioso; con sus oscuros ojos vidriosos y sus labios entre abiertos, respirando con dificultad.

Tragó en seco. Ansiaba tomarlo entre sus brazos; hundir su nariz en su cuello y seguir acariciando esos finos cabellos por toda la noche si era necesario.

El ligero toque en su mejilla lo sacó de sus pensamientos, enfocándose en el tacto de Hoseok mientras notaba cómo su mirada se posaba en su nariz. No tuvo chance de preguntarle, cuando sus dedos, trazando suaves dibujos sobre su piel, se deslizaron hasta la punta, acariciándola.

―...Tienes un lunar ― acotó, en un ronco susurro que lo hizo estremecer ―. ¿Cómo es que nunca me había dado cuenta de esto?

Cohibido, mojó sus labios, recordando que días antes él había hecho algo parecido.

―¿Quizás por qué nunca me habías visto bien? ― bromeó, más el ceño del bailarín sólo se frunció, sin dejar de tocar el punto exacto donde estaba su lunar.

―Ya lo creo ― aceptó, sin embargo ―. Eres realmente guapo, Taehyung ― suspiró, logrando que su ansiedad aumentase, mientras las caricias sobre su rostro se deslizaban hasta su caliente mejilla ―. Haberte comparado con un gráfico de computadora... ¿En qué estaba pensando?

―¿Q-Qué...?

Hoseok frunció sus labios, negando casi imperceptiblemente.

―Tu belleza no es de este mundo ― declaró, y sabía que la vergüenza había cubierto su rostro, porque el mayor no tardó en reír, picando su mejilla ―. Lindo, lindo, lindo.

―¡H-Hyung! Detente ― gruñó, empujándolo sin muchas ganas. A pesar de estar azorado y abrumado por la cantidad de emociones que estaba sintiendo, quería seguir así; con Hoseok entre sus piernas, mirándolo de esa manera, como si él también quisiera abrazarlo.

"¿Qué rayos estás pensando, Taehyung?" se preguntó, mortificado.

Un carraspeo los hizo detener sus movimientos, admirando a Namjoon, con medio cuerpo fuera de la habitación de Yoongi, observándolos con indecisión. Hoseok fue el primero en incorporarse, dejándolo con un sentimiento de pérdida que lo hizo abofetearse mentalmente.

―Siento interrumpirlos... ¿Pero alguno ha revisado la comida?

―¡Ay, mierda! ― exclamó el mayor de los tres, levantándose con rapidez ante la alarmada expresión del más alto.

―¡Hobi, no corras! ¡Acuérdate de tu reposo!

―¡Mi reposo ya terminó!

Con su corazón ya más calmado, se acercó al mayor en la cocina, ayudándolo con la olla donde Yoongi y Namjoon habían puesto a hacer unos cuantos vegetales y carne de cerdo para el ramen. Sin decirse nada en un principio, empezaron a cortar más vegetales y a llenar de agua otra olla para colocar los fideos, empezando a bromear a medida que los minutos transcurrían.

Mientras trataba de adornar unos platos, ya que Hoseok había declarado que era persona non grata, junto con Namjoon, luego de que casi se cortara los dedos tres veces, pensó en el momento que habían compartido en el sofá. Hoseok parecía haberlo olvidado, ya que le sonreía y lo trataba como si nunca le hubiese dicho cosas tan vergonzosas; pero él en cambio, trataba por todos los medios posibles de no mostrar sus emociones. No quería creer que sus palabras lo habían afectado, pero sí, lo habían hecho, y mucho.

Terminó de colocar algunas verduras en forma de corazón en uno de los platos, pasando su atención a la grácil figura del mayor, la cual se movía de un lado al otro en la pequeña cocina, probando y picando más vegetales con destreza; viéndose tan jodidamente guapo que no pudo evitar suspirar, anhelante.

Hoseok lo miró por un segundo, sonriendo con diversión.

―¿Qué sucede? ― preguntó, terminando de echar los vegetales que había cortado a la gran olla, mientras empezaba a revolver ―. ¿Arrepentido de no haberle hecho caso a tu madre cuando quiso enseñarte a hacer ramen?

Riendo, volvió a suspirar, afianzando la barbilla en su mano.

―Mamá sabe que soy un desastre ― señaló, haciendo un mohín, a lo que Hoseok se carcajeó, gustoso ―. Quizás para cuando viva solo y no tenga a nadie detrás de mí, temiendo que queme la casa...

―Créeme, después de sudarte el trasero para vivir solo, lo que te sobrará es miedo propio de quemar la casa ― burló, mirándolo de reojo ―. Por cierto, ¿me mandaste el currículo?

―Oh, sí, sí, hyung ― sonrió ―. Gracias por eso...

―Nah, no es nada. Más tarde se lo reenvío a mi amigo. Ya verás, seguro te llaman― garantizó ―. Es un manager que conocí hace un tiempo, cuando hacía pruebas para las grandes ― sorprendido, se dejó caer en el respaldo del taburete. No se esperaba tal contacto; en realidad se había mentalizado para un trabajo en la pizzería... ―. Él siempre está buscando nuevos chicos y chicas para campañas publicitarias; ya sabes, como modelos y esas cosas que hace la gente guapa ― bromeó, mientras echaba los vegetales y la carne de la olla más pequeña a la más grande, donde se hacían los fideos ―. ¿Me hiciste caso y pusiste tu mejor foto?

Aún sorprendido, asintió, a lo que Hoseok aplaudió.

―Da por hecho que te llamarán ― y, acercándose a él, pellizcó su nariz con cariño ―. Tu belleza los noqueará.

Conmovido. Esa era la palabra más cercana a lo que estaba sintiendo en esos momentos.

No quería que ese momento se acabara. No quería irse. No quería dejar de ver la agradable sonrisa de Hoseok, y mucho menos dejar de recibir su atención. Prácticamente no lo pensó, cuando las palabras solas, burbujearon de sus labios.

―Hyung, mañana... Mañana es mi obra de fin de curso. Sé que irás a ver a Jungkook temprano... Y, bueno... Sería genial si pudieras estar por allí hasta que yo me presente...No sé, quizás sólo pasarte un minuto. No es necesario que estés todo el día; es decir, lo entendería si no puedes ― sintió su lengua trabarse y sus mejillas enrojecer, avergonzado ―. Quisiera verte mañana.

Fue un susurro, lleno de azoro, ansiedad y temor por demasiadas cosas que no podía explicarse. En vilo, esperó por la respuesta del mayor; más ni siquiera tuvo el suficiente tiempo para preocuparse cuando la brillante sonrisa del Hoseok hizo saltar su corazón en júbilo.

―¡Por supuesto que iré!

-

Jungkook sabía perfectamente cuáles eran sus virtudes y cuáles eran sus defectos. Por ejemplo, su defecto más grande -y el que más problemas le ocasionaba en esos momentos de su vida- era dejar las cosas para última hora. Sí, eso ya se estaba haciendo un problema que debía atacar de raíz, al igual que el distraerse haciendo cosas inútiles, como ver por vigésima vez las películas de Marvel en vez de hacer cosas útiles, como terminar de inscribirse en clases de canto, o retomar sus estudios en la academia de baile.

Así como conocía sus defectos también conocía cuáles eran sus virtudes más grandes, y aparte de tener una muy buena mano para el dibujo y para matar plantas zombies desde su teléfono, también era un experto en leer el ambiente. El ambiente y a las personas.

Por ejemplo, ahí estaba la chica de intercambio: Park Chaeyoung, la mejor alumna de primer año según el 90% de sus profesores. Y no iba a negarlo, sus trabajos estaban a otro nivel: Sí. Su visión era una locura: sí. Y definitivamente si seguía en esa carrera, iba a convertirse en la mejor. Sí.

Pero eso no iba a pasar. Park Chaeyoung no amaba el arte. Park Chaeyeong a pesar de mostrarse entusiasmada, a pesar de tener todos esos conocimientos de arte traídos directamente de Australia, y a pesar de ser una prodigio, estaba a nada de tirar la toalla. Sinceramente no le extrañaría que en enero Park Chaeyoung no siguiera con ellos. Es más, muy en el fondo lo estaba esperando, porque el verdadero sueño de esa chica, de esa prodigio del arte, era ser cantautora.

Ese había sido el caso que más le había costado leer. Uno de los más atrayentes y complicados.

Por otro lado tenía el típico caso de "Me gustas, pero no dejaré que lo sepas porque soy un idiota". El más común en su departamento, en la universidad, y en toda la ciudad.

Mingyu sufría de ese mal. A pesar de ser de sus mejores amigos de la facultad, no podía dejar de pensar en lo tonto que era por no confesarle sus sentimientos a Eunha cuando ella le enviaba todas sus feromonas femeninas cada vez que estaban juntos. Era penoso ver a su amigo tratando de contenerse cuando la chica sólo quería que él saltara sobre ella.

Era penoso ver cómo todos se contenían, en realidad.

Con un suspiro, terminó de lavarse las manos, sacudiéndolas con fuerza. Eran las nueve de la mañana y hacía unas dos horas desde que la exposición de arte de su año había comenzado. A primera hora no había ido mucha gente, pero ahora mismo el amplio salón en el que estaban llevando a cabo la presentación estaba a rebosar de personas; tanto estudiantes de otros años como visitantes.

A paso lento se encaminó a su lugar, saludando a varios de sus compañeros y deteniéndose en algunos puestos, admirando algunas obras de cursos superiores.

―¿Me estás diciendo que Hobi hyung estará todo el día con nosotros...?

Reconociendo la suave, pero claramente fastidiada, voz de Jimin se giró hacia su puesto en el largo salón, apreciando cómo Taehyung entrecerraba los ojos mientras Hoseok sonreía como si la cosa no fuera con él. Rodando los ojos se terminó de acercar, golpeando al más bajo en la cabeza.

―Jimin-ssi, ¿no nos dijiste el otro día que Hobi hyung te caía bien? ― saludó, advirtiendo que Taemin y Seulgi también estaba allí, admirando su pintura con gestos fascinados ― Oh, Tae hyung, Seulgi noona ― llamó, a lo que ambos lo saludaron con afecto.

―¡Esto está increíble! ― aseguró el mayor, abrazándolo ―. Felicidades, Jungkookie. Seguro pasas con nota excelente.

―¿En qué te inspiraste? ― preguntó la chica ―. Se me hace algo tenebrosa.

―Seguro se inspiró en su odio hacia Hulk ― burló Jimin, a lo que lo volvió golpear.

Aclarándose la voz dio una larga mirada a su obra final: un lienzo de 5x5 lleno de trazos oscuros; mezcla de tonos púrpuras, grisáceos y tierra que emulaban las sombras de una ciudad en tinieblas, con temblorosas y cortas pintas que evocaban a cientos de personas en clara agonía. Era un tema oscuro, obviamente.

Pero ni de lejos era su odio por Hulk. Eso ya lo había presentado la semana pasada.

En realidad su inspiración había salido de lo más profundo de su corazón; de esas dos semanas en las que no pudo jugar Overwatch y unos idiotas lo habían terminado traicionando, robándole casi todos los ítems que había conseguido en los últimos cinco meses.

―Me inspiré en sentimientos de depresión, angustia, ira y temor. Tomé algo de Ciudad Gótica, también. Todo lo reconvertí y le di aires de este siglo con colores fríos que simularan el dolor y el sufrimiento ― aclaró bajo la atenta mirada de sus amigos ―. Quise volcar muchos sentimientos oscuros, aunque no tantos como para hacerlo pesado.

Seulgi aplaudió, sorprendida, mientras Jimin rodaba los ojos, gruñendo por lo bajo un "Seguro es por su odio hacia Hulk, a mí no me engaña" que le hizo ganar un nuevo golpe. Entre risas Taemin palmeó su hombro, volviéndolo a felicitar.

―Bueno, Jungkook, nosotros ya deberíamos irnos ― comentó mirando su reloj de pulsera ―. Dentro de media hora tendremos el ensayo final. ¿Irás, no?

―Tienes que ir, te va a gustar mucho ― siguió la chica, sonriendo ―. Seguro que viéndonos te vuelven las ganas de bailar.

Tímido, asintió. No pensaba perdérselo por nada, pero el que le insistieran para ir lo hacía sentir muy feliz.

―¿Hobi hyung también va a ir? ― preguntó Jimin con fastidio, ganándose una mirada de advertencia de Taehyung que ignoró por completo.

―¡Claro!. Estoy muy emocionado por ver tu baile― saltó el nombrado, haciendo caso omiso a la actitud del más bajo―. Taehyungie me ha hablado muchísimo de ti y lo genial que eres ― comentó sin más y eso fue suficiente para que Jimin sonriera con timidez, dejando de lado su odiosa actitud por segundos.

Con ello y un gesto de mano, los tres se despidieron, perdiéndose en medio de las cientos de personas que se movían alrededor de la exposición. Una vez solos, sin conocidos cerca, se dio el gusto de admirar de reojo el intercambio de miradas entre Taehyung y Hoseok, entrecerrando los ojos con fastidio cuando el castaño se acercó más de la cuenta al mayor, comentándole algo entre risas que hizo al otro observarlo con una ceja alzada antes de golpearlo en el brazo, bajo la traviesa expresión de su amigo.

¿Ya había dicho lo penoso que era ver cómo otros se contenían? Con Hoseok y Taehyung no sólo sentía vergüenza ajena, ahora mismo, ambos estaban por volverlo loco.

Actuando como si estuviese ocupado con su teléfono, no perdió detalle del constante contacto entre sus manos, así como de sus acercamientos y sus miradas. Oh, sí; sus miradas. Los dos eran tan transparentes que aún no entendía cómo nadie más se había dado cuenta del claro coqueteo que ambos mantenían desde que habían llegado a la exposición.

Bueno, quizás Jimin sí se había dado cuenta y por eso había estado tan receloso a pesar que días atrás los tres se habían encontrado en la cafetería y habían hablado del bailarín con normalidad.

Algo abochornado, vio cómo Hoseok jugueteaba con el largo zarcillo que llevaba Taehyung en una de sus orejas mientras el castaño no dejaba de observarlo con anhelo y cariño, hablándole de las presentaciones de su carrera con entusiasmo.

El coqueteo era tan obvio que le daba grima interrumpirlos.

No iba a mentirse a sí mismo. Era sorprendente, sí, pero muy en el fondo ya se lo esperaba. Por un lado había sentido los celos de Taehyung en varias ocasiones; no es como que haya sido  tan obvio, pero cuando Hoseok se le acercaba, le decía algo en secreto, o lo abrazaba de improvisto, podía sentir su nuca palpitar bajo la ceñuda mirada del castaño. Mientras por el otro lado, Hoseok con sus largas y apreciativas miradas a Taehyung habían sido más que suficientes.

Vamos, que Taehyung era guapo, sí, pero tampoco para babearse por él de forma tan literal.

Sus dudas sólo había ido creciendo, más fue el domingo en la madrugada, mientras Taehyung se soltaba de su agarre y se metía en el carro de Yoongi, junto a Hoseok, abrazándolo y enterrando su rostro en su cuello mientras Hoseok jadeaba gustoso, rodeándolo con sus brazos, que entendió que esos dos estaban total y absolutamente colados por el otro.

Tan sencillo como eso. Tan complicado como todas las historias de amor a su alrededor.

Quizás esta debería llamarse: "Me gustas mucho, pero aún no me he dado cuenta porque soy un idiota". Aplicable para ambos casos.

―Oh, no, Jinnie hyung quiere vernos... ― se giró hacia Taehyung, quien mantenía los labios fruncidos en fastidio ―. ¡Yah! ¡Quiere hacer una décima prueba de vestuario!

―¿Qué no la hicieron ayer? ― preguntó, acercándose a los dos mayores, interesado. El castaño negó, escribiendo en su móvil con rapidez ―. Bueno, hyung, mejor prevenir que lamentar ― dijo, alzándose de hombros ―. Tú siempre has sido de los primeros en plantear pruebas de vestuario y ensayos a última hora. ¿Por qué te quejas ahora? ― y casi pudo reír por la azorada expresión de Taehyung, la cual se recompuso con rapidez. Su amigo lo estaba intentando duro, no podía negarlo.

―No me estoy quejando ― gruñó ―. Hobi hyung... Lo siento. Dije que estaría todo el día contigo, pero...

Hoseok sólo sonrió, restándole importancia con un gesto de su mano.

―No te preocupes, Taehyungie. Kookie está aquí; ya paseáremos mientras tú haces tus cosas ― señaló, y casi pudo reír ante la fastidiada expresión de su amigo ―. Tú ve a probarte la ropa y a practicar si es necesario, cualquier cosa le avisas a Kookie.

Taehyung se mordió el labio inferior, claramente decepcionado, más Hoseok sólo lo apuró. "No se da cuenta que Taehyung está esperando cualquier señal para escaquearse de su deber y quedarse con él" razonó, sintiendo esta vez pena por su amigo.

Primero Heeyeon, y ahora Hoseok. Su amigo tenía una suerte para los despistados... Lo único que lo salvaba era que Hoseok sí estaba interesado en él.

Al final Taehyung, luego de quejarse un poco más antes de ser regañado ligeramente por el bailarín, los dejó. Hoseok pareció decaído por segundos, más al instante ya estaba recompuesto, sonriéndole de oreja a oreja mientras daba una apreciativa mirada a su cuadro.

―Bien, Jeon Jungkookie, ahora que estamos finalmente solos, habla claro; Esto lo hiciste inspirado en tu claro dolor por Iron-man comiendo tierra en el último número de Hulk. No tengas pena de admitirlo ante hyung.

Bufando con diversión, desechó cualquier otro pensamiento que no fuera el de defender a su héroe favorito de Marvel del idiota parado frente a él.

-

Gruñendo, dio una gran mordida a la bola de arroz que había hecho uno de los grupos de la clase de gastronomía para la feria de los países. A su lado, Sungwoon se destornilló de la risa, sabiendo cuál era el motivo de su rabieta.

―De verdad que no te entiendo, Jimin ― logró decir, mientras trataba de controlar las carcajadas ―. Hace unos cinco días me dijiste que el tan Hobi hyung no era tan malo como parecía, y ahora no dejas de gruñir cada vez que lo ves-

―No estoy gruñendo ― negó, volviendo a morder la bola de arroz, mientras a lo lejos las conocidas figuras de Jungkook y Hoseok esperaban en una mesa a que fuera la hora de entrar al anfiteatro de la facultad de Humanidades.

―¿Sigues molesto porque Tae llegó tarde a tu presentación? ― preguntó su amigo, haciéndolo rodar los ojos ―. ¿O porque Hobi hyung te robó toda su atención...?

―Sungwoon ― llamó, suspirando ―, no estás ayudando.

―Bueno, es que quiero fastidiarte, no ayudarte ― y volvió a reír, ganándose un golpe.

Jimin volvió la mirada a los dos chicos a lo lejos, dejándose caer contra la pared a sus espalda. No es como si odiara a Hoseok; el sábado ambos habían quedado en muy buenos términos, incluso. Y, a pesar que Taehyung prefirió irse con el rapero antes que con Jin, Jungkook y él -algo que le dolió demasiado en su orgullo de mejor amigo-, prefirió concentrarse en las cosas buenas que Yoongi siempre le contaba del bailarín, y en su propia experiencia tratándolo.

Pues bien, eso había sido un Graso Error. Hoseok quería quitarle a Taehyung, y a Taehyung parecía importarle muy poco/nada dejarlo de lado por ese roba amigos.

Suspirando, recordó cómo luego de haberle mandado por Line el número de Yoongi a Taehyung, estuvo toda la tarde angustiado. Para ese entonces, ya había hablado con el castaño acerca de Hoseok; entendiendo que el mayor lo había ayudado a ir superando a Heeyeon con su sola presencia. Algo que le había dado muy fuerte en el orgullo.

Odiaba haber estado sumido tan a fondo en su mundo; odiaba haber descuidado a su amigo de esa manera.

―Oye, Jimin, creo que ya va a comenzar el acto de Tae.

Incorporándose, observó el movimiento en la entrada del anfiteatro, asintiendo a Sungwoon al notar que el público empezaba a adentrarse al lugar.

―Vamos a avisarle a Kookie y a hyung ― instó, empezando a caminar entre las cientos de personas que aún seguían alrededor.

La tarde ya estaba cayendo. El cielo poco a poco empezaba a tintarse de naranja a medida que se había más tarde. Una de las últimas presentaciones de la facultad de Humanidades era la de Artes Escénicas, siendo el grupo de Taehyung el primero en relucir bajo el foco, lo que era genial, porque ya todos estaban cansados y ansiaban ver el espectáculo, ir a celebrar y arrastrarse hasta sus camas a hibernar durante todo el fin de semana si era posible.

―Kookie, ya es hora ― avisó al menor una vez llegó a su altura, notando los movimientos apresurados del rapero por terminarse su comida ―. Hyung, tienes un poco de crema en la mejilla ― "Yah, Jimin, eres un tonto. ¿Por qué le avisas?" pensó contrariado. Ni queriendo podía ser malo.

Sin más, los cuatro se adentraron con rapidez al lugar, encontrando varios puestos libres en las primeras filas. Así que sentándose, saludaron a varios conocidos de otras carreras que estaban a su alrededor. Y más adelante, la mesa de los profesores, quienes ya estaban ocupando sus lugares, de frente al escenario y con los respectivos folios donde evaluarían a cada uno de los grupos. Ugh. No era su presentación y ya estaba ansioso.

―Estoy emocionado ― murmuró Hoseok, atrayendo su atención ―. Oye, Jiminie, ¿sabes de qué trata la obra? Tae no me quiso dar ni una pista-

―No sé mucho de qué va ― cortó, sintiéndose mal al instante, por lo que hablando con más suavidad, acotó ―; pero el papel de Tae es de los más importantes-

―Tiene una escena de beso ― intervino Sungwoon, alzando sus cejas con picardía ―, ayer los escuché cuando estaban ensayando; todos deseaban que se besara con Hani, pero ni él ni ella quisieron.

―Bueno, pero ¿para qué van a practicar un beso? ¿No es un poco ridículo? ― intervino Jungkook, incrédulo.

Asintió a ello, algo preocupado, mientras admiraba cómo poco a poco el lugar se iba llenando de más personas. Taehyung la tendría difícil. Estaba consciente de que su mejor amigo seguía enamorado de Heeyeon, a pesar de que evitara hablar de ella o cambiara el tema cuando él insistía en sacarlo. No podía dejar de sentirse nervioso al pensar en cómo lo haría, pero sobre todo, al imaginar en cómo esa escena terminaría repercutiendo en él.

De verdad rogaba que no saliera más lastimado de lo que ya estaba.

Con sorpresa, atisbó a ver a un sonriente Minseok, el novio de Heeyeon el cual sólo conocía por fotos, hablando con Jeonghwa, Seulgi, Mina y Taemin, unos asientos más delante de donde se encontraban. "Ay, mierda" pensó, temeroso. Así sí que estaba realmente preocupado por Taehyung.

La suave voz de Hoseok, mucho más baja de lo usual, lo sacó de sus pensamientos.

―Disculpa, ¿qué dijiste, hyung? ― preguntó educado, mirándolo de reojo. El mayor se notaba extrañamente incómodo.

―Ah, no, nada. Sólo... No me esperaba a Taehyungie protagonizando una escena romántica― murmuró hacia él, avergonzado ―. Él es tan... ¿Pequeño? ― rió ―. No me lo imagino en eso ― apuntó, hundiéndose en su asiento mientras volvía la mirada al vacío escenario

Entrecerrando los ojos, se quedó un rato estudiando al mayor, sin entender del todo su actitud. Es decir, lucía bastante intranquilo para ser normal; y cuando chocó miradas con Jungkook, entendió que estaba en lo cierto.

―Vas a sorprenderte muchísimo cuando lo veas, hyung ― intervino el menor de los cuatro, sonriente ―. Tae hyung siempre luce genial cuando actúa. Y su escena romántica es de lo más esperado ― apuntó, con esa sonrisa de "Estoy planeando algo y vas a caer", que tan bien le conocía.

Y Hoseok no tardó en hacerlo.

―¿Ah... sí? ― preguntó el bailarín, interesado ―. ¿Por qué es tan esperada? ¿Sabes de qué va la obra?

―Va de dioses, traiciones, y esas cosas ― respondió ―; pero la mayoría de los que están aquí sólo vinieron por el beso.

―Yo vine por el beso ― confesó Sungwoon, entretenido con su conversación ―. En mi departamento no hacían más que hablar de eso.

―Pero... No entiendo-

―Hyung ― cortó Jungkook ―, Tae hyung es de los chicos más guapos de la universidad-

―Es el más guapo ― intervino su amigo con rapidez ―. Sacaron los resultados esta mañana ― rió, ante la mirada perpleja de los tres.

―Realmente estás en todo ― apreció, volviendo su atención a Jungkook, quien parecía satisfecho de sí mismo.

―Taehyung es el chico más guapo de la universidad, y Hani noona, la chica con la que se va a besar, también es la más bella ― finalizó, aplaudiendo ―. Todos esperan que el amor renazca entre ellos; es decir, sería como... ¡Woah! Una explosión de belleza.

Vale, esa conversación se estaba tornando demasiado rara. ¿Ese que estaba hablando era Jungkookie o su amigo Sungwoon? Era la primera vez que escuchaba al menor hablar de algo que no fueran sus videojuegos con tanta emoción; además que los chismes eran cosa de Sungwoon, no de Kookie... Y segundo, ¿desde cuándo todos estaban esperando por tal unión? Sería cruel si Taehyung llegara a enterarse de tal noticia...

Disgustado, se dejó caer contra el respaldo de la butaca.

―Yo particularmente pienso que ellos dos tenían algo ― Sungwoon volvió al ruedo, cuchicheando para ellos ―. Pero ahora no sé, nunca están juntos; parecen algo distanciados. ¿Tú no sabes nada, Jimin?

―No ― mintió, sin despegar la vista del escenario ―. Chicos, ¿no creen que le están dando mucha importancia a eso?

―Yo sólo tengo curiosidad por cómo acabará todo ― se excusó su amigo, alzándose de hombros ―. Tener algo con una belleza como Hani... Sería como sacarse la lotería.

―¡Sí! Y sería genial que Tae hyung por fin se haga con una novia ― siguió Jungkook, y estuvo por decirle que Taehyung lo único que necesitaba era salir bien en esa obra en vez de una novia, cuando Hoseok, con seriedad, cortó los murmullos de los dos chicos.

―Kookie, pareces más entusiasmado que el propio Taehyung ― regañó con ligereza.

―Es que hacen muy buena pareja, ¿no crees? ― preguntó, y Hoseok calló, hundiéndose al igual que él, contra el respaldo de la butaca ― Oh... ¡Ya va a empezar!

Las luces se fueron apagando poco a poco, dejando el lugar en penumbras, mientras suaves cuchicheos se dejaban oír a la par que una suave tonada empezaba a sonar. La masculina figura de Jin fue la primera en vislumbrarse, siendo iluminada con tenuidad, mientras su penetrante mirada se perdía entre el público.

―Bienvenidos a mí utopía ― saludó, sonriendo con malicia antes de dejarse caer contra el suelo, asustando a todos.

La obra había comenzado

-

Inhaló con fuerza, haciendo su mejor esfuerzo por no demostrar lo duro que estaba siendo esa escena en particular.

Con brío, gritó:

―¡Te amo! ― a quién sea que hubiese cambiado las líneas de su personaje, seguía odiándolo con toda su alma. Advirtiendo cómo Heeyeon volteaba hacia él, con clara sorpresa, siguió hablando ―. Eres la persona que más quiero de los Siete Reinos ― confesó, más suave, caminando hacia ella.

Heeyeon seguía muda, mirándolo con desconfianza, mientras en su mano, la corta cuchilla temblaba.

¡Mentiroso! ― gruñó ―. ¡Vete de aquí antes de que te mate!

No ― avanzó dos pasos más, notando las sombras a su alrededor ―. Te amo ― su corazón se oprimió en su pecho, sintiendo sus ojos nublarse. Nunca en su vida se había sentido tan expuesto ―. Por favor...

¡Vete, Om! ¡VETE!

Negó, sabiendo que su fin sería pronto.

Lo siento ― dijo, y sin más atajó su cintura con delicadeza, oyéndola gritar mientras sus palmas subían a través de la desnuda espalda hasta apoyarse sobre su nuca. Heeyeon lo miraba aterrada y él terminó por sonreír de lado, juntando sus labios a la par que la más baja clavaba la cuchilla en su costado.

Fue un toque de unos cinco segundos. Los cinco segundos más gloriosos de su vida.

Dejándose tirar en el piso, no permitió que el remolino de emociones que lo iban llenando nublaran su consciencia. No. Era la última escena y tenía que salir perfecta.

Obligándose a salir de su nube de felicidad, pintó una mueca salvaje en su rostro, riendo con malicia ante la furiosa cara de Minho, quien seguía golpeándolo con más fuerza de la necesaria. 

Nunca tendrás mi amor ― declaró Heeyeon, corriendo hacia Jaebum.

Ni tú  tendrás el tuyo ― respondió con rencor, escuchando los gritos ahogados de Solji y Sana mientras Heeyeon caía, a pocos metros de un desconcertado Jaebum ―. Por fin podré descansar en paz ― susurró, antes de que las luces del escenario se apagaran y, con rapidez, saliera corriendo de debajo del fibroso cuerpo de Minho, quien no había perdido tiempo en acertarle un pellizco en el trasero, felicitándolo.

Cuando las luces volvieron a iluminar el escenario, él ya se encontraba tras bastidores, respirando con dificultad mientras la suave voz de Jin, anunciando el final trágico de la obra, se dejaba oír por todo el lugar. Al minuto, fuertes aplausos inundaron el recinto, y no pudo menos que sonreír con debilidad, aún tratando de buscar aire para sus adoloridos pulmones. Jinyoung fue el primero en ir a por él, jalándolo del brazo hasta llevarlo al alumbrado escenario, donde sus compañeros ya se iban ubicando, mientras saludaban y sonreían.

―¡Estuviste genial! ― apuntó Sooyoung, codeándolo y tomando su mano, mientras Heeyeon se ponía a su izquierda, sonriéndole de lado.

―Buen trabajo, Om.

―Igualmente, Élida.

Compartieron una traviesa sonrisa, antes de entrecruzar sus dedos y hacer la venia grupal hacia el público, el cual seguía aplaudiendo. Emocionado y aliviado, alcanzó a ver a Li de pie y aplaudiendo con una sonrisa pintando su rechoncho rostro. A pesar de que al final habían hecho los cambios que tanto quería, ellos le habían dado su toque; algo que los había tenido sumamente nerviosos hasta minutos antes de presentarse. Pero el notar que Li los miraba con aprobación sólo dejaba en claro que todo había salido perfecto.

Luego de otra venia grupal, se pusieron de espaldas, escuchando el telón caer mientras unos cincuenta chicos del equipo de utilería empezaban a correr por todo el lugar, quitando el escenario y cambiándolo por el de la siguiente presentación.

Minjae no tardó en abrazarlo por la espalda, riendo mientras hacía una parodia de su última línea, sacándole risas.

―El mejor final del mundo ― aplaudió Jaebum, contento ―. Si en enero no veo un hermoso diez adornando mis notas de Teatro, alguien tendrá que morir.

―Alguien tendrá que ser sacrificado ― siguió Solji, de acuerdo.

―Se me antoja un cincuentón con bastante carne en la barriga ― agregó Yongsun y todos rompieron en carcajadas.

―A pesar de todo, las cosas salieron muy bien ― apuntó Jin, quitándose el sombrero ―. Temía por las escenas narradas, pero mi voz encantó.

―¡Y el beso! ― rió Minho ―. Oh, vamos, que creí que ustedes dos estarían ahí como estatuas, pero jo-der; creo que vi hasta lenguas allí.

Los demás, demasiado divertidos por la información, regresaron su atención a él y a Heeyeon, quien ruborizada, se iba quitando los aros del cabello. Nuevamente nervioso, desvió la mirada; no sabía qué decir, en realidad ni él entendía qué había pasado allí. Su intención había sido quedarse tieso, pero sus labios se movieron y los de Heeyeon lo siguieron. Avergonzado, dio una mirada a la mayor, notando que lo observaba igual de azorada que él.

―Oh, por Dios, está naciendo el amor ― asqueado, Jin frunció los labios mientras Yongsun lo golpeaba. Estaba a punto de decir que no era nada de eso cuando la aparición de Minseok cortó las burlas de Minho y Minjae en el acto.

El momento no pudo ser más incómodo, y él no pudo sentirse peor, así que escabulléndose de la pequeña salita donde ya todos habían cambiado de tema mientras Minseok y Heeyeon hablaban, se encaminó hasta los vestuarios, encontrándose en el pasillo con un sonriente Jimin, quien lo esperaba junto a Sungwoon, Jungkook y Hoseok.

Su rubio amigo fue el primero en saltar sobre él, apretándolo con fuerza.

―¡Estuviste tan genial! ― exclamó, haciéndolo tambalear ―. ¡Te odié tanto, Taehyung!

―Mi parte favorita fue cuando te mataron, para serte sincero ― apuntó Sungwoon, dándole unas palmadas en la espalda ―. Me gustó mucho, Tae.

―Gracias, gracias ― avergonzado, pasó las manos por su rostro, tratando de esconder sus arreboladas mejillas.

Estuvieron un rato más hablando hasta que Jin y Yongsun aparecieron, completamente cambiados y con expresiones agotadas. Sus dos amigos no tardaron en ir con ellos, dejándole vía libre. Inquieto, volvió su mirada a donde Hoseok y Jungkook hablaban mientras miraban cómo los de utilería iban transformando el escenario en los quince minutos que tenían para pasar de una obra a otra.

Se quedó un rato admirando a Hoseok, ataviado en un jean negro y un suéter del mismo tono, lo suficientemente mullido como para parecer cómodo. Sus rosados cabellos, un poco más deslavados, estaban ligeramente esponjados, dándole un aire gentil y cálido; y, aunque el morado y los rasguños eran un poco visibles con el maquillaje que se había tenido que echar, Hoseok simplemente se veía perfecto. 

Mojándose los labios, se acercó a ambos, sonriendo de lado cuando su mirada y la del mayor se encontraron.

―Buen trabajo, hyung, sabía que lo harías genial ― chocó manos y codos con Jungkook, haciendo una expresión graciosa al final, antes de reírse de su estúpido saludo ―. ¡Oh! Jinnie hyung también está... Ahora vuelvo ― y sin más, se alejó, dejándolos solos.

Hoseok enseguida le sonrió, volviendo la mirada al escenario.

―No hay día en que no me impresiones, Kim Taehyung.

Su tono bajo, acompañado de su rasposa voz y su cálida expresión hicieron estragos en su interior. Mordiéndose el labio inferior, se removió, azorado, mientras el ya común cosquilleo se extendía a toda velocidad desde su bajo vientre hasta su pecho. Hoseok, con gesto pensativo, ni se dio cuenta de todo lo que estaba provocando en él.

―Le envié tu currículo a mi amigo... Pero ahora me arrepiento. Creo que se lo envié a la persona equivocada ― suspiró, intrigándolo ―. Yo definitivamente tenía que habérselo dado al amigo de Namjoon que trabaja en la industria del cine ― se regañó, encontrando sus miradas con pesar― . Lo siento, Taehyungie.

Lo miró de hito en hito, antes de acabar con la distancia que los separaba, abrazándolo con fuerza. Hoseok parecía esperar eso, porque no tardó en rodear con sus brazos su espalda, oprimiéndolo con firmeza contra él.

―Eres un tonto, hyung ― gruñó, hundiendo su nariz entre los suaves cabellos ―. Gracias por pensar en mí, y por venir ― terminó por decir, besando su cabello y sintiendo cómo el agarre en su cintura se hacía más apretado.

―¿Qué dices? Gracias a ti por invitarme. Estuviste fenomenal. Es la primera vez que veo una obra de este tipo... Me has tenido al borde del asiento todo el rato, Taehyungie.

―Yah, hyung, basta-

―Es en serio, me gustó mucho. Eres fantástico. Estoy tan orgulloso ― y hundiendo el rostro en su desnudo cuello, exhaló con suavidad. Su cuerpo no tardó en reaccionar, tensándose ―. Tae... Ya me tengo que ir.

Y tan rápido como había subido al cielo, bajó. Desconcertado, se separó del cuerpo del mayor, tomándolo de los hombros.

―Pero, hyung, todavía falta la cena y-

―Tae, mañana me tengo que ir a Gwanju ― interrumpió con pesar ―. La medicación me suele pegar a esta hora y... No te voy a mentir, me estoy empezando a sentir algo cansado ― murmuró, frunciendo el ceño ―. Además, seguro tienes que festejar con tus amigos, ¿no?

―Hyung, pero-

―¡Taetae!

Por acto reflejo soltó los hombros del mayor con rapidez, alejándose dos pasos de su caliente cuerpo, a la par que giraba, encontrándose con Heeyeon, completamente hermosa y sonriéndole radiante. Jungkook, a sus espaldas, parecía fastidiado.

―Hani... ¿Qué sucede?

―¿Cuándo piensas cambiarte? Ya estamos por irnos al restaurante ― regañó, golpeándolo en el brazo.

―Oh, sí, sí, ya me voy a cambiar, yo sólo... ― se mordió el labio inferior, volteando hacia Hoseok, quien observaba un punto en el piso con expresión seria ―. Oye, hyung, ¿de verdad no vendrás?

Hoseok sólo negó, metiendo las manos en los bolsillos.

―Lo siento, Taehyungie...

―¿De verdad no quieres venir? ― intervino Heeyeon, amable ―, será divertido. ¡Los amigos de Taetae son nuestros amigos!

No pudo evitar sonreír con calidez ante eso, tomando la delicada mano de su amiga y acariciándola, ganándose una sonrisa. Jungkook carraspeó, interrumpiendo el momento mientras se hacía paso hasta donde Hoseok permanecía en completo silencio.

―Eres muy atenta, noona, pero hyung tiene que viajar ― explicó, sonriendo ― Yo aprovecharé el aventón y también me iré.

―¿Qué-? Pero, Jungkook-

―Está bien, Taetate hyung. Yo también estoy cansado y quiero llegar pronto a mi casa. Disfruta la cena ― y con eso, arrastró a un sorprendido Hoseok lejos de él, sin dejarlos despedirse siquiera.

¿Qué demonios había pasado allí? Por un loco momento, se sintió atacado por Jungkook... Pero eso era ridículo, ¿no?

Con la mente hecha un revoltijo, se dio la vuelta pasando de Heeyeon y encaminándose a donde Yongsun y Solji hablaban entre risas con Jimin, ligeramente molesto por cómo habían terminado las cosas.

-

Diciembre 22, 2017

[Chat con: Hobi hyung 💘 ]

00:44

Has enviado una imagen

00:45

Por qué te fuiste, hyung? 

Si me habías dicho que estarías conmigo todo el día

Ayer era nuestro último día juntos 💔

00:46

Kookie fue un idiota

Después le escribí y me trató mal

Me dijo que si seguía así de tapado dejaría de jugar Overwatch conmigo

Lo estoy odiando tanto 😠

00:47

Preferiste irte con él que quedarte conmigo

00:50

A quién quieres más? Kookie o yo?

No, espera, no me digas

01:20

Eres un tonto, hyung

*Su imagen no pudo ser recibida*

*Sus mensajes no pudieron ser enviados*

[]

-

El sábado despertó tan temprano y durmió tan poco, que no entendía cómo estaba logrando mantenerse en pie cuando iba más dormido que despierto.

Eran las cinco de la mañana y la estación estaba llena de personas caminando de un lugar al otro, mientras otras estaban durmiendo en los bancos y uno que otro miraba las vitrinas de las tiendas mientras tomaban café. Por su parte, él se mantenía con un ojo abierto y el otro cerrado, preguntándose por décimo quinta vez por qué había comprado su pasaje para tan temprano en la mañana.

"Tienes que aprovechar el día, Jung Hoseok", pensó, bostezando contra el tapaboca, sintiéndose tan cansado que sólo quería echarse en algún sitio y dormir largo y tendido.

A paso lento, se topó con un banco vacío, a lo que se sentó de inmediato mientras colocaba el gran morral que llevaba en sus espaldas a su lado, cerrando los ojos por segundos, mientras era suavemente cobijado por la música música clásica que, desde sus auriculares, se dejaba escuchar melodiosa; instándole a regresar a su apartamento y cobijarse bajo el grueso edredón hasta que la temporada de invierno se acabara.

Lo primero que haría al llegar a Gwanju sería comprarse un teléfono. Odiaba tener que descompletar, de nuevo, de sus ahorros, pero no podía seguir así. Necesitaba el teléfono más que respirar. "Puedo comprarme uno barato, mientras pueda instalarle Line y el correo, todo estará bien", razonó, medio dormido.

Volviendo a bostezar, pensó en qué otra cosa debería de hacer cuando llegara a su ciudad, perdiendo la mirada entre la marea de personas enfundadas en gruesos abrigos, yendo y viniendo de un lugar al otro.

"Hyung..."

Arg, demonios, hasta ya hasta empezaba a soñar despierto. Movió su cabeza de lado y lado, bostezando por tercera vez mientras notaba con espanto cómo alguien quitaba uno de los auriculares de su oído. Grande fue su sorpresa al encontrarse con la particular sonrisa de Taehyung a escasos centímetros de su rostro.

―¡Hobi hyung, por fin despiertas! ― saludó, dando un vistazo a su alrededor, bajo su atónita mirada ―. Qué bueno que pude llegar a tiempo. ¿Sales dentro de media hora, no?

―¿...Tae? ¿Q-Qué haces aquí? ― susurró, refregándose los ojos, aún medio dormido. ¿Sería un sueño? ¿Que rayos hacía su dongsaeng en la estación, a las cinco de la mañana y con la misma ropa del día anterior...?

El castaño esperó en silencio, sin dejar de mirarlo, mientras seguía haciéndose mil y un preguntas a las que no le hallaba respuestas. Al final Taehyung bufó, golpeando su brazo bajo su sorprendida mirada.

―Tenía que despedirme de ti, hyung ― aseguró, serio ―. No nos veremos por un mes... Y... Ni siquiera sé cuándo volverás a tener teléfono de nuevo. No podía dejarte ir así sin más.

―... Oh... ― no sabía qué decir, aún estaba estupefacto. Era la primera vez que alguien tenía tal gesto para con él. Era... Dulce. Se sentía querido de una forma que jamás había experimentado ―. Gracias... Gracias por venir, Taehyungie ― susurró, conmovido.

Taehyung lo miró con fijeza por un rato, antes de apretujarse más cerca de él, reposando su cabeza sobre su hombro con familiaridad. Algo asombrado, lo dejó estar, pasando un brazo sobre su hombro mientras cerraba los ojos y dejaba caer su mejilla contra la  melena del castaño.

―Me hiciste falta anoche ― murmuró el menor, despertándolo por completo ―. Quería compartir contigo, hyung ― se quejó, con un suave mohín, a lo que sonrió, acariciando su brazo.

―Siento eso, ayer me sentía un poco... ― "raro" ―. Mal. Me sentía mal. Ya sabes, los antibióticos que me tomé mientras comía me doparon. Menos mal Kookie me acompañó.

―Umh, claro.

Se mordió el labio inferior, indeciso, más al final dejó salir la pregunta que llevaba rondando desde ayer en su cabeza.

―Esa chica... Hani ―  mencionó, notando la ligera tensión en el cuerpo del castaño. Inhalando, siguió ―, ella estaba contigo una de las primeras veces que nos encontramos; en la pizzería, ¿recuerdas?   ― señaló, y pudo sentir cómo Taehyung asentía ―. ¿Es muy amiga tuya...? 

―Podría decirse que es de mis mejores amigas ― respondió con suavidad, sorprendiéndolo ―. Hyung... ¿Por qué quieres hablar de Hani tan de repente?

―E-Eh... ¿Hay algún problema con ello? ― preguntó, nervioso ―. Yo sólo quería conocer un poco más de tus amistades, y como todos hablaban de ustedes dos-

―No quiero hablar de ella. No contigo ―  Oh... Eso había dolido  ―. Espera, ¡eso no es lo que quise decir! ―  saltó, incorporándose hasta que sus miradas se encontraron. Taehyung no tardó en tomar sus manos entre las suyas, apretándolas mientras mojaba sus labios, nervioso  ―.  No es lo que crees...

―Está bien ― sonrió sin ganas ―. No es como que estuviera muy interesado y-

―Es que ella me gusta, hyung.

Calló de inmediato. El menor no lo miraba; tenía su atención puesta en sus manos, aún entrelazadas, mientras sus ojos tambaleaban. ¿Qué debería decir? ¿Debería decir algo? Él mismo estaba buscando, muy en el fondo de su ser, confirmar lo que le había dicho Taehyung, pero no había esperado que doliera tanto.

Demonios, de repente se sentía como la mierda.

―Lo siento, no debí preguntar.

―No me molesta que lo hayas hecho ― dijo de inmediato―, en realidad... Me molesta recordarlo ―  curioso, esperó a que Taehyung siguiera ―. Ella tiene novio, hyung. Se aman mucho y son perfectos el uno para el otro. Yo... Estoy algo así como "enamorado solo" ― resaltó, mirándolo por fin con pena ―. No quería sacar este tema porque estoy tratando de... Olvidarla. De dejar de pensarla de ese modo. Y contigo... Contigo me resulta ― confesó en un murmullo que lo hizo temblar.

¿Qué se supone que significaba eso?

Tragando en seco, apretó el agarre de sus manos, en parte culpable, en parte emocionado.

―Lo siento ― expresó, sonriendo con cariño ―. Acabo de olvidar todo, ¿de qué hablábamos...? ¡Oh! Tus vacaciones en Daegu empezarán pronto, ¿no?

La monótona voz de una mujer por el parlante le avisó que su tren habían llegado y tenía que abordarlo en menos de cinco minutos. Con tristeza, se giró hacia el menor, quien ya había alzado su bolso y había empezado a caminar hasta la taquilla donde tendrían que despedirse. A pasos rápidos, lo alcanzó, llamándolo.

―Tae...  

―Cuídate, hyung ― despidió el menor, tendiéndole la mochila ―. Avísame cuando te consigas un teléfono nuevo, ¿vale?

―Intentaré que sea la misma línea ― murmuró, pellizcando su nariz ―. Gracias por haber venido, Tae... Ya va, ¿Cómo rayos supiste-?

―Yoongi hyung.

―¿Cuándo-?

―Anoche... Bueno, en la madrugada, en realidad.

Riendo, negó.

― ¿Cómo es que sigues vivo, Kim Taehyung? ― divertidos, se dieron una última mirada, cargada de emociones ―. Gracias... Por confiarme tus cosas... Y por venir. Yo- 

Taehyung interrumpió sus palabras, saltando sobre él y abrazándolo con fuerza por dos segundos, antes de separarse con rapidez ante el tercer llamado a los pasajeros de Gwanju.

―Que te vaya bien, hyung.

Y con una última sonrisa mientras agitaban sus manos, se siguieron despidiendo hasta que tuvo que adentrarse en la zona de ferroviaria, dándole un último y apreciativo vistazo a su amigo.

-

Diciembre 22, 2017. Gwanju.

[Chat con: Taehyungie 🍩 ]

17:13

Por fin tengo número!!

Cuando quieras, escríbeme😚

17:20

Y gracias de nuevo, Tae.

[]

-

Diciembre 26, 2017. Daegu.

[Chat con: Hobi hyung 💘 ]

09:38

HYUUUUUUUUNG❤

Anoche me quedé dormido. Siento haberte dejado hablando solo.

Estaba tan cansado

09:44

Acabo de llegar a casa de mi abuela💃

Has enviado una imagen

Soonshim está como loca corriendo por todos lados.😍

Me pone a pensar un poco. Sabes? Soonshim creció aquí, conmigo y los abuelos.

Cuando me fui a Seúl quise llevarla conmigo porque la adoro, pero... No sé, siempre que visitamos a la abuela la veo tan feliz... Las dos se llevan muy bien.

09:50

A veces pienso que debería dejarla aquí

10:05

Me estoy poniendo algo sentimental. Pero de verdad creo que es lo mejor. Soonshim ama el campo, y aquí, en la granja, puede correr todo lo que sus piernas dan. Y mi abuela necesita compañía; desde que el abuelo murió, siempre está triste.

10:08

Qué crees tú, hyung?

[]

[Chat con: Hani 🌹]

09:35

YA LLEGASTE?

MANDAME FOTOS

QUIERO FOTOS 😄😄😄

10:11

SÍII

YA LLEGUÉ

MIRA

Has enviado una imagen

"Eso fue cuando íbamos de camino a donde la abuela 😍"

10:13

ES TAN HERMOSO😍

AAAAYYYY😍😍😍😍

YA VA A EMPEZAR A NEVAR

QUIERO VOLVER A MI CIUDAD. AAAHHHH😭

10:14

Han pasado 84 años y todavía sigo esperando que me lleves a casa de tu abuelita

10:15

Como te encanta jugar con mis sentimientos💔

10:16

JAJAJAJAJJAJAA

En vacaciones podemos venir. Y le decimos  a Jimin, Jinnie hyung y a los chicos🙈

10:18

También puedes decirle a Minseok-ssi

10:20

Será divertido

10:22

No me hables de Minseok

10:23

A todo lo demás: SÍ, POR FAVOR🙈

Tenemos que planear unas buenas vacaciones en Daegu

Podríamos ayudar a tu abuelita en la granja y así le pagamos la estadía

Según recuerdo su casa es enoooorme, ¿no?

10:24

Tampoco es taaaaan enorme😅

Pero si nos quedamos varios en una habitación podemos entrar sin problemas

Cuando regresemos a clases hablamos bien de eso

10:26

Y...

Sucedió algo con Minseok???

10:28

Has recibido una imagen

Solji y Jeonghwa me acaban de tintar🙊

Qué te parece???

10:30

Y bueno, no mucho. Ya sabes, peleas tontas de parejas

No te preocupes por eso

10:31

Más importante, QUEDÉ BIEN O NO??!!!👊👊

10:45

Estás perfecta.💘

[]

[Chat con: Sexy Mochi🐥]

13:45

Has enviado una imagen

13:47

😆😆😆😆😆😆

JAJAJAJAJJAJAJAJAJAA QUÉ RAYOS TAEHYUNG

HACÍA SIGLOS QUE NO USABAS ESE MEME😂

13:48

AYUDA AAAAHHH😫

13:49

Qué pasó???

13:52

Tienes tiempo? Me puedes llamar?!!

13:52

Agarra rápido

[]

[Chat con: Hobi hyung 💘]

20:35

No te preocupes, Taehyungie💚

Cómo estás?

20:36

Estuve todo el día de compras junto a mi hermana

Desde que nos presentó a su novio no deja de arreglarse 24/7 😅

20:37

Hoy la acompañé a comprar ropa y unas telas. Ya sabes, para su línea de ropa

Ahora quiere intentar con ropa masculina y yo seré su conejillo de indias😅

Send help

20:39

Bueno, para qué miento, en realidad estoy saltando en una pata. Amo la ropa🙊

20:45

Con respecto a lo otro...

Creo que deberías hacer lo que creas mejor para Soonshim

Tú eres su dueño, Tae, nadie mejor que tú sabe qué es lo mejor para ella

20:46

Has hablado con tus padres de ello? O con tus hermanos?

21:11

Hoy hablamos un poco. Mamá no quiere, pero papá está de acuerdo y los pequeños también, aunque terminaron llorando un poco.

21:13

Esto realmente me afecta

Pero hoy la he visto tan feliz, hyung

Sus ojitos brillaban como nunca antes

Y sonrió tanto mientras corría junto a las ovejas...

21:15

Mañana le diremos a la abuela. Seguro se pone hiper feliz

21:16

Mamá se fue llorando y papá fue tras ella

Y los niños siguen tristes

21:16

Oh, Tae

De verdad, lo siento mucho

21:17

Urg

Hablamos mañana?

Quiero estar un rato con mis hermanos

21:17

Claro, claro. No hay problema

Cuídate mucho

Cualquier cosa, ya sabes, estoy aquí💚

21:19

Gracias, hyung❤

[]

-

Diciembre 28, 2017. Daegu.

[Chat con: Hani🌹]

07:37

Has recibido una imagen

07:38

Mi compra compulsiva de último minuto🙈

09:50

HANI😂😂😂😂

Qué rayos, cómo me envías mensajes tan de madrugada?

09:51

Por cierto, me gusta esa nueva adquisición👌

No te había visto rollos de ese color😱

10:02

SERÍA JUSTICIA QUE TE DESPERTARAS

10:04

Sólo quería recordarte lo de anoche

10:05

Jajajajaja, ya, ya. No se me va a olvidar. Hoy iré con Bogumie hyung a por ellas.

10:05

AHHHHERESELMEJORTEAMOOOO

10:07

💗

[]

[Chat con: Bogumie hyung🍁]

12:45

ESTOY PREPARADO, HYUNG💪

Cuando estés afuera, me avisas.

12:50

Genial, Taetae

Dentro de diez minutos salgo

[]

[Chat con: Hobi hyung 💘]

12:54

Tú foto😍

Es ella tu hermana?

Es hermosa, hyung😍

12:57

Tae😍

Síi, ella es Jiwoo

12:58

Cómo has estado?💚

12:58

Más o menos

12:59

Hoy saldré con un hyung. Iremos a una zona muy bonita a las afueras del pueblo

Aprovecharemos que aún no neva

13:01

Ohhhhhh, a dónde irás??

Has recibido una imagen

13:02

Despídete de Hobi rosa👋👋

13:05

😱😱😱😱😱😱😱😱

QUÉEE

HYUNG

TE LO PINTARÁS??

AHORA?!😳

13:07

Bueno, ahora, ahora... No😂

Dentro de unas horas jeje

Apenas cambie el look te mando foto

😎

13:08

Estoy esperando a Jiwoo. Hoy es su último día en el trabajo

Tendremos un almuerzo con los papás de su novio

13:09

Creo que se viene matrimonio🙊

13:09

QUÉEEEEEEEEEE😱

13:10

SÍ😱

ESTOY ANGUSTIADO

Y NO SOY YO

AY😫😫😫😫

13:11

HYUNG

SERÁS CUÑADO😱

OMG

13:12

NO ME ANGUSTIES😣

Ya basta y me sobra con mi madre. Ayer me preguntó que yo para cuando

Y yo tipo: QUÉ, PARA CUÁNDO QUÉ🤪

PARA CUÁNDO EL TÍTULO?

PARA CUÁNDO UN BAILE A LO MICHAEL JACKSON?

NO TE ESTOY ENTENDIENDO, MAMÁ🙃🙃🙃🙃

13:13

Y se calmó

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAA

13:14

HYUNG🤣🤣🤣🤣🤣

13:16

Me alegro mucho por Jiwoo noona. Felicítala de mi parte!🙈🙌

13:17

Ya es hora de que la familia se amplie🙌

Para cuándo la novia, Hobi hyung?!😂

13:20

Ampliar la familia?

Novia?

Con qué se come eso?😂

13:21

Estoy muy joven para esas cosas, Kim Taehyung, deja de estresarme de a gratis👊

13:23

JAJAJAJAJAJAJAJJAA HYUUUUNG

13:24

Bogumie hyung, acaban de llegar por mí

Se me olvidó decirte que a donde voy no hay señal. Y estaré dos días fuera

13:24

Oh...

13:25

Hablamos el 30, va??❤

13:26

Y ACUÉRDATE DE LA FOTO😚

13:30

Claro💚

Entonces... Hablamos luego, Taehyungie

[]

-

Diciembre 30, 2017. Gwanju.

[Chat con: Taehyungie 🐯]

13:46

Has enviado una imagen

"Sábado en la noche de bailar hasta que el cuerpo aguante 💃💃💃💃" 

13:50

Mamá dice que me parezco a Chucky después que le entró el espíritu diabólico

... Fue tan cruel

😔😢

[]

[Chat con: Monie 🐨]

14:12

Yuhwa está por volverme loco

Lo que no sería un problema

Si no fuera porque también está por volver loco a hyung

14:13

Deberías decirle que tienes novia, o algo😔

14:15

No le puedo mentir. Noona da miedo, seguro se entera que es mentira y se empegosta más

14:16

Cómo se va a enterar de que es mentira cuando no es mentira?🙄

14:16

Jajajajaja, de qué hablas

Yo no tengo novia

14:17

Urg, de verdad no quiero tener esta charla contigo🙄

No por aquí

14:18

Ahhhh??

14:18

Cómo te está yendo? Cuándo regresas?

Espero que para antes del 15

14:19

Ya me extrañas?😘

O necesitas que te lleve a algún sitio?🙄

14:20

JAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA

Bueno

Si ya sabes, para qué preguntas😂

JAJAJAJAJAJAJJAJJAJAA

14:23

JA. JA. JA

🙄

14:24

Bueno, pero dime, cuándo regresas?

14:33

No sé, Nam

Mientras más rápido, mejor

Pero mis papás andan rarísimos

14:34

Ellos siempre han sido afectuosos, pero se están pasando. Mamá no ha dejado de hacerme mis platillos favoritos, papá me ha llevado al cine todos estos días, y Jiwoo no ha dejado de llevarme de un sitio al otro

14:35

O sea, ella se va a casar; debería de dedicarse a su novio, pero está siempre encima de mí

Anoche me llevó a un club, incluso

Y no es que me queje

Pero es taaan raro

Y bueno, quería ver a los chicos de la academia y con tantos mimos en casa, siempre termino quedándome

14:36

Ya me amenazaron con sacarme del grupo de Line🙄

Hoy me escaquearé de casa

14:38

Las cosas aquí parecen del otro lado

Ya sabes Stranger Things

El otro lado... Otro universo. Otra gente. 🙊😂

14:44

  😂 😂😂😂 

14:45

Oye, y con el anillo? Qué sucedió al final?

14:46

ESO ES LO MÁS EXTRAÑO😦

No han hablado de eso. No me han dicho nada. NADA, NAM.

14:47

Tú bien sabes que hablé con papá antes, pero... Siempre es en vano. De una u otra forma terminan hablando de esas cosas

Pero esta vez no lo han hecho

No sé

Algo me huele raro🤔

14:48

Vivo con el temor que, cuando llegue a casa y esté deshaciendo la maleta, consiga dinero, el pago de la inscripción, o algo peor.😫😫😫

14:55

Lo estás pensando demasiado🙄

14:55

Estás leyendo lo que escribí??? Esta no es mi familia, Nam!!😫

14:56

Exageras

14:57

Seguro tus padres se dieron cuenta que ya estás cansado de lo mismo de siempre, y por eso decidieron dejarte tranquilo.

Los señores Jung no van a malgastar una navidad tan bonita para ponerte de malas, Hobi

14:58

Tenles más fe.

15:05

Urg

Bueno, supongo, puede ser.

Quizás estoy dándole demasiadas vueltas, como dices

15:06

Eso, eso

15:07

Entonces, saldrás hoy?

15:10

Síi, ya estoy vistiéndome.

15:10

Vale

Acuérdate de avisarme cuándo vuelvas

[]

[Chat con: Yoonginie-yah🍪]

17:55

Hobi, cuándo rayos vuelves?

18:33

Tú también, hyung?🤨

Pues no sé. Espero pronto

18:36

Ajá

Pero cuándo es pronto?

18:42

Hyung...

Por qué estás tan interesado en saber eso?

Qué hiciste en el departamento?

Me estoy empezando a asustar😅

18:46

No hice nada, idiota, ni que fuera Namjoon

Sólo quiero saber

No puedo saber?

18:50

...

Claro, claro

18:55

Trataré de regresar para el cinco de enero.

18:56

Perfecto

Saludos a los señores Jung y a la linda de Jiwoo😋

18:57

Hyung, que se casa...

18:59

Shht

La esperanza es lo último que se pierde🤫

19:01

Nah, mentira

Ya encontré una nueva musa🙈

19:02

Oh, eso es nuevo. Quién es??

19:03

El amiguito de tu novio

Jiminie~🐤

Es tan lindo

Ya he hecho unas tres canciones sólo viendo sus fotos de perfil en Line😇

19:05

JAJAJAJAJAJJAJAJAA HYUNG😂

Ruega que nunca lo sepa

YAH

Eres tan raro😂

19:06

Y deja de decir que Taehyung es mi novio

😑

19:07

Ah, es qué prefieres que te fastidie con Yuhwa?

Que masoquista🤭

19:10

Prefiero que no me fastidies y ya🙄

19:11

Te dejo, hyung, que los chicos ya andan reclamando por mi atención

19:12

Sí, sí

Nos vemos el 5

[]

[Chat con: Taehyungie🐯]

23:15

HYUNG😍😍😍😍

WOAH

HYUNG TE VES INCREÍBLE😍😍😍😍😍😍

VOY A IMPRIMIR ESA FOTO Y LA PEGARÉ EN MI CUARTO, AL LADO DE MI DIOS G-DRAGON😍

00:03

JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJJAA

QUÉ DICES😂

00:05

JAJAJAJAJAJJA AYYYY ME ESTOY RIENDO TANTO

00:07

Pero

No hagas eso Tae

Recuerda que soy Chucky, no quiero asustarte en medio de la noche😂

00:15

Hyung, tú mamá necesita una nueva fórmula para sus lentes🤫

Te ves muy bien

Me gusta mucho

ESTOY TAN FELIZ QUE HAYA GANADO EL ROJO😍

00:17

Cabe destacar que ya guardé la foto

El miércoles iré a buscar un marco donde ponerla🙊

00:19

JAJAJAJAJJAJAJA YA BASTA. NO SIGAS JAJAJAJAJAJAJA

00:20

Por cierto, tiempo sin saber de ti. Cómo te fue en tu súper viaje? Cómo estás?? Qué has hecho en mi ausencia???💚

00:21

Bien. Estoy algo molesto, para serte sincero. Y no mucho

Tengo como dos horas rodando en mi cama, pensando en cómo dejar de estar enojado con mi amigo.

Pero luego vi tu foto, y ahora me siento mejor😍

00:22

Oh. Oh. Oooooh.

00:23

Sucedió algo malo?

00:25

Uuuumh

No es nada

00:26

Bueno, sí...

00:33

Puedo llamarte, hyung?

[]

Hoseok se reincorporó en la cama, admirando la brillante pantalla de su móvil entre sus manos mientras se arreglaba mejor contra las mullidas almohadas, quedando semi sentado.

Era casi la una de la mañana y, luego de un día de estar con sus amigos de la academia en el bowling, había regresado a su hogar en la tarde, justo a tiempo para compartir la cena con su pequeña familia, entre bromas y jugueteos.

Ese diciembre estaba siendo particularmente memorable.

Con algo de pena, recordó los dos años anteriores, cuando regresar a su casa había sido sinónimo de preguntas incómodas, largos silencios y miradas cargadas de tristeza mal disfrazada. Ese año no había esperado lo mismo, ya que tenía una meta clara que necesitaba alcanzar antes del quince de enero, pero tampoco se esperaba las grandes sonrisas, los afectuosos abrazos a cada momento, y las miradas... Esas miradas llenas de orgullo que lo hacían tragar en seco y aguantarse con esfuerzo las ganas de llorar.

El ver el anillo de compromiso de su madre en su dedo anular, fue lo mejor de todo. De repente, todo el peso que había cargado desde Seúl se había desalojado de su cuerpo, permitiéndole respirar con alivio. Esa última semana la había disfrutado muchísimo, a pesar de ser todo tan extraño y tan irreal. Nunca se había sentido tan amado y tan comprendido por su familia como en esos últimos días.

Temblando un poco, jaló el grueso cobertor hasta tapar sus hombros, exhalando con suavidad a la vez que daba una mirada al cielo nocturno que se reflejaba a través del ventanal que adornaba gran parte de una de las paredes del que era su cuarto de la infancia, lleno de pósteres de superhéroes y figuras de acción.

Distraído como estaba, no pudo más que saltar en su sitio cuando el teléfono entre sus manos empezó a vibrar con fuerza, asustándolo.

Controlando los intensos latidos de su corazón, atendió con creciente nerviosismo.

Hacía en demasiada falta la gruesa voz de Taehyung.

―Hey... ― saludó con suavidad, escuchando del otro lado movimientos y luego, una puerta ser cerrada, seguido de pasos apresurados y una acelerada respiración ―. ¿Tae...?

―...Hola, Hobi hyung ― la gruesa voz del chico lo hizo sonreír casi de inmediato, mientras volvía a relajarse sobre las almohadas ―. Lamento eso, necesitaba salir de la casa.

Asombrado, preguntó:

―¿Estás afuera? Taehyung, ¿por qué saliste? ― frunció el ceño ―. Estamos a -2C°, Kim Taehyung ― regañó, escuchando cómo el menor chasqueaba la lengua.

En Daegu estamos a 3C°, hyung ― respondió, y el obvio movimiento al otro lado le dio a entender que estaba caminando ―. No podía hablar en casa. Las paredes son muy delgadas y mis papás siguen despiertos ― explicó, en medio de un bostezo ―. Woah, hyung, el cielo se ve hermoso desde aquí.

Bufó, sonriendo un poco. A pesar de todo, se podría decir que había extrañado eso. Conversar por mensajes era tan diferente a hacerlo en persona o por llamada...

―Estás a 3C°, en el campo, y apreciando el cielo ― rió ―. No sé por qué se me hace la estampa perfecta para ti.

La suave risa de Taehyung inundó sus tímpanos, haciéndolo suspirar quedo, mientras abrazaba al osito de peluche con el que usualmente dormía.

Hyung, ¿dónde estás?

―¿...Dónde? En mi casa ― confundido, siguió ―. En mi cama, con tres mantas encima.

Se oye cómodo ― insinuó, a lo que hizo un sonido afirmativo ―. Hyung, ¿tienes una ventana cerca?

―Sí, justo estaba mirando por ella. ¿Por qué?

―¿Alcanzas a ver el cielo?

―No mucho, la verdad ― murmuró, medio incorporándose ―.Aish. Ahora me entró la curiosidad ― gruñó entre dientes, colocándose el cobertor encima y deslizándose hasta la ventana. El cielo estaba pintado de un fuerte tono entre violáceo y azabache, mientras incontables estrellas lo pintaban. Era como una pintura; hacía mucho desde que había admirado un cielo tan brillante como el de esa noche.

En su mente, imaginó la estampa que estaría viendo Taehyung, casi igual a la que percibía en esos momentos. Sus hogares estaban en zonas rurales, alejados de cualquier tipo de as artificial que pasmara el espectáculo que les estaba ofreciendo la naturaleza. De alguna u otra forma, se sentía conectado al castaño sólo por esa vista.

―¿Lo estás viendo...?

―Sí. Es hermoso ― sonrió, dejando caer su frente contra el cristal. El suave suspiro de Taehyung lo hizo cerrar los ojos, perdiéndose en la suave respiración que se dejaba oír a través del parlante.

Si cierro mis ojos, fácilmente te puedo imaginar a mi lado, hyung ― y bufó divertido, sorprendido de sentir exactamente lo mismo ―. Hoy peleé con Bogumie hyung ― soltó, luego de unos segundos, suspirando ―. Es la primera vez que peleamos en... Siete años conociéndonos.

―Oh... ― apretando la manta sobre sus hombros, se sentó sobre el escritorio a un lado de la ventana, reposando su cabeza sobre el vidrio mientras repasaba las anteriores palabras de Taehyung. Quizás ese era el motivo por el que se sentía mal ―. ¿Fue muy grave?

No creo que podamos seguir siendo amigos ― declaró y, aunque no conocía mucho de esa amistad, sintió el dolor que esas palabras conferían a su amigo.

―Hey, Tae... ― llamó, tratando de llegar a él ―. Tae...

Bogumie... Es un tonto ― gruñó, claramente molesto.

―Sí, es un tonto ― aceptó ―. Cualquiera que te haga sentir triste es un tonto ― declaró y, con alivio, escuchó la suave vibración de su ronca risa ―. ¿Quieres que te diga algún chiste? He aprendido del mejor-

Jinnie hyung no es el mejor, hyung.

―¡Ey! ¿Cómo supiste que era él? ― sorprendido, hizo un ligero mohín ―. Yah, vale, vale. Sus chistes no son los mejores y hasta en la China lo saben. Entiendo.

Hyung... ― la suave risa del menor se dejó escuchar por unos segundos más, antes de ser cortada por un suave resoplido ―. Siento esto, hyung. Siento molestarte-

―No me molestas ― interrumpió, ceñudo ―. Me gusta creer que si tienes algún problema, o quieres que alguien te oiga, yo... Yo pueda ser ese hombro en el que te apoyes.

Y lo eres ― murmuró bajito, calentando sus mejillas ―. Hoy Bogumie hyung y yo regresamos del pequeño pueblo al que fuimos ― empezó a relatar, a lo que se acomodó mejor, apretando al peluche contra su pecho, mientras la grave voz de Taehyung, empañada en tristeza, seguía ―; desde un principio habíamos planeado regresar a nuestras casas y descansar, pero... Unos amigos de la escuela nos llamaron, y bueno, ya que no estábamos tan cansados, decidimos ir a la reunión de un conocido al que quiero mucho ― cortó, suspirando ―. Él... Siempre fue muy bueno conmigo, hyung. Aunque me da un poco de pena decirlo, yo de pequeño era molestado por otros niños; ellos decían que era muy raro y no les gustaba mi presencia, así que siempre me decían cosas y... Me empujaban. Ya sabes, lo normal ― tragando en seco, apretó los puños, enojado de sólo imaginar tal escenario con Taehyung siendo abusado por otros ―. Seungcheol fue el único en todo el colegio que se enfrentó a ellos. Él me defendió tantas veces... Y fue tan bueno conmigo ― cortó, afectado ―. Bueno, yo siempre le he estado muy agradecido y lo quiero muchísimo. Hoy, cuando lo vi, no pude evitar alegrarme y saltar sobre él.

Ya a esas alturas, estaba no sólo molesto con los abusadores del menor, si no también con el tal Seungcheol, y ni siquiera sabía por qué.

―... Bueno, Bogumie enseguida se molestó ― siguió ―. Nunca lo había visto molesto. Hyung siempre ha sido pacífico... Pero se molestó, y mucho. No quería acercarse a Seungcheol y se rehusaba a hablar con él o conmigo. No sé, simplemente lo dejé de pasar; por más extraño que me pareció su actitud, allí estaban muchos de mis antiguos amigos y estaba realmente emocionado por hablar con todos ― comentó ―. Y las cosas iban bien, hasta que... Hasta que Seungcheolgie nos presentó a su novio.

―Oh ― soltó, antes de poder evitarlo, escuchando el largo suspiro de Taehyung al otro lado. Eso sí que no se lo había esperado ―. Y... ¿Qué sucedió? ― cuestionó, intrigado.

Uhg, dirás qué no sucedió, hyung ― gruñó ―. Bogumie es... Bastante religioso. Uhm, al parecer él ya sabía que Seungcheol era... Eh... Que tenía novio. Y por eso no quería acercársele.

―Que idiota.

―... B-bueno... Luego de eso, Bogumie discutió muy feo con Seungcheolgie y su novio, y les dijo que no nos estaban dando un buen ejemplo, y que ese tipo de relaciones no eran correctas y muchas otras cosas que hicieron que todos se molestaran y lo sacaran del lugar ― relató, apenado ―. Y yo... Traté de hablar con él, pero me puso a elegir y... No pude. Es decir, ¡no puedo elegir entre uno u otro! Yo los quiero a los dos, pero Bogumie estaba siendo un tonto y no me fui con él y... Me dijo que no lo buscara más... ― y cuando su voz se quebró, se espantó.

―Oh, Tae, lo siento mucho ― apretó con más fuerza el peluche entre sus manos, odiando estar tan lejos del castaño ―. No sé qué decirte...

No es necesario que digas algo, hyung ― murmuró, quedo ―. Sólo... Quería que alguien me escuchara.

―Cuando lo necesites ― asintió con rapidez ―, siempre tendrás mis oídos para escucharte.

La suave risa del otro lo hizo sentir menos ansioso.

Gracias, hyung... ― un suave silencio los siguió, ambos enfrascados en sus pensamientos, hasta que el ligero carraspeo del menor se dejó escuchar ―. ¿Tú crees que sea incorrecto...? Digo, ese tipo de relación...

―No ― saltó de inmediato, levantándose del escritorio y caminando a paso lento hasta su cama, acostándose ―. No es incorrecto, ni raro, ni nada. Amor es amor, Taehyung. No somos nadie para juzgar los gustos ajenos, y mucho menos cuando no le hacen daño a nadie ― acotó con seriedad, recordando la de veces que Yoongi había sido fastidiado por ello ―. Llegará el momento en que tu amigo reflexione y se dé cuenta que su actuación no fue la apropiada; que lo único que debemos profesar es el amor, no el odio.

Se quedaron en silencio por unos cuantos minutos, sólo oyendo las respiraciones del contrario. Incluso estaba empezando a adormilarse cuando la rasposa voz del menor lo despabiló, mientras su corazón empezaba a latir desbocado.

―¿Por qué no estás aquí, hyung? ― preguntó con suavidad ―. Te necesito aquí, a mi lado. Hablar contigo no es suficiente. Quiero abrazarte fuerte, muy, muy fuerte.

Sin poder evitar la sonrisa que se iba formando en sus labios, se revolvió en la cama de lado a lado, sintiéndose estúpidamente contento por esas palabras.

Cuando se detuvo, azorado, sonriente, totalmente despeinado y con la sensación de felicidad inundando cada rincón de su cuerpo, no pudo menos que responder:

―En estos momentos estoy odiando no ser Gokú y poder teletransportarme.

―... Y yo estoy detestando no tener las esferas para poder traerte a Daegu.

―Mejor que te manden aquí. Mi cama está mucho más calientita que la intemperie donde andas ― bromeó ―. Oye, deberíamos de vernos, ya sabes, antes de que comiencen las clases.

―¡Estaba por decirte lo mismo, hyung! ― señaló, con sorpresa ―. últimamente he estado pensando en mis habilidades en la pista de baile y, aunque no son tan deplorables como las de Jinnie hyung, me gustaría aprender un poco más. Jimin baila genial, pero no es el mejor explicando; siempre se enfada cuando no entiendo un paso ― se quejó, haciéndolo reír ―. Así que me dije... ¿Por qué no preguntarle a Hobi hyung...?

―Pero por supuesto, Taehyungie ― aceptó de inmediato ―. Me gusta enseñar, antes daba clases de baile en una academia-

¿Qué? ¿De verdad?

―Sí, de verdad. ¿Recuerdas a Hyerin? Ella trabaja allí... Podría pedirle uno de los salones prestados y allí podríamos practicar, ¿qué te parece?

¡Eso sería perfecto!

―Entonces tenemos una cita.

Volvieron a quedar en silencio. Hoseok pensando en lo que acababa de decir, en cómo había salido tan natural y cómo toda la conversación había mejorado su humor en demasía. Entrecerró sus ojos; no era tonto. Todas esas sensaciones... Simplemente ya no las podía seguir renegando.

Acobardado, decidió que era suficiente por ese día. Necesitaba pensar con urgencia.

―Tae... ¿Hablamos mañana? Me estoy durmiendo ― mintió.

Y yo me estoy congelando el trasero ― respondió con gracia ―. Hyung... Gracias. Por escucharme. Por todo... En verdad, gracias.

―No tienes que agradecerme, ya te dije. Siempre que tengas un problema, grita. Yo siempre estaré aquí para ti.

―...Gracias, hyung ― susurró ―. Hyung... ¿Hyung?

―...Dime ― preguntó con suavidad ―. ¿Qué pasó?

Uhg, bueno... Eh... No, olvídalo. Sólo estoy dormido y no pienso con claridad.

Riendo, negó.

―¿Ya estás en tu casa?

Casi.

―Avísame cuando estés dentro.

¿Esperarás hasta que lo esté...?

―Por supuesto. No quiero que una oveja te muerda sin yo estar enterado.

La suave carcajada del castaño aligeró el peso que poco a poco iba instalándose en su pecho.

Ya estoy dentro, hyung. Gracias.

―Genial ― sonrió de lado, cerrando los ojos antes de susurrar ―. Cuídate

Hablamos mañana ― despidió ―. Te... Nos vemos.

Estuvo unos cinco minutos mirando a la nada, reviviendo todos los sentimientos y pensamientos que habían pasado por su cabeza mientras la amena voz de Taehyung recorría con fluidez cada poro de su piel. 

Impactado por su recién descubrimiento, dejó caer el móvil a su lado, refregando las palmas de sus manos contra su rostro, empezando a odiar el incesante cosquilleo en su bajo vientre cada vez que Taehyung y él hablaban. 

Afligido, miró al techo, terminando por soltar un largo y profundo suspiro desde lo más profundo de su pecho. Todo eso tenía que ser una cruel broma del destino. 

―...Yo también te quiero... Taehyungie ―  susurró a la nada, mordiéndose el labio inferior con fuerza. 

Estaba completamente jodido... 

-

NDLA: 

Llevo dos días editando. DOS. DÍAS. YISUS. SEND HELP.

*Arrojando las 20.000 palabras* 

FELIZ AÑOOOOOOOOOOOOOOOO

Bien, les voy a confesar algo porque seguro se estaban esperando un capítulo de +30k; bueno, la realidad es que este capítulo era parte del capítulo anterior, pero decidí dividirlos, primero, porque no iba a terminar para el 2017, y segundo, porque Wattpad y los capítulos de +10k no se llevan de la mano, y si sumas +10k y formato chat... Wattpad no reacciona. Wattpad muere y la autora igual.

Vale, otra cosa que acotar; les dije que al final serían cinco capítulo definitivos. Bueno, no. De nuevo eso cambió. Esta historia es ridículamente larga y no entiendo por qué tengo que poner tantas cosas, no sé, siento que este problema lo acarreo desde primaria, donde me ponían a resumir un libro y terminaba marcando todo con resaltador ;-; La cuestión es que esto será un poquito más largo de lo que dije sería. No se asusten, queda el capítulo final, el epílogo, y unos bonos (Los cuales no especificaré en qué momento los publicaré, cuz me gusta creerme misteriosa XD).

Y bueno, ¿Cómo les fue en año nuevo? ¿Cómo los agarró 2018? Mi año nuevo fue el peor que he tenido en mis 26 años de existencia; entre que casi toda mi familia se ha ido del país, y muchas otras cosas que me hicieron recibir el año en mi cuarto, y cabe destacar que ni siquiera pude ver algo de BTS para alegrarme la existencia porque el internet no servía. Más horrible, imposible XD Y para más ñapa, el 2018 me agarró enferma de TODO  ;-; Y sigo enferma hasta el sol de hoy porque en este país nadie quiere servir para nada y los doctores empiezan a trabajar hoy. HOY. Un 15 de enero. Insólito. Menos mal no me estoy muriendo, porque bueno, ya estuviera 5 metros bajo tierra.

Dejando la horrible vida que llevo en este país, necesito alegrarles la vista y alegrarme el alma:

POR QUÉ ES TAN BELLO Y POR QUÉ ESTOY TAN LEJOS DE ÉL. AAAAYYYYY. Ese día se veía precioso, y su Aegyo del final me dio 20 años más de vida. Lo amo tanto, tanto 

En fin,¡¡espero que tengan un grandioso día y que este 2018 las llene de mucha salud, que es lo único que realmente importa!!

¡Nos leemos!

Continue Reading

You'll Also Like

128K 5.8K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...
373K 37.5K 95
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
87.3K 10.3K 35
"¿Que pensarías tú, si te encontraras por pura casualidad con una persona totalmente distinta y desconocida para ti en el mismo viaje para vacacionar...
211K 14.7K 86
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.