Quería borrar el tweet, pero me sentía mal por ella en ese momento. Seguro que ya lo había leído y era como quitarle la ilusión de repente o algo así.
Apagué el teléfono en ese momento ya que, seguramente, las fans me bombardearían el teléfono preguntándome quien es ella. No se porqué, pero con cada chica con la que hablo se piensan que es la que me gusta, que es alguien especial, no suele ser así, pero en este caso si. Espera, ¿he dicho yo eso? Sigo sin entender porque esta chica es especial para mi, desde la semana pasada no podía sacarla de mi mente y eso me estaba volviendo loco. Nunca había vivido una situación así, ni me había sentido así por nadie.
Los chicos y yo recogimos la mesa mientras mi mente divagaba en Abby. Habían decidido que sería bueno que viéramos una película, ya que, llevábamos dos días seguidos durmiendo y lo mas seguro es que ninguno de nosotros fuera capaz de dormirse en ese momento. Ashton y Calum se tiraron en el sofá acostados con unas posturas raras y yo me senté en el sillón individual que habían en el salón, haciendo así que Luke se tuviera que tirar en el suelo, aunque para el eso, no era un problema.
-¿Y que película vemos?- Preguntó Calum mientras tenía una pelea de pies con Ashton. ¿He comentado alguna vez lo maduros que son?
-Pues no se, ¿vemos si dan alguna en la tele?- Dijo Luke mientras le daba a los botones del mando a distancia para cambiar de canal.
-En la tele seguro que no dan nada bueno.- Dijo Ash mientras seguía con su pelea de pies.- A lo mejor Michael quiere ver una película de amor para ir ensayando su declaración de amor a Abby.
Todos nos reímos, incluido yo. Ashton tenía unas salidas especiales siempre, nunca sabías que contestación iba a dar en cada momento.
-Ashton tiene razón, vamos a ver una de amor, pero que sea también una comedia.- Dijo Calum, poniendo cara de pensativo.
-¡50 PRIMERAS CITAS!- Gritamos los 4 a la vez.
Ya que Luke era el único que estaba tirado en el suelo fue al que le tocó levantarse para buscar esa película. Teníamos un armario enorme lleno de películas, de todo tipo. Cada vez que salía una película que nos gustaba íbamos a comprarla, y la veíamos una, otra y otra vez, hasta que nos aprendíamos los diálogos de memoria. En el salón también había un armario igual de grande para libros, en total debía haber unos 20 libros que creo que ninguno de nosotros leyó jamás.
Luke puso la película en el DVD y se volvió a sentar en el suelo. Me gustaba mucho esta película, pero no tenía la cabeza en ella. Estaba totalmente distraído, me reía cuando ellos se reían, para que no notaran que tenía mi cabeza en otra parte y para evitar los vaciles provenientes de Ashton.
Cuando la película acabó todos estaban dormidos, así que decidí ponerles una manta por encima a cada uno y subir a mi habitación. Encendí el móvil ya que tenía la necesidad de hablar con mi madre en ese momento, y como ella estaba en Australia (nosotros vivíamos en Inglaterra), debido a la diferencia horaria, esa era una buena hora para llamarla.
El teléfono empezó a sonar con esos pitidos característicos mientras yo me sentaba en la cama.
-¡Cariño!- Dijo mi madre al otro lado del teléfono.- Tenía pensado llamarte, ¿Cómo va todo?
-Muy bien mamá, te echo mucho de menos. ¿Qué tal todo por ahí?
-Yo también te echo mucho de menos hijo.- Dijo ella riéndose al otro lado del teléfono.- Aquí todo como siempre, ya sabes que es raro que haya novedades.
-Tienes razón.- Le dije, devolviéndole la risa.- Oye mamá, necesito hablar contigo de una cosa.
-¿Ha pasado algo?- Por el tono de su voz sabía que estaba preocupada. Odiaba tenerme tan lejos por si me pasaba algo. Para ella, yo seguía siendo su niño.
-No mamá, no es nada malo, simplemente… No se, se me hace raro hablar de esto contigo.- Le dije, mientras notaba que mis mejillas se estaban poniendo rojas por momentos.
-Anda cariño, no seas tímido. Es por una chica, ¿verdad? ¿NO ME DIGAS QUE VOY A SER ABUELA?- Esa última frase la dijo en un tono con una mezcla de enfado y simpatía, así es mi madre.
-No mamá, por Dios, claro que no.- Dije chillando un poco. Ese comentario de mi madre me había pillado totalmente por sorpresa.
-¿Entonces que pasa cariño? ¿has encontrado a alguna chica que te gusta?
-Mamá yo… no se como explicar esto. La vi el otro día en el aeropuerto de __________ (tp), y no he podido dejar de pensar en ella. Al momento en que la vi, me dieron simplemente ganas de abrazarla, pero con el paso de los días… No la he podido sacar de mi mente.- Dije. Me sentía muy raro sincerándome con mi madre.
-Pero, ¿sabes como se llama o algo?- Me preguntó, curiosa.
-Se llama Abby, los chicos la han buscado en twitter y la han encontrado. Es fan del grupo y bueno, yo soy su favorito…
-¿Y porqué no estás feliz? La has encontrado y sabes que le gustas, deberías estar muy contento.- Preguntó mi madre, la verdad es que era una pregunta de lo más lógica.
-Porque… a ella le gusta Michael Clifford, del grupo 5 seconds of summer, ella es una fan, pero no se si a ella le gustará Michael Clifford la persona, olvidándose de mi fama. Tengo miedo de buscarla y que me quiera por lo que soy, no por quien soy realmente.- Me sorprendía a mi mismo sincerándome de esta manera.
-¿Sabes lo que te digo cariño? Tu la querías abrazar, pues ve y abrázala. No podemos planear las cosas, y pensar en si te va a querer de una forma o de otra, el tiempo lo dirá. Siempre te he dicho que tienes que hacer lo que realmente quieras, y dejarte guiar por tu corazón, te lo he dicho desde que eres muy pequeño, y pienso que este es el momento ideal para que hagas caso de ese consejo de tu madre.- Dio un pequeño descanso a lo que estaba diciendo, pero como vio que no decía nada, siguió hablando.- Si las cosas salen mal, pues salen mal, pero por lo menos lo intentaste, no quiero que te tortures pensando en que pasaría si hubieras echo algo diferente con esa chica. Háblale, hazte su amiga, y sabrás las intenciones que tiene antes de quizá tener algo mas con ella. A lo mejor al conocerla te das cuenta de que no es la persona que esperabas.
Mi madre hacía las cosas demasiado sencillas. Ella siempre ve el lado bueno de las cosas en los malos momentos, es por eso que, aunque no lo haga a menudo, me encanta contarle mis problemas y que me ayude a resolverlos.
-Te haré caso mamá, hablaré con ella.- Le dije, tras pensar un rato en que hacer.
-¡Genial cariño! Quiero que me informes de todo, ¿vale? Ahora me has dejado a mi con la intriga.
-Si mamá. Voy a dormir, ¿vale? Te quiero.- Le dije.
-Te quiero mucho mi pequeño.- Dijo antes de colgar el teléfono.
Mi madre era muy buena dando consejos, pero también era una de las personas mas cotillas que conocía.