SAM
Y si, quería que todo eso acabara de una vez, no podía seguir. Cuando estaba con ella, sonriendo y riendo, pude imaginar un futuro donde era feliz, per no, sentí eso muy lejos en cuanto ella derramó las primeras lágrimas , comprendí que sólo era parte de mi imaginación y que esa era la cruda realidad. Mi vida no podía ser más mierda, mi pasado afectó mi presente y debía aceptarlo ,aceptar de que siempre será así, siempre que tenga a alguien a quien verdaderamente amo terminará yéndose o yo lo haré, por el simple hecho de que soy un maldito cobarde y no puedo con esas putas cosas.
El miedo corría mi cuerpo en cuanto pienso que Sarah se iría como mi madre y que por mi causa ella terminaría así. Si yo no fuera un puto malcriado, el accidente no se presentaba, el sufrimiento de mi madre al verme en la camilla, la discusión entre mis padres, su intacto divorcio ni el puto accidente que terminó con ella. Todo era mi culpa. Sarah no merecía a un tipo como yo, no merecía sufrir ni estar llorando por estupideces, ella merece ser feliz, debo dejar que sea libre que pueda ser quien ella quiera y que no esté aferrada a una persona que solo trae mal a su vida, quiero eso y si debía irme al otro extremo del mundo lo aré, yo moriría por ella.
Estacione mi Ferrari frente a su casa y ella bajo sin decir nada. Rápidamente yo también lo hice, entré a su casa sin permiso y subí a su habitación.
— ¿qué haces? —preguntó confundida siguiendome. Busqué con mi vista hasta que lo vi, lo tomé en mis brazos he intenté salir.
— es mejor así —dije y ella me lo quitó.
— éste oso es lo único que me queda de esos buenos momentos ¿también quieres quitarme eso? —preguntó con lágrimas aferrandoce más al estúpido oso de felpa.
— Sarah, es por tu bien —dije y traté de quitárselo pero me lo impidió—Maldita sea Sarah no seas terca —me queje.
— tú no tienes derecho a decidir con mis cosas, me lo regalaste, me pertenece —me gritó. Sus lágrimas cayeron y sentí mi pecho contraerse. Me sentí tan estúpidamente débil.
— si te lo quedas será más difícil, entiendelo —intenté convencerla.
— pero yo no quiero olvidar y no lo intentaré porque sé que no podré , soy una inutil —sus palabras me golpearon.
— niña egrima ya basta, no vuelvas a decir eso, eres la persona más inteligente y fuerte que conozco, solo dame el maldito oso y me iré —dije arto.Ella negó con la cabeza— no quiero que estés aferrada con esos momentos, no sabes lo horrible que es vivir en el pasado —dije sincero y ella solo me quedo mirando.
— yo...no quiero olvidar esos momentos...en los que fuimos felices —hizo una pausa y miró al oso— sé que me hará daño no poder regresar atrás, pero este oso me recuerda como eres enrealidad —me miró y sonrió apenas— ¿recuerdas cuando entramos en la casa de los espejos? —ambos nos sentamos en la orilla de la cama— cuando tú te chocaste con varios de ellos —ambos sonreimos débilmente— cuando tuviste que subir, por obligación... —rió con lágrimas— a la rueda de la fortuna —sonreí— a los autos chocadore donde casi matas a todos —bromeó y ambos reímos— nunca voy olvidarlo porque fui realmente feliz, tampoco olvidaré nuestro primer beso, en la puerta de la biblioteca —mis recuerdos me invadieron de repente y estaba a punto de arrepentirme de mi desicion pero cuando vi el dolor en sus ojos, no tuve opción que hacerlo.
— si ésta será la última vez que nos veamos, no quiero que sea entre lágrimas —dije y ella me miró ,ambos mantuvimos la mirada por un par de segundos.
— dicen que si la despedida es larga, más costará olvidarlo —me sonrió— pero no quiero olvidar —y me besó. Sus manos fueron directo a mi cuello y las mías a su cintura. Creí que no sería adecuado pero no quería que quedara con un mal recuerdo de la última vez que nos vimos.
Hicimos el amor, lo hicimos hasta agotarnos, hasta derramar la última gota de sudor en sus sábanas que olían a ella. Sus gemidos ,jadeos y gritos de placer, sus uñas desgarrando mi espalda, sus ojos que me miraban con ternura, su piel, su cuerpo todo de ella lo extrañaría incluso sus regaños y enojos, ella se había incrustado demasiado en mi y sabía en el fondo que solo ella pudo y siempre podrá enamorarme porque ella era única.
El sol ya se había escondido, estaba viendo por la ventana como la obscura noche se hacía dueña de la ciudad y las pocas luces que iluminaba la calle daban un ambiente tenebroso. Me sentía realmente destrozado.
Miré a mis espalda y hay estaba, la niña que logró enamorarme, destrozarme y hacerme feliz. La niña que siempre estuve buscando sin siquiera saberlo, allí estaba con su cuerpo desnudo entre sábanas y su rostro dormido. Sus largas pestañas que resaltaban sus ojos sus labios rosa y su tes moreno. Sarah dormía profundamente mientras yo peleaba una batalla en mi interior en irme de allí ,no quería hacerlo, no quería dejar al amor de mi vida, la chica que nunca me había dejado de amar incluso cuando era un maldito idiota, cuando la dejaba sola a causa de mis estupidez, a la que lloraba pero nunca dejaba de quererme. Una chica como ella ,no existen dos.
No quise torturarme más, así que me vestí y tomé el oso, no iba a dejarlo, no quiero arruinar más su vida, será por su bien, algún día me lo agradecerá. Salí de su habitación sigilosamente con el oso, llegué a mi auto y tomé aire, cuando escuché su rugido sentí también el de mi corazón, sentí como se me iba a salir del pecho cuando comencé a acelerar.
No mires atrás, me decía pero fue como un reflejo mirar la casa de Sarah por el espejo retrovisor, solo mantuve la cabeza en alto tratando de ser fuerte. Sólo espero que funcione.
SARAH
Desperté y noté que era de noche, la ventana dejaba entrar la poca iluminación de la calle. Por un momento creí que lo que había pasado fue un sueño ,pero en cuanto sentí las sábanas acariciar mi cuerpo desnudo supe que todo fue real, abracé la almohada que era la única acompañante que tenía y comencé a llorar, mis lágrimas de dolor mojaron las telas. Jamás nadie me hará sentir como lo hacía él, nadie jamás me hará el amor como lo hacía él y nadie podrá quitarmelo de mi pecho, de eso estaba segura, pero la vida sigue ¿no? No termina aquí, no termina por tener un dolor que no puedes aliviar, solo tratas de acostumbrarte a ese gran agujero en el corazón. Yo lo haré, o más bien intentaré seguir adelante, lo haré porque creo que eso quiere decir este dolor que Sam me ha causado, que no era el final, que una desilusión te marcaría pero no te mataría ¿o si?.
Cuando me levanté, me molestó no ver el oso ,pero la "yo" interior lo agradecía.
FINAL DE FLASHBACK***
Vi a lo lejos un taxi he iba a subir.
— Sarah! —escuché que me llamaban, volteé y vi a Britt correr a mi— ¿cómo has estado? —preguntó ya a mi lado. Lo miré por unos segundos y respondí.
— estoy bien —simule una sonrisa.
— Rachel tenía razón no sabes mentir —dijo y yo centre mi mirada en el piso triztemente ,él se acercó y me abrazó.
— debo irme —dije alejandome, no quería, ya había perdido toda confianza.
— sé que de seguro desconfias de mi, no tienes porque yo no soy así —dijo sincero en un tono triste.
— lo sé, eres un buen chico —dije subiendo al taxi.
— lo lamento, yo no quiero separarme de ti por culpa de ese idiota, somos amigos Sarah, puedes confiar en mi —escuché su voz casi en un susurro, pero no quise seguir hablando así que me fui de allí. Sabía que Britt no era así, pero las decepciones y traiciones me hicieron perder la confianza en todo y en todos. Me había alejado de Rachel y Britt, quería estar sola y no hablar sobre lo que pasó. Llegué a casa y abrí la puerta, mi madre me recibió con una sonrisa.
— sé que eres mi hija y no importa cual sea el resultado estaré orgullosa de ti siempre —la miré con el ceño fruncido porque no entendía lo que me estaba diciendo. Me entregó un sobre y mis ojos brillaron, eran de la Universidad, había solicitado una beca y por fin a llegado. Miré a mi madre y ella emocionada me sonrió, abrí el sobre y lo leí.
"FELICITACIONES USTED FUE CALIFICADA PARA UNA BECA"
Comencé a gritar y saltar de emoción.
— conseguí la beca! —mi madre y yo comenzamos a saltar de alegría.
— estoy orgullosa de ti —me abrazó— estoy muy orgullosa de mi niña que salió adelante a pesar de todo —sus lágrimas aparecieron al igual que las mías— tenemos que festejar —dijo y fue a la cocina y sacó de la nevera una botella de champán, la miré con los ojos entrecerrados y ella sonrió— sabía que ibas a conseguir esa beca —dijo feliz y reí. Estaba realmente contenta por la beca, lo había conseguido había cumplido una meta de mi sueño ahora solo había que seguir así.
Tenía el papel en mis manos y no paré de sonreír hasta que sin querer pensé "Ojalá Sam estuviera aquí mi felicidad sería mucho más grande" ladee la cabeza tratando de alejar esos pensamientos.
Mi Madre y yo preparamos una cena especial juntas y eso me encantó mucho.
FLASH BACK***
1 Mes después de la despedida...
SAM
Estaba en mi casa recostado en el gran sillón de mi sala comiendo una pizza y bebiendo cerveza mientras veía una película. Ya había pasado un mes desde que dejé a Sarah y no me sentía nada diferente, me sentía como era o tal vez peor. No quería tampoco saber nada más sobre sentimientos y esa mierda, ya me jodieron el corazón ya no iba a dejar que lo hicieran otra vez.
Escuché el timbre de la puerta principal el cual me hizo salir de mi pensamientos, mierda quien era. Puse pausa la película y fui a atender con una cara que ni yo quisiera ver. Abrí la puerta y Emily entró casi atropellandome.
— ¿qué quieres? —pregunté sin ganas.
— tenemos que hablar —dijo nerviosa.
— mmmm...¿segura?... —ella me miró con el ceño fruncido— hablaremos después, primero divertamonos —dije volviendo al sillón.
— Sam, esto es importante, no vine a eso —dijo seriamente y yo solo rodé los ojos, puse play a la película y volví a lo mío— estoy embarazada —dijo preocupada.
— te felicito —solté comiéndome una porción de pizza.
— y es tuyo —volvió a hablar. No sabía como mierda cuidar un niño, me sentí un idiota. Pero supuse que merecía esa desgracia. Ahora tendría que ser un hombre y dejar todo de lado. Carajo.
— está bien, me haré cargo del niño —ella me miró y sonrió— pero no pienso cambiar pañales —dije con asco y ella rió.
FIN DE FLASH BACK***
Estaba en el gimnasio haciendo pesas hasta que vi a Sarah entrar por el reflejo del espejo, dejé las pesas y me volteé sonriendo pero no era Sarah, sino Emily, quien me sonrió, me volteé nuevamente al espejo y vi a Sarah, quien se acercó pero no pudo tocarme, el cristal nos lo impedía. La puerta detrás de ella se abrió y el rostro de Derek apareció, entró con una gran sonrisa, al instante supe que Sarah estaba en peligro, golpee el cristal con los puños pero era demasiado grueso.
— no te atrevas a tocarla o juro que te haré sufrir tanto que lamentaras el día en que me conociste —le dije pero él hizo una seña de que no me oía y sonrió— Sarah! —grité cuando comenzó a acercarse a ella, quien me miraba asustada. Tomé una silla cerca y golpee el cristal una y otra vez ,pero nada, cada vez me despertaba más. Hasta que la tenía del cabello.
— siempre, en algún momento pagarás todo el mal que hiciste —lo oí decir con una sonrisa malvada. Rompió el vestido que tenía ella entre golpes y forcejeo mientras trataba de entrar pero era inútil, hasta que la dejó desnuda.
— no, matame haz lo que quieras conmigo pero ella no tiene la culpa —traté de que entrara en razón pero era inútil.
— cometió el error de amarte, ese es el pecado que pagará —dijo y sin más comenzó a violarla mientras Sarah lloraba llamandome.
— TE MATARÉ MALDITO! —comencé a buscar la forma de llegar a ellos oyendo los lamentos de Sarah. Temblaba de la ira por no poder ayudarla, fui por mi arma y vacie el cartucho contra el cristal pero nada, volví a cargar y escuché los llantos de Sarah serca de mi, me volteé y vi a Emily tirada en el piso golpeada y sufriendo, me acerqué pero al instante en que la tomé en mis brazos, me dijo que la matara, que solo así salvaría a Sarah, comencé a sudar por la presión que había.
— solo te pido una muerte rápida —dijo en un susurro— ambos —dijo tomando su vientre— hazlo Sam, hazlo —me repetía. Luego vi que Derek comenzó a estrangular a Sarah mientras ella los rasguñaba. Me puse de pie y miré a Emily.
— lo siento —dije y le dispare en la cabeza, al instante el cristal se rompió, le dispare a Derek en la pierna y soltó a Sarah, la tomé en mis brazos, pero ya no respiraba.
— todo llega en su debido tiempo Sam y llegó el tuyo —dijo Derek desde el piso y le dispare varias veces.
Traté de que reaccionara, pero no, estaba muerta. Fue un dolor agudo en el pecho, no te dejaba pensar y ver a Emily con su mano en su vientre y a Sarah en mis brazos, después de sufrir por otro maldito en busca de venganza, y logró cumplir su objetivo, no necesite entender que debía acabar con esto de raíz.
— lo siento tanto mi amor, haré justicia por ti, por Emily y matare al maldito que les hizo esto y te juro que no volverá a hacerle daño a nadie más —le susurré y la dejé en el piso, metí el fusil en mi boca y con una lágrima apreté el gatillo.
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Desperté empapado en sudor ,temblando, asustado y con mi respiración agitada. Vi obscuridad y comencé a buscar con mi mano ,al sentir el interructor lo presione iluminando la habitación, mi habitación. Fue un sueño, solo fue una puta pesadilla más, ya no podía con eso. Mis pesadillas fueron a otro extremo, desde que decidí dejar a Sarah esas estúpidas pesadillas volvieron y la mayoría era sobre ella. Restregue mi rostro con mis manos y solté una bocanada de aire tratando de calmar mi respiración y mi pulsación. Ya no lograba dominarlo, ya no podía seguir con esas pesadilla que me torturaban. Todas eran con respecto a la pandilla, eso era el centro de cada una. Creí que era una señal.