30-tu y yo...solos?

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                       SAM

Ya no podía seguir ocultandolo, ya no quería, solo pensaba en tenerla en poseerla ,no me había dado cuenta de que me estaba ebsesionando con ella muy extremadamente, pero no me importaba, ella es mi unica oportunidad para volver a ser feliz, ella me sacara de este infierno en el que estaba viviendo, nunca supe en verdad que era amar a alguien, hablo de que después de la partida de mi madre, la mujer que me dio la vida, no sentí más nada relacionado al amor o esas cosas, no quería hacerlo porque sabría que me romperian el corazón , no lo hicieron porque lo oculte, lo oculte en lo más profundo de mi, lo sumergi en la obscuridad y el frio, pero Sarah iluminó todo con su rayo de felicidad e inocencia, ella sacó mi corazón de ese agujero negro, ella me hizo sentir la calidez del cariño y afecto, sentí la esperanza en sus labios, la protección en sus brazos y el amor en sus ojos. Creí que jamás me enamoraria, yo planee eso, pero como saben, eso puede cambiar, nadie decide enamorarse, lo haces cuando más lo necesitas, cuando no sabes que has caido, pero lo sientes. Eso es lo que me hace sentir la presencia de esa chica, me sentía amado de una forma tan suicida, que me daba miedo, miedo a fallarle, miedo a perderla por las estupideces que puedo llegar a hacer, miedo a que se de cuenta que es mucho para mi y busque a otro. Miedo era lo que sentía cada vez que ella derramaba una lágrima por mi causa. No querría  hacerlo ,no querría llegar a destrozarla, eso me perturbaria demasiado. Yo soy fuerte, yo podré estar bien aunque tenga el corazón destrozado, no me importaba mi estado, lo que me importaba ahora era Sarah. Sarah. Sarah. En realidad era lo único que rondaba por mi cabeza. Verla sonreír era algo que me hacía feliz, me obliga a estar más a pegado a ella y tratar de que esa sonrisa permanezca. Pero a veces era imposible.

— ¿Sam? —escuché su dulce voz. Asiendome sentir tan bien al tenerla aqui conmigo.

— ¿qué sucede? —le pregunté sin viendo el techo.

— ¿en que estás pensando? —preguntó mirándome.

— en que hacerte feliz, también me hace feliz a mi —ella me sonrió tiernamente y luego me besó.

— ¿y si preparamos algo para comer? —habló levantándose. Le sonreí y también me levanté, era media noche y Sarah dijo que se quedaría a dormir conmigo ,ya ha avisado a su madre, por eso aún estábamos allí.

— deberías cambiarte de ropa —le propuse, ya que aún estaba en ese sexy vestido negro que me provocaba. Ella sonrió y fue directo a mi placar.

— ¿te importaría si me pongo la camiseta que estás usando? —preguntó ruborizada y sonrió.
Vez, era tan inocente que algo me decía que debía protegerla para que nadie la volviera fría.

— si querías que me quitara la ropa solo debías decirlo —ella se sonrojo y yo me quito la camiseta negra que tenía puesta, se la di y ella me dio la espalda, sabiendo lo quería, bajé el cierre del vestido y mientras lo hacía acaricie su espalda con mi dedo indice haciendo que ella se estremeciera, deslize el vestido acariciando sus hombros, éste cayó a sus pies dejando al descubierto su hermoso cuerpo ,estaba en tan solo unas bragas negras. Podía sentir lo sensible que estaba al encontrarse así.
La tomé de sus caderas y la pegué a mi cuerpo, la electricidad apareció cuando sentí la calida piel de su espalda hacer contacto con la mía. Ella comenzó a respirar con pesadez al igual que yo. Acaricie su vientre, captando la suavidad de su piel, la cual se erizo, mis manos comenzaron a subir acariciando su cintura y estómago , hasta llegar a sus pechos, beso uno de sus hombros mientras apretaba sus pechos en mis manos, ella trataba de controlar sus jadeos, pero fue imposible. Haría cualquier cosa con tal de escuchar esos inocentes y exitantes gemidos que me volvían loco. La volteé y la besé con deseo, mientras ella solo se dejaba llevar por el placer. La subí a mis caderas y la llevé a la cama. Una gran inauguración diría yo. Besé  completamente su cuerpo mientras ella seguía gimendo y jadeando. Bajé sus bragas y rápidamente ella me miró isegura.

Mi Amor PeligrosoWhere stories live. Discover now