Mi Amor Peligroso

CAPÍTULO 8

SARAH

Al final me puse una falda negra algo ajustada que hacía juego con una camiseta roja con bastante escote, entendí porque nunca me la puse antes, quisieron ponerme zapatos altos, fue divertido que me corrieran por toda la casa para que me los pusieran, pero al final no lo hice, decidí llevar mis zapatos sin plataformas negros, me sentía muy cómoda con ellos, me maquillaron y perfumaron, de hecho Rachel me colocó tanto labial que apenas sentía mis labios, además de un color vino muy fuerte, hacía que mis labios resalten demasiado, por último una campera de jeans por si hace frío mas tarde, ya preparadas nos marchamos de mi casa, cuando ibamos caminando apenas una cuadra ,un jeep 4×4 rojo se paró de golpe frente a nosotras, un chico rubio con el típico corte de los futbolistas americanos, atractivo y musculoso salió del vehiculo.

— Rachel , creí que me llamarias para que valla por ustedes —dijo sonriendo ,me miró y me guiño el ojo, yo solo lo ignoré.

— Ah perdón Britt, olvidé que tenías auto —se disculpó Rachel bromeando y ríeron entre ellos. Entonces él era el organizador de la supuesta fiesta.

— Ya vamonos a la fiesta, necesito beber un poco mas! —gritaron desde la camioneta ,aparte mi mirada hacía ella y vi el rostro de Augusto sonriendo, okey esta noche será muy incómoda ¿por qué ahora que ya no me gusta es que tengo más oportunidad?

— Está bien ya te escuché —le dijo Britt a Augusto, quien salió de la camioneta y se acercó a nosotros.

— Sarah —dijo mi nombre alegremente y yo lo miré sorprendida, me reconoce, claro como olvidar a la niñita que tartamudeaba cada vez que se le acercaba. No logré reaccionar y solo le sonreí timidamente.

— Augusto —dije tratando de sonar como él, pero me salió tan falso, Augusto solo me sonrió con ternura.

— Bien tortolos debemos irnos —dijo Britt sonriendo con picardía.

— Si claro —estuvo de acuerdo el rubio y entramos a la camioneta.

— Sarah ve atrás —me ordenó Rachel cuando Augusto terminó de entrar en la parte trasera de la camioneta, la miré con cara de "¿es enserio?" y ella me sonrió con malisia. Entré y Augusto estaba sin camiseta, me miró  y volvió sonreír.

— Estás hermosa —habló provocativamente y yo se lo agradecí algo incómoda.

— Tranquila, está un poco ebrio el idiota —dijo Britt mirándonos por el espejo retrovisor, sonreí con timidez y Augusto se hechó a reír.

— Claro y tu fuiste el imbécil que me dio las bebidas —lo regaño él y ambos rieron. Así rieron y charlamos hasta llegar a la casa de Britt, que era enorme y moderna, estaciono su camioneta en la entrada y salimos, al hacerlo vi el ferrari negro de Sam ¿él estaba aquí? Ésta noche se estaba poniendo demasiado larga y no sabía cómo soportarlo, entramos y la multitud azechaba, todos saludaron a Britt y a Augusto. Vi a Rachel bailar, me tomó de la mano y me invitó a hacerlo también, mientras ella quería enseñarme yo busqué a Sam por la multitud, mi profesora de danza desapareció con Britt y yo me volteé para dirigirme a la cocina por algo de beber, cuando lo hice , lo vi, Sam estaba contra una pared ,fumando y con una chica, sentí un pequeña opresión en el pecho, sentí  algo como ¿celos? Lo observé de arriba hacia abajo, estaba completamente de negro. De repente él me miró y sonrió, la chica se volteó al darse cuenta y noté que era muy bonita, su cabello lacio y blanco, pálida y con un pircing en el labio inferior, no logré reaccionar ante sus miradas ,solo me quedé allí pasmada mirándolos, cuando él se inclinó a la chica ,me volteé ,claro el chico malo tiene a todas bajo sus encantos, incluyendome. Mi corazón dolió y lágrimas querían salir pero no los permití, me intenté ir pero alguien me tomó de la cintura.

SAM

Cuando habíamos llegado a la supuesta fiesta, muchos se me quedaron viendo, no les di importancia, me tomé un par de cerveza y vi a Augusto ,quien me observó con enojo, yo solo le sonreí  con malicia y lo saludé con la botella de cerveza. Literalmente chicas se me tiraron encima de mi, pero mi amiga Emily , las corrió a todas, ella siempre tan fria y dura, pero conmigo tiene cierta debilidad, bueno confesare que somos amigos con derecho.
Matt desapareció con una rubia y yo me quedé hablando con Emiliy, noté que Augusto salió de la casa junto con Britt. Después de unos minutos, unas botellas de cerveza y cigarrillos, me di cuenta de que Sarah estaba parada frente a nosotros a unos metros mirándonos , le sonreí y me incline hacía Emily.

— Debo atender un asunto —le susurré al oído y fui hacía donde estaba la morena, quien intentó irse pero la tomé de la cintura, la volteé y pegué su cuerpo al mío, dios esa ropa le quedaba más que sexy, es una diosa. Exale el humo del cigarrillo en su cara, haciendo que agitase su mano para alejar el humo mientras tosia tiernamente.

— Niña esgrima —dije sonando alegre.

— Niño mujeriego —soltó enojada y trató de safarce de mí, pero lo único que consiguió es que yo la traiga aún  mas a mí, tiré el cigarrillo al suelo y lo pise, me incline a Sarah y la besé, ella sin resistir mucho me correspondió, dios que delicioso son sus labios, a pesar de el labial que tenía.

— ¿Sarah? —preguntaron a sus espaldas, despegue mis labios de los suyos y ella se volteó, la cara de Augusto reflejó enojo, tal vez porque le estoy robando a las chicas, bueno Sarah jamás fue suya y jamás lo será, ella ahora es mía. Le sonreí con arrogancia.

— Augusto —dijo ella incómoda y me apartó.

— Ten —le dijo entregandole una botella de cerveza. Yo se la quite y la tiré al suelo.

— Ella no bebe —dije y sonreí con malicia, Sarah solo se me quedó mirando.

— Tú no le dirás que hacer —me dijo Augusto rojo del enojo por poco y le sale humo por las orejas.

— Y tú no la embriagaras y te la llevarás a tu casa —hablé rechinando los dientes y me acerqué a él.

— Ya basta ¿son idiotas o que? —soltó Sarah y ambos la miramos— necesito tomar aire —

— Ven, yo te acompaño —la tomé de la cintura y rápidamente son apartadas por Augusto, quien ésta noche se irá a casa con la cara rota.