—No le vamos a hacer daño—Dominic rodea los ojos—por lo menos no físicamente—sonrío, maliciosamente
—podríamos solamente decirle que se aleje de nosotras— interrumpe Leyna— les debe un favor, pídanselo
—¿y quitarle lo divertido?—interrumpe Dom—eso jamás, pelirroja
—¿cómo le llamaste?— gruñe Asher
—no empiecen—digo. Miro a todos, estamos en la biblioteca no hemos dormido casi nada por ayudar a reparar la casa y buscar a Cloé, pensándolo bien no hemos dormido nada gracias a eso. Pero no importa, con la broma que le haremos a Morgan me conformo
—Alaska ya esta en la cafetería, el primer paso esta hecho— dice mi hermano, olvidando lo sucedido—dice que atrajo mucha gente incluyendo al equipo de americano— mira su celular
—Alex ya ha conseguido que den el permiso para que los de Jackson entren— me tenso- cálmate Scotty ya todos sabemos que los odias—se ríe Dom
—no los odio— todos me miran con cara de obviedad—solo odio a James— me encojo de hombros
—no son de nuestro agrado ya que ganaron la temporada pasada pero, necesitamos más gente para que vea lo que le haremos a Morgan— Dom me sonríe— además al final Grecia y Cassidy esta esperando afuera de la cafetería para el toque final— sonríe aún más— y hablar con James sobre que tendrán un pequeño James— rodeo los ojos— ahora que lo pienso, es tu lindo sobrino— me quedo quieto, no lo había pensado
—o sobrina— le sigue Hayley
—si, si, si... ¿podemos seguir con la broma? gracias—sonrío sarcásticamente
—¿alguien que este en desacuerdo con esto?—pregunta Dominic, Leyna levanta la mano— ¿no? ¿nadie? ¡Perfecto!— me río mientras vamos hacia la cafetería.
—¿Todo esta listo?— pregunto en cuanto llega Scott. El me sonríe mientras me abraza desde atrás
—te vez hermosa— me dice, directo a los ojos
—¿con estas ojeras?— bromeo
—y más— me besa. Y de nuevo, solo somos el y yo.
—basta, consíganse un maldito hotel—interrumpe Dom, sonriendo. Me sonrojo.—pueden besarse pero no en el momento en que voy a utilizar mi poder— rodeo los ojos.
Leyna, Hayley, Alex, Dom, Asher, Scott y yo estamos en una mesa casi en donde esta Morgan quien, esta sentada con unas chicas de su clase. Sonrío, hay mucha gente. ¿Y cómo no? si es la hora libre de todos, invite a los del equipo de americano y hasta están los maestros. Morgan esta sonriendo y riendo con sus nuevas amigas y eso hace que más me de rabia, yo confié en ella... yo creí en ella pero, la ira la consumió y pagará por eso.
Algunos estudiantes de Jackson entran un poco confusos pero sonrientes ya que están territorio enemigo pero ahora, no son nuestros enemigos son nuestros espectadores.
—Dom, comienza—da la salida mi novio y su mejor amigo con asentimiento y una sonrisa cínica mira hacia Morgan.
Morgan deja de reír, de hacer todo lo que estaba haciendo para quedarse quieta. Traga saliva mientras comienza a temblar.
—dijiste que no le harían daño físico—interrumpe Leyna. Scott niega
—uno de los poderes de Dom es llevar sensaciones al máximo... calor, frío, dolor, asfixia...— les explica—Dominic le esta dando el mejor orgasmo de su vida—sonríe
Morgan cierra los ojos, excitada. No puedo creer que Dominic pueda hacer eso definitivamente la chica que este con el se saco la lotería. Comienza a gemir en voz alta, atrayendo la mirada de todos.
—hazlo más intenso— ordena Asher. Dominic aunque parezca que no lo escucha, lo hace. Ella comienza a gritar y definitivamente con la mirada de todos puesta en ella. No se da cuenta pues, tiene los ojos cerrados, no puede resistir el grado de excitación y placer que su cuerpo esta sintiendo en estos momentos.
Muchos estudiantes, incluyendo a los de Jackson han sacado sus celulares y están grabando divertidos a Morgan.
Morgan esta apunto de llegar a un orgasmo intenso, agarra la mesa con sus dos manos. Tratando desesperadamente de calmarse.
—déjala con las ganas, Dom— dice Scott. Dom nos mira, dando así por terminado la primera fase de la broma. Morgan respira tranquilamente y cuando abre los ojos, parece que se le salen de las órbitas por la impresión. Todos, absolutamente todos rompen en un mar de risas y burlas.
—la mejor sensación del mundo es un orgasmo—dice Dom, satisfecho por su trabajo
—la mejor sensación del mundo es estar contigo— me dice, al oído. Mis hormonas gritan como locas
—es tú turno, Scotty—sonríe Dominic. Scott asiente. Toda su concentración recae en Morgan quien en este momento esta pasándosela llena de vergüenza. Como hace un rato, se queda quieta
—Jalarás el cordón que esta al lado tuyo y te quedarás quieta— Scott dice muy bajo, como un susurro y todos, aún grabándola se mueren más de la risa.
Morgan se ha tirado mierda encima y lo digo, de verdad. Esta llena de excremento de caballo y comienza a gritar como loca toda asqueada.
—fue difícil conseguir eso en tan poco tiempo— se sincera Asher, sonriendo. Segunda fase, lista.
Morgan, indignada sale corriendo de la cafetería con todos los estudiantes siguiéndola y con sus celulares en alto, grabándola.
Todos nosotros la seguimos y nos encontramos a Cassidy, sonriente.
—yo soy la tercera fase— me sonríe Cassidy. Frunzo el ceño pues nunca me entere de la tercera fase de la broma. Miro a lo lejos, casi grito por la enorme masa negra pero cada vez que se acercan más, noto que es.
Moscas, miles de moscas se acercan a una velocidad antinatural hacia Morgan. Ella comienza a gritar cuando todas ellas se quedan pegadas gracias al excremento. Todos, absolutamente todos se están riendo.
—hable con ellas y aceptaron— agrega Cassidy. Olvide que puede hablar con los animales.
—¡tú fuiste!— grita Morgan, señalando a Scott— ¡ustedes fueron!—grita con la rabia al máximo
—yo no puedo ordenarle a miles de moscas— dice Scott, rodando los ojos— tal vez reconocen la mierda que eres de persona—todos abren la boca, sorprendidos. Morgan comienza a hacer un berrinche.
Miro a mi hermana quien se acerca sonriente.
—nadie se mete con mi hermana— me abraza y yo se lo devuelvo, gustosa— te quiero, Alaska— me dice, al oído
—yo también te quiero, Grecia—le sonrío. No se que podría hacer sin ella—me debes una, nuestro padre te dejo salir
—porque era contigo— se ríe— gracias por todo... ¡ay!—frunzo el ceño. Dejo de abrazarla para cuando ella ya esta en el suelo.
La preocupación y miedo se apoderan de mi, nadie lo ha visto están entretenidos con la broma. El único que se dio cuenta fue Scott quien se arrodilla junto a ella.
—¡me duele mucho!— se agarra su abdomen. Scott le toca donde puso su mano y la mira, impresionado
—Grecia, dijiste que el bebe tenía once semanas— ella se retuerce del dolor
—tie-tiene once sema-semanas— traga saliva evitando gritar
—parece de seis.