Mi príncipe azul |H.S|

By ELIISA_20

282K 8.3K 2K

- No, Harry, lo siento- aunque mi cuerpo no quisiese, di media vuelta y abrí la puerta metálica. Antes de que... More

Adelanto
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18 ~MARATÓN~
Capítulo 19 ~MARATÓN~
Capítulo 20 ~MARATÓN~
Capítulo 21 ~MARATÓN~
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38 ~1a parte~
Capítulo 38 ~2a parte~
Capítulo 38 ~3a parte~
Capítulo 40
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53 ~MARATÓN~
Capítulo 54 ~MARATÓN~
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
AVISO
Capítulo 60 ~1a parte~
Capítulo 60 ~2a parte~
Capítulo 60 ~3a parte~
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69 ~1a parte~
Capítulo 69 ~2a parte~
Capítulo 69 ~3a parte~
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Grupo de whatsapp
Capítulo 76 ~1a parte~
Nota
Capítulo 76 ~2a parte~
Capítulo 76 ~3a parte~
Capítulo 77
Capítulo 78 ~1a parte~
Capítulo 78 ~2a parte~
MUY IMPORTANTE
Capítulo 78 ~3a parte~
Capítulo 79
Capítulo 80

Capítulo 39

4K 99 14
By ELIISA_20

(AVISO: Este capítulo tiene contenido sexual. Leer bajo vuestra responsabilidad)

**

Narra Harry

Una fuerte luz que entraba por la gran ventana en frente de la cama me despertó. Gruñí molesto y giré mi cuerpo, quedándome boca abajo sobre el colchón. ¿Por qué ayer no se me ocurrió cerrar las cortinas?

Busqué a tientas mi teléfono bajo la almohada mientras escuchaba el agua de la ducha correr. Abrí los ojos y parpadeé hasta que mi vista se acostumbró a la luz de la mañana. Desbloqueé la pantalla para poder ver la hora y sonreí tontamente al ver el fondo de pantalla que había puesto ayer. En ella salía Eli, apoyada en la barandilla de la vieja terraza, observando el paisaje. La verdad es que esa era una de mis fotos favoritas. A parte de que Eli estaba preciosa con el vestido que había decidido usar, la luna se reflejaba en el calmado mar y las luces del pequeño pueblo adornaban el fondo.

Volví a bloquear el teléfono y lo dejé de nuevo bajo la almohada. Oí como el agua dejaba de correr y sonreí al recordar que ahora tenía novia.

Estaba feliz, que digo feliz, estaba eufórico. Todavía no me creía que Eli había aceptado mi propuesta de ser pareja.

Debía admitir que durante toda la cena había estado repasando una y otra vez lo que iba a decirle y eso me había puesto mucho más nervioso. Pero cuando Eli aceptó, usando la palabra más bonita que existe y me dedicó una de sus radiantes sonrisas, todo mi nerviosismo y preocupación desaparecieron y fui el hombre más feliz del mundo.

Esto no podía ir mejor.

Salí de mi pequeño trance y después de examinar la habitación, solté una risita al ver que sobré de la mesita de noche de Eli yacían un vaso medio lleno de lo que parecía ser café vacíos y al lado, un bol y una caja de cereales.

Reí al imaginarme a Eli sufriendo un ataque de histeria por no poder sacar el collar de su cuerpo. Todavía recordaba el rostro de horror que puso cuando le dije que se había tragado un colgante. Y yo tampoco me quedé atrás. Nunca me imaginé que se bebería el champagne de golpe y mucho menos que ingeriría el accesorio. Gracias a dios que Gemma me obligó a comprar el más ligero y pequeño que había porque sino, la cena hubiese acabado en desgracia.

La puerta del baño se abrió y yo giré mi rostro hacia el ruido. Me mordí el labio al ver a mi chica salir con una simple toalla que le llegaba a medio muslo y con el pelo suelto y húmedo.

¿Por qué mierda le había dicho que podía esperar respecto al sexo? Si sólo con verla así me entraban ganas de arrancarle la toalla y follarla toda la noche contra la pared.

Inspiré hondo tratando de calmar mis ansias y le sonreí cuando sus ojos conectaron con los míos.

- Buenos días- saludó un poco tímida.

- Hola, princesa- le devolví el saludo con la voz todavía un poco adormilada. Ella sonrió y caminó hacia la cama.

«No le mires las piernas, no le mires las piernas, no le mires las piernas...Mierda»

Levanté la vista de sus bronceadas piernas rápidamente y ella se sentó a mi lado, al borde de la cama. Sus dedos comenzaron a acariciar mi espalda desnuda y un escalofrío recorrió mi espinal dorsal.

- ¿Te ha gustado el collar?- pregunté divertido, girando mi cuerpo, quedando ahora boca arriba. Eli soltó una risita.

- Veamos...Ya me he tomado mi segundo café, así que...- fingió pensar por un momento y ajustó su toalla un poco por encima de sus pechos- Dentro de quince minutos lo sabremos- bromeó sonriendo de lado. Solté una carcajada y negué con la cabeza divertido. Se había tragado un colgante y aún así, seguía con su sonrisa y sus bromas. Por eso la quería tanto.

- ¿Y cómo has dormido?- interrogué doblando un brazo por debajo de mi cabeza. Su mano volvió a posarse sobre mi piel y siguió con su acción anterior.

- Muy bien...- respondió en un susurro. Trazó varios círculos invisibles un poco por debajo de mi ombligo y mi respiración comenzó a agitarse- Muy, muy bien...- siguió mordiéndose el labio. Su traviesa mano bajó hasta mis bóxers y comenzó a jugar con el elástico de estos.

- ¿Te has despertado juguetona?- ronroneé acariciando su descubierto muslo. Eli me dedicó una sonrisa traviesa antes de pasar una pierna por encima de mi torso y sentarse sobre mi entrepierna. Jadeé y como acto reflejo, posé mis manos sobre sus caderas. Maldita señor, sin su ropa interior la notaba aún más.

Comenzó a mover las caderas hacia adelante y hacia atrás sobre mi intimidad, creando un delicioso y tortuoso roce.

- Joder, nena- gruñí levantando mi pelvis para tener más fricción. Eli gimió levemente, apoyando sus manos en mi torso para sujetarme, y me miró mordiéndose el labio- ¿Quieres follar en seco?- pregunté entrecortadamente. Sin esperar respuesta por su parte, llevé mis manos a su trasero y lo apreté. Luego de unos segundos, negó con la cabeza y siguió moviéndose más lentamente, volviéndome completamente loco- Entonces recuéstate para que pueda comerte...- hice ademán de estirarla sobre el colchón, pero ella hizo más presión sobre mi entrepierna negándose a moverse. Gruñí, cerrando los ojos, y tiré mi cabeza hacia atrás, hundiéndola en la almohada.

- Quiero follar- espetó bajando su cabeza hasta mi cuello.

- Lo estamos haciendo, nena- susurré antes de que ella empezara a besar y a mordisquear mi cuello, ganándose leves suspiros por mi parte.

- Quiero hacerlo de verdad. Sin la ropa interior por en medio- ronroneó mordiéndome el lóbulo de la oreja. En ese momento, el aire se me atascó en la garganta y mi mente se nubló.

- ¿Co-cómo?-

- Quiero sexo, Hazz- susurró sensualmente sin dejar de mover las caderas sobre mi erección. Suspiré de placer. Si quería seducirme, lo estaba logrando.

- No ti-tienes porque hacerlo, princesa- murmuré tirando suavemente de su pelo para que alejara su rostro de mi cuello- Pu-puedo esperar, ya te lo dije- le aseguré con una sonrisa de lado. Y además, aunque pareciera extraño, quería esperar.

Nunca había pensado en que me lo pediría tan rápido. Ni siquiera me había dado tiempo a mentalizarme para esto. Eli era casi virgen en el tema y por eso tenía que hacerlo lo mejor que podía. Algunas ideas habían pasado por mi mente si algún día decidía pedírmelo. Seguramente la llevaría a un hotel caro y decoraría la habitación con velas perfumadas y música lenta y sensual. Quería que todo fuese romántico y que jamás lo olvidase, pero si seguía moviéndose de esa manera sobre mi entrepierna, no respondería.

- Hazme el amor, por favor- rogó con un deje de desesperación en su voz. Ahogué un gemido ante su súplica tan malditamente excitante y me abofeteé mentalmente antes de que perdiera mi mente por completo. Yo quería que todo fuese inolvidable para ella y eso iba a conseguirlo. Pero no hoy.

- U-un momento...- conseguí tartamudear. Mi mano se alejó de su pelo y se posó en sus caderas, frenando el movimiento de estas para que me dejara pensar con claridad- No quiero hacerlo- mentí cogiendo aire varias veces. Parecía que acababa de correr un maratón.

- ¿Qué? ¿Porqué? ¿No te atraigo?- me preguntó preocupada. Abrí los ojos y la miré sorprendido ante su estúpida pregunta.

- ¡Claro que me atraes! ¡No seas tonta!- exclamé indignado. ¿Es qué no notaba lo duro que estaba? Y eso que sólo había estado moviéndose dos minutos.

- ¿Entonces?-

- Quiero que nuestra primera vez sea inolvidable. Ya sabes, en un hotel, con velas y...-

- Estamos en un hotel- me interrumpió sonriendo satisfecha.

- Técnicamente esto es un apartamento, así que no cuenta- le corregí divertido. Eli borró su sonrisa y me observó sin expresión, haciéndome tragar duro. A que la había vuelto a cagar.

Sus ojos lujuriosos se toparon con los míos y sus manos abandonaron mi pecho, subiendo hasta el principio de la toalla que llevaba puesta. En un movimiento rápido, se la quitó y la lanzó a alguna parte, quedándose completamente desnuda en frente mío. Tragué duro de nuevo y juro por Dios que intenté con todas mis fuerzas no mirarle los pechos, pero caí en la tentación cuando sus manos llegaron hasta ellos y los masajeó.

«¡A la mierda todo!»

La cogí de las caderas y nos di la vuelta, quedando yo ahora encima de ella.

- Sabes cómo seducir a un hombre, pequeña calienta pollas- me situé entre sus piernas y Eli soltó una risita traviesa. Había jugado con fuego y ella sabía que ahora tocaba quemarse.

Cuando estaba a punto de besarla, un sonido irritante proveniente de mi teléfono me lo impidió. La miré pidiéndole disculpas y ella bufó, cruzando los brazos para cubrir sus pechos. Salí de encima de ella y cogí el móvil de debajo la almohada. Sonreí al leer el nombre de mi madre y atendí mientras me sentaba con las piernas estiradas.

- Hola mamá- saludé con la respiración todavía un poco agitada. De reojo vi como Eli, con una sonrisa perversa, pasaba la sábana por encima de su cabeza. ¿Qué narices estaba haciendo?

- Hola, calabacita- me saludó mi madre y yo rodé los ojos cuando oí el maldito apodo. Como lo oyera Eli me dejaría seguro- ¿Qué tal te fue la cita con Elisabeth? ¿Aceptó?- preguntó rápidamente y yo sonreí. Mi madre era una cotilla de primera.

- De maravilla. La llevé a esa vieja casita que te dije y...- mi discurso se vio interrumpido cuando la boca de Eli rodeó mi erección y comenzó a darme placer.

- ¿Ocurre algo?- preguntó mi madre preocupada. Apreté mis labios, reprimiendo un fuerte gemido, y suspiré. Aparté la sábana y me encontré con una erótica escena que jamás me cansaba de ver. Los ojos de Eli encontraron los míos y después de guiñarme un ojo, metió todo mi miembro dentro de su boca y comenzó a hacer maravillas con su lengua.

- No, es sólo que...ah...se me ha dormido...mierda...la pierna- respondí tratando de sonar lo más normal posible. Su lengua hizo círculos invisibles en la punta y yo solté otro gemido ahogado.

- De acuerdo- murmuró mi madre no muy convencida. Bajé mi mano libre hasta la cabeza de mi novia e hice fuerza para alejarla de ahí, pero ella se mantuvo. Comenzó a mover su mano rápidamente por mi erección y yo ahogué un gruñido. Maldita sea, ¿Cómo había aprendido tan rápido lo que me gustaba que me hicieran?- Bueno, quiero que me cuentes todos los detalles de lo que ocurrió anoche- me ordenó mi madre sin saber que su nueva nuera me estaba dando sexo oral mientras yo hablaba con ella. Reprimí otro gemido y volví a intentar apartar a Eli de nuevo, pero como antes, no pude. Ya no tenía fuerzas. Toda mi sangre estaba concentrada en mi entrepierna.

Maldita testaruda.

- Oye mamá- llamé su atención y luego carraspeé para que mi voz no sonara tan ahogada- Ahora mismo no es un...dios, sí...no es un buen momento. Luego...ah...te llamo- sin dejarla despedirse, colgué y lancé el teléfono a alguna parte antes de soltar otro gemido bastante fuerte. Mi cordura se había ido a la mierda.

Hundí los dedos en su húmedo pelo y la empujé hacia más abajo.

- Sí, nena...Justo ahí...- gemí recogiendo con mi otra mano algunos mechones rebeldes que le caían por su hermoso rostro- Dios sí...Más rápido- gruñí cerrado los ojos.

Jodida mierda, esto era el puto cielo.

Después de estar unos minutos así, poco a poco noté como el orgasmo se acercaba. No quería tenerlo ahora. Primero quería hacerle el amor, quería demostrarle cuanto la quería y la deseaba.

Muy a mi pesar, agarré su pelo y tiré de él suavemente, alejándola de mí.

- No quiero terminar ahora, nena- susurré entre mi respiración entrecortada y Eli sonrió tímidamente - Ven aquí- moví levemente mi cabeza con una sonrisa y mi princesa gateó hasta sentarse sobre mis caderas. En cuanto nuestros labios se encontraron sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo y el pensamiento de que nuestros labios encajaban a la perfección vino a mi mente. Era como si los hubieran hecho para estar juntos.

Atrapé su labio inferior con los dientes y tiré de él muy suavemente. Eli gimió sobre mis labios y subió sus brazos hasta ponerlos alrededor de mi cuello. Hundió sus dedos en mi pelo, acercándome más a ella, y las mías apretaron su trasero con fuerza, deseando hacerla mía.

Sin separarme de ella nos giré de nuevo, quedando otra vez yo encima de ella. Dirigí mi boca a sus pechos y comencé a besar, a mordisquear y a succionar toda esa zona.

Jugué con ellos por bastante tiempo. Mis ojos no se despegaban de sus hermosos senos mientras yo los masajeba a mi gusto. Estaba completamente fascinado.

Cuando alcé la vista para deleitarme con el rostro de placer de mi chica, la vi algo abrumada y bastante intimidada. Y fue entonces cuando me dieron ganas de golpearme a mí mismo por lo estúpido y poco considerado que había sido con ella.

Estaba yendo demasiado rápido para ella. Eli no era como las demás chicas, no estaba tan acostumbrada a hacer el amor como yo. Ella había tenido una experiencia horrible con esto y yo debería sentirme afortunado por poder ser el que le ayude a superarlo. Debía ir lento, con suavidad y tranquilidad. Sin prisas, sin ansias, sólo amor y deseo.

Alejé mi rostro de su pecho, dándole un pequeño beso a este, y subí mis labios hasta los suyos.

- Lo siento, bebé. Iré más lento. Lo prometo- susurré antes de besarla suavemente. Eli sonrió en medio del beso y agarró mis mejillas, manteniéndome pegado a ella. Mi mano se deslizó lentamente por su vientre hasta llegar a su intimidad y la acaricié superficialmente. Eli soltó una exclamación de sorpresa y arqueó la espalda, haciéndome sonreír con satisfacción. Ella ya estaba muy húmeda, estaba completamente lista para mí.

Alejé mi mano de su centro y ella soltó un quejido y luego hizo un puchero. Reí levemente ante su reacción y abrí el cajón de mi mesita donde había dejado unos pocos condones la noche anterior. Siempre había que tener alguno cerca por si acaso. Y más cuando ayer por la mañana, si no llegamos a ser interrumpidos por Paul, lo hubiésemos hecho seguro.

Saqué un preservativo de ahí y cuando miré a Eli, ella se encontraba observabándome con una ceja alzada.

- Ya es-estaban aquí- mentí sonriendo nervioso. Ella rodó los ojos divertida, sabiendo que mentía, y soltó una risita- Voy a ponerme el condón, ¿sí?- anuncié para que se preparara. Eli tragó duro y asintió no muy convencida- ¿Estás segura de que...?-

- Sí- me interrumpió apresuradamente. La observé por un momento indeciso y apreté mis labios en una línea recta. Su rostro no decía lo mismo.

Sin embargo, levantó sus caderas deseosas por mi tacto e hizo que ambos sexos se rozaran. Gruñí y mandé a la mierda mi subconsciente mientras volvía a besarla. Ella quería, claro que quería.

Cuando me faltó el aire, me alejé de ella y dejé un rápido beso en su nariz.

- ¿Po-podrías ponérmelo tú, por favor?-

- Está bien- respondió tímidamente. Lo cogió y luego de examinarlo, me miró avergonzada- ¿Có-cómo se hace?- preguntó mordiéndose el labio nerviosa. Le sonreí enternecido y luego de darle un beso en la frente, hablé.

- Rasga el paquete- ella asintió y eso mismo hizo, pero con los dientes. Jesús, eso había sido demasiado caliente.

Lo abrió y cuando iba a cogerlo, se le resbaló y le cayó sobre su bonito rostro. Me mordí el labio y reprimí una carcajada. No quería ponerla más nerviosa, pero eso había sido demasiado tierno y demasiado gracioso.

- Está resbaladizo- se quejó con una mueca mientras lo cogía de nuevo.

- Lleva lubricante para que sea más fácil de poner-

- Oh- susurró asintiendo. Bajó su vista a mi erección y suspiró entrecortadamente. Sabía que estaba intimidada, pero yo no aguantaba más. Necesitaba hundirme en ella y consumar todo nuestro amor. Necesitaba hacerla mía, así que cogí su muñeca y le instruí como podía colocármelo. Cuando lo hizo, respiré profundamente y acaricié todo su cuerpo para tranquilizarla. Volví a alzar la vista y vi como Eli me miraba asustada. Le sonreí y deposité un suave beso en el valle de sus senos para luego darle uno en los labios.

- Eres la chica más hermosa que he visto en mi vida, mi amor- susurré acariciando su sonrojada mejilla. Ella me sonrió tímidamente.

- Te quiero- murmuró y yo sonreí abiertamente. Eso era música para mis oídos.

- Yo te quiero mucho más, princesa- le aseguré volviendo a besar sus labios- Si quieres que pare me avisas, ¿de acuerdo?- Eli asintió con la cabeza e hice que abriera sus piernas, situándome entre ellas. Alcé mi cintura y me deslicé lentamente dentro de ella. Eli cerró los ojos fuertemente y soltó una maldición- ¿E-estás bien?- demandé preocupado.

- S-sí, sólo dame u-un segundo- respondió mordiéndose el labio con fuerza. Tragué duro y la observé inseguro.

- Mi amor, si te duele tanto no hace falta que continuemos. Podemos i-intentarlo otro día. No te sientas presionada a hacerlo sólo porque yo quiera-

- No-no es eso, es que eres de-demasiado grande. No es-estoy acostumbrada- abrió los ojos de nuevo, soltando un entrecortado suspiro, y yo traté de no sonreír ante su comentario. Ella sí que sabía subirme el ego.

No sé cuanto tiempo me mantuve quieto dentro de ella, pero lo que sé es que fue la mejor sensación de todas. Normalmente a estas alturas yo ya abría acabado y ya estaría durmiendo. Sin embargo aquí estábamos, completamente quietos, abrazados y en silencio mientras repartía besos por todo su rostro y su cuello tratando de hacérselo más llevadero.

- Ya puedes seguir- saqué la cabeza de entre sus pechos y la observé indeciso. Lo último que quería era hacerle daño y nunca me perdonaría que yo disfrutase de esto y ella no.

- ¿Estás segura?-

- Lo estoy, Harry. Continua- ordenó. Hice una mueca y seguí echando mi cintura hacia adelante. Eli gimió, clavando sus uñas en mi espalda, y yo solté un gruñido.

- Mierda, estás...muy estrecha, nena- gemí y cerré los ojos momentáneamente, concentrándome en el placer que sentía ahora mismo.

- Y que esperabas después de...de dos años sin...se-sexo...- pronunció entre jadeos. Abrí los ojos de nuevo y apoyé mi cuerpo en mis antebrazos. Comencé a moverme suavemente, balanceándome hacia adelante y hacia atrás lentamente, y gruñí de nuevo. Mierda, esto era mejor de lo que me imaginaba.

Junté nuestras frentes y la besé de nuevo.

- Hazza...- gimió cuando nos separamos- Pu-puedes ir más rápido si-si quieres...- pidió con las mejillas sonrojadas. Agradecí a Dios que me dijera eso porque no podía seguir manteniendo ese ritmo lento e hice que nos diéramos la vuelta de nuevo. Yo quedé sentado y apoyado contra el cabezal de la cama y ella encima de mi cintura. Esta era como su segunda vez y quería que ella llevara el ritmo, así podría disminuir los movimientos si le llegaba a doler.

- Muévete tú, bebé. Hazlo...- la animé dejando suaves besos en su cuello. Eli se alejó ligeramente y se mordió el labio, mirándome con vergüenza. Sonreí enternecido, ella me estaba pidiendo ayuda. Era como si le estuviera haciendo el amor a un ángel. A un ángel puro y hermoso.

Cogí su cintura con ambas manos e hice que empezara a moverse de arriba a abajo suavemente.

Luego de unos movimientos más, dejé que lo hiciera sola y me dediqué a disfrutar de ella. Mientras Eli iba aumentando poco a poco el ritmo yo iba besando cada parte su precioso cuerpo. Besé sus hombros, sus pechos (ahí me demoré más tiempo), su cuello, su mandíbula, sus mejillas, sus labios...

Cuando no me quedaron más sitios por donde repartir mis besos, alcé mi vista y la observé embobado.

Retiraba lo dicho. Esta era la erótica escena que a partir de ahora nunca me cansaría de ver. Sus ojos se encontraban cerrados y su cabeza estaba ligeramente echada hacia atrás. Sus mejillas estaban aún más sonrojadas que antes y de sus hinchados labios no dejaban de salir gemidos con mi nombre pegado en ellos. Sin poder resistirme, di una nalgada a su prefecto trasero y la acerqué más a mi cuerpo. Eli jadeó y apoyó sus manos en mis hombros para comenzar a moverse aún más rápido.

- Dios, Eli, sí...- gemí y eché la cabeza hacia atrás- Eso es, bebé. Fóllame bien duro...- gruñí, sabiendo que le excitaba que le hablara sucio- Móntame...-

Unos minutos más tarde, lo noté. Los dos estábamos a punto. Francamente, con lo apretada que estaba dudaba mucho que yo llegara a los dos minutos.

La abracé, pegando su cuerpo al mío, y repartí suaves besos por todo su cuello y hombros.

- ¡Oh, Hazza!- gritó cuando llegó al clímax y yo sentí las contracciones alrededor mío. Me mordí el labio al notarlo y con ayuda de mis manos, movió sus caderas con más velocidad.

- Ya-ya casi...¡Dios santo, Eli!- grité cuando la noté cabalgándome con fuerza.

Dos segundos después me hizo llegar a un increíble y agotador orgasmo.

Eli cayó rendida encima mío y escondió su rostro en mi cuello mientras trataba de controlar su respiración. La abracé aún más y di varios besos a su hombro derecho mientras yo también intentaba regular mi respiración. Gracias a Dios que al final no me negué.

Los dos chillamos asustados cuando la cama se movió y un fuerte estruendo retumbó por toda la habitación.

- ¿Nos hemos cargado la cama?- preguntó Eli sin alejar la cabeza de mi cuello. Miré hacia abajo y no pude evitar reír al ver que ahora el colchón tocaba el suelo.

- Parece que sí- chasqueé la lengua- Espero que no me lo cobren- murmuré recordando que habían remodelado el apartamento entero y que seguramente no les haría ninguna gracia que sus primeros inquilinos después de la reforma se hubieran cargado la cama.

Eli soltó una risita y negó con la cabeza.

- Somos unos brutos- susurró divertida. Mi piel se erizó al sentir su aliento chocar contra mi piel y comencé a acariciar su desnuda espalda.

- Es tu culpa por pedirme que fuera más rápido-

- Cállate- espetó avergonzada y yo reí. La quería tanto.

Cuando nuestras respiraciones se habían calmado y los dos ya estábamos más tranquilos, decidí preguntarle algo que me carcomía desde que habíamos terminado.

- ¿T-te duele?- le demandé en un susurro. Me asustaba haberle hecho daño y  que se arrepintiera de haberlo hecho.

- ¿Dolerme?- preguntó divertida mientras se alejaba ligeramente. Me miró y luego sonrió dulcemente- Harry, no me has quitado la virginidad- me recordó y yo bufé molesto.

- No me lo recuerdes, por favor- espeté frunciendo el ceño. Odiaba no haber sido el único hombre que la había tocado. Y más cuando el capullo de Dan lo había hecho antes que yo y encima, sin su permiso.

Eli rió suavemente y besó mis labios. Le respondí de inmediato y suspiré en medio del beso. Esto era el jodido paraíso.

- No te pongas celoso, mi amor. Tú has estado mucho mejor. Y me has hecho llegar al orgasmo- me recordó dándome otro beso. Mi corazón de hinchó al oír cómo me había llamado y las mariposas que hacía tiempo que habían aparecido en mi estómago comenzaron a revolotear con más velocidad.

Mi amor.

Qué bien sonaba eso.

- Entonces, ¿te ha gustado?-

- Me ha encantado- respondió con una sonrisa de lado, apartando algunos rizos que caían por mi frente.

- ¿Segura? Es que es como si hubieras perdido la virginidad por segunda vez-

- ¿Virginidad dos, el orgasmo contraataca?- bromeó y yo negué divertido- Harry, has estado increíble y punto- sentenció dándome un beso en la nariz. Le devolví el gesto y ella se levantó. Yo me quité el condón, le hice un nudo y lo tiré en la papelera que había justo al lado de la cama. Eso sí que era útil.

De un momento a otro, Eli pasó por encima mío y bajó de la cama. Corrió hacia el baño y cerró la puerta de golpe.

- ¿Te encuentras bien?- pregunté preocupado, sentándome al borde de la cama.

- Sí, pero creo que ya es hora de ver el colgante- bromeó y yo solté una carcajada.

[...]

Ya habían pasado más de veinte minutos y Eli todavía seguía metida dentro del baño. Comenzaba a preocuparme.

- ¿Cariño, está bien? Llevas un buen rato ahí dentro- murmuré recostado sobre el colchón. Sí juzgadme, pero aunque Eli hubiese hecho todo el trabajo, ese orgasmo me había dejado hecho polvo.

- Sí- respondió desde el otro lado. Me levanté y caminé hasta la puerta del baño. Quería que viese su regalo, pero no quería que se hiciera daño.

- Recuerda, cuando oigas un click no tires de la cadena- le recordé dando un suave golpe a la puerta con mis nudillos.

- ¡Déjame en paz!-

- Es que no lo tengo asegurado, princesa. Como tires de la cadena, estoy jodido-

- Harry, como no te vayas te juro que me comeré un quilo de queso y no volverás a ver el collar nunca más- gruñó irritada y yo reí por lo bajo.

- Te quiero...- canturreé sonriente mientras apoyaba mi frente en la puerta. Oí un bufido de Eli y luego una maldición.

- No es el momento, Harry- espetó, haciéndome reír de nuevo.

- De acuerdo. Esperaré un ratito más- dije divertido y caminé de vuelta a la cama. Cogí el teléfono del hotel para llamar a mi madre para así no tener que gastar una fortuna y me senté al borde de la cama. Cuando estaba a punto de terminar de marcar el número, escuché como algo metálico chocaba contra el agua del retrete.

- Oh Harry, es precioso- oí como Eli decía emocionada. Sonreí y negué divertido. Desde luego que esto sí que iba a ser inolvidable.

,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,...,

Virginidad dos, el orgasmo contraataca XD.

Espero que os haya gustado porque como he dicho varias veces, las escenas HOT como que no se me dan muy bien.

Los comentarios y los votos han subido y eso me alegra mucho. Gracias de verdad :)

Bienvenidas a las nuevas lectoras ^.^

¡COMENTAD Y VOTAD PORFISS!

♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡

Continue Reading

You'll Also Like

829K 87.8K 136
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
1.6M 85.3K 110
Como el título indica, veremos como reaccionan los héroes y heroínas de Marvel a este entretenido fic y las desventuras tanto de Peter como Logan La...
351K 39.1K 81
✮ « 🏁✺ °🏆 « . *🏎 ⊹ ⋆🚥 * ⭑ ° 🏎 𝙛1 𝙭 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙥𝙚𝙧𝙨𝙨𝙤𝙣 ✨ 𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙚𝙨 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙧𝙨 ¿Y si el mejor piloto de l...
419K 42.6K 108
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...