¿Recuerdas las paredes que construimos?
Bien, cariño… se están viniendo abajo
Sin ni siquiera poner resistencia
Sin ni siquiera hacer ruido alguno
He encontrado la forma de tenerte
Y nunca tuve la menor duda
Que quedándome bajo la luz de tu Halo
Tendría un ángel a mi lado
Es como si hubiera tenido que esperar
Como si hubiera roto cada regla
Es el riesgo que debo de tomar
Nunca voy a dejarte…
En cualquier dirección a la que mire
siempre estaré rodeada por un abrazo tuyo
Cariño...puedo ver tu Halo.
Sabes que tú eres mi gracia salvadora
Eres todo lo que necesito y mas...
esta escrito en todo tu rostro
puedo sentir tu Halo
Mis rezos nunca se desvanecerán
(...)
Golpeame como un rayo de sol,
quemame a través de mi oscura noche.
Tu eres el único a quien yo quiero,
yo soy adicta a tu luz…
Prometí que nunca volvería a caer otra vez,
pero esto no lo siento como una caída
no puedo olvidarme de la gravedad
que es la que me empuja hacia la Tierra
Halo- Beyoncé
(
La canción se puede ver desde el punto de vista del término de la relación con Kagami o de la nueva relación que tiene Momoi con Mayuzumi)
Las corazonadas de mi corazón me lo advirtieron y, de algún modo, mi cuerpo lo anticipaba. Mi relación con Kagami ya no era la misma.
Algo había cambiado radicalmente, el ya no sentía lo mismo por mi, sus ojos ya no me miraban igual, sus besos ya no eran míos, su corazón tenía nuevo dueño. Pero una parte de mi se negaba a aceptarlo. Simplemente no. Yo juraba que Kagami me pertenecía y en el fondo sabía que aquellas palabras eran solo una vil mentira.
Todo se vió confirmado el día en el que mi boda fue interrumpida y con las palabras más bellas me abandonaron. Debo de admitir que me dolió como el infierno, rompí en llanto e hice lo mismo con los adornos de la fiesta.
Yo no sabía dejar ir. Me enseñaron a luchar por lo que quería y aferrarme a ello. Por lo que después de mi boda cancelada/fracaso esperé un poco; deseando que él se arrepiento era de lo que había hecho y que volviera a mí. Con el paso del tiempo creí que él me alcanzaría y me diría que recapacitó y quería volver conmigo. Pero después de unos meses me dí cuenta de que él nunca regresaría, el ya no volvería y solo yo continuaba esperando por el. En ese momento lo deje ir.
Kagami Taiga es mi alma gemela, eso lo puedo jurar. No tuvimos un final feliz, pero a cambio pudimos obtener una historia muy bella y creo que se puede compensar. Lo ame y lo amaré por eso lo deje ser feliz, por su bien y por mi propio bien. No renuncié a el por debilidad, me gusta pensar que fue porque soy lo suficientemente fuerte para aceptar lo que no puede ser.
¿Cambiaria el haberlo conocido? No, no lo cambiaría. Con el logré despertar mi lado más tierno, conocer el amor, llenarme de ilusiones, logré soñar por primera vez mi futuro junto a alguien y el fue causa de miles de sonrisas y lágrimas. Los dos no equivocamos, lo dos fuimos los responsables de nuestro final.
Tal vez Kagami era mi alma gemela, más no el amor de mi vida. Sabía que algún día llegaría la persona a la que amaría con más intensidad, alguien que me hiciera entender porque mis relaciones pasadas fracasaron, alguien que llegue para quedarse a mi lado y me abracé con tanta fuerza que reparé mi ser.
Y a esa condenada "personita" se le ocurrió llegar un año y tres meses más tarde— aunque debo de agradecerle el atrasó, porque si hubiera llegado antes yo no habría estado preparada para recibirlo con los brazos abiertos—. El nombre de mi personita especial era Mayuzumi Chichiro.
Mi chico poker face se ganó mi corazón a pulso, me invitó a salir cuando nos encontramos en una sala de cine. Los dos solos y abandonados como perros. Coincidimos rápidamente, pero yo no era una chica fácil y después de la cita no.63 accedí a ser su novia.
Comenzamos a vivir juntos después de 3 años de relación. Ambos nos complementamos bien, los dos éramos un asco en la cocina, por lo que aprendimos a cocinar juntos, era eso o morir de inanición. Teníamos nuestras peleas, pero éstas se resolvían con muchos gritos, besos en el sofá y litros de helado, para mí de cereza y el menta con chocolate.
Mayuzumi era capaz de soportar mis berrinches. Cuándo por la noche me disculpaba por mi actitud el solo dejaba un beso en mi frente y con una abrazo me decía: aún así te amó.
Volví a ver a Kagami, habían pasado 7 años después de nuestra ruptura. El caminaba por la calle con un pequeño de 6 o 7 años y un niño más pequeño. El parecía feliz, cuándo me miró solo sonrió y me saludo. No pude apartar mi vista de él, hasta que observé cómo paraba frente a una casa, de donde salio Kuroko cargando a una pequeña niña. Los tres niños eran preciosos. La pareja se beso y toda volvieron a entrar a la gran casa.
Dentro, mi corazón saltó. Pero no de celos o rabia, era felicidad. Kagami encontró a su amor y tuvo una familia. Eso era lo que mi corazón deseaba para el.
Yo igual era feliz, después de todo tenía a un hermoso esposo esperándome, seguramente con un horrible desastre en la cocina, pero yo ya tenía la felicidad en casa.
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¡Hola!
Espero les gustará este capítulo que no incluí en la versión corregida. 😂
A mí me gustó mucho, esto es para que odien a. Momoi, después de todo ella no era mala.
Este fue el penúltimo especial, me alegra que se tomaran el tiempo de leerlo.
Los loveo con todo mi corazón y alma negra.
Besos~