La Boxeadora

By YuehRivelo

217K 11.6K 732

Atenea McCleane. Impulsiva, cínica, irrespetuosa algunas veces, narcisista, soberbia y pretenciosa. La autént... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
¡Aviso parroquial!

Capitulo 17

6.3K 402 16
By YuehRivelo

Ya eran cerca de las ocho de la mañana y Atenea no llegaba, Jayden estaba al borde de un colapso nervioso y yo no paraba de dar vueltas por toda la sala, creo que ya había hecho un hoyo en esta. Ares y Hades habían salido a buscarla a los lugares que frecuentaba. Naira nos miraba fastidiada. Estábamos a nada de llamar al maldito FBI, a los equipos S.W.A.T, a los malditos Seals si era necesario. Si Atenea no cruzaba esa puerta en una hora los llamaría.

―Me están hartando con su paranoia― miramos mal a Naira― quizás ella se fue por ahí con alguien.

La mire furioso, Atenea no se pudo haber ido con nadie, había estado en todo momento conmigo, a menos que cuando ella me dijo que se iba. Joder iba a matar al sujeto con quien se había ido. Mire furibundo a Naira, esta me miraba realmente divertida con una ceja levantada.

―Papá me va a matar cuando se entere― lloriqueo Jayden.

Le quite el teléfono de las manos y marque por milésima vez el número de Atenea, lo mismo, decía que estaba fuera del área de servicio. Escuchamos la puerta abrirse, giramos a ver la puerta con altas expectativas, pero eran solo Hades y Ares. Los miremos esperando una respuesta positiva, negaron, no la habían encontrado. Cada segundo era más desesperante, era una agonía no saber dónde estaba.

―Papá nos va a matar Hades― Jayden miro preocupado a su hermano.

―No me importa papá― su preocupación era otra― a quien de verdad le temo es al abuelo Clayton.

―Mierda es verdad― Jayden cubrió su rostro frustrado.

―¿Por qué?― les pregunto Naira.

―Atenea es su ojito derecho, su Golden girl― explicó, mirándola afligido― no hay, no conozco alguien que adore tanto a Atenea como el abuelo y viceversa.

Mire el reloj, había pasado, no sé, un minuto desde la última vez que cheque la hora. Paso media hora, de la hora que di para que pudiera llegar, solo media hora más y me trepaba al jodido bmw a buscarla. Movía mi pie ansiosamente. Estaba comenzando a desarrollar una especia de tic nervioso. Naira se levantó para irse con los demás, pregunto que si no quería algo, me negué, quería que llegara Atenea. Se fue a la cocina dejándome solo.

Escuche como metían las llaves en el cerrojo de la puerta principal, me imagino era Maxwell, les llegó la hora a Jayden y Hades, su padre había llegado. Abrieron la puerta pero no preste atención, mire el reloj otra vez, quince minutos más y saldría por ella. Se escucharon pasos acercándose, después nada.

―¿Y los demás?― gire a verla, miraba furibunda buscando a sus hermanos.

Me levante de golpe y me acerque a ella, estaba furioso con ella. Pero mi cabreo desapareció cuando la vi completa, en una pieza y bien. La abrace posesivamente. Chillo por lo brusco que fui. Inhale fuertemente, su cabello olía exquisitamente. Me relajo mucho su olor, nos quedamos unos minutos así.

―Chazz dice Jayden que...― Hades nos miró pasmado.

Solté a Atenea, Hades vio que era su hermana, suspiro aliviado y llamo a todos.

―¡Jayden! Ya llego― grito feliz de verla― el abuelo Clayton no nos matara― Atenea me miro pidiendo una explicación, pero negué, aún estaba algo molesto con ella.

Jayden salió corriendo de la cocina casi tropezando. La miro y se hinco dramáticamente levantando las manos al cielo y agradeciendo mil veces, y haciendo promesas que de seguro no iba a cumplir. Ares y Naira también salieron, suspiraron aliviados cuando la vieron, también se habían preocupado. Atenea nos miró como si estuviésemos locos.

―¿De qué me perdi?― nadie de los chicos le respondimos.

―De nada― le restó importancia Naira― ¿Tú? ¿Qué tal la pasaste?― le sonrió picara y Atenea la miro maliciosa.

―Bien, de hecho me duele todo el cuerpo― ¿Qué le duele todo el que? Mi cabreo volvió y esta vez era más― y dormí muy poco.

―Me imagino― sus hermanos se fueron no queriendo escuchar su conversación de chicas.

―No te imaginas, estaba muy duro― la mire furioso, mi lado posesivo salió a flote, quería golpear al chico del que estaba hablando.

―Lo bueno fue que te cambiaste de ropa― Atenea asintió, Naira se fue con los demás hacia la cocina.

Solo nos quedamos Atenea y yo, estaba muy cabreado y al parecer lo noto. Salimos hacia las tumbonas, ella se sentó cerca del respaldo y yo al otro extremo, me sentía tenso, estaba tenso, molesto y con ganas de golpear a alguien que ni siquiera conocía

―¿Por qué estas molesto?― me miro curiosa.

―No lo sé, dímelo tu― respondí borde. Me miro con precaución― ¿te la pasaste bien anoche?

―Pues aún me duele el cuerpo, estuve mucho tiempo en una posición incómoda― me levante colérico, no quería escuchar mas― de hecho...

―No quiero escuchar lo bien que la pasaste en la cama― me miro realmente confundida, porque se hacia la que no entendía.

―¿De qué rayos me estás hablando?― la miré desesperado era una cínica― ayer fui a Point Loma― ¿Qué? Relajé un poco mi cuerpo― fui al faro, me que ahí dormida, de que rayos me estas hablado tú.

―De nada― me sentí un estúpido.

―¿Y entonces porque estas tan molesto?― me acuso. Volví a sentarme.

Abrió sus piernas y me jalo hacia ella, mi espalda estaba contra su pecho. Paso sus brazos sobre mis hombros. Comenzó a darme leves caricias relajándome completamente. Suspire satisfecho.

―Estabas molesto― aseguró, no era una pregunta― y me dirás ¿Por qué?

―Pensé que te habías ido con alguien más y me habías dejado plantado como idiota en la maldita tumbona― arreglé un poco las cosas.

―Ya vez que no.

Mataría a cualquiera que se acercara a interrumpirnos. Estaba cómodamente recostado sobre ella. El sol comenzaba a hacerse sentir. Se levantó un poco sacándome de mi ensoñamiento, se quitó la sudadera y quedo con el mismo top que traía ayer. Ayer estuve a punto e decirle que fuera a cambiarse de ropa, pero confiaba en ella, sabía que no lo hacía con intenciones de impresionar a nadie, pero los idiotas que la miraban embelesados no entendían eso. Me pidió que le doblara el chándal y lo hice. Se acomodó de nuevo y yo también. Había lago que rondaba continuamente mi cabeza.

―¿Aun sigues molesta conmigo?― pregunte viendo hacia la piscina.

―Contigo no― sentí un alivio― con tu estúpida pelirroja si― respondió agria. Juliane no era mía, nunca lo fue.

―La odias, verdad.

―Ya encabeza el puesto número dos de mi top cinco de personas mas odiadas― reí, por sus ocurrencias― por cierto, ayer me pusiste el cuerno― levanté la cabeza para verla, recordéque se había hecho pasar como mi novia frente a Juliane― te encontré en una posición comprometedora con Juliane, que puedes decir en tu defensa― me miro suspicaz.

―Ella se me lanzo encima― le sonreí inocente― me tomo por sorpresa, señor juez― se carcajeo, me sentí satisfecho de haberla hecho reír.

―Chazz eres un boxeador, de peso pesado― puso los ojos― fácilmente te la pudiste haber quitado de encima― touché, había dado justo en el clavo.

―Juro solemnemente que soy inocente― puse mi mano del lado de mi corazón para darle más dramatismo.

Jayden junto con los demás salieron en traje de baño, los chicos se arrojaron al agua salpicando un poco a Naira, los miro furiosa. Atenea y yo reímos. Se sentó en la tumbona que estaba al lado de nosotros. Se nos quedó viendo y después siguió con lo suyo. Ares se acercó a la orilla más próxima a nosotros, nos miró sagaz.

―Chazz ven, el agua esta increíble― me imagino, pero yo estaba muy cómodo.

―Más de rato― le respondí. Bufo y se alejó con Jayden.

Atenea se levantó, me queje en su momento, dijo que se iba a cambiar y que debía hacer lo mismo, le pregunte a Jayden si tenía algo que me prestara. Subí a la habitación de Jayden y tome un traje de baño con rayas grises y azules, me quite la playera y baje. Fui a la tumbona en la que estaba con Atenea, la estaba esperando.

―Alguien solicito una salvavidas― escuche el halago de Ares.

Venía con un traje de baño completo de color rojo como el que usan las chicas de guardianes de la bahía. Era la mismísima tentación en el paraíso. La mire embelesado, no podía apartar mi mirada de ella. Se sentó en la misma tumbona que yo. Se recogió el cabello en un moño desarreglado, pero aun así se veía atractiva, más natural, más perfecta. Pude divisar un tatuaje a nivel de sus costillas, de lado izquierdo. Me acerque a ella.

―¿Qué es esto que está aquí?― acaricié la zona donde estaba su tatuaje, se le erizo la piel ante mi contacto, sonreí complacido.

―Un tatuaje― respondió sarcástica.

―Ya lo sé― la mire mordaz― quiero saber que significa― decía pedes in terra ad sidera visus y una fecha.

―Dice: "los pies en la tierra, la mirada en el cielo"― miro su tatuaje― y es la fecha en que murió mi madre― me explico, entonces era algo muy especial para ella.

Naira se levantó llamando nuestra atención, se adentró a la piscina con un clavado mejor que los atletas olímpicos. Mire a atenea expectante, le señale hacia la piscina, ella negó.

―Yo paso.

Puse los ojos, la tome en brazos y me lance a la piscina con ella. Salí a la superficie riendo al igual que los demás. Atenea quiso parecer molesta, pero había diversión en sus ojos. Una sombra llamo mi atención, levante la mirada. Maxwell nos veía divertido desde la orilla de la piscina. Atenea giro a ver a su padre.

―Con lo que ella odia que hagan eso, me sorprende que lo hayas hecho Chazz― me miro con admiración― Chicos, hoy es un gran día. Iré a poner el asador.

Jayden y Hades gritaron como locos. Atenea los miro divertida. Estuvimos jugando vencidas, me sentí traicionado cuando Atenea escogió a Ares como pareja dejándome a mí con Naira. Tiro tres veces seguidas a Hades, Jayden bufo molesto porque iban perdiendo. Maxwell nos avisó que todo estaba en el asador, que en unos minutos más estaría todo listo. Estuvimos un rato más en la piscina y después salimos.

Tomé una toalla, la abrí y envolví a Atenea con ella. Se abrazó a la toalla para que no se callera. Fuimos hacia donde estaban los demás, sentados en la mesa del jardín. Atenea se sentó junto a Naira y comenzaron a charlar. Las deje y fui con los chicos. Estuvimos bromeando y riendo de las historias vergonzosas que Maxwell nos contaba de sus hijos. Cuando todo estuvo listo Maxwell lo coloco en un gran plato y lo llevo a la mesa. Nos sentamos y comenzamos a comer entre charlas. Maxwell nos contó la primera vez que Jayden lloro por una chica. Reímos, el pobre entro en depresión.

―Porque solo cuentas cosas vergonzosas de mi― se quejó con su padre.

―Porque eres el único que hace idioteces― respondió Atenea a mi lado. Jayden la miro malévolo, traía algo entre manos.

―Papá― llamo a Maxwell― porque no les cuentas la primera vez que Atenea se escapó con un chico― Atenea se atraganto, se estaban retando con la mirada.

Yo quería escuchar esa historia, sonaba bastante interesante. Espere ansiosamente que Maxwell comenzara a contar la historia. Atenea se cubrió el rostro avergonzada.

―Bueno, creo que Atenea tenía dieciséis años cuando lo hizo― era una jodida niña, volteé a verla, pero esquivo mi mirada― el chico era un auténtico criminal― Maxwell arrugo el entrecejo al recordarlo y Atenea puso los ojos.

―No lo era― lo defendió.

―Si lo era― concordaron su padre y Jayden.

―Como sea, Atenea se escabullo en la noche cuando ya todos estábamos dormidos, salió por la ventana de su habitación― recordó― el criminal la estaba esperando en su motocicleta. Con lo que ellos no contaban era que Atenea tenía un padre sobrepotector.

―Saliste y me llevaste a rastras hacia la casa, no sin antes amenazar a Scott― conto Atenea.

―Era lo mínimo que podía hacer, te estaba corrompiendo― Atenea lo miro fastidiada― además el cabron era más grande que tú― sintió inocentemente, andaba con alguien mayor que ella, era una niña en ese entonces, que clase de depravado era ese sujeto.

―Toda una chica mala― comento Naira y Atenea sonrió.

―No te das una idea― rieron, todos la miramos esperando una explicación― ¿Has leído Beautiful Disaster?― le pregunto a Naira y esta asintió― bueno el chico era un auténtico Travis Maddox― ambas suspiraron― alto, con tatuajes, sexy, manejaba una Harley, el chico malo...

―Con el que todas quieren estar― Atenea asintió y choco cinco con Naira.

Maxwell, Jayden y yo las miramos fastidiados, mujeres. Nosotros nos enfrascamos en una conversación de deportes y ellas siguieron hablando del tema del chico malo. Terminamos de comer y comenzamos a recoger, Jayden, Hades y Ares limpiaban la mesa, Naira recogía la basura, Maxwell estaba en su intento de apagar el asador y Atenea y yo llevamos los platos sucios a la cocina. Los dejamos sobre el fregadero, tomo una esponja y comenzó a tallar algunos. Me recargue en la cocineta de brazos cruzados y la mire, observaba cada moviente que hacía.

―Me das miedo cuando me miras así― comento divertida.

―Así que un chico malo ¿eh?― giro a verme interrogativa con esos ojos color esmeralda― no sabía que te gustaran ese tipo de hombres.

―Pues sí, me gustan― la mire receloso― y mucho― me levante incomodo― pero creo que en este punto de mi vida no necesito uno chico así― parpadee mirándola atentamente― estoy buscando algo mas― me miro intensamente.

Continue Reading

You'll Also Like

600K 52.2K 55
"El día que empecé a extrañarla, ella dejó de quererme" Jeon Jungkook es un padre soltero, en busca de su propio bienestar, no parece estar preocupa...
17.1K 941 14
TRADUCCIÓN DE WE ARE. Nuestro primer encuentro puede que no sea tan impresionante. Pero si nos encontramos la próxima vez "¡¡¡Definitivamente te sald...
15.9K 656 13
Una autocaravana era la solución para sobrevivir durante una semana, ¿pero y luego..? ¿Cuál era el plan? ¿Volver a Londres y vivir del cuento? ¿O sim...
484K 57.4K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...