El gritó de Hana se escuchó por todo el edificio que permanecía en total silencio hasta aquel estruendoso gritó que no alarmó a los vecinos pues muchos de ellos trabajaban desde muy temprano.
Hana se había cubierto con su sábana color azul y el pobre chico estaba en el suelo aún sin comprender que era lo que pasaba, se llevó sus manos al rostro para frotar sus ojos.
- ¿Como entraste aquí? - cuestionó Hana con voz exaltada normalmente no hablaba cuando acababa de despertar pues odiaba el mal aliento de su boca por las mañanas además de tener un odio a la humanidad mundial ó inclusive universal aunque después de eso se consideraba un amor.
- ¡Oh! Después de tanto tiempo esperando a que abrieras, comenzé a abrir las puertas y esa - señaló la puerta del baño, Hana quiso pegarse en la frente por dejar la puerta del baño sin seguro, el baño conectaba a dos habitaciones y seguramente el pelinegro había entrado por la habitación que estaba sola - ¿No te gustó perder? Además parecías incómoda en ese mueble.
Algo dio un brinco en el pecho de la menor, el había sido quién la había puesto en la cama, sintió sus mejillas calentarse, debía concentrarse y hasta ahora ella estaba siendo grosera con el chico. ¿Donde habían quedado sus modales?
- ¿Quieres desayunar algo? - preguntó mientras el pelinegro le daba una mirada llena de brillo y el gris de sus ojos parecía estar más blanquecino, también debía estar incómodo en ese traje color azul.
Antes de que pudiera contestar estaba en el baño cepillando sus dientes, cuando recordó a aquel muñeco escalofriante que Sicheng le había regalado, escupió la pasta en todo el espejo quería volver a gritar. Oh vamos, Hana estás enloqueciendo.
Salió del baño y camino a la sala donde el pelinegro estaba recogiendo la caja color roja con distintivos dorados en los bordes, pronto extendió un sobre color negro que parecía de terciopelo también sus bordes eran color dorados y la tipografía del sobre era muy delicada
"Boydolls", simplemente no quería abrirlo pero por el brillo en los ojos del chico comenzó a abrir el sobre con sumo cuidado.
"Bienvenida a esta familia de diversión y amor, gracias por adoptar a tu boydoll Thailand esperemos que estés satisfecha con el modelo que fue pensado en tus gustos, ahora te toca a ti cuidar de él y hacerlo feliz.
Hana frunció el ceño al ver que la nota era demasiado corta y sin mucho sentido, dos brazos rodearon su cintura así es el pelinegro la estaba abrazando enseguida su cuerpo se tenso como una tabla.
- Gracias por adoptarme, no sabes lo triste que me sentía porque todos me miraban feo - la voz era quebrada y gangosa era como si de verdad sintiera esa emoción en su corazón - pero fui traído hasta a ti y no te soltaré - hizo una pequeña pausa y dudo entre sí debía preguntar ó no preguntar - ¿cual es tu nombre?
- Hana - soltó confundida, todo era confuso tal vez seguía dormida y eso era producto de su imaginación ya que siempre su mente le jugaba malas pasadas cuando soñaba con sus idols favoritos y también le abrazaban a lo lejos escucho "es un nombre precioso", frunció el ceño en realidad no le gustaba su nombre.
El ruido del timbre le saco de trance pero el pelinegro se adelantó a abrir la puerta.
- ¡Hola! - saludo el chico de nariz respingada quien aún no decía su nombre y eso le hacía sentir insegura, se acercó a la puerta para mirar a Sicheng con la boca en forma de 'o' y si el también estaba confundido.
- ¿Tienes a un chico en casa? - cuestionó su mejor amigo mientras el ajeno cerraba la puerta tarareando lo que parecía una melodía - ¿Donde lo conociste?
- ¿Estas bromeando? Tú me lo has traído - dijo Hana mientras tomaba la caja donde el muñeco estaba el día anterior, el moreno observó al chico quién miraba sus zapatos negros de charol mientras mecía su cuerpo de adelante hacia atrás, su rostro le había sido familiar.
- ¿Que fue lo que te fumaste? - Hana golpeó a Sicheng con la caja color roja y tomó del brazo al menor.
- Él es el muñeco que me has regalado, va vestido de la misma manera y además donde está el muñeco si no es el - señaló con su nariz y le extendió el sobre que el pelinegro le había dado segundos antes de que Sicheng llegara.
- Te han dicho que sin maquillaje te vez fea - dijo Sicheng mirando a Hana quien enseguida comenzó a golpear su brazo, nuevamente el timbre sonó haciendo que el pelinegro corriera a la puerta - Oh debe ser Seungi.
- ¿Hola? - saludo la pelinegra con duda al chico de traje azul marino, era raro ver a otro chico en la casa de Hana que no fuera Sicheng - Soy Seungi - se presentó al contrario con una reverencia.
- Hola - saludo efusivamente y termino con una reverencia - Yo soy Ten, ¿quieres ser mi amiga? - cuestionó tiernamente con una sonrisa.
- Claro aquí todos somos amigos - sonrió la chica provocando que sus ojos desaparecieran en dos medias lunas - Hola Hana - saludo a la chica quién aún estaba en pijama y sin maquillaje.
- Hola Seung - la pelinegra saludo con su mano y Hana le hizo una seña que se acercara donde estaban ella y su novio, era muy raro que Hana hablara con ella de hecho pocas veces venía a su apartamento - Quiero preguntarte: ¿que sabes de los boydolls?
- ¿uh? - en la mente de Seungi se formaban signos interrogantes, Hana podía llegar a ser muy extraña en sus pláticas - pues sé que una compañera de la facultad quería uno pero son demasiado caros y dicen que no son del todo muñecos - vagamente recordaba a Hwayoung haber peleado con su madre porque quería un boydoll y se lo habían negado - ¿porque?
Ten se sentía incómodo en aquella casa pero debía estar agradecido porque lo habían adoptado aunque recordaba la cara de miedo de la pelinegra al verlo dentro de aquella cajita, ¿tan feo era? Ni siquiera se molestaban en decirle que se sentará en uno de los muebles y tampoco les importaba hablar de los boydolls en su presencia.
Era como si no lo quisieran... Eso dolía más que estar encerrado en aquella caja color roja y ver pasar a las personas llevando a sus demás compañeros y a el dejándolo enpolvarse, lo que sus creadores consideraron una buena idea terminó en el departamento de descuentos, sin nadie que lo quisiera.
- Oye - susurró Seungi y Hana miró a la menor - ¿Porque el chico no viene aquí con nosotros? - la mayor estiró el cuello y miró al chico quién parecía incómodo.
Hana soltó un suspiro, aquello parecía sacado de una historieta, no sabía como reaccionar ante aquella situación. Mientras tanto a Ten le parecía muy linda su nueva compañera tenía la piel blanca con una cabellera color negra, no parecía alimentarse bien pues para su gusto estaba muy huesuda tendría que alimentarla bien, lo que más llamaba la atención del pelinegro eran sus ojos de color lila era muy raro ese color.
(.....)
- Hwayoung siempre venía aquí y claramente yo le acompañaba - explico Seungi entrando a la tienda que se llamaba "Fashion Dolls" un nombre muy poco agradable, Hana iba detrás de la menor mientras tomaba de la mano a Ten quien parecía estar emocionado - Creo que aquí podemos encontrar ropa para él - después de una larga charla con Seungi había explicado todo lo que había pasado y para su sorpresa le había creído que el muñeco era aquel joven apuesto.
- Escoge la ropa que más te guste - el alto dio una sonrisa que derretía a cualquiera en un segundo comenzó a ver la ropa que había en la tienda - Gracias por acompañarme, en realidad no sabía de esta tienda.
En realidad estaba muy agradecida con Seungi siempre le habían considerado una chica muy amable y tierna, siempre hablaba con Sicheng porque se sentía en la libertad de hablar en chino con el pero ahora quería regresar el tiempo para poder hablar con ella.
- Este conjunto es lindo - señaló Seungi en un traje color gris pero ambas abrieron los ojos como platos 57,000 wons costaban aquellas prendas.
- Pero que..., Está ropa está hecha de oro o que - añadió Hana en forma de queja mientras Seungi comenzaba a reír ante lo que decía la china.
- Las prendas están hechas con tela de lino, seda y algodón, es para no irritar la piel de nuestros chicos - dijo una chica que caminaba hacia ellas claramente era hermosa su piel parecía estar hecha de pompi de bebé, su cabellera plateada larga, Seungi susurró en su oído: esa chica me está haciendo dudar de mi sexualidad, uh, ciertamente sería una mentirosa si no decia que era hermosa - ¿Puedo ayudarlas a escoger ropa?, Es para ti - su mirada se centró en la de Hana quien enseguida negó.
- No, no, es para Ten - recalcó la pelinegra con sus mejillas sonrojadas, la mayor enseguida encontró al pelinegro quién observaba una camisa color blanca con bordes color negros y sonrió.
- Bueno pueden venir por aquí - Seungi siguió a la chica quién les explicaba brevemente los cuidados de la ropa y que era lo que más se usaba en esa temporada, podías encontrar desde ropa interior hasta zapatos para cada boy doll.
Después de que escogieron una serie de ropa y zapatos, la chica le probaba la ropa a el pelinegro quién se sonrojaba.
- ¿Quieres intentar ponerle una prenda? - cuestionó Yonhji a Hana quien enseguida negó con las manos era obvio que le daba vergüenza el vestir al chico quién enseguida llevo su vista al suelo, la chica de cabellera plateada le ordenó a Ten que fuera al aparador - ¿Supongo que Ten fue un obsequio de alguien no?
- Eh, si - la pelinegra se concentró en una de las camisas negras de algodón evitando hablar del tema.
- Entiendo que seas nueva en esto de los boydolls pero debes saber que ellos sienten nuestro afecto hacia ellos de una manera única y bueno tú indiferencia hace sentir a Ten incómodo o triste - dijo Yonhji tomando una de las prendas y colocándolas en sus respectivos ganchos.
- ¿Tu tienes boydolls? - cuestionó Seungi.
- Tengo tres de ellos y bueno ya me he acostumbrado a su compañía que ya no los veo como un muñeco, ellos son mi familia - sonrió la mayor - Veo que tienes a un chico único debido a que Ten fue parte de la línea tailandesa de los boydolls, fue el único que se hizo pero al parecer no fue muy bien recibido, así que dale mucho amor, ahí viene - susurró mirando al chico que aún tenía la misma ropa que se había medido pero ahora traía una camisa color rosa palo en su mano - ve y busca algo para él, eso va demostrarle que te interesas en él.
Hana suspiró aquella situación era fantasiosa además de irreal para ella, por lo que observaba al chico le gustaba la ropa formal y elegante, sus gustos de ella eran más simples, dio un par de vueltas en las pijamas hasta que encontró una de dos piezas, le pareció tierna e inclusive le había gustado para ella misma, tenía estampado de patitos, seguramente le gustaría a Ten.
Así fue como entre ropa interior, ropa de vestir y casual junto con zapatos, Hana se gastó los ahorros que tenía en su tarjeta, aunque Yonhji les había hecho descuento y también era un nuevo miembro en la tienda, había quedado satisfecha con la acción del día, seguramente le tomaría la palabra de vender limonada en la facultad a Seungi.
- Con un poco de colorante rosa podemos vender la limonada rosa que tanto quiero - explicaba Seungi emocionada y la mayor le miraba con una sonrisa, un mensaje de kakaotalk llegó a su celular - debo irme a cuidar a los hijos de la señora hang, mañana búscame en la facultad - se despidió la chica con un golpe en el hombro - Nos vemos Ten - el pelinegro movió su mano diciendo adiós.
Cuando Seungi se hubo ido pidió ayuda a Ten para cargar las bolsas de ropa hacía la habitación que estaba vacía, prendió las luces dejando ver una habitación amplia sin pintura, solamente tenía el clóset con algunos cajones y la pequeña cómoda con una lamparita de noche.
Había comprado unas sabanas color azul cielo para Ten que comenzó a tender en la cama para él, después comenzó a colgar la ropa y a doblarla. Hana era muy detallista, para ella la habitación era aún muy triste pero tendría que vender muchas limonadas para poder arreglar aquella habitación.
- Se que aún esta un poco fea - señaló la habitación - pero pronto la arreglaremos - queria sonar amable y no hacerlo sentir incómodo tampoco le pondría papel periódico donde diría "Pipí ó Popó" no era tan mala para hacer eso - Bueno.. ¿quieres quitarte ese traje? - cuestionó nerviosa y el chico en menos de lo que canta un gallo estaba enfrente de ella.
Había dejado la pijama de patitos en una bolsa aparte y por lo que le había enseñado Yonhji con el tiempo el aprendería a cambiarse solo, pero por el momento tendría que hacerlo ella, después de todo era un muñeco. Comenzó quitándole el saco y después la camisa color blanca junto con el moño negro, casi grita cuando miro el abdomen marcado del chico. Decidió seguir y lo peor era el pantalón simplemente los bajo sin ninguna delicadeza.
Ten se había sentido feliz porque por fin ella le pondría atención especial a el, pero no fue como se lo imaginaba, quería que le cantará la canción de los tres osos pero seguía sin comprender porque estaba roja, aunque le quedaba bonito el color. Sus ojos brillaron al ver la pijama de patitos, ella la había escogido para él y eso le emocionaba aún más.
En menos de medio segundo estaba con su pijama de patitos y acostado en su cama, en su habitación y en su nueva casa.
A la mañana siguiente Hana despertó con el pelinegro aún lado de ella, tendría que acostumbrarse a ello mientras tanto dejo caer su cabeza en la almohada.
(....)
- Oye - Seungi llamo la atención de Hana quien estaba metiendo los frascos de limonada rosa que habían sido un éxito en la facultad - Como que empieza a oler feo - señaló a Ten quien estaba en el sofá blanco mirando hacia afuera, era cierto el se sentía sucio y por eso esa mañana no había amanecido a su lado, ya había cumplido una semana juntos y aún no le había dado una ducha.
- Oh - expresó Hana y enseguida miró a Seungi y ella expresó "olvídalo yo le enseñé a ir al baño y limpiarse" era cierto ella no se había atrevido a enseñarle aquello, la mayor tragó duro - ¿Ten puedes venir, por favor?
- No lo trates mal, todo con cariño y amor - recitó Seungi haciendo corazones con sus manos y haciendo bailecito.
- Vamos a darte una ducha - dijo Hana temblando y Ten sonrió ante lo dicho - bien.
Después de quitarle la ropa solamente dejando el boxer negro, lo guío a la regadera para explicar que usaría agua tibia para darle una ducha, abrió la regadera asustando al tailandés quien terminó abrazándola. Los gritos de Hana se oían hasta la sala y Seungi no podía evitar reírse de ella.
Comenzó lavando el cabello del chico usando su shampoo que tenía aroma a frutos rojos, con cuidado le indicaba que era lo que iba a hacer al pelinegro, después de aplicar el acondicionador volvió a enjuagar el cabello negro del chico ahora con aroma a frutos rojos. Por suerte tenía una esponja nueva donde coloco el jabón líquido color azul con aroma a galletas, comenzó con los brazos, la espalda y se detuvo en el abdomen del chico, sus miradas conectaron el gris de los ojos de Ten eran como los de una tormenta y vaya que hacía de Hana una tormenta, su cabellera mojada cubría sus ojos y eso lo hacía verse condenadamente tentativo.
Debía verse como una tonta, estaba babeando por un muñeco que su amigo le había regalado.
- Ahora tú debes lavar tu trasero, después te enseñaré a bañarte por ti solo - salió del trance y Ten aún seguía observándola.
- ¿Como se hace eso? - ingenuidad era la palabra que describía a Ten según Hana.
- Oh.. ya sabes - hizo un ademán - metes tu mano en tus pompis y lavas de aquí para allá, sin más detalles - Hana le dio la espalda y maldijo al haber comprado aquel espejo donde se veía el pelinegro intentando lavar su trasero que tenía forma de manzana, bajo la mirada.
- Ya terminé - dijo Ten y miraba a Hana cerrar la regadera, desapareció de su vista por unos segundos y volvió con una toalla blanca, le indico que se abrazara de ella para salir de la tina, su ropa estaba mojada y eso le preocupaba porque podía enfermar.
Comenzó secando las partes de su cuerpo y se las arregló con dos calcetas para ponerle los boxers al chico, le ayudo a ponerse la camiseta blanca y sus bermudas negras enseguida comenzó a secar el cabello negro del chico y a peinarlo.
Ten se sentía limpio y cómodo para ella, empezaba a sentirse querido y amado debido a que Hana cuidaba bien de él y eso le gustaba, además de que su toque era delicado y suave. Cuando salieron de la habitación Seungi estaba sonriendo para ambos.
- Ahora estás lista para tener novio - dijo Seungi sonriendo a Hana quien le dio una mirada asesina y pronto cayó al suelo llena de vergüenza.
______________________________________
Hola! Jejejeje 🍯 después de mil años he actualizado, una disculpa de mi parte porque ayer que estaba checando mi Wattpad vi que la última actualización fue en diciembre del 2016 y yo dije KHE (?) Esto es una vergüenza :'v
Bueno ya que he terminado ice Prince pues voy a actualizar más seguido y bueno una disculpa muy grande de mi parte 🙏
3000 palabras en el capítulo 😁
Para las chicas que no han visto los BDJ estos son los muñecos Japoneses más raros del mundo y dan miedo :v
Pero quiero uno T.T
(En la última foto me base en esta historia 😐 )
Otra cosa e u e
Se que Hana es china y toda la cosiwis pero Hani hace su papel
Eso es todo y gracias por leer 😍🌸.