Casada con el Equivocado

By AndreeValeri

74.5K 2K 145

Voten y comenten si les gustoo :) gracias por leer. Esta nove es originalemente mia , si quieren publicarla e... More

Casada con el Equivocado
Capitulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Nota :)
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Nota 2
Capitulo 14
Nota 3
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
¡Concurso! [Desde el 18/9 al 27/9]
Capitulo 28
Capítulo 29
Nota 4
Capítulo 30
Concurso:"quiero ser la novia de Nialler"
Capítulo 31
Capítulo 32 ( maratón 1/2)
Capítulo 33 (maratón 2/2)
Capítulo 34
Resultado del concurso
Capítulo 35
Regalo de cumpleaños
Capítulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Nota
Capitulo 41
Leeme!
Capitulo 42
Aviso!
Capitulo 43 ULTIMO CAP DEL AÑO
Leeme!!
Feliz Cumple Harry!
Capitulo 44
Preguntas
Capitulo 46
No se desesperen
Listen

Capítulo 45

321 21 3
By AndreeValeri

~Capitulo 45~

~Anteriormente~

Al rato llegó ___ con otra bolsa. Pero en esta traía la mejor cura para un corazón roto: helado. Y además era mi sabor favorito: dulce de leche. Me entregó el gran bote y una cuchara. Me incorporé en la cama y comencé a comer el helado mientras más lágrimas caían por mis ojos y Maia y ___ se encargaban de quitarlas.

Una vez calmada-en parte-tomé valor para contarles a mis amigas qué había sucedido realmente: Jeremiah me había dejado plantada. Honestamente, esperaba de todo menos esto. Pero bueno, la vida sigue. Yo en unos días me iré a París y lo más probable es que no vuelva a verlo en lo que concierne el resto de mi vida.

Narra ___:

Vi a Mackie salir por la puerta tan contenta que no me atrevía a gritarle que había sido una falsa alarma. El mensaje era de Harry, me decía lo mucho que me extrañaba y que pasaría unos días con Niall en la casa para no sentirse del todo solo.

Observé a Maia quien me miraba atenta esperando a que dijera algo. Yo sólo me limité a negar con la cabeza.

-Pobre Mack-susurró

-Tal vez le dé una sorpresa y por eso no ha escrito. Quiero pensar eso-dije

Nos acostamos en nuestras camas y nos pusimos a conversar para conocernos más a fondo. Y luego de unos quince minutos de una hábil charla, Maia acabó por parecerme una persona muy interesante , valiente e independiente. Había nacido en Wisconsin, vivió allí hasta los quince. Abusaron de ella cuando tenía seis. Su madre había fallecido luego de una larga y dura pelea contra el cáncer cuando Maia tenía siete. Su primer novio: Gavin, era escocés, pero ambos tenían doce años y eran muy incapaces de darse cuenta del amor verdadero. Cuando entró en la secundaria era la típica chica buena y tímida, todos se encargaban de corromperla, o por lo menos a intentarlo. Maia era demasiado inteligente para ellos. Bueno, en ciertas ocasiones. Muy pocas veces había asistido a fiestas que eran organizadas por los “populares” del instituto y en varias ocasiones solían ponerla ebria. Después de tanto sufrimiento ella decidió mudarse a Londres junto a su padre, Kennal. Vive a tan sólo unas calles de la academia de baile y está feliz por el modo de vida que lleva ahora, por haber salido adelante a pesar de todo.

Minutos después nos dio hambre y fui yo la que decidió ir por algo de comer a la cafetería. Mackie cenaría con Jeremiah, así que sólo tendría que pedir comida para dos. Había bastante gente en el lugar, por lo que demoré unos cuantos minutos. Luego de pagar la cena, subí a la habitación nuevamente, pero Mackie estaba ahí, y llorando. Ahí fue cuando caí en la cuenta de que en realidad Jeremiah no iba a darle una sorpresa como esperaba. O tal vez sí, pero no era una sorpresa muy bonita.

Me acerqué a Maia quien consolaba a la prima de Harry. Su llanto era dolorosamente triste y devastador. Sin detenerme a pensarlo me uní a su reconfortante abrazo. Después de unos minutos ya casi no quedaba rastro del llanto de mi amiga.

Duramente me deshice de aquella muestra de afecto y decidí bajar a la cafetería nuevamente para comprar un poco de helado para Mackie. De regreso a la habitación se lo entregué y ella sin dudar comenzó a devorárselo primitivamente. Después de que se calmó, tomó valor y nos contó lo sucedido.

Me sentía muy enfadada y decepcionada. De verdad estaba muy feliz porque Mackie había encontrado al que podría ser su futuro novio. Una hora después mi amiga ya estaba dormida profundamente. Y eso lo supe porque comenzó a roncar fuertemente. Sólo por esta vez no la regañé.

Segundos después mi celular sonó. Era Nathalie, nos avisaba que mañana conoceríamos al dueño del teatro: Johnny Warprosse. Tendríamos la mañana libre y alrededor de las seis de la tarde partiríamos para conocerlo. Le informé a Maia y ambas coincidíamos en que se lo contaríamos a Mackie cuando estuviera despierta. Volteé a verla, dormía como un angelito. Algún que otro sollozo se le escapaba instintivamente, pero dormía como un ángel de todos modos. Eso me abrumó aún más. Le escribí a Jeremiah:

Olvídate de mí. Mackie”

Con eso me sentí un poco mejor, él no volvería a aparecerse con sus cursilerías baratas ni a acercarse a mi amiga. Al poco tiempo mi teléfono sonó, una llamada: Jeremiah.

-¿Qué quieres?-dije sin rastro de amabilidad

-¿Mackie?-me preguntó

-No, Mackie está dormida y con el corazón roto. Así que, como te escribí, olvídate de ella.

-Lo lamento, yo no quise herirla. Tengo una explicación, mira…

-A mi no me interesa que tengas que decir. Escucha tú, mi amigo. Mackie es una persona a la que quiero mucho, y no me gusta ver sufrir a las personas que me importan. No trates de reparar el daño con una estúpida llamada, sólo estás quedando en vergüenza. Que tengas buenas noches-colgué.

Después de aquella llamada me sentí aún  mejor, ya no me preocuparía que Jeremiah volviera a aparecerse y le rompiera nuevamente el corazón a Mackie.

Maia y yo nos dormimos en paz cuando nos dimos cuenta de que Mackie estaba en un profundo sueño.

(…)

-Cinco, seis, siete, ocho.

La música retumbaba en el lugar a todo volumen . Hace unas horas habíamos conocido a Johnny Warproose. Un tipo simpático y serio a la vez. En pocas palabras: profesional. Ahora mismo estábamos con los ensayos. El director nos había dado el privilegio de practicar en el mismo escenario en el que bailaríamos en unos días. Warproose estaba en las butacas observando nuestros movimientos. Cuando la música paró, se puso de pie y aplaudió alegremente.

El día del evento…

-¡Maia! ¿Has visto mis pantalones?-gritó Mackie.

-Sí, están en… ¡WOW! ¡Mack, ponte algo ahora! – exclamó ella cubriéndose los ojos- Alguien podría entrar y verte en paños menores, y créeme que no se llevaría una grata sorpresa.

-¡¿Qué voy a hacer?! Sé que los d… ¡OH! ¡Aquí están!- y con eso, volvió corriendo al baño.

-No tiene remedio…-susurré.

-Estamos de acuerdo-comentó Maia.

-¡Mackie, apúrate! La camioneta vendrá en una hora y aún faltamos Maia y yo.

-¡No me queda! ¡El pantalón no me entra!- se la escuchó gritar del otro lado de la puerta.

-Déjame ver-me abrió- ¡Estos son míos!

-Ups-sonrió inocentemente- Me equivoqué.

-Aquí están los tuyos, Mackie- se los tendió Maia.

-Gracias.

Dos minutos más tarde ya estaba completamente lista, y con la ropa que le correspondía. Después entré yo, y finalmente Maia. Para el maquillaje y el peinado nos ayudamos mutuamente: Maia ayudaba a Mackie, Mackie me ayudaba a mi , y finalmente yo ayudaba a Maia.

Más tarde Nathalie golpeó la puerta avisándonos que ya habían venido por nosotras. Enseguida bajamos y nos unimos al resto del grupo. En cada semáforo que el vehículo se paraba, nuestros nervios se iban incrementando cada vez más y más.

Cuando finalmente llegamos al grandioso lugar donde saldríamos a escena nos pusimos a hacer un breve ensayo general, sólo para asegurarnos de que no haya errores en cuanto estemos en el escenario.

A eso de las 20:30 comenzó a llegar mucha gente. No pude evitar sentir curiosidad y esconderme tras bambalinas para espiar un poco. Al parecer no era la única porque casi la mitad del reparto imitaba mi acción. Se escuchaban sollozos, plegarias, comentarios. Típicas cosas de alguien nervioso. Era nuestra primera vez y nos hallábamos todos muy ansiosos y desesperados porque todo saliera tal y como lo habíamos practicado.

-Muy bien, chicos. El lugar está repleto-habló Nat-. Se que todos estamos muy nerviosos y entusiasmados. Recuerden ser ustedes mismos, relájense. Imaginen que es solamente un ensayo más. No se preocupen por cuantos pares de ojos están observándolos, preocúpense por cuantos pares de manos estarán aplaudiendo una vez que acaben de demostrar su talento. Ahora es hora de que salgan ahí y den una buena impresión.

Todos aplaudimos. Las luces se apagaron y nosotros salimos al escenario ubicándonos en nuestras posiciones.

El estruendoso ritmo de “Boom Boom Pow” de Black Eyed Peas retumbaba en las paredes de aquel teatro. Incluso podía sentirlo en mi corazón que latía muy fuertemente debido a los nervios.

La gente gritaba, aplaudía y nos lanzaba flores. Sin duda es una experiencia que jamás olvidaré. Observé al resto de mis compañeros, todos teníamos una enorme sonrisa en nuestros rostros. Algunas de las chicas hasta soltaban lágrimas de emoción. Y no dudo en que el cualquier momento yo estaré en las mismas condiciones que ellas.

Ya en el backstage nos pusimos a saltar, gritar y festejar. Nos dimos un hermoso abrazo grupal, y luego cada uno se fue por su parte con sus amigos más íntimos. Yo me acerqué a Maia y a Mackie, quienes estaban abrazándose felizmente. Al verme chillaron de la emoción y me arrastraron hacia ellas para volver a formar un abrazo.

-¿Mackie Styles?-dijo una voz. Pero no podía distinguir a la persona por la cantidad de gente que estaba amontonada.

--

Twitter: @CCEEWP

Continue Reading