Capitulo 43 ULTIMO CAP DEL AÑO

552 24 4
                                    

~Capítulo 43~

~Anteriormente~

Lo dejé en suelo y apenas sus pequeñas patitas tocaron el piso, salió corriendo a quien sabe donde. Como no había almorzado, decidí hacerlo ahora. Me dirigí a la cocina y preparé unos fideos con salsa de tomate. Una de mis especialidades. Opté por acompañar aquel plato con un poco de cerveza Heineken, una de mis favoritas. Sólo que cuando ____ no está, no suelo tomar demasiado. No quiero que piense que soy un alcohólico o algo parecido. Quiero que tenga una buena imagen de mi.

Narra ____:

Mackie estaba sentada junto a mí en el avión. Yo estaba del lado de la ventanilla y ella del lado del pasillo. Mackie se había quedado dormida hace unos 15 minutos escuchando música, que por cierto estaba demasiado fuerte, normalmente la hubiese reprendido por ello, pero no quería molestarla. En cambio yo, no había podido pegar un ojo en todo el recorrido.

Luego de haber puesto mi celular en "modo avión" para que no hiciera interferencia, comencé a ver fotos, en especial las que tengo con Harry. Definitivamente lo voy a extrañar mucho estas dos semanas. Creo que me afecta el hecho de vivir con él. Ya quiero llegar a Italia para poder hablarle.

Una par de horas más tarde ya nos hallábamos en el aeropuerto de Roma. Habíamos tomado dos aviones: uno hasta Florencia y otro hasta Roma porque no había vuelo directo. Mackie estaba más que despierta para entonces, por lo que no hizo falta despertarla. Nos bajamos de la aeronave y nos dirigimos a la zona de embarque para recoger nuestras maletas.

Luego de tomar nuestras cosas nos fuimos a nuestro hotel. Nat nos indicó que deberíamos de agruparnos de a tres para repartirnos en las habitaciones. Sin pensarlo dos veces, Mackie y yo nos juntamos al instante. Sólo faltaba una persona para completar el grupo. Fue en ese entonces cuando una chica con sonrisa simpática se nos acercó.

-Hola, mi nombre es Maia-dijo saludándonos con la mano.

-Hola, Maia. Es un gusto. Yo soy ____ y ella es Mackie-nos presenté.

-Es un placer conocerte-contestó mi amiga.

-Lo mismo digo, chicas.

-¿Quieres dormir con nosotras?-pregunté

-Sí, sólo nos falta una más. ¿Te nos unes?-apoyó Mackie.

-Por supuesto-exclamó con cierto entusiasmo en su voz.

Minutos más tarde nos encaminamos a la recepción, allí recogimos nuestra llave y nuestras tarjetas de residentes del hotel. Con las maravillosas tarjetas podríamos ir al restaurant o bar del mismo hotel y adquirir productos gratis.

Subir las valijas por el ascensor fue un verdadero reto. Tres personas con dos bolsos del tamaño de un mini auto de carreras y uno de mano, no es fácil de meter en un elevador con cuatro paredes de tamaño promedio.

Una vez en nuestro piso, bajamos y nos dirigimos a nuestro cuarto. El nuestro era el número 237. En el del frente se hallaba Nat con su esposo Matt y su hija Charlie, que amablemente se habían ofrecido a venir. Al parecer una niña de un año y medio sabe perfectamente lo que significa "extrañar a tu madre": no dulces cuando vuelve del trabajo, no ser el centro de la atención de ella y no tener mimos. Aquella bebé se acaba de convertir en mi heroína.

Como decía, el resto del reparto se instaló en las siguientes habitaciones. Así comenzaba nuestra pequeña gira. El mejor viaje de nuestras vidas.

Maia abrió la puerta y detrás de ella entramos Mackie y yo. Tuvimos una pequeña e insignificante pelea por sobre quién dormía en cada cama. Todas queríamos la de la pared. Era la más cómoda. Y adivinen quien ganó. Maia. Quien muy alegre y victoriosa se fue saltando a su nueva cama temporal. Mientras que Mackie y yo nos acostamos de mala gana en las otras dos. Una hora más tarde cada una tenía sus cosas acomodadas dentro del único placard que había en el cuarto.

Casada con el EquivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora