- Aquí es. – dijo Sakura dejando las maletas al suelo.
- Hermosa casa. – sonrió Sasuke, mirando hacia arriba. – y justo al lado de la playa. Que bonito.
Se acercó a Sakura y buscó su boca.
- El besito que te di este medio día no sacia mis ganas… - murmuró contra su
boca. – no sabes cuánto he echado de menos estos labios…
- Sasuke… - Sakura se sintió jadeante. Dejó ir su bolso y buscó las llaves a
toda prisa. - ¿Qué pasa? ¿Quieres estrenar ya la cama de la habitación?
- Claro… - dijo, metiendo la mano por la falda de ella, rozando el borde de sus
braguitas, pellizcando una de las nalgas.
– Mmh… es de noche, el cielo está
medio nublado ¿Dónde quieres ir? Espera mejor a mañana para ver el panorama de la bella Argentina…
- Si, será mejor. – La puerta se abrió. Sasuke metió las maletas de golpe en la casa y abrazó a Sakura. Apretó su cintura contra él. Buscó su espalda, le quitó la chaqueta.
- Mi esposa… - susurró contra el cuello femenino. – mi mujer, mía…
La respiración de ella se acelero. Dejó que Sasuke la cogiera en brazos.
- Llevo toda la semana como un jodido perro en celo… - dijo jadeando.
Sakura estaba divertida, viendo como Sasuke buscaba desesperadamente la
habitación. – te tengo. – abrió una puerta. – No, mierda.
Se adentró por otro pasillo.
- Ahora si. – abrió la puerta. Ahí estaba, esplendida y enorme, cama matrimonial.
No se fijó ni en lo bonita que era la habitación. Tumbó a Sakura con
delicadeza encima del colchón y se quitó su chaqueta.
La dejó a un lado. Seguido, el jersey.
- Mmh… deja que eso lo haga yo.
Sakura se agachó para desabrocharle el cinturón y bajarle los pantalones.
- No se vale, tú aún vas vestida. – la levantó y, entre besos, más caricias, le
subió el jersey, le bajó la falda.
Sasuke tuvo un escalofrió, se estremeció al sentir como algo helado bajaba por su espalda.
- Oh… te ves tan… sexy. – murmuró Sakura.
- ¿Quieres jugar? – dijo Sasuke arrebatándole el cubito de hielo. - ¿de dónde lo has sacado?
- Del minibar de la habitación. – dijo ella. – es que no te fijas en nada. – negó con la cabeza.
- Mmh… Veamos… - Sasuke ocupó la boca de Sakura con otro beso.
Succionó su labio inferior hasta dejarle una marca morada. El sujetador, fuera…
- ¿Cómo están mis estimados pechos? – Dijo él divertido. Y pasó el cubito de hielo por uno de los pezones.
Sakura gimoteo cuando Sasuke posó su caliente boca en ese mismo. Contraste, calor con frío, exquisitas sensaciones…