¡SAD!
Capitulo dedicado a Planet_MCc
—Venga T/N, sabes que yo no fui, James era mi mejor amigo, yo no le haría eso—me decía Sirius una y otra vez desde que había salido de Azkaban.
—Solo tú sabias su ubicación, nadie más pudo hacerlo— dije enfadada, siempre era igual, él ponía excusas y yo no le creía.
—¡Fue Peter! ¡Él era el que lo sabia!— dijo Sirius casi gritando.
—Deja de inventarte cosas, todos sabemos que James y Lily nunca hubiesen confiado en él antes que en nosotros—grité yo también, estaba cansada de sus mentiras, nosotros éramos los mejores amigos de los Potter, ellos nos habrían dado su ubicación a nosotros, y si yo no lo sabía no había otra opción. Se lo habían dicho a Sirius.
—Que pesados—se quejó Tonks.
—Pues imagínate antes, eran novios—dijo Remus mientras se apoyaba en el respaldo de uno de los sofás de la antigua casa de los Black.
—Yo me voy—dije cogiendo mi chaqueta y saliendo por la puerta.
Al final siempre pasaba lo mismo cuando coincidíamos Sirius y yo. Peleábamos y al final uno de los dos terminaba yéndose, normalmente yo, pues solíamos quedar en su casa.
Y así paso durante durante él año y medio que Sirius estuvo fuera de Azkaban, hasta que un día...
—T/N, tu comportamiento no es digno de una Ravenclaw—dijo Dumbeldore entrando en la habitación en la que me estaba escondiendo de Sirius. Estábamos en otra reunión de la Orden de Fénix, y no tenía ganas de volver a pelearme con él.
— Sirius te ama, todos hemos admitido ya que la autoridad se equivoco mandando a Azkaban al hombre equivocado, ¿por qué tu no?—continuo Dumbeldore sentándote a mi lado en el sofá.
Debía admitir que sabía que Sirius decía la verdad, pero no quería admitirlo, ya le había perdido una vez, y si tenía que volver a hacerlo prefería que fuese como antiguos amigos peleados que como amigos de nuevo, no lo soportaría.
—Tengo miedo, si le perdono, volvemos a estar bien, a ser amigos, y con todo lo que se nos viene encima con eso de "Quien tu sabes", puede que alguno no sobreviva, y no puedo volver a perderle, tengo mucho miedo—dije abrazando mis rodillas.
—De eso se trata la vida T/N, puede que en un futuro uno de los dos ya no los acompañe, tienes que aprovechar él tiempo, es la única cosa en el mundo que no puedes recuperar— dijo Dumbeldore pasando su brazo por tus hombros, abrazándome.
—¡CHICOS, HA LLEGADO UN MENSAJE DE SNAPE! Harry cree que el señor oscuro tiene al selñor Wasley en el ministerio, le han tendido una trampa. ¡Debemos irnos!— oímos que alguien gritaba desde la entrada de la casa.
Miré a Dumbledore y los dos asentimos antes de salir corriendo hacia la chimenea.
Nos aparecimos, con polvos flu, en la sala del espejo del ministerio. Allí se encontraban Harry junto a unos pocos alumnos más. Estaban luchando contra un grupo de mortífagos. Sirius corrió hacia Harry y comenzaron un pequeño combate contra Lucius y otro mortífago, yo intenté proteger a los demás niños de los ataques de otros mortífagos.
Cuando los amigos de Harry ya estaban a salvo miré hacia él y Sirius, frente a ellos estaba Lucius, desarmando, me acerqué y le lancé un hechizo de desmayo desde atrás, haciéndolo caer al suelo.
—Eso por tocar a mi ahijado —dije con desprecio, Sirius y Harry me sonrieron y yo a ellos. Por fin estábamos a salvo.
O eso pensaba, pues detrás de mi estaba Beatrix apuntándome con su varita, solo Sirius se dio cuenta de su presencia, por lo que corrió hacia ti y te empujo justo en él momento en él que...
No fui capaz de escuchar el hechizo que lanzó Beatrix, solo vi el rayo verde impactando de lleno en el pecho de Sirius, el cual perdió el equilibrio y cayó contra el espejo que había a nuestro lado, desapareciendo al atravesarlo.
Harry comenzó a gritar y a llorar, pero tu estabas paralizada, ya no podría pedirle perdón, ya no estaba, había muerto salvando a una mujer que nunca lo creyó y que le dio calabazas, había muerto para salvarme a mi, tu corazón se rompía, sin ninguna prisa, haciendo que cada minuto fuese peor que él anterior. Sin poder evitarlo un grito ahogado salió de mi garganta empecé a llorar.
Vi como Harry salía corriendo detrás de Beatrix con intención de vengarse, pero yo no me podía ni levantar, tenía los ojos fijos en el espejo, no podías casi ni ver por las lágrimas que estaban acumuladas en mis ojos, sentía que el mundo se me caía encima.
Todos mis recuerdos con él pasaban por mi cabeza, como una larga cinemática que parecía querer hacerme todavía más daño. Recordaba todos nuestros años en Hogwarts, cuando nos conocimos, cuando me di cuenta de que me gustaba, cuando comenzamos a salir, cuando conocimos a Harry, cuando creí que había matado a nuestros amigos...
Pero esos no eran los que más dolían, no podía quitarme de la cabeza todas esas peleas que habíamos tenido desde que salió de Azkaban. Él rogándome por que le creyese, y yo sin querer hacerlo...