Yo podría tratarte mejor pt2 (Regulus Black)

1.6K 103 4
                                    


La habitación de Regulus era mucho menos imponente de lo que me esperaba. No sé por qué, pero esperaba una habitación fría, llena de decoraciones de serpiente, negra y verde, yo que sé.

Pero no era para nada así, había una pequeña chimenea que calentaba todo el lugar, fotos con sus amigos y familia, incluso había una foto de Regulus con su hermano, de pequeños, se les veía incómodos frente a una gran casa, que parecía una mansión.

La mama no estaba hecha, y había algunos libros tirados por todas partes, más desordenado de lo que esperaba.

—Haz lo que quieras, como si fuese tu casa...—dijo Regulus mientras yo cotilleaba un poco por todas partes.

—Gracias por todo Reg—dije sentándome sobre su cama, secándome los restos de las lágrimas de mis mejillas, con la manga.

—No tienes porqué contarme nada, pero si necesitas hablar...—dijo él quitándose la chaqueta y poniéndose un jersey sobre la camisa, para estar cómodo.

—Siento que en parte me lo merezco...—dije sentándome sobre la cama, con la mirada gacha.

—Nadie se merece eso, por muy malos que sean, y menos tú T/N, eres la mejor persona que conozco—dijo sentándose a mi lado, pasándome una manta sobre los hombros, lo que agradecí, pues no sabía muy bien cuando, pero estaba congelada.

Me apoyé sobre su hombro derrotada, no sabía muy bien que decir, sabía que lo que había hecho Andrew no estaba bien, y que si no hubiese aparecido Regulus posiblemente habría vuelto a acabar en golpes. 

Pero no podía evitar, muy en el fondo de mi corazón, sentir que todo había sido por mi culpa.

—No es tu culpa, nada de esto es tu culpa, igual necesitar tiempo para darte cuenta, pero no lo es—dijo él, leyéndome la mente, mientras apoyaba ligeramente su cabeza sobre la mía, y tomándome la mano para jugar con mis dedos.

Pasamos así gran parte de la noche, no hablamos más, pero no hacía falta, con su apoyo fue suficiente.

Y tal y como había dicho Regulus me tomó bastante tiempo darme cuenta de que no había sido mi culpa, que mi relación con Andrew no había sido para nada sana, y que al igual que yo había necesitado ayuda para ver que no había sido más que una víctima, él también la necesitaba para poder tener relaciones más sanas en el futuro.

Habían pasado ya varios meses desde nuestra última pelea, nos habíamos cruzado alguna vez, incluso él había intentado hablar conmigo, pero yo no había querido, después de eso simplemente le había visto de lejos.

—Andrew...—dije al encontrarlo solo en los jardines. Él se giró sorprendido, supongo que podía esperarse a cualquier persona, pero no a mi.

T/N...—dijo haciéndome un hueco a su lado en el banco de piedra.

—Voy a ser directa, porque no creo que nos venga bien pasar juntos mucho tiempo. Necesitas ayuda Andrew, nuestra relación no estaba bien, y nos ha hecho daño a los dos. Yo he conseguido recuperarme, pero sé que tú sigues igual...—dije sentándome a su lado, aunque dejando el mayor espacio entre nosotros.

Él agachó la mirada avergonzado, sabía perfectamente a lo que me refería, había comenzado el calor, y había visto perfectamente las marcas de agarrones en los brazos de su nueva novia.

—Tienes que aprender a amar bien. Te ayudaré en lo que pueda, pero necesitas ayuda de más gente—dije entregándole la tarjeta de el mago que me había estado ayudando. Chester, mago especializado en la psicología muggle.

Él cogió la tarjeta y se quedó mirándola mientras yo me alejaba.

Vi como Regulus se acercaba rápidamente, se le veía bastante preocupado cuando llegó donde yo estaba, quedándose frente a mi.

—¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo?— preguntó preocupado, mirándome detalladamente.

—No, solo le estaba ayudando—dije sonriendo. Él le echó una mirada a Andrew, que estaba mirando la tarjeta y dándole vueltas en su mano.

Por suerte, o por desgracia, había estado suficiente tiempo saliendo con Andrew como para conocerle bien. En sus relaciones copiaba los comportamientos que había visto de niño, pero sabía que él quería ser mejor que su padre, y quizá yo le había dado la ayuda que había necesitado por tanto tiempo...

Regulus me pasó el brazo sobre los hombros y empezamos a caminar hacia dentro del castillo. Hasta que llegamos a su habitación, necesitaba hablar con él, y quería hacerlo ya, pero estaba aterrada.

—Regulus...—dije cuando llegamos a su cuarto, tomándole de los hombros, hasta sentarlo en su cama, quedando yo de pie frente a él.

Él me miraba intentando adivinar que era lo que le iba a decir.

—Sé que quedamos en que no intentaríamos nada hasta que yo estuviese bien, pero ya estoy bien Regulus, y resistirme a ti es cada vez más difícil—dije tomando sus manos, algo desesperada.

Regulus y yo sabíamos que ambos teníamos sentimientos por el otro, pero no era el momento, yo no estaba bien, y no quería quererle mal, por lo que quedamos en mantener las distancias, pero yo ya me sentía bien, quería empezar una relación, y quería que fuese con Regulus.

—¿Primera cita? ¿Sábado en Hosmeade?—preguntó él. Yo me agaché a su altura emocionada. Le tomé de las mejillas dispuesta a besarle, pero él me paró.

—El primer beso hay que darlo después de la primera cita—dijo intentando alejarse de mi, pero no le dejé.

—Cállate—respondí tomándole con más fuerza de la cara, para, esta vez sí, conseguir besarle.

⚡One Shots Harry Potter⚡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora