Luxury's louis ( De Fer_tomm...

By fakels

258K 21.8K 22.8K

Esta fic no me pertenece solo la comparto por que me encanto Y además pertenese a una de mis escritoras favo... More

INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPÍTULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
EPILOGO 2\3
EPILOGO 3\3

EPÍLOGO 1/3

4.8K 372 485
By fakels

4 años después.

HARRY

—¡Styles, levántate! ¡Tienes visita! —gritó un oficial mientras abría la celda del rizado y lo obligaba a levantarse de la cama. En ese lugar solían tratarlo como si fuera un animal o incluso algo peor—. ¡Date prisa! No tengo tu tiempo. —El hombre lo tomó por la camisa y comenzó a jalarlo hacia la sala de visitas.

Gracias al dinero de la familia Styles, habían conseguido que Harry tuviera una celda para él solo, así evitaban riegos mayores con los demás reos.

Harry talló sus ojos para poder despertar mejor y se dedicó a caminar junto con el hombre. No daría guerra, no se defendería, no daría ni un solo problema. Ahora su único objetivo era salir de ese horrible lugar, y cualquier problema podría atrasar su salida.

Pasaban los años y mientras cada segundo avanza el cuerpo se le iba llenando más de aquellos sentimientos. Harry quería detener su rabia, quería olvidarse de todo de una maldita vez y poder vivir en paz. Pero tenía tan presente a Louis, que simplemente no podía pasar ni un segundo de su vida sin pensar en él.

Los años que llevaba en la cárcel no le habían servido de mucho para reflexionar. Incluso lo único que había conseguido aumentar era un profundo asco por el apellido Tomlinson, unas ganas enormes de salir de aquel lugar y buscarlo, hacer lo posible por verlo otra vez, para después matarlo él mismo.

Las cosas estaban así. Harry había dejado de ver la vida como algo bueno.

Había dejado de agradecer en su interior los bellos momentos que pasó con Louis. Ahora sólo lo pensaba y se daba asco de sí mismo al recordar que había estado con él. Le daba vergüenza que su corazón estúpido continuara dedicándose sólo a latir por una persona que lo único que merecía era su odio.

La cárcel era un infierno que estaba viviendo injustamente.

Físicamente, él cada día estaba mejor.

Su cuerpo estaba tan formado que incluso no era necesario hacer fuerza para que su abdomen se mantuviera marcado. El ejercicio le había servido como una especie de dopamina que lo hacía olvidar el dolor. Llevaba un poco de barba en las mejillas, algo que lo hacía lucir un poco más grande de la edad que actualmente tenía, 29 años.

Llegaron hasta la sala de visitas y al entrar Harry se encontró con su viejo amigo, inclusive su único amigo.

Sonrió sinceramente y se sentó frente a él. Estaban separados por una ventanilla de cristal, y la única forma de comunicarse era tomando un teléfono que se conectaba al otro lado de la ventana, donde se encontraba Leonard. —Hola. — mencionó al tomar el aparato.

—Hola, Harry. ¿Cómo estás? —preguntó el chico, feliz por ver a su amigo. Leonard continuaba siendo su abogado, y ese día en especial se veía más feliz que nunca, pues llevaba una gran sorpresa para darle al rizado.

—No sé. Ni siquiera estoy seguro si estoy vivo. —mencionó con naturalidad.

Harry estaba pasando por una etapa donde su vida le importaba una mierda. Leonard negó con la cabeza al mismo tiempo que elevaba su portafolio para que Harry pudiera verlo—. ¿Has conseguido lo que te pedí? —preguntó ansioso.

Asintió con la cabeza. —Sí. Conseguí lo que me pediste, no fue fácil, pero al final conseguí toda la información. —él no estaba totalmente de acuerdo con lo que Harry le había pedido hacer, pero al final aceptó porque sabía que en cierta manera era lo justo—. Lo he investigado estas últimas semanas y conseguí la mayoría de su información.

Los ojos de Harry brillaban al escuchar eso. Llevaba meses enteros sufriendo ansiedad por saber aunque sea un poco sobre la vida de Louis en la actualidad. Habían pasado 4 años y él aún no era capaz de sacarlo de su corazón, no porque el amor continuara intacto, eso ya estaba totalmente destruido por el rencor y la rabia.

—Dime entonces, ¿Qué averiguaste sobre él? ¿Cómo está?

Leonard tardó algunos segundos en responder, pensaba seriamente en ser honesto o no. Harry no podía seguir perturbándose pensando en una persona que hacía años se había olvidado de él, después de mandarlo a la cárcel y dejar casi en la quiebra a su familia. —Mira, Harry… yo no pienso que sea una buena idea que sigas pensando en ese chico…. Digo, él ya se olvidó de ti por completo, ¿qué propósito tiene que continúes? Ninguno.

—Lo hay. Al menos quiero escuchar sus razones, el porqué de su horrible engaño.

—hablaba serio, su rostro se había convertido en un tempano de hielo que algunas veces mostraba sentimientos—. Yo no sólo perdí mi libertad por él, sino que también le di todo, incluyendo mi juventud. Me estoy haciendo viejo aquí encerrado, y él está ahí afuera, disfrutando de una libertad que no le pertenece.

—Harry… tú fuiste quien así lo decidió. Tú te declaraste culpable. Tú le regalaste todo eso, tu libertad, tu juventud, todo.

—¡Pero tenía un maldito motivo! ¡Yo sabía que ese cabrón sólo me quería por el estúpido dinero! Pero no lo podía aceptar… no estaba dispuesto a perderlo. Por eso me declaré culpable, para darle una “prueba de amor”. Para dejarle claro que yo por él era capaz de darlo todo, TODO. Incluyendo mi vida. —Hablar de Louis le ponía muy mal, mostraba enojo, rabia, miles de sentimientos negativos que nunca antes había vivido—. ¡¿Y de qué sirvió todo eso?! Llevo 4 malditos años encerrado aquí, y él no ha sido capaz de buscarme ni siquiera para agradecer lo que hice por él… —bajó la miraba y respiró profundamente—. Yo no sé qué pasó conmigo… cómo fue que me deje atontar a tal grado por ese imbécil…
Todo el tiempo que Harry había estado en prisión lo había vivido en espera de la visita de Louis. Pero ésta nunca ocurrió. Louis se olvidó por completo de él, lo dejó ahí abandonado y al parecer ni siquiera le había importado saber cómo estaba Harry o si al menos había sobrevivido a la cárcel.

—¿Y entonces por qué quieres saber de él ahora? ¿Por qué te empeñas de mantener abierta esa herida? ¡SÓLO OLVIDALO Y YA!

—¡¿Crees que es tan fácil?! ¿¡Crees que yo quiero quererlo, pensarlo a cada maldito momento!? —Esperó una respuesta de Leonard, éste sólo negó con la cabeza y bajó la mirada—. No… así no son las cosas… yo necesito saber sobre él, necesito que me explique las cosas, que me dé la cara y me mire a los ojos cuando me diga que nunca me amó.

—Y yo puedo ayudarte a que eso suceda… —susurró. Era hora de darle la noticia que tanto le emocionaba.
Harry elevó las cejas algo confundido.

—¿Cómo? ¿Lo traerás aquí?

—No. Tú irás a buscarlo. —abrió su portafolio y sacó un papel que significaba un requerimiento a la ley para sacar a Harry pagando la fianza fijada años atrás.

Harry había tenido buen comportamiento y había cumplido los 4 años obligatorios que el juez había dictado.

La miraba de Harry se volvió paranoica, parecía asustado por eso.

—¡No! — Mencionó al instante— ¡Yo no quiero salir de aquí! Al menos no tan pronto.

—¿De qué hablas, Harry? —Leonard llevaba años conociéndolo y aún no era capaz de entenderlo al 100%. Todo el Harry giraba en torno a Louis, y eso era una lástima porque Louis no había mostrado el más mínimo interés en él durante todos esos años.
Harry no contestaba, se mantenía pensante y evitaba mirar a Leonard.

Su cabeza estaba tan llena de desesperación que se negaba a aceptar que eso estuviera pasando. —Yo no quiero salir de aquí porque antes Louis tiene que reflexionar y venir… —controló lo más que pudo sus lágrimas. Había llorado tanto que incluso ya no podía seguir haciéndolo—. Ruego a Dios que él venga… ruego porque él se arrepienta de todo…

—Han pasado 4 años, amigo. Creo que ha llegado el momento de que lo dejes ir… —volvió a mirar su portafolio y esta vez sacó un montón de hojas llenas con la información que había averiguado sobre Louis—. Louis Tomlinson vive actualmente en Manchester. Nunca volvió al colegio, nunca comenzó a trabajar. —Hablaba mientras observaba las hojas para decir los acontecimientos más importantes—. Sus padres continúan viviendo en Londres, pero se han cambiado de dirección. Pusieron un restaurante de pescado frito y por lo que escuché les va muy bien.

—¿Louis vive solo en Manchester? —Preguntó desesperado por saber más sobre aquella persona—. ¿Cómo es que sus padres se lo han permitido? Es muy pequeño… podría pasarle algo…

—Ya es mayor de edad, Harry. Tiene 20 años ahora. Ya dejó de ser el niñito del que te enamoraste. —Pensó antes de continuar, sin embargo Harry merecía saber la verdad, y tal vez eso le ayudaba a superarlo—. Louis no vive solo.

Abrió los ojos sorprendido para posteriormente bajar la miraba. —¿Entonces?
¿Tiene pareja? ¿Se casó? —preguntó balbuceando. Era evidente que eso le lastimaba.

—No está casado, pero sí, tiene una pareja.

—¿Hombre o mujer?

—Hombre.
Fue un golpe duro. Ni siquiera se atrevía a mirar a Leonard. —Entonces por lo que escucho él superó su anorexia… —intentó sonreír, sin embargo sentía su corazón latir muy fuerte. Era como si todo ese amor que había sentido se convirtiera en rabia, en mucho coraje—.  ¿Sabes cómo se llama el chico?

—Jett Black. Es americano, de Nueva York para ser exactos. Su familia es dueña de una franquicia importante de comida rápida. Es gente de mucho dinero.

“Jett Black” El nombre resonó dentro de la cabeza del rizado. Él lo había escuchado antes, o al menos recordaba a alguna persona llamada de esa manera, pero no lograba recordar quién era o qué significaba.

—Al menos él consiguió lo que quería. Al final se quedó con un millonario.

—Exactamente, Harry. Ese hijo de puta no es más que un interesado. Date cuenta de una vez que dentro de su cuerpo no existe otra cosa que no sea ambición.

Harry afirmó con la mirada. —Eso lo sé desde hace años.

—¿Y entonces para qué te aferras a su recuerdo?

—Porque me voy a encargar de devolverle toda la mierda que él me dio.

—No pierdas tu vida en eso, olvídalo.

—Ya la perdí. Ahora lo único que me interesa es vengar a mi familia. Él vengó a la suya, ahora es mi turno. —Miró al policía que se encargaba de cuidarlo y llevarlo a su celda e indicó que era tiempo de retirarse—.

Leonard, te pido que hagas todo lo posible para sacarme de aquí. Lo más pronto posible. No creo soportar un segundo más aquí dentro.

Leonard asintió. —Te prometo que lo haré. Pero tienes que pensar en lo que harás cuando salgas y en si realmente vale la pena

—Verlo valdrá la pena… tú sólo encárgate de conseguir su dirección exacta.

Adiós, amigo. —colgó el teléfono y se levantó de la silla, se despidió de Leonard con un movimiento de mano y después se fue junto con el oficial, de vuelta a su celda.

Harry había dejado que el rencor matara sus buenos sentimientos, incluso su alma. Pero no era para menos, después de todo lo que había tenido que sufrir era de esperarse que quisiera tomar represalias contra el menor.

---------------------------

LOUIS.

—Mi amor, apúrate, por favor. —Mencionó Jett golpeando la puerta del baño para apresurar a Louis—. Llevas casi una hora bañándote, vamos a perder la reservación.

—Ya voy… Jett… —habló sin ánimos desde la regadera.

Jett dejó salir un suspiro y caminó a la cama para recostarse. Durante todos los años que llevaba siendo pareja de Louis, había aprendido a lidiar con sus repentinos cambios de humor, sobre todo las bajas que solía tener.
Se habían mudado juntos apenas unos meses atrás. Su relación estaba solida y mejor que nunca. Louis había logrado reconstruir su vida con él. Lo quería, le gustaba mucho y él lo trataba muy bien. Jett había logrado que sus padres les regalaran un departamento en Manchester.

Después de lo que pasó con Harry, su familia pasó por una etapa de muy buenos momentos. Con el dinero que la familia Styles tuvo que pagarles, lograron cosas que probablemente nunca habrían logrado. Louis estaba feliz porque su padre estaba recibiendo buena atención medica, Minie estudiaba en uno de los mejores colegios del país y su madre había tenido que dejar de trabajar por completo.

Se podía decir que tenía una vida “perfecta” a vista de todos.

Esa tarde Jett le había pedido a Louis que se arreglara muy guapo, pues lo llevaría a cenar a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Quería darle una sorpresa importante, algo que marcaria el comienzo de una nueva vida.

—Lou… por favor, date prisa… —volvió a decir. Estaba acostado sobre la cama. Vestía un traje color negro y una camisa rosa salmón. Llevaba el cabello perfectamente peinado hacia atrás. Jett era muy perfeccionista con su apariencia física.

Metió la mano dentro de los bolsillos de su chaqueta formal y sacó una pequeña cajita de terciopelo. La abrió para asegurarse que todo estuviera en orden. La caja contenía dos anillos para hombre, claramente eran anillos de compromiso. Sonrió ampliamente, le emocionaba demasiado la idea de pensar que esa noche le pediría matrimonio a Louis.

Después de 4 años juntos, Jett ya se había convencido de que Louis era la persona con la que quería pasar el resto de su vida. Lo amaba, lo adoraba y agradecía cada segundo que pasaban juntos.

Él estaba enterado de lo que había ocurrido con Harry. Sabía que Louis lo había denunciado, sin embargo Louis le había mentido diciéndole que lo había hecho porque el rizado había comenzado a mostrarse como un obsesivo compulsivo hacia él. Jett sabía que Louis mentía, sabía que Harry no actuaba así, pues lo había conocido apenas unos meses antes de que lo encerraran en prisión. Pero nunca quiso preguntar a fondo sobre la situación, sabía lo mucho que eso le afectaba a Louis, y además de todo, no quería recordarle a Styles, no ahora que ellos estaban juntos.

Louis se había convertido en una persona… frágil. Ya no era el mismo de antes, ya no era frio, ni se mostraba sin corazón. Frente a Jett podía mostrarle sus sentimientos, y aunque fuera difícil de aceptar, él continuaba llorando por Harry.

Salió del baño con una toalla enredada en la cadera. Evitaba a toda costa mirar a Jett a los ojos, como si sintiera vergüenza de que éste lo mirara. Caminó directamente hacia el armario para sacar las prendas que vestiría esa noche. — Perdón, cariño. El agua estaba deliciosa y no quería salir. —mentía y Jett lo notó en su voz quebrada.

Por desgracia, era uno de esos “días negros”. Así los llamaba Jett, eran días que solía ocurrir cada 3 o 4 meses, aunque últimamente ocurrían cada semana. Sabía que tenía que cuidar a Louis, pero ese día no podía aceptar que se pusiera de esa manera, no el día que le pediría matrimonio.

Se levantó de la cama y se acercó hasta él. Lo abrazó por la espalda y pudo sentir cómo el castaño sollozaba. —Hoy no, Lou. Te lo ruego, hoy no te pongas mal… — rogó hablándole con ternura.

Louis se separó rápidamente e intentó volver hacia el baño. —Estoy bien, Jett. Es sólo que estoy algo cansado.

—No… —volvió a llegar hasta él y lo detuvo por el brazo, lo acercó hacia su cuerpo, obligándolo a mirarlo. Louis tenía los ojos hinchados y muy rojizos,claramente había estado llorando mientras se duchaba. El rubio suspiró pesadamente.

Realmente su paciencia comenzaba a agotarse. Louis no podía continuar sufriendo por algo que había pasado hacia años—. Mi amor... Te lo ruego... Esta noche no. —lo abrazó fuertemente.

Louis le devolvió el abrazo y comenzó a llorar con más fluidez. —Lo siento. — susurró al mismo tiempo que sorbía la nariz—. No pasa nada, no sé ni siquiera por qué me he puesto así. Pero no importa, tú me has invitado a cenar y eso es lo que haremos. —Se separó del chico, volvió al armario para tomar algunas prendas y comenzó a colocárselas frente a él.

Jett pensó por algunos segundos. Louis aún no estaba preparado para lo que él le iba a pedir. No podía tener una vida normal si antes no sanaba todas esas heridas de su pasado que lo atormentaban tanto. —No, mi amor. Ya no iremos a cenar.

Louis lo miró al instante. —No, no, Jett. No te enojes conmigo, te juro que no lo hago apropósito. —Corrió hacia el chico y lo abrazó fuertemente.

Comenzó a darle besitos cortos para contentarlo.

Louis estaba muy agradecido con Jett. Él lo había tratado muy bien desde el primer día que hicieron contacto después de lo de Colombia. Jett le hacía sentir seguro, le daba la fuerza que había perdido al dejar a Harry. El problema era que últimamente no podía sacar al rizado de su mente. Lo pensaba todo el tiempo, pensaba en su rostro, en sus hoyuelos al sonreír enormemente, en sus besos, en la forma tan delicada en que lo trataba.

En "príncipe", en Queso... Que actualmente vivía con Jett y con él.
Estaba sufriendo lo que no había sufrido en mucho tiempo. Estaba muriendo por dentro y su única salvación era Harry, él lo sabía.

—Prefiero esperar a que te sientas mejor. Esta noche yo quería que fuera algo especial. —mencionó Jett alejandose de él. Se le notaba molesto, sobre todo frustrado.

—Me siento bien. Te lo juro.

Lo miró y le fue imposible no lanzarle una mirada de desprecio. —No quiero me me mientas. Yo nunca te he mentido. Quiero que seas sincero conmigo. — la verdad era que él ya estaba cansado. Amaba a Louis con toda su alma, pero no podía seguir soportando ver como el chico lloraba por otro hombre, un hombre que ahora estaba encerrado en la cárcel.

Louis fingió no entender a lo que éste se refería. —No te entiendo, mi amor. Dudó algunos segundos en si hacer esa pregunta era buena idea o no.

—¿Lo amas?
¿Después de todo este tiempo, lo sigues amando? —al escucharlo Louis abrió los ojos excesivamente y bajó la mirada—. Sé que cada vez que lloras pensando que no me doy cuenta es por él. Sé que Queso era para ustedes como un bebé, y por  eso lo quieres tanto. Sé que mentiste al denunciarlo, pero no logró comprender por qué. Quiero entenderte, Lou.

Louis no hablaba. Continuaba sollozando y no se atrevía a mirarle.

Quería a Jett, eso lo sabía. Pero Harry era la única persona con la que la frase "para siempre" le hacía ilusiones.

Cada día lo extrañaba tanto, que comenzaba a temer volver a caer en la anorexia, volver a comenzar a lastimarse a sí mismo y que esta vez ni siquiera Jett pudiera detenerlo.

—Harry fue... especial. —mencionó mientras elevaba la mirada hacía los ojos de Jett—. Tú incluso lo sabes, sabes que lo amé con locura, te lo dije aquella mañana en Colombia cuando me confesaste que te gustaba y yo te dije que no podía pensar en nadie más que en Harry. —Jett asintió. No podía evitar sentirse mal con eso, pero apreciaba la sinceridad de Louis—. Me es difícil asimilar que todo terminó. A veces me es difícil si quiera pensar en que no lo volveré a ver. Jett... yo te amo, te lo juro, pero Harry fue ... —se detuvo un poco, dio un fuerte respiro y continuó— Harry fue el amor de mi vida y es difícil olvidarlo.

Se quedaron en silencio. Jett lo abrazó muy fuerte y pensó en lo que estaba por decir. No quería perder a Louis, pero si quería que él estuviera bien,
tendría que ayudarlo a curar la herida, y la única manera de hacerlo era cerrando los asuntos pendientes que Louis tenía con Harry. —Amor... vamos a ir a ver a Harry a la prisión. —mencionó y al instante Louis se separó de él, alterado.

—¿Qué? ¿Por qué quieres hacer eso, Jett?

—Tienes que hablar con él. Es lo que te hace falta para poder estar bien. Tienes que dejarlo ir, tener la despedida que nunca tuvieron.

Louis lo pensó por algunos segundos. Durante esos años había estado evitando verlo, sin embargo las palabras de Jett le hacían pensar que tal vez eso era lo que necesitaba.

Quería estar bien para su chico, quería poder tener una vida feliz junto a su nueva pareja y olvidar a Harry. —Gracias, mi amor. — lo besó húmedamente durante algunos segundos para después separarse y darle una sonrisa sincera—. Voy a buscar a Quesito, se quedó en la sala de estar. —Jett asistió y Louis salió de la habitación.

El rubio al quedarse solo dio un gemido frustrado. Sacó la cajita que contenía los anillos y la miró por algunos segundos. Eso tendría que esperar.















...:-(

Continue Reading

You'll Also Like

2K 206 8
Scaramouche es un chico que padece de una anorexia bastante grave, Ei, su madre, por obligación del médico personal de su hijo decide contratar a un...
48K 3.8K 33
Dos chicos manteniendo un romance secreto. Todo iba "perfecto" , hasta que la fotografía salió a la luz. ___________________________ HISTORIA INSPIR...
902K 52.6K 40
"no quiero tu cuerpo pero odio imaginarte con alguien más." © stayours. [larry stylinson] © original fanart por andreva on tumblr.
45.4K 3.5K 32
AU donde las Familias Styles y Tomlinson se odian. ©Historia original de Larrys_Girl , yo solo traduzco.