CAPÍTULO 18

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–¿Qué haces aquí? Te he dicho que me esperes afuera. –mencionó Harry cuando salió de su cuarto de baño con los contratos en las manos y se encontró con el menor sentado sobre su cama.
–Esto es muy cómodo… creo que ahora te envidio más. –Habló mientras acariciaba la cama con las palmas de sus manos y miraba al rizado directamente a los ojos–. Deberías venir y sentirlo por ti mismo… –corrió su mano lentamente de la cama hacia su pierna, para después posarla sobre su entrepierna.
Harry elevó las cejas sorprendido y entonó una sonrisa. –¿En serio quieres que volvamos a esas patéticas situaciones? ¿No se supone que te sentías muy avergonzado por tu antiguo comportamiento? –Decidió que lo mejor sería mantenerse lo más alejado posible del menor, así le sería más fácil controlarse, Louis era un maldito dios cuando se comportaba así.
Louis lo miraba con una sonrisa un poco traviesa, sabía que mantener la mirada directamente a los ojos le funcionaba demasiado, más cuando era tan evidente que Harry le temía. –Tú tienes la culpa. –mordió su labio y bajó la cabeza hacia su entrepierna, pasó sus dedos por esa zona y volvió hacia Harry.
–¿Es mi culpa? –comenzó a reír, estaba haciendo el mayor esfuerzo por no bajar su mirada hacia donde las manos de Louis se encontraban. El chico se estaba tocando a sí mismo en la cara del rizado. Harry se sentó en un sofá que se encontraba algo alejado de su cama, pero lo suficientemente cerca para mirar a la perfección lo que hacia el menor–. ¿Y por qué debería ser mi culpa?
–Tú me has obligado a venir aquí, cuando lo único que yo quería hacer era follar con mi novio. –la manera en la que miraba a Harry era demasiado agresiva en el sentido sexual. Sus ojos le decían todo, quería que lo follara en esa cama.
–Ese no es mi problema Louis. Que tú y Oliver quisieran follar es una de las cosas que menos me importan en este mundo. –Mintió, evidentemente eso le hacía sentir celos, sin embargo no estaba dispuesto a mostrarlos.
Se mantuvieron un tiempo en silencio, Louis lo miraba directamente a los ojos mientras paseaba su mano por su abdomen y cadera. Tenía que concentrarse en lo que estaba haciendo, tenía que lograr que Harry no pudiera controlar más su moral y terminara follándolo a pesar de que fuera un menor de edad.

Cuando notó los ojos del mayor centrados en su cuerpo decidió que era momento de comenzar. Esa noche los consejos de su pequeña hermana no servirían de nada. –¿Quieres acercarte? –preguntó al mismo tiempo que comenzaba a desabrochar sus jeans.
–No, muchas gracias, prefiero solo mirar. –Contestó el mayor con toda naturalidad, aun mirándolo con una sonrisa en la boca, embobado en lo que hacía Louis–.
Puedo ver todo lo que quiera, pero no puedo tocar, lo sabes, sería ilegal, bebé. – remarcó la última palabra para hacer notar que su edad era el problema.
–¿Estas seguro? –Adentró su mano dentro de sus jeans–. Me gustaría mucho mostrarte las cosas que planeaba hacer con Oli… –Louis estaba logrando encontrar las palabras perfectas para tenerlo comiendo de su mano. Si había cosa que realmente le prendía a Styles era saber que ese chico era propiedad de su primo, y que podía robárselo sin problema alguno.
–Muéstramelas entonces… no me acercaré a ti. –el mayor lamía
excesivamente sus labios al mirar como el pequeño se tocaba para él–. Pero no pienses en Oliver, piensa en mí.
Era viernes, después de una terrible semana llena de estrés, lo único en lo que ambos pensaban era en alguna manera de liberar el estrés y relajarse un poco.
Louis comenzó a masturbarse manteniendo su mano dentro del pantalón, aun no le mostraría nada a Harry. Lo miraba y esperaba a que este le diera otra indicación. –Tal vez sea que cuando estoy con Oliver solo pienso en ti… porque sabemos que tú y yo no podemos hacer nada, viejo. –Comenzaba a lograr una erección, sobre todo lo que más le excitaba era la forma en la que Harry lo miraba.


Harry fingió sorpresa al escucharlo. Recorría todo el cuerpo del menor con su mirada e intentaba imaginar lo maravilloso que sería tocar a ese niño. Hasta ese momento nunca se había percatado de lo mucho que lo podía llegar a excitar el cuerpo de un hombre. –¿Haces eso? ¿Le tocas a él pensando en mí?
–Le beso, le abrazo y hasta le miro pensando en ti. –Dejó salir una oleaba de gemidos y aceleró la velocidad de su mano al masturbarse–. Me has vuelto loco desde el día que te vi por primera vez…
Eso era demasiado, Harry comenzó a sentir que no se podía controlar más, pero necesitaba hacerlo. Tampoco quería terminar con esa situación, era demasiado placentera a pesar de que ni siquiera lo estaba tocando por sí mismo. –Lo noté cuando vomitaste en mis zapatos… seguro eso haces cuando alguien te gusta, vomitarle encima para llamar su atención.

Detuvo su mano y lo miró con pena. No recordaba que eso había pasado y ese había sido el peor momento para recordarlo. –No… –susurró y pensó que la vergüenza le haría abandonar el plan y salir corriendo de ahí.
–No te detengas, sigue… –habló Harry con la mirada directa hacia su entrepierna–. Quítate la ropa para mí, muéstrame tu piel, quiero poder imaginar su tacto mejor. –Louis dio un respiro. Tenía que continuar sin pena alguna, él podía lograrlo, Harry Styles comenzaba a perder la cabeza. Se levantó de la cama y comenzó a caminar hacia él–. Detente. –fue claro con sus palabras, no permitiría que Louis se le acercara en ese estado.
–Vamos, quiero que tú me desnudes… quiero sentir tus manos sobre mi piel, no que solo lo imagines… –rogó y volvió a caminar hacia él.
–Te he dicho que no. Detente y vuelve a la cama, no arruines esta hermosa función tan pronto. Haz lo que yo te pida y te prometo que te gustara. –En realidad Louis no tenía ni idea de lo que el rizado planeaba hacer, pero
decidió hacerle caso.
Volvió hacia la cama y sin dejar de mirarlo comenzó a quitarse la camisa. – Acércate Harry, por favor… –rogó de nuevo cuando su abdomen ya se encontraba completamente descubierto.
–Shhhhhh…. Anda, ahora el pantalón, quítatelo. –La lujuria se estaba apoderando de su cabeza y lo único en que pensaba en esos momentos era en las miles de maneras en las que podía follar a ese chico.
Louis hizo exactamente lo que este le pedía. Se desnudó por completo y al sentir la mirada tan controladora de Harry sobre él sintió un poco de inseguridad por sí mismo, por su cuerpo. –No quiero que solo me veas, quiero que me toques… – cubrió discretamente su abdomen cruzándose de brazos.
Harry estaba deleitándose con esa escena tan erótica que tenia frente a sus ojos. Le amaba a la manera en la que la piel de Louis se erizaba al sentir el frio, la manera en la que este se había vuelto ingenuo frente a él, sin saber qué hacer o cómo moverse para lograr excitarlo. Al parecer Louis no era tan genio como se sentía. –No te cubras, déjame mirarte.
Quitó sus manos lentamente de su abdomen y se mostró por completo. Lo que menos quería era comenzar a temblar frente al rizado. Se quedó quieto mientras Harry lo miraba atentamente, recorriendo todo su cuerpo con la mirada.
Él también aprovechó el momento para examinar al rizado. Era evidente que este se encontraba con una erección bajo su ropa. Mordía sus labios y miraba a Louis como si se tratara de una maravilla, esto le ayudó a darse más confianza a sí mismo, Harry también estaba muriendo por poder sentirlo.


Volvió a comenzar a masturbarse para él, esos ojos verdes le estaban haciendo un mal inhumano, le estaban quemando el cuerpo de una manera deliciosa. –Si no me tocas me voy a volver loco… necesito sentirte y sabemos que tu también quieres tocarme. –aceleró su mano.
–Yo soy el que te está tocando en estos momentos… cierra los ojos e imagina que son mis manos las que te masturban, no las tuyas. –Ese joven tenía demasiada experiencia en el sexo, así que no le era difícil mantener controlada la situación.
Louis cerró los ojos y se recostó sobre la cama. Hizo lo que el rizado le había indicado y comenzó a pensar solo en él. Aumento la velocidad de sus movimientos y con la otra mano comenzó a acariciar su abdomen. –Mierda, Harry… –gimió mientras arqueaba la espalda y sentía un millón de sensaciones recorrer todo su cuerpo.
El rizado se levantó del sofá y caminó hacia la cama, ahora que Louis estaba concentrado en su mente no se le insinuaría tanto y él podría controlarse mejor. Su miembro latía fuerte bajo su ropa, quería liberarlo pero sabía que no podía hacerlo frente al chico. La única manera en la que eso no sería ilegal era que hubiera cero contacto físico entre ellos, y que Harry no le mostrara nada.
Llegó hasta la cama y se quedó muy cerca de esta. –¿Te gusta lo que te estoy haciendo…? –susurró. La manera en la que Louis se tocaba era fascinante, todo lo hacía con demasiada elegancia, pero al mismo tiempo desespero.
–Ssiii… –la excitación apenas le permitió hablar. Aun continuaba lo suficientemente consciente para recordar su plan y lo que tenía que lograr. Abrió los ojos y lo miró–. Quiero sentirte dentro de mi… quiero que me tomes y me des tan duro que mañana no me pueda levantar. –sus palabras hacían sido algo exageradas, pero por lo que había notado, al rizado le gustaba que le hablara sucio.
–Metete la mano a la boca, rápido. –ordenó sin hacer mucho caso a las últimas palabras del menor. Louis lo miró confundido, sin embargo lo hizo. Lamió sus dedos mirándolo directamente–. Ahora imagina que tus deditos son mi pene… – Eso había sido totalmente inesperado.
Sintió miedo, pero no quería parar, necesitaba ser atendido en esa zona de cualquier manera y a pesar de que la propuesta del mayor fuera algo extraña, no quería desperdiciarla. Bajó su mano algo dudoso hacia su entrepierna. La última vez que había tenido unos dedos ahí le había dolido demasiado.
Una parte de su cabeza no dejaba de recordarle que hacia eso por su familia y por él mismo.

–Hazlo tú, te lo ruego… –decidió intentar por última vez, no tenía el suficiente valor para adentrar sus dedos a su propio cuerpo. Eso era extraño y retorcido, al menos para él que nunca antes lo había hecho–. Anda, déjame demostrarte que puedo hacerte sentir en el cielo.
–¿A si? ¿Y qué me harías? –Había llegado el momento, Harry acababa de morder el anzuelo. Se acercó más hacia Louis, sentándose sobre la cama y comenzando a desabrocharse el pantalón–. ¿Cuál sería tu manera de mostrarme el cielo? –bajó su pantalón dejándolo a la altura de sus rodillas.
Tenía que actuar rápido, atraparlo de alguna manera en la que después no pudiera soltarse. Se acercó hasta Harry y se subió sobre su cadera, abrazando la espalda del mayor con sus piernas. Harry dejó salir un gemido cuando sintió como la entrada de Louis se rozaba con su erecto miembro. –Tócame y descúbrelo tú mismo.
Las manos del rizado rápidamente se posaron sobre su cadera y pronto comenzó a recorrer todo su cuerpo, llegando hasta sus glúteos y apretándolos ansiosamente. Esa era definitivamente la parte más caliente de Louis. No pudo controlarse más y lo besó.
Fue un beso demasiado húmedo. Ambos abrían excesivamente la boca y trataban de tener lo más posible del otro. Sus lenguas se acariciaban entre ellas y su saliva se combinaba con rapidez. –Hazlo de una puta vez Harry, fóllame ya. Déjame montarte. –movía ágilmente las caderas provocando mas fricción entre el miembro del mayor y su entrada.
–Eres un príncipe Louis, te trataré como un príncipe, te voy a hacer mi PUTO PRINCIPE en este momento. –ya no quedaba nada de cordura en su cuerpo. Pensó que Louis quería eso tanto como él y que no habría problema en que él fuera un menor de edad. Lo levantó un poco por la cadera y acomodó su miembro en la entrada del chico.
Louis sintió muchos nervios, pero sabía que era necesario soportar el dolor que ese estúpido estaba por provocarle. Algo que quitaba un poco el problema era que él era quien lo estaba montando, así que él seria quien controlaría la velocidad de las embestidas. –No seas duro conmigo, Harry…
Negó con la cabeza. –Te prometo que te trataré como el príncipe que eres… – volvió a juntar su boca hacia la del menor y lo besó apasionadamente–. Siéntate en él cuando te sientas preparado, hazlo lento y te dolerá menos…
Abrazó el cuello del mayor muy fuerte y recargó su rostro sobre su hombro. Respiró profundo y poco a poco comenzó a sentarse sobre el pene del mayor.
Harry le ayudaba con las manos para que la penetración fuera más rápida y menos dolorosa. Lo hacía muy lento y a pesar de eso le estaba doliendo horrores.

–Nnnoo, no, me está partiendo en dos. –gimió de dolor cuando el miembro de Harry ya se encontraba dentro de él.
–No pares, tranquilo. –Lo miró directamente a los ojos.
Comenzó a subir y bajar, haciendo fricción dentro de su cuerpo. Dolía demasiado, pero mantenía la esperanza de que el dolor pronto disminuyera para convertirse en placer. Él tampoco dejó de mirar a Harry, mantenían los ojos abiertos mientras hacían todo eso. –Hazlo tú, yo no puedo, no sé cómo hacerlo.
Harry lo tomó de la cintura y sin salir de él se las ingenió para recostarlo sobre la cama. Ahora él estaba arriba de Louis y podía controlarlo todo.
Louis confió en Harry, sabía que él sabría como hacer las cosas algo placentero. – Ahora si, empieza el cielo. –comenzó a embestirlo, primero lento y poco a poco acelerando la velocidad.
Sintió como el miembro del mayor tocaba un punto demasiado placentero de su cuerpo, volvió a penetrarlo y volvió a tocarlo. –Ahhh… –esta vez había sido un gemido de placer. Harry había encontrado su punto rico.
Continuaron con las penetraciones por un largo tiempo, una y otra vez. Eso se estaba convirtiendo en un viaje de placer absoluto.
–¿Te gusta?... –susurró Harry volviendo a besarlo. Louis solo asintió con la cabeza mientras le seguía el beso–. Dímelo, dime que esto te gusta.
–Me encanta… me encantas Harry, me encantas, me encantas….
–¿Te gusto? ¿Más que Oliver? –él sabía que estaba a punto de llegar a su orgasmo y lo único que necesitaba era escuchar esa afirmación de parte de Louis.
–Si Harry, más que todos, tú me gustas más que cualquier persona, eres el único que me gusta en realidad–Louis terminó antes que el mayor.
Viniéndose sobre el abdomen del rizado y dando un fuerte grito por esa magnifica sensación.
Harry salió rápidamente del menor y estimuló su miembro unas cuantas veces para terminar sobre las piernas de Louis.
Tardaron tiempo en recuperarse del orgasmo y cuando lo hicieron comenzaron a besarse de nuevo, Harry lo abrazó por la cintura y sonrió ampliamente entre el beso para después besar su cuello. –Gracias por esto, has estado increíble, pequeño.
Louis comenzó a reír mientras se dejaba acariciar por la lengua del rizado. – Así que… ¿No haríamos nada porque yo mayor de edad…?

Harry lo miró y comenzaron a reír –Mierda Louis, por fin te he encontrado. – Mencionó exactamente lo que su mente le decía.
Al final Louis había ganado esa noche.

Luxury's louis ( De  Fer_tommo) Larry stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora