- Dime que por lo menos ya ha pasado un mes – Clarke se deja caer pesadamente en su enorme sofá, con un botellín de cerveza en la mano, dándole un largo trago en cuanto su espalda roza el respaldo.
- Griffin, que cada puñetero día me preguntes si ya ha pasado un mes, no va a hacer que el tiempo pase más rápido – contesta Octavia exasperada, intentando que el bol de palomitas que sostiene no se le caiga al sentarse.
- Eso rubia, que sepas que esta versión tuya de enamorada melancólica te está quitando todo el atractivo – Raven mete toda la zarpa en el bol mientras se sienta en el sofá y Octavia gira su rostro mirándola de manera amenazante, ya que por culpa de la latina unas cuantas palomitas se han caído sobre ella.
- Es que joder, no pasan los dichosos días, os juro que se me están haciendo eternos, y cada vez la echo más de menos ¿en serio no ha pasado ni un mes? – Clarke resopla y vuelve a darle otro trago a su cerveza.
- Lo que yo digo rubia, me estás dando una pereza...han pasado 15 días, a este paso te vas a volver loca – Raven se lleva el puño lleno de palomitas a la boca, haciendo que un montón no lleguen a entrar.
- Joder Reyes, ten más cuidado, ¡que este sofá vale más que tu vida! – exclama Octavia dándole un golpe a la latina, provocando que ésta se atragante.
- No sé para qué os invito, estaría mejor sola... - da otro trago, dejando la botella casi vacía.
- Pues porque esta casa es demasiado grande para ti sola y nunca te ha gustado dormir sin compañía, además de que nuestra presencia te ayuda a combatir los días sin tu Sexy Woods – contesta Raven volviendo a arrebatar una buena cantidad de palomitas de las manos de Octavia.
- Empiezo a dudar de ello... - Clarke sonríe de lado al ver la cara de amenaza de sus amigas, que la miran ofendidas, levantándose para ir a por otra cerveza.
- Vamos alma en pena, una buena maratón de Los Juegos del Hambre contemplando a la tremenda Jennifer Lawrence en esta pedazo de televisión plasma que has comprado junto a tus mejores amigas es el mejor remedio para combatir la melancolía, tráeme otra cerveza a mí también anda – exclama Raven subiendo el tono para que Clarke la oiga desde la cocina.
- Yo sí que tengo hambre, pero hambre de Lexa – Clarke se deja caer de nuevo sobre el sofá, alargando la mano para ofrecerle la cerveza a Raven.
- Madre mía Clarke, la falta de sexo te está afectando al cerebro – exclama Octavia entre carcajadas.
- Sois unas imbéciles, y no es eso, es que después de los 10 días que pasamos...es como que la necesito a mí lado más que nunca, echo de menos hasta escucharla llamarme idiota.
- Creo que deberías ir al médico, lo que tienes se llama Lexadependencia, puede que sea grave – Raven pone una mano en su frente como si estuviera midiéndole la temperatura y suelta una fuerte carcajada tras su comentario, Octavia le sigue las risas, mientras Clarke las mira con el ceño fruncido apartando la mano de la latina, cogiendo unas cuantas palomitas completamente molesta, intentando ocupar su boca antes de soltar alguna que otra palabra ofensiva hacia sus queridas amigas – Sip, definitivamente necesitas una buena dosis de Jennifer Lawrence moviendo el culo y matando malos a cascoporro.
- Pon la película antes de que la rubia nos asesine con su azul y amenazante mirada – Octavia le pasa el mando a Raven, y pone el play sin poder dejar de reírse.
- Os odio – Clarke se cruza de brazos totalmente ofendida mirando hacia la televisión, intentando ignorar las risas de sus estúpidas e irritantes amigas.
Cuando van por la mitad de la película, justo en la escena en la que Katniss intenta alejarse de la Cornucopia para no ser abatida, el móvil de Clarke pita a su lado, indicándole que tiene un nuevo mensaje. Coge el móvil rápidamente y al ver que es Lexa, abre la conversación sin perder ni un segundo, mientras sus amigas miran la pantalla atentamente, disfrutando de la enérgica escena.
Lexa:
Creo que allí es de noche, así que buenas noches preciosa, solo quería que supieras que no dejo de pensar en ti ni un segundo, que todo me recuerda a ti, que cada canción que escucho me hace pensar en ti, así que esto es para ti cariño.
El siguiente mensaje es un vídeo, y Clarke no quiere molestar a sus amigas, así que se levanta como un rayo, y ante la atenta e interrogativa mirada de las dos chicas, se disculpa enseñándoles el móvil.
- Ahora vengo, no hace falta que la paréis, me la sé de memoria – sale pitando escaleras arriba, sin dejar que Octavia o Raven respondan, ambas chicas se miran sin entender nada, y encogiéndose de hombros, siguen mirando la película.
Clarke corre por las escaleras y se sienta en su enorme cama con las piernas cruzadas, el móvil en las manos, y toda su atención en el vídeo que le ha mandado su novia.
Ante sus ojos aparece Lexa con la guitarra entre las manos, guiña un ojo mirando a cámara y empieza a rasgar las cuerdas suavemente.
Loving can hurt, loving can hurt sometimes / Amar puede hacer daño, amar a veces puede hacer daño
But it's the only thing that I know / Pero es la única cosa que conozco
When it gets hard, you know it can get hard sometimes / Cuando se pone difícil, tú sabes que a veces puede ponerse difícil
It is the only thing that makes us feel alive / Es lo único que nos hace sentirnos vivos
We keep this love in a photograph / Guardamos este amor en una fotografía
We made these memories for ourselves / Construimos estas memorias para nosotros mismos
Where our eyes are never closing / Donde nuestros ojos nunca se cierran Hearts are never broken / Los corazones nunca se rompen
And time's forever frozen still / Y el tiempo está congelado para siempre
So you can keep me / Así que puedes guardarme
Inside the pocket of your ripped jeans / dentro del bolsillo de tus pantalones rasgados
Holding me closer 'til our eyes meet / Sosteniéndome cerca hasta que nuestros ojos se encuentren
You won't ever be alone, wait for me to come home / Tú nunca estarás sola, espérame a que vuelva a casa
Clarke suelta una pequeña risa al ver cómo Lexa coge una foto de ellas dos del día que compartieron en la playa y la enseña a la cámara señalándola con una sonrisa, una imagen en la cual salen mirándose a los ojos como dos idiotas enamoradas, con dos amplias sonrisas dibujadas en el rostro bajo la luz del sol. Lexa besa la foto y la deja a un lado, dispuesta a seguir cantándole a su rubia.
Loving can heal, loving can mend your soul / Amar puede curar, amar puede arreglar tu alma
And it's the only thing that I know / Y es lo único que conozco
I swear it will get easier / Te juro que se volverá más fácil
Remember that with every piece of you / Recuérdalo con cada pedazo de ti
and it's the only thing we take with us when we die / y es la única cosa que nos llevamos con nosotros cuando morimos
Y mientras Lexa canta de nuevo el estribillo, Clarke canta con ella sin dejar de mirar a la pantalla, observando esos preciosos ojos verdes que tanto echa de menos tener delante mirándola fijamente desde el otro lado del mundo, deseando de verdad que pudiera verla, que pudiera cantar con ella, que pudiera besarla y hacerse mil fotografías más juntas.
You can fit me / Puedes meterme
Inside the necklace you got when you were sixteen / dentro del collar que llevabas cuando tenías dieciséis
Next to your heartbeat where I should be / Junto al latido de tu corazón donde yo debería estar
Keep it deep within your soul / Guárdalo profundo dentro de tu alma
And if you hurt me / Y si me hieres
Well, that's okay baby, only words bleed / Bueno, está bien cariño, solo las palabras sangran
Inside these pages you just hold me / Dentro de estas páginas tú solo me abrazas
And I won't ever let you go / Y yo nunca te dejaré ir
Sin poder controlarlo, un repentino calor sube desde su espina dorsal invadiendo todo su cuerpo, deseando que esos brazos que ahora agarran la guitarra envolvieran su cuerpo, que esos larguísimos y expertos dedos que rasgan las cuerdas pudieran estar acariciando su piel, que esas estilizadas y desnudas piernas que solo visten un pequeño pantaloncito de pijama estuvieran rodeando su cara mientras ella hunde su lengua en su...¡Griffin contrólate, que Lexa está siendo romántica y tú solo piensas en meterte entre sus piernas! Pero es que joder, la echa tanto de menos, y puede que después de esos días tan intensamente sexuales y sentimentales que pasaron hayan provocado que ahora esté así, completamente encendida solo con ver a Lexa tocando la guitarra y cantando para ella. En cuanto el video termina, suspira pesadamente, está excitada, muy excitada, y necesita calmar esa sed de Lexa que la invade por completo, aunque solo sea con su excitante voz a través del teléfono.
Clarke:
Llámame.
Lexa:
Cariño, sabes que las llamadas internacionales son carísimas, no deberíamos...
Clarke:
Te recuerdo que ahora estás forrada, llámame, ahora.
Lexa:
¿Pero qué pasa? ¿No te ha gustado el vídeo? =(
Clarke:
Ese es el problema, me ha gustado mucho, demasiado, estoy completamente cachonda, te necesito ahora Lexa, hazlo, llámame ya.
Y en cuanto el doble visto se pone azul, la pantalla del teléfono de Clarke cambia, indicándole que tiene una llamada entrante de Lexa, algo que la hace sonreír justo antes de descolgar.
- ¿Cómo de cachonda, Griffin? – pregunta Lexa al descolgar con la voz un poco tocada al saber la caliente situación de su novia, sin siquiera dejar que la rubia diga nada.
- Muy, muy cachonda Woods... - suelta casi jadeando poniendo su voz más ronca por la excitación, haciendo que todo el cuerpo de Lexa tiemble al otro lado del mundo.
- Joder Clarke...me muero por tenerte delante y follarte hasta dejarte sin aliento... - Lexa resopla fuertemente, y Clarke nota como su sexo se humedece solo con imaginar a Lexa a su lado, hablándole al oído de esa manera.
- Y yo me muero por recorrer todo tu cuerpo con mi lengua, estoy salivando solo con pensar en ello...
- ¿En serio vamos a hacer sexo telefónico? – pregunta Lexa riéndose, interrumpiendo a la rubia.
- Por el momento es lo que tenemos Woods, así que o lo tomas o lo dejas, por tu culpa voy a acabar tocándome igual, así que de ti depende ayudarme con tu excitante voz o dejarme hacerlo sola con mi imaginación – Clarke suspira hacia el teléfono, sabiendo que eso excitará a su novia.
- Ah no Griffin, si de mí depende, por muchos kilómetros que nos separen, siempre es un placer escuchar tus gemidos mientras te provoco un orgasmo, sea de la manera que sea – contesta muy seria, aunque Clarke puede imaginarse esa sonrisa socarrona asomando por sus labios.
- Quiero que lo hagas conmigo Lex... - suspira de nuevo, y escucha desde la otra línea como Lexa traga saliva fuertemente.
- Vale, dame un segundo para que me tumbe – se oye un golpe seco – ya está.
- ¿Te has tirado en plancha en la cama? – pregunta Clarke riéndose.
- La verdad es que estoy en el sofá, si voy a la cama tardaré demasiado, y quiero escucharla gemir cuanto antes, inspectora Griffin – ronronea esas dos últimas palabras, sabiendo lo que eso le provoca al cuerpo de Clarke – no sé si esto se me va a dar bien Clarke, ya sabes que yo soy más del cuerpo a cuerpo, seguro que suelto algo en plan 'me gustaría meterte de todo menos miedo' y nos corto el rollo – se ríe sin poder evitarlo por su propio comentario.
- Vamos Woods, concéntrate, imagínate que estoy a tu lado y quieres excitarme solo susurrándome al oído, déjate llevar... – lo dice casi jadeando, queriendo poner en situación a Lexa, queriendo que su voz la excite a través de sus teléfonos.
- Cómo me gustaría que estuvieras aquí conmigo en el sofá...me encantaría tenerte desnuda entre mis brazos, perdiendo mi boca por esas dos maravillas que tanto echo de menos... - Lexa también empieza a susurrar sensualmente, queriendo llevar a la mente de Clarke hasta su lado.
- Adoro ese sofá, sobre todo cuando me acuerdo de la manera en la que me mirabas mientras me tocaba sobre él – la rubia empieza a deslizar su mano por su abdomen, hasta que la introduce por su pantalón y su ropa interior, empezando a acariciarse lentamente, mientras escucha como la respiración de Lexa se acelera por momentos.
- Como me encantaría poder verte ahora mismo, poder deslizar mis dedos por tus pliegues, seguro que estás muy mojada... - Lexa acompaña a Clarke en su andadura, y también mete su mano por dentro de los cortos pantaloncitos que viste, notando que ella también está ya bastante mojada.
- No te imaginas cuanto, aunque seguro que tú tampoco te quedas corta, me encantaría tocarte y llevarme los dedos a la boca para poder saborearte en ellos – Clarke se muerde el labio apretando un gemido, sus propias caricias imaginando que son las de la castaña, y la respiración acelerada de Lexa al teléfono, la están volviendo loca.
- Oh joder Clarke – Lexa suspira, mientras mueve dos de sus dedos sobre su centro - solo de imaginarme entre tus piernas, con tus muslos apretando mi cara mientras hundo más mi lengua en ti, moviéndome por tu sexo lentamente, disfrutando de tu sabor, del calor que desprendes, mientras tus ojos se clavan en los míos y tus gemidos endulzan mis oídos volviéndome completamente loca por ti... - jadea acercándose más al micrófono del teléfono, para que Clarke no se pierda ni uno de los sonidos que salen de su boca.
- Sigue Lexa, sigue, estoy a punto... - exclama Clarke soltando un fuerte gemido.
- Quiero penetrarte con mi lengua, hundirme dentro de ti y sentir como tus paredes me aprisionan, quiero follarte con mis dedos sin parar, hasta que los cubras de tu esencia por completo, y escuchar cómo entran y salen chocando contra tu húmeda piel, ese exquisito sonido que puede hacer que me corra solo con oírlo...
- ¿Así? – Clarke baja su teléfono para dejar escuchar a Lexa el sonido de sus dedos entrando y saliendo rápidamente de su sexo, mientras gime en un tono más alto para que la castaña pueda seguir oyendo sus gemidos.
- Oh por favor... - Lexa cierra los ojos, disfrutando de esa tentadora y placentera música, acariciándose a más velocidad, notando como está al borde del abismo con solo escucharla.
- Oh joder...me voy a... - a la rubia no le da tiempo a acabar su frase, ya que un fuerte gemido escapa de su garganta a la vez que su cuerpo se tensa alzándose cuando siente el ardiente orgasmo centrarse y explotar en su sexo y en sus dedos, mientras escucha a Lexa gemir su nombre al otro lado de la línea, corriéndose casi a la vez.
Ninguna de las dos habla por unos segundos, solo escuchan sus respiraciones alteradas intentando coger el ritmo normal, entre algún que otro jadeo y pequeño gemido.
- Odio correrme tan rápido por tu culpa – pronuncia Lexa rompiendo el silencio al haber recuperado un poco el aliento.
- Así que lo de la abstinencia sexual no te está yendo muy bien ¿no? – Clarke suelta una divertida risa y puede imaginar perfectamente a Lexa frunciendo el ceño.
- Digamos que tengo una grabación muy escuchada en el móvil y un brazo derecho un poco más musculado que el izquierdo – suelta una carcajada provocando que Clarke se ría con ella - ¿Quién dices que ha pedido desesperadamente que la llamara porque estaba jodidamente cachonda? Porque creo recordar que no he sido yo... - suelta en ese tono tan vacilón que excita y enerva a la rubia por igual.
- Tú también me vas a decir que solo han pasado 15 días ¿verdad? Porque la verdad es que a mí me han parecido meses... - su tono divertido pasa a uno más triste, haciendo suspirar a Lexa.
- Lo sé cariño, para mí tampoco está siendo fácil, créeme, te echo tanto de menos que a veces hasta duele. Pero me consuela saber que ya queda menos para verte, estoy intentando dejarlo todo bien atado, ayer vendí el Ferrari, y Dani cada día va aprendiendo un poco más a manejarlo todo para cuando yo no esté.
- ¿Has vendido el Ferrari? – pregunta Clarke sorprendida, sentándose apoyando la espalda en el cabecero de la cama.
- Sí, no iba a llevármelo a Nueva York, bastante va a costar la mudanza como para encima llevarme un coche, he alquilado una moto para los días que me quedan por aquí.
- Vaya, Lexa Woods la motera, seguro que estás súper sexy – se muerde el labio al escuchar la dulce risa de Lexa al otro lado del teléfono - ¿te pones tu cazadora de cuero para conducirla?
- Sabes que sí, no soy nada sin ella, ya te enviaré una foto para que me veas en mi plenitud motorista – la escucha suspirar, y sonríe con ella, sabiendo con seguridad que Clarke también lo estará haciendo a la vez.
- Preferiría una foto tuya solo con la cazadora – vuelve a morderse el labio al imaginar la situación y Lexa sabe que está alzando una ceja de ese modo tan jodidamente seductor.
- Eres una pervertida Griffin – se ríe negando con la cabeza, apuntándose mentalmente hacerse esa foto para disfrute de la rubia.
- Te echo de menos Lex – confiesa poniéndose seria otra vez.
- Y yo a ti cariño, no tienes ni idea de cuánto.
- La próxima vez, lo hacemos por Skype ¿vale? Me encantaría poder verte aunque sea a través de una pantalla – suelta otro suspiro, casi a la vez que escucha la risa de su novia.
- Hecho – confirma rotundamente, ella también se muere de ganas por verla aunque sea por una pantalla de ordenador.
- Creo que debería bajar ya, tengo a Octavia y a Raven abajo viendo Los Juegos del Hambre, espero que no nos hayan escuchado – siente como sus mejillas arden de golpe, casi ni se acordaba de ese pequeño detalle.
- Sí, será lo mejor, porque si seguimos hablando, creo que acabaremos en otro orgasmo conjunto y puede que Raven se anime a subir a ayudarte – Clarke escucha como Lexa le manda un beso y ella hace lo mismo – Te quiero, lo sabes ¿no?
- Y yo a ti, mi Sexy motera Woods – da otro beso al teléfono, mientras escucha la increíble risa de Lexa.
- Hasta mañana cariño, disfruta de tus amigas.
Y con un último beso, ambas cuelgan. Clarke suelta un resoplido al dejar caer el móvil a su lado, nunca ha echado tanto de menos a alguien, cuando Lexa desapareció, la echó muchísimo de menos, pero este sentimiento es diferente, esta vez sabe que sigue ahí, que volverán a verse, que están juntas y se quieren de la misma manera, y quizá esa es la gran diferencia, una cosa es echar de menos a alguien que has perdido y crees que no volverás a recuperar jamás, y otra muy diferente es echar de menos cuando sabes que ese alguien es toda tuya, que la necesitas como al respirar, que todo te recuerda a ella y sientes la gran necesidad de tenerla al lado todo el tiempo.
Deja sus pensamientos a un lado, y después de pasar por el baño, se dispone a bajar al salón, en cuanto pone un pie en él, ambas se giran mirándola con las cejas alzadas y una pícara sonrisa en la cara.
- ¿Ha ido bien el orgasmo? He estado a punto de subir a echarte una mano – suelta Raven explotando después en una divertida carcajada acompañada por Octavia.
- Tres pisos y se te escuchaba gemir como si estuvieras en la cocina, ha sido gloriosamente vergonzoso e incómodo, Griffin – comenta Octavia entre risas.
- ¿Tú también O.? Pensaba que aquí la única pervertida era Raven, pero veo que estaba equivocaba – Clarke se sienta a su lado, dándoles un golpe en el hombro a cada una.
- Así que aun con miles de kilómetros de por medio, Lexi Sexy te sigue haciendo gemir como una loca – Raven la abraza fuertemente, mientras Clarke golpea sus brazos con las manos.
- Suéltame Reyes, eres una cerda – exclama Clarke entre aspavientos, intentando zafarse de su amiga que no para de reírse.
- Eres tú la que sale corriendo para tener sexo telefónico con Lexa, ¿y la cerda soy yo? ¡Qué te hemos pillado rubia! Sois unas pervertidas las dos, seguro que te ha dicho que te iba a meter de todo menos miedo, al menos eso es lo que hubiera dicho yo – se encoge de hombros, mirándola con esa pervertida sonrisa que a Raven le encanta poner.
- Creo que habéis pasado demasiado tiempo juntas – le da otro golpe con el puño en el hombro - Déjame en paz Reyes, dejadme en paz las dos, vamos a acabar de ver la película – exclama consiguiendo tirar a Raven a un lado del sofá, cogiendo el mando para volver a darle al play.
- Pero si con lo que has tardado casi que pongamos ya En Llamas – le arrebata el mando, levantándose para coger el disco de la segunda parte y ponerlo en el Bluray – la próxima vez podemos hacer una llamada a tres, seguro que si os digo cuatro frases en español con mi perfecto y sensual acento latino hago que os corráis en un plis y no te pierdes lo mejor de la peli – suelta tan tranquila al volver a su lado.
- ¡Cállate Reyes! – exclaman Octavia y Clarke a la vez.
- Podría hacer que las tres os corrierais solo con mi voz y lo sabéis – recalca Raven poniéndose de pie delante de ellas, recibiendo un doble cojinazo por parte de sus amigas.
*****
Ya ha pasado un mes, un larguísimo mes desde que Clarke se subió a aquel avión, un mes desde que tuvo por última vez esos preciosos ojos azules mirándola directamente. Un mes lleno de audios, de fotos enviadas, de te echo de menos, de mil y una conversaciones absurdas, de calientes videollamadas, de divertidos striptease con bailecito incluido por parte de ambas, de te quieros escritos y dichos, de infinidad de cosas que solo pueden hacer a distancia, una distancia que a cada día que pasa le quema más.
Necesita tenerla cerca, necesita mirar sus azules ojos sin ninguna pantalla de por medio, necesita rozar con su pulgar su mejilla mientras observa embobada ese tentador lunar sobre su labio, necesita aspirar su olor, escuchar su risa salir de sus labios directa hacia sus oídos, besar su piel, sus labios, cada parte de su cuerpo...y lo necesita ya.
Y parece que todo está a su favor, ya que después de ese eterno mes, de que su mente solo pueda proyectar imágenes de Clarke las 24 horas del día haciendo que la distancia sea una auténtica tortura, ha conseguido que Dani le alquile su casa, que sus cosas ya metidas en cajas vayan siendo enviadas a su nueva dirección en Nueva York por su generoso mejor amigo, el cual ya ha conseguido aprender todo lo necesario para llevar su negocio y ser su nuevo socio, y que haya conseguido que un empresario conocido suyo la meta en su vuelo privado a Nueva York ese mismo día, maleta en mano, y sin que Clarke sepa nada para que todo sea una sorpresa, se dirige hacia la salida del aeropuerto neoyorquino a coger un taxi que le lleve a su nueva casa, a su nueva vida junto a su adorada y añorada Clarke Griffin. Y es que tres meses es demasiado tiempo, para qué esperar más si ya lo tiene todo bien atado, si lo único que quiere es estar con ella y no perder ni un segundo más sin su rubia.
Los nervios recorren su cuerpo en cuanto tiene delante la puerta de su nueva casa, Clarke tenía razón, esa casa es enorme, todo su cuerpo tiembla con el solo pensamiento de hacerla suya en todos y cada uno de los rincones de esa gigantesca morada. Saca del bolsillo la llave que le envió su madre y se dispone a entrar sigilosamente al ver que todas las luces están apagadas y la oscuridad de la noche reina toda la casa.
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Muy buenas mis queridas lectoras!
Hoy toca capítulo mañanero, me apetecía mucho subirlo ya hahahaha ¿Qué os ha parecido?
Parece que nuestras chicas no llevan muy bien eso de la distancia, aunque tampoco se les da mal eso de hacerlo por teléfono ¿no? hahahaha
Parece que Clarke tenía más ganas de una dosis de Lexa que de una maratón de Jennifer Lawrence =P Pobres Raven y Octavia, menuda situación ahí abajo escuchando gemir a la rubia mientras Sexy Woods le susurra guarradas al teléfono hahahaha me imagino las caras de las dos y es que me da la risa tonta
¿Y qué me decís de ese final? Lexa no ha sido capaz de aguantar los 3 meses y con uno ya ha tenido más que suficiente, ¿cómo creéis que será el reencuentro?
Como podéis ver, creo que a esta historia le quedan uno o dos capítulos como mucho, sin contar el posible epílogo que solo dependerá de vuestras peticiones hahahaha
Bueno, no quiero enrrollarme más, dejadme vuestros comentarios, opiniones, teorías y votos como siempre, me encanta leeros así que por favor, no dudéis ni un segundo en dejarme algunas palabritas, creo que yo he cumplido, así que ahora os toca a vosotras =P
Un abrazo a todas y...
NOS LEEMOS!!!!