HARINA Y POLVO DE CARBÓN

By C-WILLOW

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Las teselas ya no son suficientes, a Gale lo atraparon los Agentes de la Paz, el Capitolio reforzó la segurid... More

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By C-WILLOW

"¿QUÉ HARÍA KATNISS?"

NARRA PEETA

Intento pararme una vez más, pero es inútil: mi pierna está herida. Ayer intenté subirme a un árbol para alcanzar un paracaídas, logré trepar y tomar el paracaídas con la mano, pero al intentar bajar resbalé y caí casi cinco metros. Adentro sólo había una nota, debo admitir que me decepcionó bastante —sobre todo después de la discusión que tuve con mi mentor—, yo esperaba comida, medicinas... agua. Y recibí una nota.

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ENCUÉNTRALA

-H
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Es todo lo que dice, seguramente en el capitolio cobrarán por letra. Llevo horas pensando en aquello, ya que es lo único que me ayudará en este momento, dentro de una cueva (porque dado que no me puedo mover mucho, me arrastre hasta acá y me vendé la pierna con material que había en la mochila); pero no logro entender lo que quiere decir la nota... Katniss a veces habla así, con palabras cortas esperando a que la entiendas, sin embargo, con ella lo hago perfectamente y con Haymitch... bueno, lo he desnudado, pero no en un sentido psicológico: el primer día vomitó en el tren y luego se desmayó, así que me ofrecí a darle una ducha.

Tomo mi mochila naranja y la abro: me quedan cinco galletas y nada de agua. Puedo sobrevivir sin comida unos días o comiendo sólo un poco, lo hago desde pequeño, pero no sin agua, siempre lleno el vacío con agua, por lo que dependo completamente de ella.

Recargo la cabeza en una roca con desesperación y saco una galleta de la bolsa para comerla, pero al final decido guardarla, ya que no tiene sentido comer por la noche: no me dará hambre mientras duermo, es mejor guardarla para el "desayuno".

Intento pensar en lo que haría Katniss, mi preciosa Katniss... ella seguramente se refugiaría en un árbol, conseguiría un arco y cazaría algunas presas... Un momento ¡Un momento! ¡Las trampas! Tengo alambre suficiente en la mochila como para poner unas cuantas trampas como me enseñó. Mañana mismo saldré cojeando de aquí y pondré algunas; tal vez aquí también haya bayas que pueda utilizar.

Sonrío emocionado. Katniss me ha salvado sin saberlo y puede que sobreviva gracias a ella; incluso tengo la esperanza de volver a casa para poder estrecharla en mis brazos, y, antes de que me dé una patada por declararme enfrente de todo Panem, probar sus labios, entonces sí, puede golpearme.

Es posible ver por la entrada de la cueva que ya se ha hecho de noche, si alguien murió hoy se verá en el cielo quién fue. No sé cuántos quedemos, he escuchado más de cinco cañonazos cuando terminó el baño de sangre y otros más después, en un momento sabré de quienes fueron. Me arrastro poco a poco hacia la entrada de la cueva y me asomo al cielo azul marino; me he perdido el atardecer. Unos segundos después, una pista de música que todos conocemos como el Himno de Panem, comienza a sonar por toda la arena y en el cielo aparece la imagen del primer tributo muerto, del distrito ocho. El tres, el seis, otro del cinco, del diez, del once, otro del seis, uno del cuatro, del ocho, los dos del nueve, y uno del dos.

Doce tributos muertos el primer día.
Doce oportunidades más para ganar.
Doce veces más cerca de Katniss y de mi familia.
Doce veces más que me debo esforzar.
Doce distritos.
Doce Cañonazos.
Veinticuatro tributos.

Suelto un suspiro de alivio y vuelvo a mi escondite, me meto en el saco de dormir y espero a la mañana siguiente. Cuando abro los ojos el sol ya ilumina la entrada de mi escondite y mi estómago pide por comida. Saco las galletas de la mochila y me como toda las que restan.

Me encuentro dentro del bosque. Encontré la cueva abajo de una pequeña colina, cubierta por plantas que cuelgan. A decir verdad, fue un error, intenté apoyarme en ellas pensando que había una pared de roca y tierra detrás, en cambio, encontré lo que han sido más horas de vida. Es más seguro todavía porque logré camuflarme un poco, es mi mejor arma aquí.

No puedo correr, me es imposible gracias a la pierna derecha, pero nadie dijo que no pudiera cojear y poder mantenerme en pie lo suficiente para colocar las trampas en ramas bajas. Necesito carnada, así que lo primero será buscar una. Recuerdo haber visto algún animal parecido a un conejo pasar por aquí; Katniss utilizaba verduras para los conejos, algunas flores, como los dientes de león que crecen en todas partes, frutas, y eneldo... sé perfectamente cómo luce el eneldo, y he visto un pequeño racimo creciendo cuando me arrastraba para llegar aquí. Supongo que, si aquellos animales no son conejos, serán algo parecido y comerán lo mismo.

...

Luego de un rato las trampas están listas y los racimos de eneldo con sus florecillas amarillas adornan perfectamente la trampa. Sólo tengo que esperar hasta mañana para comer algo más que media galleta; si es que sobrevivo sin agua.

El día ha sido tranquilo, ningún tributo ha pasado por aquí en las últimas horas. Supongo que se debe a que estoy en un punto que yo mismo considero estratégico, bastante alejado de la Cornucopia, donde (según las grabaciones de los juegos que estudié en los últimos días y los que yo mismo he visto en vivo) los profesionales generalmente pasan su estadía durante los juegos. Después del baño de sangre se adueñan de ese punto, en donde además cuentan con las armas y suplementos que hay allí.

Tampoco me han molestado mucho los vigilantes, tal vez es que soy muy poco interesante a pesar de que a todo Panem le ha llamado la atención mi relación con Katniss, ya que, ella misma, puso en evidencia que le importo durante la cosecha, y yo, sólo lo confirme en televisión. No he dejado de pensar en lo que dije desde que entré a la arena, en cómo puede afectarle esto a ella; está claro que en ese momento no lo pensé, sólo pensaba en que, si yo moría aquí, por lo menos quería que supiera lo que siento por ella. Puede que lo mejor habría sido no llamar la atención de nadie, sin involucrar a alguien más. Admito que fue algo que no pensé. Podría haber utilizado otra estrategia, incluso aliarme con mi compañera para conseguir más patrocinadores, podría haberle dicho que estaba enamorada de ella, y entonces, aunque no fuese verdad, las cosas cambiarían para todos. Aquello seguramente habría llamado la atención del público, de los capitolenses y los patrocinadores; pero mi corazón y mi boca me hicieron una mala jugada.

Ahora tengo que solucionarlo por mi cuenta: lo único que ha hecho Haymitch es enviarme una nota de la cual no tengo idea qué es lo que quiere decir y, viendo cómo es él, es muy capaz de estar borracho y haberla enviado por accidente intentando hacer una muy mala broma. Seguro que no tengo una sola oportunidad de ganar. Mi mente, el lado bueno de mí, el que confía en la gente y sabe que todos tenemos una parte bondadosa, quiere creer en él, quiere pretender que son pistas, que es una estrategia para que los vigilantes no sepan mis movimientos o algo así. Intento convencerme a mí mismo acerca de lo que platicamos antes de los juegos, Haymitch parecía creer en mí y estar dispuesto a ayudarme... Así que me aferraré a eso, a lo bueno que vi en él. El lado bueno de las cosas siempre ha sido mi salida; desde los golpes de mi madre, posiblemente hasta salir de los juegos si es que soy lo suficientemente inteligente.

Comienzo a pensar, creo que en este caso hacer un plan y seguirlo paso a paso será mi mejor jugada. No he matado a nadie, pero probablemente en algún punto tendré que hacerlo si quiero regresar, así que, si me voy a convertir en una pieza de sus juegos... Que gane el mejor. Si de mí depende conseguiré comida y agua, me esconderé hasta que los vigilantes me lo permitan (al igual que las condiciones de mi pierna); pero si no, aquí dentro no tengo a nadie que proteger más que a mí mismo.

Antes de que anochezca checo una vez las trampas; el estómago me ruge cuando veo un conejo colgando de la primera, aunque dos árboles más atrás la otra trampa más cercana está vacía. Por lo menos tengo comida para mañana. También me he quedado un poco de eneldo y lo he estado masticando; no es lo mejor, pero engaña a mi estómago. Mañana veré la forma de cocinar mi presa.

Ya se ha hecho de noche, el cielo está obscuro, será mejor si entro a la cueva. Tomo mis cosas y miro al cielo esperando el himno y las muertes. La pierna buena me duele, llevo todo el día apoyándome en ella y en una rama gruesa que encontré por allí; aun así, no es suficiente para evitar que me tambalee y haga ruido al caer. Suelto un gemido de dolor porque he caído sobre la pierna lastimada. Sostengo la pierna entre mis manos, intentando calmar el dolor punzante. El himno comienza a sonar, el cielo se ilumina con la cara del único tributo muerto y su correspondiente distrito. Repaso los distritos eliminados y los que tienen un sólo tributo:

El ocho, el seis y el nueve están fuera.

El tres, el once, el diez, el cinco, el cuatro, el siete y el dos tienen un tributo.

El doce y el uno aún están completos con dos tributos cada uno.

Esto quiere decir que quedamos once. Hoy sólo ha muerto un tributo, los Profesionales han perdido a uno. Cuatro profesionales y la mujer del ocho son mi más grande amenaza. Tengo ventaja sobre la chica de mi distrito, no creo que tenga idea de cómo poner trampas o que sepa distinguir entre las bayas... Tampoco es que yo sepa mucho, tan sólo lo poco que Katniss me dijo en alguna ocasión; sin embargo, me han mantenido con vida hasta ahora..., digo, es el segundo día de los juegos y ya tengo una pierna lastimada y no soy capaz de caminar. Todo porque me caí de un árbol. Idiota.

...

Ya van dos días más, casi se cumple una semana en la arena. Nadie ha muerto en los últimos días, pero presiento que yo voy a ser el siguiente. La condición de mi pierna ha empeorado y no he comido nada en los pasados días más que algunas bayas que he encontrado por allí; el conejo que cacé la primera vez ya se ha echado a perder, porque no he encontrado una manera de cocinarlo. No tengo idea de cómo hacer una fogata y, si lo lograra, el humo me delataría; ya revisé tres veces en la mochila: no hay cerillos. Nada que me sirva.

Me muero de hambre y de sed, apenas me puedo mover, me siento mareado; hay veces en las que mi visión se vuelve borrosa. Mi siguiente movimiento es salir de esta cueva cuanto antes y buscar otra forma de sobrevivir que incluya comida y agua.

No lo desearía ni por un segundo, pero si Katniss estuviera aquí ya habríamos cocinado aquel conejo y probablemente tendríamos algo con qué hidratarnos. Tal vez si tuviera un compañero todo sería más fácil, aunque no al final. En mi caso tal vez sería bueno buscar un aliado, pero seamos realistas, ¿quién me querría como tal? Estoy herido, débil. Sería más fácil eliminarme que cuidarme... A menos que me aliara con alguien igual de desventajado que yo, alguien con quien pudiera unir fuerzas en vez de sobrar, un igual...

Me doy un golpe en la cabeza cuando salto de la emoción. Ahora lo entiendo. ¡Por favor! ¿Cómo es que tardé tanto en descifrarlo? ¡Sabía que la nota de Haymitch tenía algún sentido!

Sonrío porque ahora sí, sé que él hará algo para sacarme de aquí. Hay altas probabilidades de que no lo logre tomando en cuenta mi estado físico, pero él me va a ayudar.

Saco de la mochila otra venda y refuerzo mi pierna con unas cuantas capas para poder aguantar aunque sea un poco más. He confirmado que no está rota, es decir, ni siquiera podría ponerme en pie si lo estuviese; probablemente sea otra cosa menos grave, aunque no menos peligrosa si estás en los Juegos del hambre.

Cuando siento que mi pierna tiene el soporte suficiente guardo todo en la mochila y trago un desinflamante (o eso dice que es en la caja que venía allí) con la poca saliva que me queda. Por último, salgo de allí en busca del consejo de Haymitch, en busca de mi compañera de distrito; en busca de un aliado, de una salida.

...

Cada paso que doy duele horriblemente a pesar de que me apoyo en una rama como si fuese un bastón; ayuda pensar que es un paso más cerca de Katniss. He estado andando con mucho cuidado, porque si un tributo me encuentra no seré capaz de correr y ese probablemente sí será mi fin. Estoy atento a movimientos, sobre todo sonidos, aunque a veces me espanto con simples cosas como un animal pasando u hojas secas quebrándose a mi paso. Oigo una rama partirse, me maldigo a mí mismo por ser tan descuidado con mis pasos y volteo hacia abajo: no hay ninguna rama. Los únicos animales que he visto pasar —y que mis trampas han cazado— son cosas pequeñas, no lo suficientemente pesadas para partir una rama. Lo que significa que...

—Vaya, vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? El chico enamorado...

—Qué pena que no vayas a volver a verla. ¿Se pondrá igual de histérica cuando reciban tu ataúd en el doce?

Profesionales, y son dos. Lo primero que me viene a la mente es «corre», pero no puedo correr. Tengo mi cuchillo en mano, pero no me serviría de nada intentar atacar, me matarían primero. Trato de calmarme y controlar mi respiración acelerada, ambos están a mis espaldas y aún no sé por qué no me han matado.

¿Qué haría Katniss en esta situación? Es decir, si estuviera rodeado de animales salvajes y tuviera una pierna lastimada. Correr no le serviría, los animales son más rápidos... pero no más inteligentes que ella...

Giro para darles la cara, suelto mi cuchillo y me siento en una roca que hay cerca con movimientos calculados. Ambos se sorprenden porque no tienen idea de lo que hago, les he demostrado que no les tengo miedo, aunque no sea cierto. Suelto un suspiro antes de hablar.

—Adelante. De todos modos no tengo agua o comida, estoy mal de una pierna; iba a morir de todas formas en unos días. Prácticamente vienes a rematarme —digo cruzándome de brazos.

—Todos se resignan cuando no obtienen comida —habla el chico, levantando su espada. Estoy atento a sus movimientos; no tengo buenos reflejos en el caso de que intentara hacer algo, pero el intento vale la pena.

—Sé cómo obtenerla, ese no es el caso.

—Eres panadero ¿no? —pregunta la chica.

—Ustedes profesionales...

—En los juegos nadie lo es. Los vigilantes juegan sucio todo el tiempo.

—Sí, bueno..., ¿qué puedo decir? No me ha llovido o atacado nada, así que supongo que hay tributos más interesantes o están esperando a que me muera.

—No le tienes miedo a la muerte —afirma la mujer. Yo río.

—Si te refieres a que no les tengo miedo a ustedes dos..., no, no lo hago. Me asusta que el tiempo se me vaya demasiado rápido y no poder vivir lo suficiente antes de que llegue mi hora.

—Diecisiete años me parecen suficientes. —El chico, de un cabello castaño, comienza a inclinarse hacia mí con la espada en mano. Me pongo alerta, descruzo las manos y dejo una sobre la roca para poder darme impulso si necesito escapar. Aunque no lo parezca, con el estado de mi pierna, ahorrarme unos pasos sería la gran diferencia entre la vida y la muerte. Aun así, intento verme impasible. Suelto una risa.

—No en el distrito doce.

—Le harías un favor a tus padres muriendo.

—A mi madre sí, tal vez a mis hermanos también...

—Entonces permíteme ayudarte.

Suelto un suspiro resignado.

—Adelante. Oye... no desperdicies la comida de la mochila, es más, ¿puedo comer una antes mi gran final? Son deliciosas, me gustaría tener un buen recuerdo.

Él rueda los ojos.

—Qué cursi eres doce... Adelante, no tardes.

Me agacho para sacar de la mochila las bayas. Jaulas de Noche... creo que dijo Katniss que se llamaban. Al principio no tenía idea de si eran las misma que ella me advirtió no comer (con una amenaza de muerte incluida por su parte); por lo tanto, decidí ponerlas como carnada en una de las trampas y cuando vi el conejo muerto en el suelo, con el pelaje que le rodea la boca manchado de jugo de bayas, confirmé que lo eran. Ahora, si esto funciona, me salvarán la vida. Digo, no tengo un "plan B", así que más vale que funcionen de la misma manera como lo han estado haciendo. Pudieron haberme matado sin haber escuchado mis palabras o sin ponerse a analizar mi actitud... ¡Ufff!

Una vez que tengo un puñado de bayas en cada mano, y las tengo bien identificadas, mezclo un poco de las buenas con las Jaulas de Noche. Es impresionante lo parecidas que son, el color de unas es ligeramente más claro y tienen pequeñas manchas. Me pongo de pie.

—Pruébenlas, son deliciosas. Hay más en la mochila.

Les pongo un poco a cada uno en la palma de la mano, y una vez que mi mano derecha está libre de bayas, trago las mías (las buenas), para demostrarles que no son venenosas. Ellos dudan un minuto, preparan los cuchillos para cualquier ataque, para cualquier truco que pueda hacer mientras se distraen comiéndolas; pero, si mi plan funciona, las espadas no servirán de nada.

—Estás muy tranquilo como para estar a punto de morir. —Dice uno, alejando las bayas de su boca. No. Vamos, Peeta, di algo que lo convenza de comerlas.

—Llevo años esperando mi muerte.

Imagino al público, nervioso ante la escena, esperando sangre. Miro los ojos de mis oponentes. Sé que no confían, pero ¡Oh vamos! ¡Las he comido yo! Soy un panadero, no el hijo del boticario del distrito, no he entrenado toda mi vida para los juegos. ¡Deberían creerme!

Sé que han notado que no estoy totalmente seguro de lo que digo, es decir, no es verdad, pero es mi última arma. Estoy conteniendo mis nervios todo lo que puedo, pero si continúan así, escudriñándome, no podré contenerlos más.

En el momento menos inesperado el tributo toma la mochila y mi cuchillo del suelo, le indica a la chica que se larguen, que de todos modos voy a morir. Contra todo el pronóstico confuso que yo había formado en mi cabeza cuando los observé darse la vuelta, uno de ellos, el chico, se gira. Siento la hoja de una espada rajándome el estómago, dos golpes en la sien... Todo comienza a distorsionarse, luego se vuelve negro. Y se escuchan dos cañonazos.

•~•♢•~•♢•~•♡•~•♢•~•♢•~•

¡HOLA TRIBUTOS!😊

Debo decirles que este capítulo es bastante importante, ya que definirá parte del destino de Peeta en los juegos🙆🙆, además de que lo narra él😍.

Admito que es bastante difícil escribir desde el punto de vista de un chico🙇 no siendo uno🙏, pero me basé en la lógica que un ser humano común utilizaría para salir de los juegos teniendo el conocimiento de Peeta😌.

Espero que hayan tenido una muy bonita Navidad⛄ junto con todos sus seres queridos👪, y que este año nuevo sea el mejor para ustedes. Les deseo mucha salud, amor💜 y bendiciones :)

Mañana vienen los reyes👑, así que les deseo suerte a quienes les traigan regalos🙌. Cuéntenme también qué les trajeron acá abajito en los comentarios👇👇.

Si no se han pasado a ver el one shot 👉RETROUVE MOI que participó en la dinámica de Navidad de Lucíaeverdeen ¡Pasen a hacerlo porque está muy padre! Pueden encontrarlo en mi perfil o en el de Lucía.

Este año se viene con historias nuevas; algunas diferentes a las que hasta día de hoy he publicado y otras parecidas. Pero todas con salseo ¡Eahh! 😏🔥

No olviden comentarme también que les pareció este capítulo narrado por el chico del pan 🍞 y si les gustaría que hubieran más como este. Dejen sus opiniones, críticas y sugerencias :)

También denle color a la bella estrella que alumbra las historias de wattpad y los corazones de los escritores si es que les gustó este capítulo.✨

!LOS QUIERO!

-C. Willow

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