Al acabar con el beso, ninguno de los dos pudo evitar reírse, no porque nos diera risa claro está, sino porque sentíamos una alegría demasiado grande que simplemente no podía ser contenida. Habíamos esperado tanto por ese momento que casi parecía que nunca iba a llegar. Pero llegó, y era algo que no tenía explicación, creo yo, que era tan simple como el amor verdadero encontrándose por fin.
—No tienes idea de lo feliz que me siento en este momento— me dijo Evan cuando paramos de reír.
—Imagino que tanto como yo— le respondí.
—Valla— puso su frente contra la mía.
—Aunque, ¿sabes qué me parece raro?
—¿Qué?
—Que nuestros elementos no son compatibles, es decir, son completamente opuestos, el fuego y el agua.
—Y eso que, ni mi propia naturaleza me va a impedir amarte— volvió a besarme.
Sé que el capítulo estuvo extraordinariamente corto pero creo que no había mejor explicación a lo que acababa de pasar... Ay admítanlo fue tierno :3 Como sea, comenten y voten, hasta la próxima.
Pao.