Posó sus manos en mi cadera y dio pequeños masajes en forma de círculos.
V-¿Estás bien? ¿Quieres que llame a Lana para que...?
W- Estoy bien, sólo...
Pasé mis manos por su cuello y lo acerqué a mi cara.
W- Hazme olvidar todo lo que pasó.
Le besé lentamente a la vez que las gotas de agua rodaban por nuestros cuerpos formando una nube de vapor a nuestro alrededor.
V-...¿Sabes que tengo que volver verdad?
W- ¿Para qué?
V- ¿Cómo que para qué?
Apartó sus manos y peinó su pelo hacia atrás.
V- Para acabar con ellos, está más que claro.
W- Pero no hace falta que lo hagas.
V-¿Qué estás diciendo Willy?
W- Sólo...no quiero una venganza, quiero que te quedes conmigo.
Cogí su mano y acaricié el dorso haciendo pequeños círculos.
V-...Yo también me quiero quedar contigo, pero...
Soltó mi mano y cerró el grifo de la ducha.
V- Si no acabamos con esto ahora nunca lo dejará, hay que exterminarlo de raíz.
W- No quiero que te vayas.
V- ¿Crees que es fácil para irme tal y como estás ahora?
W-...
V-Cuando vuelva serás todo mío.
W-...Iré contigo.
V- ¿¡Estás loco!? Claro que no irás conmigo. Te quedarás aquí junto con Luka y Lana.
W- ¡No pienso dejarte solo!
V- No es cuestión de dejarme sólo Willy...
Me pasó una toalla por la espalda y con otra más pequeña empezó a secarme el pelo.
V- Escúchame bien...si no vuelvo quiero que te vayas, lejos.
Cogí su muñeca y le miré con ojos como platos.
W- ¿Qué estás diciendo?...
V- Si no vuelvo a media noche, no pierdas el tiempo y desaparece. Vete con Luka y Lana lejos de aquí. Por duro que suene...tendrás que dejar a todos atrás.
W- No me puedes hacer esto...
Dije con la voz que logró salir a la vez que me deslizaba hasta sentarme en el suelo.
V- Escucha.
Se agachó, levantó mi barbilla suavemente y buscó mis ojos.
V- No quiero que mueras, es lo último que quiero en este mundo. Por eso, aunque suene duro...te lo pido por favor.
Rodeó mi espalda y me pegó contra su pecho.
V-Si no vuelvo a media noche vete, desaparece.
W- ...¿Cómo quieres...que te prometa eso?
V-...
W- ¿¡Por qué no puedes dejar esto!? Me da igual lo que me hayan hecho, sólo quiero quedarme a tu lado.
V- Si no te encuentra allí, no parará hasta dar con nosotros. Lo hará, es un maldito psicópata. Por eso tengo que acabar con él.
W- ...
V- Por favor Willy...no hagas esto más difícil. Podría estar pasando mis últimos momentos contigo...y si al final fallo, no quiero que la última imagen que vea sea tu cara llena de lágrimas...
W-....idiota...
V- Lo sé
Se levantó pero antes de que se fuese cogí con fuerza su mano.
W- Antes de que te vayas...
Me puse en pie y dejé caer la toalla en el suelo.
W- Hazme el amor...
Notaba mi cara ardiendo, y ver su cara de sorpresa no ayudaba en nada.
V-...Creo...que no escuché bien...
Se acercó y me abrazó pasando sus brazos por mi cintura.
W- Quiero...que me hagas el amor...
V-...¿Cómo puedes decir algo tan vergonzoso?...
Dijo apoyando su barbilla en mi cabeza.
W- No quiero...que ese cabrón sea el último que me ha tocado. Sólo te quiero a ti...
V-...Dios...ven aquí.
Salimos con pasos rápidos del baño y directamente me tumbó sobre la cama. Me besó como si no me hubiese visto en siglos, cuando nos separamos sentía mis labios como si tuviesen anestesia.
V- Date la vuelta.
Respirando lo más rápido que podía por la falta de aire me di la vuelta y hundí la cara entre las sábanas. Al momento mi espalda se tensó. Su lengua recorrió la línea de mi columna hasta llegar a mi nuca. Pocos segundos después sentí un primer dedo haciéndose paso en mi interior. No me contuve al gemir, si esta es una posible última vez, no voy a hacer lo mínimo por controlarme. Poco tiempo después otro dedo se unió al anterior.
V- Willy...¿te puedo morder?
W- Te dije...que no hacía falta...preguntar.
A la vez que giró sus dedos sentí sus colmillos romper la piel de mi hombro, adentrándose más y más. El dolor y el placer se mezclaron y mi mente se quedó en blanco, sólo apoyaba mi cabeza en el colchón y le miraba de reojo. Su cara estaba roja, y su barba pinchaba contra mi piel...¿Sentiré esto de nuevo?...Sin darme cuenta mis lágrimas caían por mis mejillas, sólo me di cuenta cuando Vegetta abrió sus ojos y su cara pasó a una de preocupación.
V- ¿Te hago daño?
Negué con la cabeza y con una mano cogí su pelo y lo atraje hasta mis labios. Él mordía mis labios de seguido, pero no dolía. Se separó de mí y sus ojos estaban de un morado oscuro.
V- Ya, no aguanto más.
W- Hazlo...
Sin esperar un segundo más giró mi cuerpo, quedando cara a cara y cogiendo mis manos entre las suyas metió su miembro de una estocada. Dolió, pero eso no me importó cuando vi su cara. Me miraba como antes...como el Vegetta de antes...Apreté mis labios, pero no pude reprimir que más lágrimas hiciesen el mismo recorrido que las anteriores.
V- Te quiero, te quiero Willy...
Dijo limpiando las lágrimas de mis mejillas.
W- Yo también...te quiero...
Empezó a moverse lentamente, intentando no hacerme daño. Pasé mis piernas por detrás de él y las junté a la altura de su cadera. Aumentó su ritmo poco a poco, a medida que mis gemidos subían y besaba mi cuerpo. Poco a poco me iba acercando a mi límite, pero Vegetta no lo permitió apretando mi miembro.
W- ¡¿Qué...?
V- Aún no...
Cogió una de mis piernas y con una sonrisa la colocó encima de su hombro. Embistió de nuevo y ahora era aún más profundo. Mis gemidos habían pasado a ser gritos, y la mano de Vegetta se movía alrededor de mi miembro al mismo tiempo que embestía, pero cuando me iba a correr de nuevo repitió el proceso.
W- Vegetta...
V- ¿Qué quieres chiqui?
W-...Déjame...correrme...ahmnn...
Entreabrí mis ojos y le vi sonriendo de oreja a oreja.
V- ¿Cómo se piden las cosas?
W-...deprisa...
V- Así no es...
Aumentó aún más el ritmo de sus embestidas y no puede soportarlo más. Con mi mano libre agarré su pelo y de un tirón junté nuestras bocas creando una batalla, saliendo él como ganador. Después de unos segundos nos separamos y le miré a los ojos.
W-...por favor...déjame correrme...
V- ...
Dio unas cuantas embestidas más profundas y por fin apartó el dedo que cubría mi orificio, me corrí con un gran gemido junto a él, sintiendo cómo se calentaba mi interior.
V-...Willy...te quiero
Sonreí y dándole un pequeño beso le respondí.
W- Te quiero.
Con esas últimas palabras caí dormido.
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Abrí mis ojos lentamente y girándome enfoqué el reloj de la habitación...las 22:35...
Me levanté agitado, busqué en el baño, salí de la habitación y le busqué, pero sólo vi a Lana y a Luka en el salón, aún continuaban con la curación..
No había rastro de Ana, Luzu...ni de Vegetta.
Se habían ido.